tag:blogger.com,1999:blog-64769431565783284582024-03-05T07:05:36.215-08:00ENTREVISTAS ENTREOÍDASLucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.comBlogger149125tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-48261917087983041542017-04-15T10:59:00.000-07:002017-04-15T10:59:01.503-07:00María Pía López <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
ENTREVISTA<br />Ahora sí<br /><b>Socióloga, militante política, escritora, </b>María Pía López es una de las “mayores cabezas” –según el decir de su entrevistadora– de este tiempo. En <b>Yo ya no. Horacio González: el don de la amistad,</b> su último libro, da cuenta de la relación intelectual y afectiva con su maestro. Es un texto que nació en una época de duelos, la misma en la que la autora se quitó de encima la melancolía para hacer un pasaje sin vuelta al feminismo.<br /><br /><br />Por <a href="https://www.pagina12.com.ar/autores/886-maria-moreno">María Moreno</a><br /><br /><div style="text-align: justify;">
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<b>Trenque Lauquen suena al traqueteo de un viejo tren traqueteando por la llanura antes de las vías muertas y los pueblos fantasma. </b></div>
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“Se pretende por esta vía imponer al poder constitucional/una legislación que consagre/ la impunidad de quienes se hayan condenados o procesados /en conexión con violaciones/de los derechos humanos /en la pasada dictadura/no podemos, no podemos /no podemos, no podemos...” La viola y la voz de César Domini estaban orondas porque La Sobrecarga había triunfado en Buenos Aires, pero entonces tocaba en donde había nacido: Trenque Lauquen. El piso del club estaba lleno de chapitas . Había olor a sudor de pogo, a lanzadas de cerveza que no se veían porque debían estar más cerca del baño. María Pía López no era todavía María Pía López. La letra de “Condenado” no le decía nada de su futuro militante.<b> Tenía catorce o quince, un primo desaparecido y como era dark estaba vestida igual que cuando con otras activistas treinta años más tarde iría a hacer un escrache a la puerta de la revista Noticias porque había puesto en la tapa la imagen de Cristina Fernández quemada en la hoguera : de bruja pero sin el sombrero de cono.</b></div>
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<b>–Rápido, una autobiografía popular.</b></div>
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–¿Conocés Trenque Lauquen? Es una ciudad de la provincia de Buenos Aires rodeada de campo que tiene una estructura social muy clásica, muy de clase media, sin fábricas casi, mucho campo y una especie de mitología respecto a ese mundo estable conservador rural.<b> ¡La familia! La primera casa que tuve fue tipo Fonavi. Vivienda popular. </b>Eso establecía una diferencia con el resto de la familia que estaba más acomodada. Y yo vivía esa diferencia como humillante en la relación con mis compañeras de escuela y con el resto de la familia donde yo quedaba abajo. Recuerdo dos escenas. Una navidad con regalos para todos los niños y las únicas que no teníamos regalos éramos mi hermana y yo. <b>Y esa sensación de ser las niñas sin regalos de la fiesta fue de enojo. Sobre todo por mi hermana.</b></div>
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–Claro, a ella le faltó, no a vos.</div>
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–Otra:<b> en el pueblo había un solo médico con la mejor casa de Trenque Lauquen. Tenía una hija que un día empezó a repartir invitaciones para una fiesta.</b> Le dio a todas menos a mí , diciéndome:<b> “A vos no te voy a invitar porque mis papás dicen que tus papás no son conocidos”. </b>Habría que escribir alguna vez una historia política de la humillación como el sentimiento proteico que<b> es capaz de despertar el deseo de saber sin límites, de hacer jugar ese menos del origen en una acción creadora onmívora al igual que en ese Sigmund que recuerda una y otra vez cómo su padre se agachó a recoger el sombrero que le había tirado al piso un cristiano mientras le gritaba “Judío, bájate de la acera y quítate el sombrero”.</b></div>
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–La familia de mi viejo era de pequeños comerciantes salvo mi viejo que era fracasado.</div>
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–¿?</div>
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<b>–Tuvo carnicerías, almacenes, concesión de clubes, bares y siempre los fundía. Era alcohólico. Chupaba, destruía todo y volvía a empezar.</b> Solía fantasear mucho y estaba convencido de que todas las cosas se solucionaban con un acto de imaginación. Y si yo lo peleaba, él salía con: “Al final vos decís otras cosas pero sos capitalista.<b> O: “papá, no tenemos para comer” y él: ”Ah, estás con la burguesía”. Se llamaba Higinio pero le decían Tin.</b> No sé de dónde le venía ese apodo. Me empecé a preguntar por esas cosas muy tarde. Cuando ya nadie podía contestarme. </div>
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<b>Sylvia Molloy encuentra en las autobiografías de escritores una recurrencia que ella denomina “escena de lectura” en la que el escritor se recuerda fingiendo leer un libro cuyo contenido adivina o sabe de memoria porque le ha sido leído en voz alta y adelanta su deseo de aprender a leer convenciendo a un público</b>. De esta manera se insufla una voluntad que se expresa<b> “leyendo antes de ser y siendo lo que lee”</b>. Esta escena de lectura suele insistir en escritores en quienes el acceso a la escritura ocurrió desde cierta situación de ilegitimidad. Por ejemplo, <b>en Victoria Ocampo por ser mujer, en Sarmiento por ser pobre, ambos por ser autodidactas. Y de allí para abajo en el canon, si es que se cree en él, la escena es utilizada con ligeras variaciones: </b></div>
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–A los otros chicos los padres los llevaban a la calesita, pero mi viejo me llevaba los domingos a la mañana al club. <b>Mientras él chupaba y jugaba a las cartas yo miraba el diario. Eso terminó en una anécdota familiar donde la maestra me pregunta si sé leer y yo digo que sí. “¿Y qué lee?” “Clarín.”</b></div>
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<b>(Y ahí, cómo no, se abre la sonrisa enorme de María Pía, ese teclado radiante: una sonrisa peruca)</b></div>
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<b>Misiones pías</b></div>
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Me repito si vuelvo a decir que durante un tiempo imaginé a María Pía López con la ironía de la criada que ve caer a los filósofos en pozo tras pozo pero estratégica, ni Diótima ni Scherezade, un <b>poco Alfonsina del Bar a la Carta Abierta. </b>No la imaginé nunca, en cambio, reclamando los beneficios de la excepción femenina –nada de la querella permanente y especular como treta del débil– ni de la diferencia <i>per se </i>subversiva, pero <b>sí demoliendo ideales cuando se volatilizan fuera de su sustento material o exigiéndolos cuando se intenta disolver el conflicto en burocracia </b>y<i> statu quo.</i> La vi impacientarse en diversas combinatorias de la fratria masculina: <b>Sociales, El Ojo Mocho, Biblioteca Nacional, Carta Abierta, como directora del Museo del Libro y de la Lengua, y directora del Centro Cultural de la Universidad Nacional de General Sarmiento, </b>lugares donde la jerarquía universitaria se jaquea, se yuxtapone o se invierte. <b>No es la única mujer, pero es a ella a quien veo. Está claro que María Pía López no es una musa, es decir, cuando escribe no escribe para hacer hablar y escribir a los autores de su tiempo y a quienes trata en cuerpo presente, es preciso hablar a medias y escribir últimas. </b>Tampoco es <b>una testigo en transferencia con nombres fuertes.</b> No pierde el tiempo buscando diferenciarse ignorando lo que repite ni rebelándose especularmente<b>: incide donde se mete aunque tenga que hacerse mala sangre.</b></div>
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–En <b>Carta Abierta había una relación muy particular con la palabra. Estaba convencida de que cuando hablaba yo me interrumpían</b>. <b>Me pasa sistemáticamente porque también me pasa en mesas redondas. A veces pensé que eso tiene que ver con mi estilo de hablar en público, donde dejo muchos hiatos.</b> En la mesa de coordinación me preguntaba ¿por qué no me pueden dejar terminar a mí? Con Horacio teníamos en Carta Abierta una complicidad total contra esos estilos retóricos, esos formatos militantes muy establecidos<b>. No viví nada así dentro de El Ojo Mocho aunque era demencial.</b></div>
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<b>Con Guillermo Korn , su compañero, se conocieron en Método 2 de Sociología.</b></div>
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–Un amigo dice que <b>en Sociales las parejas se constituyen en los métodos porque son embolantes. Fue hace 25 años, yo estaba con otro flaco al que abandoné.</b></div>
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Guillermo Korn fue su <b>Virgilio en el universo gonzaliano y ella se pasó de Ciencias Políticas a Sociología aunque durante su inscripción en el CBC se hubiera puesto en la cola de Psicología.</b></div>
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–Apenas empezamos a salir con<b> Guille, él me invitó a ver un recital de Liliana Herrero. Era en ATE. Estábamos sentados y de pronto me dijo ¿Ves a ese que está ahí atrás con Fito Páez? Ese es Horacio González. Fue mi primera imagen de él.</b></div>
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En 2016, María Pía López publicó Yo ya no, Horacio González: el don de la amistad donde el retrato bajo el subgénero del tributo s<b>e deshace de las facilidades del arte de injuriar y por supuesto, es lo contrario al registro borgeano de esas amistades inglesas que pasan de eliminar la confidencia a suspender la conversación.</b></div>
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Escrito entre dos hospitales, uno donde yacía su madre, otro donde yacía su amigo Horacio, en el <b>primero comenzó un duelo, en el segundo comenzó a honrar con apuntes al amigo que se salva.</b></div>
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<b>“Cuando habla, su pensamiento es árbol que florece en público” </b>escribe María Pía y uno imagina a González volviendo ritmos y cadencias una suerte de interminable fulard lingüístico donde el que escucha puede desorientar al sujeto de su predicado, sin que el orador haya perdido la concordancia pero donde jamás el goce del retintín elegante sustituye a la intención de sentido.</div>
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La amistad de la discípula con su maestro<b> no comienza por paridad lograda cuando lo ha alcanzado en conocimiento –el conocimiento como claringrilla universitaria, diría David Viñas–, </b>preexiste aún en las buenas maneras jerárquicas. Al principio los temas de las clases de González escandalizaron a una chica de pueblo que si bien se pasó un año entero o dos sin tener carpeta, <b>era bastante formalita ¿Cómo se rinde examen de “notaciones de la realidad: el premetro; lenguaje del tango; programas de TV (Polémica en el Bar y Kelly); entrevistas y materiales relativos a Virulazo, Goyeneche; una poesía de L. Lamborghini; el ferrocarril Puente Alsina-Estación Buenos Aires, Fiorito, Turdera; artículos de la revista Babel; coberturas y giros periodísticos de algunos medios de prensa; tira del Negro Blanco, libro de O. Terán; revista El Ojo Mocho; un estadio”?</b></div>
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Hay muchas bellas frases sobre el ser un maestro: <b>el maestro solo puede dar a quien ya tiene, el maestro enseña lo que le falta, el maestro no enseña, despierta el deseo de saber.</b></div>
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–Estás que en este momento estás pensando algo por fuera del universo González <b>o es un efecto González de lo que le falta a González.</b></div>
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–Yo creo que<b> lo que pasa como legado es una diferencia.</b> Josefina Ludmer cuando habla del género gauchesco dice que es tan poderosa<b> la máquina crítica de David Viñas que solo hay que pensar cómo producir en las zonas que esa máquina no puede pensar.</b> Me gustó la idea de pensar que no salía a confrontar máquina contra máquina de esa otra manera. Hay dos cosas que yo siento en una relación de deuda con Horacio fundamentalmente en términos de sistemas de lecturas y de poder volver auto reflexivos los conflictos del lenguaje. <b>No es un profesor que habla sobre determinados temas, es un profesor que habla. No escribe sobre temas sino que escribe</b>. Esa detención en el momento de la escritura sobre el pensamiento me parece formidable.</div>
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<i>Y yo creo que le devolví el convencerlo de escribir ficción.</i></div>
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Sebastián Freire</div>
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<b>La novela de una novelera</b></div>
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Se enseña también con el ejemplo por eso María Pía López le ganó de mano a González en el pase a la ficción. <b>En 2010 publicó su primera novela No tengo tiempo, a la que le seguirían Habla Clara, Teatro de Operaciones y Miss Once, vertiginosamente.</b> Venía de Sábato o la moral de los argentinos (con Guillermo Korn), <b>Mutantes. Trazos sobre los cuerpos; Lugones</b>, Entre la aventura y la cruzada; José Carlos Mariátegui. Lo propio de un nombre.</div>
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La síntesis de<b> No tengo tiempo: una mujer quiere un hijo pero no puede de su vientre, sale a buscarlo y, al salir, sale al mismo tiempo de la ley</b>. En el medio, justamente, un mediador, empresario de fina retórica para desesperadas, transa de guante blanco.</div>
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–<b>Los años de la ficción fueron aquellos en que yo estaba militando con el kirchnerismo</b>. Y cuando <b>estás en una actividad pública evidente tenés una responsabilidad autoral sobre la palabra que se te vuelve muy densa porque debés construir un tipo de intervención donde no puedas meter la pata muy fácilmente. </b>Más cuando estás militando con un partido en el gobierno<b>. La ficción se produjo como una especie de fuga.</b></div>
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–¿Cómo fue la base de No tengo tiempo?</div>
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–<b>Partí de un hecho biológico personal. La empecé a escribir al borde de los cuarenta años. Con Guille no nos cuidábamos </b>y yo no quedaba embarazada y había tomado la decisión de que no iba a pasar por ningún sistema médico de ninguna índole hasta que no tuviera una enfermedad que me obligara a hacerlo, ni de hacer tratamientos ni estudios ni nada para saber de la cuestión de la fertilidad. Empecé a escribir con lo que me pasaba a mí con el no ser madre.<b> Porque yo creo que las cosas si no las deseás lo suficiente, no suceden. Es casi fatal.</b> Pensaba: “Si yo tuviera un deseo fuerte, ocurriría”. Escribí.<b> En las primeras veinte páginas casi soy yo. Empecé a escribir tomando la decisión de no tener hijos o el cuerpo la tomó por mí . O pasar a la ficción fue tomar esa decisión. Esa narradora decía lo que no podía decir políticamente.</b></div>
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María Pía López no es barroca: busca la palabra precisa, la que no podría ser sustituida por ninguna otra, es como si intentara un extracto, la miniatura de una esencia pero completa de sus más mínimos elementos. Esa precisión es sueñera y <b>ella trafica palabras como trapichar, conventillar, “tecluchi”, “locato”, “sonambúlica”, “enmorosarse”</b>. ¿O es barroca de otra manera?<b> Habría que ver si en el despilfarro de su hogar de origen no había una profecía que la lanzaba al exceso, al gasto, contra la austeridad pijotera de la síntesis: –Mis padres tenían una cosa que después no vi en ninguna casa: no arreglaban nada.</b></div>
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<b>¿Se rompe la cocina? Se compra otra. ¿La heladera no anda? Se la reemplaza en cuotas.</b> Salvo si era tiempo de bonanza donde pagaban en efectivo<b>. Entonces llegabas a la casa y había tres heladeras, porque a las rotas las seguían usando. O sea: podía haber una rota a la que usaban de alacena, otra menos rota a la que se le seguía usando el freezer porque era más grande y otra que estaba nuevita. Yo iba a un colegio privado y no pagaban la cuota y, en lugar de ir y hacer el trámite para que me bequen, yo tenía que vivir la humillación de que me dijeran “Fulanita, estás debiendo la cuota”.</b> Había en esos dos la imposibilidad de realizar algo más racional. <b>Pero siempre soñaban “después va a haber plata, lo vamos a pagar”. La única vez que fuimos de vacaciones fue a los 6 años. A Córdoba donde vivía una hermana de mi viejo. Una de las cosas que yo lamento de mi infancia es no haber conocido el mar. Lo conocí a los veintipico y esa fue una sensación de pérdida muy fuerte.</b></div>
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Una más </div>
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María Pía López, <b>me sigo repitiendo, es una de las mayores cabezas intelectuales del presente, si no la mayor, ya que, contrariamente a muchas otras de su talla, comprende que la segregación de las mujeres, su asesinato ritual no es plus de clamado de justicia ante las puertas de un Estado culpable sino estructural al capitalismo al día de la fecha</b>, que su feminismo es más entreverado de otras luchas que sueñero de un lugar anterior al contrato entre los sexos. <b>Por supuesto le incomoda la palabra “género”.</b></div>
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–Es una inscripción en el campo académico que a mí no me interesa y me parece una restricción demasiado fuerte del mundo. Antes del primer 3 de junio yo tenía la pregunta de cómo producir algún tipo de intervención en el espacio público donde pudiera jugar la obtención de derechos, en especial el del aborto de un modo no fácilmente capturable. Pero era una pregunta estrictamente política, no era una pregunta ligada al feminismo. Pero durante el primer 3 de junio, cuando vi la cantidad de gente tuve la sensación de que había algo en potencia a lo que tenía que atender.</div>
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–<b>Hay una vieja pregunta que no sé si no está obsoleta y es si se puede capitalizar.</b></div>
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–<b>No se puede capitalizar en términos partidarios, ni traducir como programa político pero hay que pensar qué se abre con esa multitud.</b> Para mí es la forma de existencia real del Frente Neoliberal y una potencia de radicalidad y de confrontación impresionante. Y algo que pasa y no creo que esté pasando en otras militancias es el retorno a la vida práctica. <b>Una piba que pasa por ahí ya no tolera el mismo tipo de vínculos de pareja, en el laburo. Y eso es la articulación entre lo personal y lo político y las pibas del conurbano dicen: yo hasta ahora no era feminista, ahora me hice feminista.</b></div>
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– ¿Ese “ahora” tiene que ver con el femicidio?</div>
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–No. Es algo que ven en acto y <b>esa es la fuerza de las movilizaciones.</b> Una vez se me acercó una piba en Hurlingham que me dijo<b> “a mí me salvó la vida el 3 de junio”</b>. Había estado 15 años con un violento y empezó el proceso de separación después de ese día. Me contó: “la primera vez que me animé a ir a una movilización fue con el paro del 19 de octubre”. <b>Es decir que los hitos que le cambiaron la vida fueron políticos. Es decir que hubo una experiencia popular feminista. </b>También estuve hablando con las chicas de CTA que estaban en medio de un paro pero yo había ido a verlas para ver cómo movían para el 8 de marzo y les pregunté ¿vienen con nosotras o con las columnas sindicales? Me contestaron <b>“La única militancia con la que nosotras podemos salir a la calle, entregar volantes y nos tratan bien y nos pide sacarse fotos es cuando vamos como Ni Una Menos”.</b> <b>Ellas están rebotando adentro el pedido de poder</b>. Porque lo que pasó el año pasado fue que las organizaciones de izquierda y sindicales, a la hora del balance anual, en ningún lado aparecía que había habido un paro de mujeres.</div>
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–<b>Se vuelve tan grosero que no se puede dejar de verlo.</b></div>
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–<b>De cada movilización nuestra salen con poder y salen a disputar adentro. Es como un trabajo de socavamiento. Fue muy bueno el proceso de asambleas para llegar al paro.</b> Y logramos un documento conjunto. Se creó un tipo de afectividad por la cual terminamos teniendo aliadas inesperadas. <b>Hubo situaciones geniales, entre las trabajadoras sexuales y las militantes contra la trata, por ejemplo. Era una verdadera guerra porque las de AMMAR decían “somos trabajadoras sexuales y queremos que se nos reconozca como tal”. Y las otras les planteaban: “Ustedes son fiolas del resto”, “encubren a los cafishios” </b>y no solo terminamos acordando en un documento final sino que AMMAR se encargó de juntar la guita para el escenario. <b>Abajo del escenario una de las abolicionistas me dijo: “aprendí de todo esto que lo importante es mantener las diferencias construyendo un espacio común “</b></div>
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–¿<b>Hay una escena fundante como la de la chica que leía el diario en el bar</b>?</div>
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–<b>El vínculo con Marta Dillon</b>. <b>Una complicidad muy fuerte y desde una perspectiva menos vinculada al movimiento de mujeres que a pensar la política general. Es decir yo no puedo pensar solo desde la perspectiva de las mujeres. </b>Por eso lo más importante<b> que surgió en la asamblea fue discutir qué era el trabajo.</b> Entre la idea de trabajo que tenían los grupos más de partido en términos de asalariado o precarizado y la idea que tenía la gente de la CTEP que es más de economía informal y que trae más problemas porque hay límites más difusos entre el empresariado popular, la gente de las cooperativas, nos obligó a pensar que parar no era parar ante un patrón nada más sino salir de un conjunto de determinaciones y ese pasaje para mí estuvo buenísimo.</div>
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–Pero en<b> La maratón de lectura </b>ya tenías esa articulación. <b>Hubo cambios hasta en tu cuerpo, del pobrismo de la izquierda a la fiesta performática.</b></div>
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<b>–Apareció lo más lúdico, la idea de que siempre el grupo de amigas está en el fondo de las decisiones vitales, más allá de las relaciones de pareja.</b></div>
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–Con todos sus quilombos.<b> Solo que en las estructuras tradicionales lo personal queda encubierto por una retórica que favorece las abstracción y objetivación que exige la política. En el feminismo la escisión pasional es un modo de producir.</b></div>
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–Es que, en el fondo, como te digo, sigue estando el grupo de amigas con los mismos quilombos que tenés con tus amigas. <b>El chusmerío, el conventillo, la pelea y al rato amigarte y hasta podés terminar una reunión bailando. El estilo de hablar de un grupo así no lleva la misma lógica de argumentación. Es más conversacional. No es oratorio</b> ni necesitás mostrar una retórica específica. Es cierto que tenés menos armado algo para no pelear pero al mismo tiempo fluye otra cosa.</div>
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–Es un estilo más descarnado.</div>
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–<b>Es más descarnado y al mismo tiempo se hace difícil pero hay que reconocer también cuánto hay de argumentación política en las peleas personales.</b> Entonces lo difícil es r<b>econvertir eso que parece como distancia personal en un problema que es de estrategia, de idea de movimiento. </b>Para mí se juega distinto lo que es el imaginario de una de lo que es un grupo político porque a<b> eso que vos tenés como fantasía lo podés convertir en una cosa totalmente totalitaria.</b> <b>Y terminás enojándote con las otras porque no están cumpliendo con el deber ser de tu fantaseo.</b></div>
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–<b>Los tiempos de la política son largos.</b></div>
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–<b>En este caso largos y heterogéneos y para mí hay que explorar esa pluralidad.</b> Me acuerdo del escrache a Noticias. <b>Yo acababa de transitar la relación con el fin del kirchnerismo y de la experiencia en la Biblioteca, entonces tenía por un lado una idea de duelo fuerte y al mismo tiempo otra de estar armando otra cosa que no funcionaba en relación al kirchnerismo. </b>Mi pregunta era qué tipo de política se podía armar que tuviera posibilidad de traducción política en términos clásicos y al mismo tiempo de constitución de una nueva vida.<b> ¿Cómo buscar un tipo de efectividad de la política donde la militancia nos cambie la vida? Y eso me parece hoy que tiene mucha más fuerza que la idea de una la revolución en el futuro. </b>Mi afinidad con el kirchnerismo tenía que ver con eso porque mientras programas de la izquierda dejan para el futuro que las cosas estén perfectas y <b>todas las promesas cumplidas y mientras tanto no reconocen aquello que se abre, yo, desde una cosa más populista como tengo, pienso que si algo de fiesta es ahora está bueno pero sin olvidar que cuando estás en el momento afirmativo y la gente vive mejor y está más contenta, eso no alcanza.</b> <b>Entonces lo mismo que a mí me hace kirchnerista en el gobierno ahora me obliga a pensar en otro plano que no es con la lógica de los partidos.</b> Tiene que ver con la pregunta de<b> qué tipo de movimientos sociales encarna un tipo de ruptura que es más corporal, más vinculada al deseo, más vinculada a la sensibilidad, diría una suerte de materialismo de la sensibilidad.</b> <b>La sensibilidad no en el sentido de la emoción directa sino con la constitución de los afectos que te organizan la vida.</b> <b>Las movilizaciones también tienen eso de constituir una especie de ceremonia entre festiva</b>, <b>doliente, peleadora, performática.</b> <b>También hay que acordarse de que después de una movilización hay que irse a la mierda de la zona. Son códigos que tenés que tener. </b>Vos pensá que la política de calle fue durante el kirchnerismo entonces aunque fuera durante una marcha opositora vos tenías todas las garantías constitucionales y te volvías a tu casa tranquila. Pero hoy hay pibas que empiezan a salir a la calle ahora.</div>
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<b>Entonces hay que discutir las lógicas de auto-cuidado, de preservación de los cuerpos.</b></div>
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<b>–¿Y cómo pensar una movilización contra la política de la calle como la del 1° de abril?</b></div>
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–En ese caso la marcha repone dicotomías viejas,<b> es la puesta en escena de la autodefinida “civilización” contra la señalada “barbarie”.</b> El grito de <b>“Con Sube y sin choripán” nombra la cotidianeidad deshistorizada con la que se embanderan. Marchan contra las marchas, sacan el cuerpo a la calle para decir que los cuerpos no tienen que estar en la calle.</b> Por eso rezuman tanto odio, <b>porque parecen obligados a hacer aquello que desdeñan y combaten, justo lo que otros y otras hacemos gozosamente.</b> Al hacerlo muestran que están dispuestos a pelear en todo terreno, no solo en aquellos en los que se sienten cómodos. Hay que tomarlos en serio y a la vez <b>confrontarlos con las armas de la crítica y la alegría plebeya. </b></div>
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–El problema es quedar en lo performático como eje exclusivo.</div>
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–Hay que estar atentas a<b> algo que no te encierre, que te permita leer lo performático en los grupos que se proponen otra cosa y al revés. </b>Eso me parece que está faltando que se trabaje casi conceptualmente. <b>Lo interesante es que, mientras muchas estábamos de duelo por el kirchnerismo, la llegada a la militancia se estaba produciendo por el feminismo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–<b>Además estaba la experiencia de Cristina. Una mujer en el poder.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Y la hicieron quemar en una tapa. Nosotras justo<b> estábamos leyendo entre las amigas el libro de Silvia Federici entonces literaturizamos, nos disfrazamos de brujas comprando las cosas en el cotillón de Once y fuimos a hacer un escrache en la revista Noticias.</b> <b>Ahí yo estaba escindida entre pensar que era un acto totalmente demente y una acción política. Pero al mismo tiempo fue muy liberador: yo venía de la plaza del 9 de diciembre despidiendo a Cristina, de la despedida de la Biblioteca, de la despedida de la calle –me acuerdo de haber llorado un día entero, las 24 horas– y termino la semana yendo a Noticias disfrazada de. Y no éramos muchas, para nada. ¡Fracasar tirándole huevos a Noticias! Y digo fracasar porque en el fin del kirchnerismo nunca me salió el “Vamos a volver”</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–<b>Pero volvimos las feministas.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Pero se trata de no ponerle las palabras de la partición política anterior. <b>Hacer otra cosa. Vestirme de bruja fue ritualizar un pasaje y, en términos personales, salir de la melancolía.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces Yo ya no, el último libro de María Pía López, tiene un sentido de doble filo, no de <b>restricción y renuncia sino todo lo contrario. Yo</b><u> </u><b><u>ya no enfundo la mandolina, </u>mucho menos me retiro a cuarteles de invierno, ni soy potencia vencida de pasado, yo ya no renuncio a llevar hacia adelante la constitución de una nueva vida. Ahora sí.</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Lucihttp://www.blogger.com/profile/03397447259049380545noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-17393295292008866882013-01-19T16:14:00.002-08:002013-01-19T16:14:40.973-08:00Tellez<br />
<h2 class="post-title" style="color: #333333; font-family: Georgia, serif; font-size: 24px; font-weight: normal; line-height: 32px; margin: 0px; padding: 0px;">
Juan José Téllez: “Vivir es una forma de entender el mundo, escribir es una forma de entender lo que vives”</h2>
<div class="post-meta" style="background-image: url(http://danielheredia.com/wp-content/themes/trulyminimal/images/left-dot.png); background-position: 0% 100%; background-repeat: repeat no-repeat; color: #8c8c8c; font-family: Georgia, serif; font-size: 14px; margin: 15px 0px 0px; padding: 0px 0px 30px;">
<span class="categoria"><a href="http://danielheredia.com/categoria/entrevista/" rel="category tag" style="color: #777777; font-family: Geogia, serif; text-decoration: initial; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las entradas en Entrevista">ENTREVISTA</a></span> <span class="post-author">por <span style="color: #777777; font-family: Geogia, serif; text-transform: uppercase;">DANIEL HEREDIA</span> </span><span class="post-date"> · 8 enero 2013 · </span><span class="post-comments"><a href="http://danielheredia.com/juan-jose-tellez-vivir-es-una-forma-de-entender-el-mundo-escribir-es-una-forma-de-entender-lo-que-vives/#comments" style="color: #1e598e; text-decoration: initial;">28 comentarios</a></span></div>
<div class="post-content" style="color: #574d4d; font-family: Georgia, serif; line-height: 26px; margin: 0px; padding: 0px;">
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="social-ring" style="font-size: 11px; height: 30px !important; line-height: 20px !important; margin: 0px !important; padding: 0px !important; position: relative; top: 5px;">
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<span class="IN-widget" style="display: inline-block; line-height: 1; text-align: center; vertical-align: baseline;"><span style="display: inline-block !important; font-size: 1px !important; margin: 0px !important; padding: 0px !important; vertical-align: baseline !important;"><span id="li_ui_li_gen_1358640113613_0" style="display: block !important; overflow: visible !important; position: relative !important;"><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6476943156578328458" id="li_ui_li_gen_1358640113613_0-link" style="border: 0px !important; color: #1e598e; display: inline-block !important; height: 20px !important; margin: 0px !important; padding: 0px !important; text-decoration: initial !important;"><span id="li_ui_li_gen_1358640113613_0-logo" style="background-image: url(http://static.licdn.com/scds/common/u/img/sprite/sprite_connect_v13.png) !important; background-position: 0px -276px !important; background-repeat: no-repeat no-repeat !important; border: 0px !important; cursor: pointer !important; display: block !important; float: right !important; height: 20px !important; left: 0px !important; margin: 0px !important; overflow: hidden !important; padding: 0px !important; position: absolute !important; text-indent: -9999em !important; top: 0px !important; width: 20px !important;">in</span><span id="li_ui_li_gen_1358640113613_0-title" style="background-color: rgb(236, 236, 236) !important; background-image: -webkit-linear-gradient(top, rgb(254, 254, 254) 0%, rgb(236, 236, 236) 100%) !important; border-bottom-color: rgb(185, 185, 185) !important; border-bottom-left-radius: 0px !important; border-bottom-right-radius: 2px !important; border-bottom-style: solid !important; border-right-color: rgb(191, 191, 191) !important; border-right-style: solid !important; border-top-color: rgb(226, 226, 226) !important; border-top-left-radius: 0px !important; border-top-right-radius: 2px !important; border-top-style: solid !important; border-width: 1px 1px 1px 0px !important; color: rgb(51, 51, 51) !important; cursor: pointer !important; display: block !important; float: left !important; height: 18px !important; line-height: 20px !important; margin-left: 1px !important; overflow: hidden !important; padding: 0px 4px 0px 23px !important; text-shadow: rgb(255, 255, 255) -1px 1px 0px !important; vertical-align: top !important; white-space: nowrap !important;"><span id="li_ui_li_gen_1358640113613_0-mark" style="display: inline-block !important; overflow: hidden !important; width: 0px !important;"></span><span id="li_ui_li_gen_1358640113613_0-title-text" style="background-color: transparent !important; background-image: none !important; display: inline-block !important; float: none !important; font-family: Arial, sans-serif !important; font-size: 11px !important; font-weight: bold !important; height: 18px !important; vertical-align: baseline !important;">Share</span></span></a></span></span><span style="display: inline-block !important; font-size: 1px !important; margin: 0px !important; padding: 0px !important; vertical-align: baseline !important;"><span class="IN-right" id="li_ui_li_gen_1358640113629_1-container" style="cursor: pointer !important; display: inline-block !important; float: left !important; height: 18px !important; overflow: visible !important; padding-left: 2px !important; position: relative !important;"><span class="IN-right" id="li_ui_li_gen_1358640113629_1" style="background-image: url(http://static.licdn.com/scds/common/u/img/sprite/sprite_connect_v13.png) !important; background-position-x: 100%; background-position-y: -100px !important; background-repeat: no-repeat no-repeat !important; display: block !important; float: left !important; height: 18px !important; margin-right: 4px !important; padding-right: 4px !important;"><span class="IN-right" id="li_ui_li_gen_1358640113629_1-inner" style="background-image: url(http://static.licdn.com/scds/common/u/img/sprite/sprite_connect_v13.png) !important; background-position: 0px -60px !important; background-repeat: no-repeat no-repeat !important; display: block !important; float: left !important; padding-left: 8px !important;"><span class="IN-right" id="li_ui_li_gen_1358640113629_1-content" style="color: rgb(4, 85, 139) !important; display: inline !important; font-family: Arial, sans-serif !important; font-size: 11px !important; font-weight: bold !important; line-height: 18px !important; padding: 0px 5px !important;">8</span></span></span></span></span></span></div>
</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
</div>
<div class="wp-caption aligncenter" id="attachment_1584" style="background-color: #eeeeee; border-bottom-left-radius: 3px; border-bottom-right-radius: 3px; border-top-left-radius: 3px; border-top-right-radius: 3px; margin: 0px auto 10px; max-width: 96%; padding: 5px; width: 627px;">
<img alt="Juan José Téllez, escritor, periodista y director del CAL." class="size-full wp-image-1584" height="312" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-Manhattan.jpg" startheight="312" startwidth="627" style="border: 0px; display: block; height: 299px; margin: 0px auto !important; max-width: 627px; text-indent: -9999px; width: 601.90625px;" title="Juan José Téllez, escritor, periodista y director del CAL." width="627" /><span class="wp-caption-text" style="color: #666666; display: block; font-size: 12px; line-height: 14px; margin: 0px 10px; padding: 10px 0px 5px; text-align: center;">Juan José Téllez, escritor, periodista y director del CAL.</span></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span class="su-dropcap su-dropcap-style-2" style="background-color: #cccccc; background-image: url(http://danielheredia.com/wp-content/plugins/shortcodes-ultimate/images/dropcap-style-2.png); background-position: 0px -20px; background-repeat: repeat no-repeat; border-bottom-left-radius: 2em; border-bottom-right-radius: 2em; border-top-left-radius: 2em; border-top-right-radius: 2em; color: black; display: inline-block; float: left; font-size: 1.5em; height: 2em; line-height: 2em; margin: 0.2em 0.5em 0.2em 0px; overflow: hidden; text-align: center; text-shadow: rgb(238, 238, 238) 1px 1px 0px; text-transform: uppercase; width: 2em;">S</span><em>e considera más un vividor que un escritor. Pero no matiza que un vividor necesitado de justicia para poder respirar, pues son dos conceptos que corren juntos para él. Juan José Téllez es una persona generosa, comprometida con su tiempo, además de periodista todoterreno, poeta exquisito y director del Centro Andaluz de las Letras (CAL). Su nombramiento al frente de esta institución se produjo en la última semana de octubre, y ha sido unánimemente celebrado por todos los sectores del libro y de la calle. Pero conociéndole –¡quién no conoce a Téllez!-, intuyo que hará suyo el verso machadiano: separar las voces de los ecos.</em></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Ahora, como gestor cultural, ¿qué es lo que quiere hacer en el CAL? ¿Cuál es su reto?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Mi principal reto es que pueda mantenerse lo esencial del trabajo realizado durante los catorce años anteriores y mejorar aquellos aspectos del Centro Andaluz de las Letras que puedan mejorarse. Quiero abrir puertas y no cerrarlas, sumar sin restar. Es difícil, pero ¿quién dijo miedo?</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿A qué le tiene miedo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Le tengo miedo al miedo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo es un día normal en su vida?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No hay días normales en mi vida. Si algún grupo terrorista hubiera cometido la insensatez de marcarme entre sus objetivos, lo hubieran tenido difícil: no tengo rutinas, más allá de ver películas de tiros y series de televisión. Leer y escribir son aventuras. Y vivir es la hostia. Siempre dije que soy más vividor que escritor. Y lo mantengo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué hace en su tiempo libre?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Hasta ahora, no encuentro demasiadas fronteras entre el tiempo libre y el tiempo ocupado. Nunca el tiempo es perdido, que diría el maestro Manolo García. Vivo como escribo y escribo como vivo. Se torea como se es, dijo José Bergamín de Rafael de Paula. Y estoy plenamente de acuerdo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Su vida es como la imaginó?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
En gran medida, sí. Me hubiera gustado escribir mejor pero todavía no descarto poder viajar a unos cuantos países en los que aún no he estado. Por lo demás, he amado y me han desamado. A lo largo de mi vida, me he encontrado con unos cuantos amigos sólidos y un sinfín de fijos discontinuos. También he podido seleccionar a mis enemigos y estoy muy orgulloso de ellos. ¿Quién da más?</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Conserva su colección de pajaritas?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Por supuesto. Algunas de ellas son de diseño exclusivo, obra de Tere Torres y Javier Cosano o de Elena Navarro. Algunas proceden de lugares remotos y me las trajeron buenos amigos. No me las pongo desde que me dí cuenta de que me realzaban demasiado la papada. Comprenda usted que siempre fui un dandy con lamparones.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuáles son los valores importantes en su vida?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
La vida, el placer, el compromiso, la música, la memoria, la utopía. ¿No es todo ello lo mismo?</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Siempre en la frontera, en el borde, con dudas.</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Siempre. Es una actitud ante la vida. Cuando empecé a participar en tertulias en televisión, Juan Luis Galiardo me reconvino por ello: “Titubeas mucho”. Inmediatamente, interrumpió su regañina y me dijo: “Claro, claro, tú titubeas porque dudas”. La gente que jamás duda no suele titubear. Ni al firmar una sentencia de muerte.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Retrato_reciente.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1616" height="470" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Retrato_reciente-627x470.jpg" startheight="470" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Se siente más cómodo como periodista o como escritor?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Es que ser periodista es ser escritor. Las fronteras sólo están en los mapas y en la miopía de algunos individuos con alma de aduaneros. Yo no me levanto periodista una mañana y soy poeta a mediodía. Pero cuando quiero escribir de mis emociones íntimas no suelo escribir reportajes y el reporterismo, en cambio, me ha ahorrado muchos panfletos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>No parece tener sacralizado el oficio de escribir. ¿Qué le llevó a ello?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Yo empecé a escribir con nueve años porque me enseñaron mecanografía y acababa de leer <em>Moby Dick</em>. Seguí haciéndolo cuando me apunté en el Círculo de Lectores dos o tres años más tarde. Lo definitivo, sin embargo, fue cuando me enamoré perdidamente de una adolescente en una academia. Yo no tenía moto para sacarla a pasear pero sabía escribir ripios para enseñarla a volar. Quizá si hubiera fracasado en aquel escarceo amoroso la literatura no hubiera tenido que soportarme durante tanto tiempo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo está su corazón ante tantos despidos en los periódicos donde ha trabajado?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Teniendo en cuenta que yo fui despedido con anterioridad a todos ellos, puedo decir que siento compasión. Esto es, en su sentido profundo, que me apasiono con cada uno de esos compañeros que han perdido su trabajo, como lo perdiste tú y como lo terminaremos perdiendo todos. Como dice Alejandro Víctor García, no estamos perdiendo un trabajo, estamos perdiendo una profesión.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Es aún el periodismo el mejor oficio del mundo, como lo definió García Márquez?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Oficio sí. Pero últimamente también vuelve a ser el más viejo, el más prostituido. Me gustaría que el periodismo se atreviera alguna vez a ejercer el amor libre.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Dejará Gibraltar de celebrar alguna vez el <em>Bloomsday</em>?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Curiosamente, en Gibraltar no suele celebrarse el Bloomsday, salvo en algún que otro pub irlandés de la Roca. Hace unos años, con motivo del bicentenario de <em>The Gibraltar Chronicle</em>, Jon Searle, el padre el director del rotativo, Dominique Searle, tuvo la feliz ocurrencia de erigir una estatua en memoria de Molly Bloom en Alameda Gardens. Los joyceanos solemos reunirnos paradójicamente en Sevilla cada 16 de junio.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál fue su último gran viaje?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
El día que me miré por dentro y supe que no sólo era a veces un buen tipo sino que también escondía a algún que otro canalla.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿A quién no conoce usted?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No me conozco del todo a mí mismo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué se le puede preguntar a una persona que se gana la vida preguntando?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Déme usted unas cuantas respuestas y yo intentaré hacer las preguntas adecuadas.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Quién es Juan José Téllez?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
El hijo de un albañil y de una hortelana que con nueve años tuvo que convivir durante todo un día con su abuelo muerto. La misma persona que tuvo que huir con mi abuela estraperlista, espoleada por los regulares de Franco, desde La Línea de la Concepción a Jimera de Líbar. En cierta forma, pertenezco a una ilustre familia de fugitivos: a mi abuelo materno lo mató la FAI al confundirlo con un espía fascista cuando en realidad iba a buscar a mis tíos adolescentes que se habían alistado como milicianos para defender a la República. Así que no me extrañó en absoluto cuando, siendo un quinceañero, me sorprendieron robando en unos grandes almacenes y al ser informado mi padre, se limitó a mirarme con cierta ternura y me espetó: “¿Y cómo no les distes un nombre falso?”. A veces, quisiera cambiar de nombre y empezar de cero. Pero mi hijo se quedaría sin raíces y lo más probable es que no me lo perdonara nunca.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1586" height="470" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-627x470.jpg" startheight="470" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Usted empezó como periodista. ¿Cómo se convirtió en escritor?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No, yo empecé como escritor. Me hice periodista porque sabía que, en España, no se podía vivir de la literatura. Luego supe que tampoco era demasiado fácil vivir del periodismo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Poeta, ensayista, biógrafo, autor de relatos… ¿Cuándo podremos leer su novela <em>La mano del muerto</em> o alguna otra?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Cuando tenga suficiente tiempo para domar a los personajes y que no se me vayan por los cerros de Úbeda. Parecen cimarrones los jodidos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Cuando escribe, ¿qué busca, qué persigue?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Encontrar palabras, historias o emociones que nadie haya combinado antes de la misma forma. La literatura, a fin de cuentas, también son combinaciones binarias.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Sigue una disciplina/rutina?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Sí, solía escribir en las servilletas de los bares cuando me sobrevenía un verso aceptable. Ahora me los envío a mí mismo por SMS.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Piensa en un lector determinado a la hora de escribir?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
En mí mismo. Pero, no se engañe, tampoco soy demasiado exigente.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Utiliza cuadernos para tomar notas o lo hace todo por ordenador? ¿Qué tipo de cuadernos utiliza?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Para la poesía, utilizo sobre todo papeles varios perdidos por mis bolsillos. Pero soy incapaz de escribir prosa a mano, necesito un teclado. El resto del formato no me importa tanto. Tengo algunos cuadernos, pero prefiero en cualquier caso las agendas pasadas de fecha.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo tiene la imaginación?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
En perfecto estado de revista. Cuando los nutricionistas me recomendaron hacer ejercicio, me lo tomé tan en serio que en vez de flexiones, hice reflexiones. Y en ello sigo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Tiene alguna superstición a la hora de escribir?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No, la tengo a la hora de despertarme. Nunca me pongo primero el zapato izquierdo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Corrige mucho?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Sí, lo cual no impide haber cosechado cantidades astronómicas de erratas.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo se clasificaría como escritor?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Un raro. Mediocre, pero con destellos ocasionales.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Con-amigos.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez con algunos escritores amigos"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1615" height="418" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Con-amigos-627x418.jpg" startheight="418" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez con algunos escritores amigos" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuándo comenzó a escribir y qué le motiva a hacerlo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Después de usar la literatura como placebo sentimental, seguí leyendo. Y descubrí que había cosas que no encontraba en los libros, sino dentro de mí. Así fue como empecé a sacarlas afuera. Pero todo aquella aventura no hubiera sido posible sin maestros próximos como Fernando Quiñones y compañeros de quinta como Rafael Marín y Manuel Jesús Ruiz Torres.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Recuerda cuando fue la primera vez que se sintió escritor?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Cuando el ministerio de Información y Turismo del franquismo me censuró mi primera canción adolescente. Su letra decía “Democracia, democracia, sálvame, debo estar ciego y es tan grande mi desgracia, democracia, no te veo”. La cantaba en Cádiz el grupo Sin Nombre. Cuando le dejaban cantarla, claro.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Escribir es una forma de entender el mundo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Vivir es una forma de entender el mundo, escribir es una forma de entender lo que vives.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuáles son sus afinidades literarias?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Muchas. Sobre todo las que no se parecen a mi estilo. Me gustan muchos poemas aunque no me gusten los libros completos o quienes los escribieron. Crecí con los clásicos contemporáneos –Galdós, Dickens, Stevenson, London, Verne, Melville, Twain, el 98 y el 27, el 50, Hemingway, José Hierro, Blas de Otero, Carlos Edmundo de Ory o Juan Marsé-, leía cómics a hurtadillas y procuro acudir a los bares donde van a leer poemas los jovenzuelos que tampoco tienen moto.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Hay algún estereotipo de escritor en el que odiaría caer?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No me gustan los escritores librescos. Don Quijote se encontró a sí mismo por la manchega llanura –León Felipe dixit— no en los libros de caballerías.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Dónde escribe?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
En donde puedo. He llegado a escribir sonetos en el aire, junto con Tito Muñoz o Alexis Díaz Pimienta. Tengo un despacho-loft en Cádiz y otro en Sevilla, pero mi recado de escribir es cualquier ordenador portátil.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo son sus casas?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Llenas de amor, de melancolía, de luz y de fantasmas. Como todas. Los nómadas siempre llevamos una jaima a cuestas.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Necesita silencio para escribir o le gusta escuchar música?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Puedo escribir como los pianistas del <em>saloon</em> en medio de una bronca de western.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Una razón para leerlo, señor Téllez.</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No me dejen solo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-asustado.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1619" height="470" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-asustado-627x470.jpg" startheight="470" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Por qué leer?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Porque no hay que hacerlo por decreto.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Leer es vivir?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Sí, pero vivir no es sólo leer.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo se debe leer: en voz baja o en voz alta?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Como todo en esta vida, lo mejor es leer a dos voces. Por lo menos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál es su sitio preferido para leer?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Los aviones y los hoteles llenos de alemanes silenciosos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Quién le enseñó a leer?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Una vieja quiosquera que había venido hasta Algeciras huyendo de la independencia de Marruecos. Aprendí a leer en las viñetas del Capitán Trueno, con guiones de Víctor Mora.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué tipo de lector es?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Irregular, pero aseado.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué libros le han emocionado en su vida?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No hay nube en el ciberespacio para almacenarlos: <em>Veinte mil leguas de viaje submarino</em>,<em>La isla del tesoro</em>, <em>Moby Dick</em>, <em>Historia de dos ciudades</em>, <em>David Copperfield</em>, <em>El corazón de las tinieblas</em>, toda la novela negra y policial, <em>El cantar de los cantares</em>, <em>Cántico espiritual</em>, <em>Crimen y castigo</em>, <em>Poesías completas</em> de Antonio Machado, <em>El mal poema</em> de Manuel Machado, <em>La realidad y el deseo</em>, <em>Poeta en Nueva York</em>, <em>Metanoia</em>, <em>Blanco Spirituals</em>, <em>Cien años de soledad</em>, <em>El libro de Arena</em>, <em>Pedro Páramo</em> y <em>El llano en llamas</em>,<em>Ben Jaqan</em>, <em>Las Crónicas del 40</em>, <em>La canción del pirata</em>, <em>Historias de cronopios y de famas</em>, <em>Últimas tardes con Teresa</em>, <em>Un día volveré</em>, <em>El invierno en Lisboa</em>, <em>El mar es una tarde con campanas</em>, <em>Sangrefría</em>, <em>De un modo cotidiano</em>, <em>El humo de los barcos</em>, <em>De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall</em>, <em>Cartas a Clara Schumann</em>, P<em>aseo de los Tristes</em>, <em>Troppo Mare</em>, <em>Tatuaje</em>, <em>El jardín extranjero</em>, <em>La intimidad de la serpiente</em>,<em>Concierto barroco</em>, <em>Los vanos mundos</em>, <em>Vidas improbables</em>, <em>Coños</em>, <em>Las mudanzas</em>, <em>El aburrimiento, Lecter</em>, <em>El libro de los abrazos</em>, <em>Estelas</em> y <em>Malos tiempos</em>, <em>Patente de corso</em>, <em>El año de la muerte de Ricardo Reis</em>, <em>Atributos masculinos</em>, <em>Los arácnidos</em>, <em>La Reina del sur</em>, <em>Cazadores de sombras</em>, <em>En una tierra libre</em>, <em>Sostiene Pereira</em>, <em>Ágata ojo de gato</em>, <em>Manual de infractores</em>, <em>Los devaneos de Erato</em>, <em>Transparencia indebida</em>, <em>Todo el oro del mundo</em>, <em>La clave Pinner</em>, <em>La vida perra de Juanita Narboni</em>, <em>El corazón helado</em>,<em>El mundo de Juan Lobón</em> y un sinfín más. Pero sobre todo, por razones muy personales,<em>El niño de Samarcanda</em>, de Rafael Marín.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-con-Rafael-Mar%C3%ADn.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez con Rafael Marín"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1596" height="428" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-con-Rafael-Mar%C3%ADn-627x428.jpg" startheight="428" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez con Rafael Marín" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué libros está leyendo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<em>Tinta</em>, de Fernando Trías de Bes, una recopilación de las novelas de Plinio de García Pavón y una espléndida antología de la poesía española en torno a Nueva York, que Julio Neira ha publicado en Vandalia.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué título reciente le ha dejado sin aliento?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<em>El lector de Julio Verne</em>, de Almudena Grandes. Escalofriante. Como la vida misma.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Quiénes son sus autores favoritos?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Algunos ya los he mencionado, aunque tendría que incluir a Quevedo, Chejov, Paul Auster, José María Álvarez, Ángel González, José Agustín Goytisolo, Paul Bowles, Allen Ginsberg, Georges Simenon, Andrea Camilleri, Raymond Chandler, Omar Keyam… Debe leerse hasta las pintadas en las puertas de los servicios públicos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál fue ese libro que le convirtió en lector?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
El primero que entró en mi casa. Quiero decir el primer libro que entró en cualquier casa de toda mi familia. Me lo compró mi padre cuando yo tenía ocho o nueve años e insistía en leer. Se titulaba <em>Mundo juvenil</em> y era una recopilación muy vistosa de relatos y artículos diversos. Lo editó Selecciones de <em>Reader´s Digest</em>. Años después, supe que por aquel entonces en su redacción española trabajaban Fernando Quiñones, José Manuel Caballero Bonald o Eduardo Tijeras.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué libro no ha sido capaz de terminar de leer?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Muchos. Algunos los he dejado para cuando me jubile, como <em>Rayuela</em>, de Cortázar. No logró pasar de la página 50 de <em>La conjura de los necios</em> y me he detenido en la descripción de la estación central de <em>La noche de los tiempos</em>, de Antonio Muñoz Molina. Espero decidirme a coger el primer tren que pase para terminar esa novela, pero aún no he podido hacerlo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo se puede fomentar la lectura entre los estudiantes que sólo abren los libros por obligación?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No tengo ni idea. Quizá fundiendo los plomillos de sus casas, pero pueden usar las videoconsolas a pilas. ¿Qué tal si incorporamos la poesía a los twitters o a las Nintendo?</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Existe una decadencia de la lectura, de los lectores?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Creo que estadísticamente no se ha leído nunca más que ahora. Al menos, en España. Aunque sólo sea por la sencilla razón de que hace cuarenta años, este país era una factoría de analfabetos. Ahora, es una fábrica de listillos que no sabemos que no sabemos.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Juan-Jos%C3%A9-T%C3%A9llez.jpeg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1602" height="416" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Juan-Jos%C3%A9-T%C3%A9llez-627x416.jpeg" startheight="416" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué es el libro para usted?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
La isla del tesoro.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál es su relación ahora con los libros?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No es profesional. Yo siempre he preferido ser amateur.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Quién le educó en el amor a los libros?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Los propios libros. De niño, cuando empecé a leerlos el suburbio lluvioso desaparecía bajo una selva de Malasia o una pradera de Karl May.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Dónde suele comprar los libros?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
En librerías. De las de verdad, como aquella de La Marina, en Cádiz, donde ahora está la maravillosa Q&Q. Cuando con quince años me apoyé en el mostrador y le pedí al librero el número 70 de la colección de bolsillo de Alianza Editorial, me miró de arriba abajo tras sus lentes y me espetó: “No, los <em>Poemas y Canciones</em> de Bertolt Brecht los tenemos agotados”.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué opina de las librerías tipo Corte Inglés, Fnac o Casa del Libro?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
De todo debe haber en la viña del señor, pero yo también vi <em>Tienes un e-mail</em>.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Visita las librerías de viejo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Claro. Fui un hábil cambiador de tebeos cuando niño. Y ahora sigo encontrándome con el niño que fui entre sus estantes.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuántos libros suele comprar en un año?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No sabría decirle, pero desgravo bastante por ello. Y sin contar los regalados.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál es su posesión libresca de la que se siente más orgulloso?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Creo que la poesía completa de José Hierro, autografiada por su autor con unos dibujos a colorines hechos por él mismo con un rotulador.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Alguna manía u obsesión con los libros?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Olerlos cuando los compro. Me temo que eso no será posible con el e-book.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Posee ex libris?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Me han regalado varios pero no sé dónde los he puesto. Son útiles, sin embargo. En una ocasión, un par de amigas viajaron a La Habana y me trajeron de regalo dos libros que habían comprado en La Plaza de Armas. Uno de ellos era una primera edición de<em>Antología Mayor</em>, de Nicolás Guillén de Losada. Al abrirlo, comprobé que estaba dedicado por el autor a mi amigo Manuel Díaz Martínez, un poeta cubano exiliado en Las Palmas. El segundo libro también era de él: el primer tomo de la obra poética completa de José Martí. Se los envié a su domicilio y me respondió con una carta hermosa en la que me decía que había dejado su biblioteca al cuidado de un ahijado cuando abandonó Cuba, pero éste la había malbaratado para meter en su casa a jineteras. Sin embargo, como había marcado los libros con su nombre, estaban llegando extrañamente a manos de amigos que se los devolvían. Con los míos, había recobrado ya dieciocho.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-con-Javier-Ruibal.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez con Javier Ruibal (c) José Luis Roca"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1605" height="452" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-con-Javier-Ruibal-627x452.jpg" startheight="452" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez con Javier Ruibal (c) José Luis Roca" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Están sus libros limpios de notas y subrayados o los marca de alguna de manera?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No suelo anotarlos. Si me interesa algo especialmente de ellos lo apunto en hoja aparte. Los libros de ensayo, sin embargo, los marco doblando la página que me interesa.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿A qué huelen los libros?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
A bosques.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué es un libro que no se lee?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Un nasciturus.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué opina de ese fenómeno que es la Feria del Libro?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
A mí me gustan todas las ferias, incluidas las del libro.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Ha practicado en alguna ocasión el bookcrossing?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
He mangado libros, pero no los he soltado por ahí. Cuando me divorcié, dejé buena parte de mi biblioteca atrás. Germán Patricio, un amigo, me sorprendió entonces anunciándome que se iba a vivir a Estados Unidos y que me dejaba toda su colección de libros para que yo pudiera reponer algunos de los que me había desprendido. Todo un detalle que aún agradezco.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Tiene libro electrónico? Y si es así, ¿cuál?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Tengo uno de los primeros modelos. No recuerdo la marca, pero es un kindle primitivo. Debo confesar que apenas lo he usado. Siempre pido que cuando me regalen un artilugio electrónico, que me regalen también al mecánico que me ayude a ponerlo en marcha.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué opina sobre el libro electrónico?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Me gusta todo lo que pueda leerse, desde los sarcófagos fenicios a los papiros egipcios.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo luchar contra la copia ilegal de libros electrónicos?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Habrá que agudizar el ingenio, pero la historia de la tecnología nos enseña que cuando algo es tecnológicamente posible, resulta inevitable. Es importante intentar blindar las creaciones frente al pirateo, pero hasta ahora no estamos teniendo demasiado éxito. Habrá que buscar, a la corta o a la larga, otras formas de comercializar las creaciones aunque convivan con los filibusteros de la cultura.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿El libro en papel será en el futuro un objeto de lujo?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Creo que el libro electrónico no podrá reproducir nunca la belleza, por ejemplo, de la mayoría de los títulos de la editorial Siruela. Podremos ensayar otra belleza, pero no será la misma aunque el contenido conceptual pueda serlo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a class="fancybox" href="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-en-su-biblioteca.jpg" rel="fancybox" style="color: #1e598e;" title="Juan José Téllez en su biblioteca"><img alt="" class="aligncenter size-medium wp-image-1597" height="470" src="http://danielheredia.com/wp-content/uploads/Tellez-en-su-biblioteca-627x470.jpg" startheight="470" startwidth="627" style="-webkit-transition: 0.3s linear; border: 0px; display: block; height: 0px; margin: 15px auto; max-width: 627px; opacity: 1; padding: 4px; text-indent: -9999px; width: 627px;" title="Juan José Téllez en su biblioteca" width="627" /></a></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>Su biblioteca es…</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Dispersa en el amplio sentido de la palabra.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál es su fondo actual de títulos?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Lo ignoro. Quizá cinco mil, pero no podría asegurarlo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cuál es el número idóneo de libros para su biblioteca?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Realmente, los que pueda leer. Y desde ya le digo que no voy a leer cinco mil libros ni loco.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué género predomina?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Poesía, principalmente. De distintos tiempos y culturas. Pero muchísima narrativa, bajo similares parámetros. Y ensayos abundantes, pero de los que, en buena medida, me voy desprendiendo a medida que pierden su utilidad inmediata.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿La tiene ordenada?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No. Es como mi vida.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Cómo clasifica su biblioteca?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
No creo que merezca el nombre de biblioteca. En cualquier caso, es un almacén de aventuras.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Sólo tiene libros en las baldas o también acumula objetos, fotografías u otro tipo de fetiches?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Si usted supiera lo que acumulan esas baldas…</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Alguna peculiaridad en su biblioteca?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Suele acumular una ingente cantidad de polvo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Qué libros le faltan?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Los de cheques.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Posee libros heredados de su familia?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Imposible. Yo fui el primer lector de mi familia. Eso te crea cierta responsabilidad. Al menos, ya tengo muchos primos que también leen. Y sus hijos lo hacen. El mío, por cierto, también.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Hace expurgo en su biblioteca con frecuencia?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Ahora estoy en ello, pero llevaba ocho años sin hacerlo.</div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong>¿Contiene libros en otros idiomas?</strong></div>
<div style="color: #222222; margin-bottom: 20px; margin-top: 20px; padding: 0px; text-align: justify;">
Sí, algunos libros en inglés y en francés, que son los otros idiomas que mejor manejo. Hay clásicos latinos y griegos, alguno en italiano y en portugués, como algunos de José Saramago o la traducción de la excelente novela <em>El baile de los mamelucos</em>, de José María García López.</div>
<div class="final_entrevista" style="background-color: #eeeeee; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; border-bottom-left-radius: 4px; border-bottom-right-radius: 4px; border-top-left-radius: 4px; border-top-right-radius: 4px; border: 1px solid rgb(153, 153, 153); box-shadow: rgb(204, 204, 204) 0px 0px 4px; color: #333333; font-size: 12px; font-style: italic; line-height: 24px; padding: 5px 10px; text-shadow: rgb(255, 255, 255) 1px 1px 1px;">
<strong>Juan José Téllez</strong> (Algeciras, 1958) es autor de los poemarios <em style="font-style: normal;">Historias del desarrollo,</em> <em style="font-style: normal;">Crónicas urbanas</em>,<em style="font-style: normal;">Medina y otras memorias</em>, <em style="font-style: normal;">Ciudad sumergida</em>, <em style="font-style: normal;">Bambú</em>, <em style="font-style: normal;">Daiquiri</em>, <em style="font-style: normal;">Melodías inolvidables</em>, <em style="font-style: normal;">Trasatlántico</em>,<em style="font-style: normal;">Las causas perdidas</em>, <em style="font-style: normal;">Ciudadelas y sextantes</em>, <em style="font-style: normal;">Sonados</em>, <em style="font-style: normal;">Poemas a toda plana: poesía y periodismo</em>, <em style="font-style: normal;">Las grandes superficies</em> y <em style="font-style: normal;">Grandes éxitos</em>; los libros de relatos <em style="font-style: normal;">Amor negro</em>, <em style="font-style: normal;">Territorio Estrecho</em>, <em style="font-style: normal;">El loro pálido</em>,<em style="font-style: normal;">Main Street</em> y <em style="font-style: normal;">Señora Melancolía</em>; y los ensayos <em style="font-style: normal;">Paco de Lucía: retrato de familia con guitarra</em>, <em style="font-style: normal;">Marejada: historia de una revista literaria</em>, <em style="font-style: normal;">Carlos Cano: una historia musical andaluza</em>, <em style="font-style: normal;">Moros en la costa</em>, <em style="font-style: normal;">Chano Lobato: memorias de Cádiz</em>, <em style="font-style: normal;">Paco de Lucía en vivo</em>, <em style="font-style: normal;">Crónica de un sueño</em>, <em style="font-style: normal;">Miguelín: fama y persona de un matador</em>, <em style="font-style: normal;">Gibraltar en el tiempo de los espías</em>, <em style="font-style: normal;">Teoría y praxis del gadita</em>, <em style="font-style: normal;">Sin ninguna base: geografía humana del militarismo en el Sur de Europa</em> y <em style="font-style: normal;">6 minotauros 6</em>. En la actualidad es el director del Centro Andaluz de las Letras (CAL).</div>
</div>
Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-66935616040346902982013-01-19T09:21:00.004-08:002013-01-19T09:21:41.166-08:00Felipe Benítez Reyes<br />
<h1 style="background-color: white; border: 0px; color: darkred; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 24px; font-weight: normal; line-height: 24px; margin: 0px 0px 0.5em; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_tituloLabel" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Felipe Benítez Reyes</span></h1>
<h2 style="background-color: white; border: 0px; color: #111111; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; font-weight: normal; line-height: 17px; margin: 0px 0px 0.75em; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_subtituloLabel" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">"La poesía es mi forma de pensar"</span></h2>
<div class="rtsRating" style="background-color: white; border-bottom-color: rgb(221, 221, 221); border-bottom-style: dashed; border-top-color: rgb(221, 221, 221); border-top-style: dashed; border-width: thin 0px; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 11px; margin: 0px 0px 8px; padding: 3px 0px 10px; vertical-align: baseline; width: 510px;">
<ul style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px 1.5em 1.5em 0px; padding: 0px 0px 0px 3.333em; vertical-align: baseline;">
<li style="border: 0px; display: inline; float: left; font-family: inherit; font-style: inherit; list-style: none; margin: 0px; padding: 5px; vertical-align: baseline;"><form action="http://www.elcultural.es/noticias/BUENOS_DIAS/4176/Felipe_Benitez_Reyes?idnoticia=4176&nomsec=BUENOS_DIAS" id="aspnetForm" method="post" name="aspnetForm" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
</div>
<div style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
</div>
<fieldset style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px 0px 2px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<a href="" style="background-color: transparent; background-image: url(http://www.elcultural.es/css/star.gif); background-position: 0px -16px !important; background-repeat: no-repeat no-repeat; border: 0px; color: darkred; cursor: default !important; display: inline !important; font-family: inherit; font-style: inherit; height: 15px; margin: 0px; padding: 0px; text-indent: -999em; vertical-align: baseline; width: 16px;" title="on"><br /></a></fieldset>
</form>
</li>
</ul>
</div>
<div class="rtsArticuloFirma" style="background-color: white; border: 0px; color: #858482; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 25px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_autorLabel" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">ALBERTO OJEDA</span> | Publicado el <span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_fechaLabel" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">17/12/2012</span></div>
<h4 style="background-color: white; border: 0px; color: #111111; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; font-style: italic; font-weight: normal; line-height: 1.25; margin: 0px 0px 1.25em; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_entradillaLabel" style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Acaba de publicar el libro de poesía 'Las identidades'</span></h4>
<br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 22px;" /><div class="navbar-2-red" style="background-color: white; border-top-color: rgb(139, 0, 0); border-top-style: solid; border-width: medium 0px 0px; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 22px; margin: 0em 0px 0px; padding: 4px 0px 0px; vertical-align: baseline;">
</div>
<br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 22px;" /><span id="ctl00_ctl00_ContentMaster_ContentArticulo_textoLabel" style="background-color: white; border: 0px; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 22px; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; font-family: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Las identidades</em> reúne los poemas escritos por Felipe Benítez Reyes (Rota, 1960) entre el 2006 y el presente año, que ya agoniza. A un poeta veterano como él le ronda la sospecha, cuando se pone a escribir, de incurrir en la reincidencia: temática, estilística, musical, estructural, tonal... Reconoce que, por esta razón, lo de tejer versos es en su vida un impulso cada vez "más excepcional". Aun así en estos seis años no ha podido dejar de ofrecer su testimonio poético de los convulsos acontecimientos en que nos hallamos inmersos: las pateras hundidas en el Estrecho de Gibraltar, "el ansia oscura" por el dinero, el precio de los soldados... Pero el libro va más allá de esta espinosa realidad. La denuncia se equilibra con la introspección. El poeta se mira adentro y se pregunta quién es ("quién eres"). Y no se fía de la voz que le responde al otro lado. Al otro lado de sí mismo. ¿Soy yo?<br /><br /><strong>Pregunta.-</strong> Cruzado el Rubicón de los 50, ¿el impulso que conduce a la escritura de poesía sigue siendo el mismo o ha cambiado?<br /><strong>Respuesta.-</strong> Creo haber aprendido a manejar mis inseguridades. La inseguridad también se aprende. <strong>Con el paso del tiempo, la escritura de un poema acaba siendo más excepcional. Se trata de decir cosas, no de repetirlas,</strong> aunque con la aprensión de fondo de que todo lo que uno escribe no sea más que una variación sobre tres o cuatro asuntos recurrentes.<br /><br /><strong>P.-</strong>¿Cómo conjura el riesgo de repetirse, después de tantas palabras hechas poesía?<br /><strong>R.-</strong>Mediante la prudencia quizá. Mediante la renuncia a la mera ocurrencia. Y también mediante el optimismo ante las posibilidades combinatorias.<br /><br /><strong>P.-</strong> Dice que en <em style="border: 0px; font-family: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Las identidades</em> ensaya tonos nuevos. ¿Cuáles serían esos tonos? ¿Tonos más reflexivos?<br /><strong>R.-</strong> Para mí, la poesía ha sido siempre -o casi siempre- mi forma de pensar, mi método interpretativo de las cosas del mundo, incluido, por supuesto, uno mismo, la fantasmagoría de la identidad. El tono es quizá el sustento básico de un poema. Más incluso que el tema, porque hay ocasiones en que el tema esencial de un poema puede ser el tono mismo, y no sé si me explico. En este libro me he regido por un diapasón más bien grave, con el contrapunto de unas imágenes que aspiran a ser muy claras, precisamente para iluminar algunos asuntos un tanto sombríos, ya que poco mérito suele tener el partir de la oscuridad para llegar a la oscuridad.<br /><br /><strong>P.-</strong>¿La identidad es, al fin, "ser el mismo que nunca fuiste"?<br /><strong>R.-</strong> <strong>Me temo que somos, a partes casi iguales, quienes irremediablemente somos y quienes irremediablemente nunca seremos. </strong>El yo ilusorio pesa tanto en nosotros como el yo real. En la memoria tienen su sitio de honor las imposibilidades.<br /><br /><strong>P.-</strong>¿Y cuándo se mira en el espejo reconoce al hombre que se perfila enfrente? ¿Qué tal se lleva con él?<br /><strong>R.-</strong> Bueno, esa es una cuestión casi puramente cosmética, ¿no? Lo raro de la imagen que devuelve el espejo no es que sea una imagen progresivamente deteriorada, sino el hecho de que sea una imagen desconcertante que te pregunta quién eres y a la que tú le preguntas que quién es, con la peculiaridad de que no hay ninguna respuesta del todo convincente.<br /><br /><strong>P.-</strong>La crisis y sus impactos se filtran en el poemario. ¿Uno se queda más tranquilo al denunciar las injusticias del momento?<br /><strong>R.-</strong> Más tranquilo no sé. No creo. La formulación de algo no conduce necesariamente a liberarse de ese algo. Sería más bien la consecuencia de una especie de imperativo categórico, supongo. La poesía no vive al margen de la realidad, sino que aspira a ser realidad.<br /><br /><strong>P.-</strong> ¿O no hay consuelo posible, porque -probablemente- la poesía tiene poco que hacer en mitad del desastre?<br /><strong>R.-</strong> Se le podría dar la vuelta al asunto: lo que quizá tiene poco que hacer en este mundo no es la poesía, sino precisamente este mundo desastroso que hemos construido en un mundo potencialmente prodigioso.<br /><br /><strong>P.-</strong> [...] "es la palabra que deja de ser una palabra / cuando se manifiesta" [...]. ¿En qué se convierte?<br /><strong>R.-</strong> Esos versos en concreto están referidos a la muerte. <strong>Para desconsuelo de quienes escribimos, las palabras sólo aciertan a tantear los grandes misterios, los sucesos decisivos y esenciales de cualquier existencia.</strong> La palabra "muerte", por ejemplo, puede ser un mero recurso retórico, una de esas palabras ornamentales que dan un prestigio de gravedad a un poema. Pero la muerte, cuando llega, deja de ser una palabra. O mejor dicho, aunque sea al modo de Perogrullo: es una palabra para Jorge Manrique, pero no para el padre de Jorge Manrique.<br /><br /><strong>P.-</strong>Ha anunciado que quiere meterse de lleno en una novela que dejó pendiente. ¿Por dónde van los tiros de esa novela?<br /><strong>R.-</strong> De momento, los tiros sólo van hacia mí. Tengo el dibujo abstracto, pero me falta configurar al narrador, darle una voz, y darle luego una vida, claro está. En enero tengo previsto dedicarme en exclusiva a ella, aunque eso acabará dependiendo más del propio enero que de mí. </span>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-45847035746040236662012-10-14T14:05:00.000-07:002012-10-14T14:10:48.686-07:00Archibaldo Lanús<br />
El Tribuno de Salta – 27 de Mayo, 2012<br />
Nacional Entrevista al diplomático, exembajador en Francia, historiador, escritor y<br />
doctorado en economía<br />
Archibaldo Lanús: “La nueva utopía social<br />
es ser reconocido como excluido”<br />
27.05.12<br />
Archibaldo Lanús.<br />
Robustiano Pinedo<br />
<b>Es uno de los diplomáticos de carrera con más larga trayectoria. Abogado y doctorado en</b><br />
<b>economía internacional. Los gobiernos de facto lo expulsaron de la Cancillería, desde el 75 hasta</b><br />
<b>el retorno de la democracia en 1983. Fue embajador ante Naciones Unidas y en Francia, que lo</b><br />
<b>homenajeó con la condecoración más importante del mundo, la famosa Legión de Honor. Historiador y negociador argentino de la Ronda de Montevideo. Baila tango y tiene amistad con</b><br />
<b>varios exponentes del género, como Horacio Ferrer, autor de “Balada para un loco”. Escritor y</b><br />
<b>ensayista, llegó de la mano de Pro Cultura para presentar mañana su último libro: “Argentina</b><br />
<b>inconclusa”. Archibaldo Lanús charló a fondo con El Tribuno y entramó un diálogo picante,</b><br />
<b>polémico y sin anestesia.</b><br />
<br />
¿Por qué está inconclusa la Argentina?<br />
La Argentina es un proyecto muy ambicioso, una gran apuesta. <b>He constatado que casi todos los</b><br />
<b>analistas del siglo XX daban a la Argentina como una futura potencia a fin de siglo. Más aún,</b><br />
<b>Carlos Pellegrini decía en una carta de 1904 que se había encontrado con el presidente de</b><br />
<b>Estados Unidos, Teodoro Roosevelt (1901-1909) y éste le había dicho: “Ustedes van a ser los</b><br />
<b>estados unidos del sur”. </b>Todo indicaba que nuestro país tenía las potencialidades y ambiciones<br />
para ser un país importante del mundo. Efectivamente, a pocos años de la organización nacional, a<br />
principios del siglo XX, la Argentina tenía una posición privilegiada, por su cultura y por la ambición<br />
que manifestaba el pueblo. Ese gran proyecto ha sido en alguna medida trabado por una serie de<br />
factores y circunstancias históricas. Hoy, después de 30 años de democracia, vimos al país<br />
padecer uno de los más grandes defaults de la historia, una de las 14 hiperinflaciones más grande<br />
que se conocen en la historia de la humanidad, una de las confiscaciones más grandes que se<br />
recuerden, como fue la del Plan Bonex. En fin: se presenta un país que realmente no condice con<br />
ese gran proyecto, gran apuesta. La Argentina inconclusa es un título optimista. Elegí esa palabra<br />
porque quiere decir que hay que seguir trabajando. El proyecto argentino no está concluido.<br />
<br />
¿Cómo pasamos de potencia mundial a ser un actor importante de América Latina?<br />
<br />
Las causas de este declive, con relación al resto de los países en el contexto internacional,<br />
debemos buscarlas en la cultura política de los argentinos, en la forma de concebir la gestión<br />
colectiva de nuestro destino como sociedad, es decir, del gobierno. La Argentina es un país con<br />
una gran capacidad de hacer, de creatividad, de innovación. Uno ve que nuestro sector agrícolaganadero es uno de los más adelantados del mundo y que involucra verdaderas revoluciones<br />
tecnológicas. Inventamos la siembra directa. Producimos isótopos radiactivos para la salud que<br />
compiten en el mundo. Fabricamos y vendemos reactores nucleares. Hacemos satélites. Pero la<br />
forma en que el argentino concibe y gestiona la política es donde debemos buscar la enfermedad,<br />
el problema. Las costumbres son más importantes que las instituciones, dice Alexis de Tocqueville,<br />
y la Argentina tiene grandes defectos en su cultura política. La primera mala costumbre es que<br />
concebimos la política como un combate para someter al otro, como una guerra donde hay que<br />
eliminar al otro, vencerlo. Pensamos que la política es tomar una preeminencia, un privilegio sobre<br />
el otro. Viene de una larga tradición, de guerras civiles, discordias y enfrentamientos. Esto se<br />
termina expresando políticamente en una hegemonía del Poder Ejecutivo.<br />
<br />
<b>Existe una monarquía absoluta y también la república absoluta. En una está el rey erguido por</b><br />
<b>principios divinos y en la otra el presidente erguido por los principios de la codicia y el poder, que</b><br />
<b>es lo que guía a gran parte de los hombres políticos argentinos. Este poder absoluto del Ejecutivo</b><br />
<b>rompe todo el sistema republicano. Es lo que llaman “democracia delegativa”. El hombre vota y</b><br />
<b>deja todo en manos, no de un conjunto de instituciones y consultas, sino de cuatro o cinco</b><br />
<b>personas que van a interpretar los intereses del pueblo. Se pueden buscar ejemplos desde la</b><br />
<b>época de Rosas.</b> Pero hoy, la división de poderes y el federalismo están totalmente<br />
desnaturalizados por esa hegemonía del Ejecutivo.<br />
<br />
Otra mala costumbre es considerar al Estado como el botín de la política. En la Argentina se<br />
confunde el Estado con el gobierno, cosa que no ocurre en otro lugar del mundo que tenga un<br />
sistema político desarrollado. El Estado es independiente del gobierno. El primero es permanente y<br />
el segundo transitorio. Al Estado lo componen funcionarios estables y al gobierno personas<br />
transitorias, que fijan políticas y las implementan, pero tienen que rendir cuentas ante el pueblo.<br />
Esta confusión hace que en cada elección exista un abordaje del Estado, para utilizarlo con fines prebendarios y muchas veces de codicia personal. Si llegan a dominar el Estado por la fuerza, por<br />
las armas o por el voto, es lo mismo.<br />
<br />
<b>La permanente discordia también es otra costumbre política argentina. Esa discordia ha provocado</b><br />
<b>la gran dificultad que existe en la Argentina para lograr consensos, por lo que no hay políticas a</b><br />
<b>largo plazo. La consecuencia de esa discordia es que cada gobierno viene para cambiar lo que</b><br />
<b>hizo el otro. Para colmo, hay una anomia general donde la ley no se cumple</b>.<br />
Otro capítulo especial es la emergencia permanente. En la Argentina se ha instalado la doctrina de<br />
la emergencia. La primera emergencia es de 1922 y nunca paró, desde entonces que vivimos en<br />
emergencia. Las leyes de la doctrina de la emergencia permiten hacer cualquier cosa y no hay<br />
seguridad jurídica. La emergencia está consolidada y se relaciona con la hegemonía del Poder<br />
Ejecutivo que ha desarrollado este país. Se consolidó con los decretos de necesidad y urgencia y<br />
las facultades que delegó el Poder Legislativo al Ejecutivo. Menem dejó la presidencia con 2000<br />
delegaciones prorrogadas hasta hoy y que no volvieron al Poder Legislativo. Por todo esto nuestro<br />
sistema está totalmente desnaturalizado y puedo concluir que uno de los problemas fundamentales<br />
que tenemos es que no existe un orden político.<br />
<br />
¿Cómo que no existe un orden político?<br />
Cuando digo orden político me refiero a: un Estado profesional, reglas de juego que regulen las<br />
relaciones entre el Estado y los individuos y un gobierno que rinda cuentas, responsable ante el<br />
pueblo. Eso no existe. El gobierno se acaparó del Estado y en general no se cumplen ninguna de<br />
las reglas establecidas. Es un país “de hecho”: el poder está por encima del derecho, la influencia<br />
por encima del conocimiento, etc. Lo mismo pasa en el orden económico. No existe sistema<br />
económico. Entre 1853, cuando se sancionó la primera Constitución, y 2010 hubo 157 ministros de<br />
Economía.<br />
<br />
¿Dice que la Argentina de 1853 tenía un proyecto y la de hoy no?<br />
Había un proyecto: Estado laico, estado de derecho, apertura al mercado internacional, educación<br />
pública en todos los niveles, inmigración, inversiones extranjeras, ocupación del territorio, etc. Hoy,<br />
primero, no hay un proyecto nacional y es evidente. Casualmente en cada ley que se aprueba hay<br />
una permanente divergencia, una verdadera batalla, donde el Gobierno lo único que quiere es<br />
imponer su opinión. Es la confirmación de que no existe el proyecto. En los países importantes se<br />
discute y cuando se vota todo el mundo está de acuerdo. Puede haber disidencias morales, como<br />
puede ser en el tema del aborto, pero no se discute una ley de energía, porque se supone que es<br />
un proceso en el que se resume la voluntad de todos los actores hasta que se formula un esquema<br />
que pueda mantenerse en el tiempo y conformar a la mayoría. En cambio aquí, el gobierno que<br />
llega no solo cambia todo lo del anterior, sino que se proclama como redentor del pueblo.<br />
<br />
<b>¿No podemos buscar consensos que implemente cualquier fuerza política?</b><br />
No hay fuerzas políticas. Los partidos políticos han sido diluidos, no existen. Hay facciones que se<br />
organizan alrededor de individuos mediáticos, que ni siquiera tienen programas de gobierno, sino<br />
apetencias de poder. Si hubiera partidos políticos habría mucha más estabilidad. Porque las<br />
posiciones se tienen que discutir en una asamblea, no puede venir alguien al otro día y cambiar<br />
esa posición; hay una propuesta.<br />
Las generaciones anteriores peleaban por ideales: independencia, libertad, derechos. ¿Cuál<br />
sería la lucha de las nuevas generaciones?<br />
<b>La lucha es por sobrevivir. La juventud se ha alejado de las grandes discusiones políticas.</b> En parte<br />
porque han desaparecido los partidos, que son el espacio natural de la vida política en donde se expresan las ideas.<br />
El otro factor fundamental es que se ha fragilizado el trabajo. Si había dos cosas importantes en la<br />
Argentina eran el estudiante de guardapolvo blanco y el trabajador. Ese trabajador cada vez fue<br />
más relativizado. Primero porque hay una gran cantidad de trabajo en negro y el trabajo en blanco<br />
es frágil. Entonces, el individuo está casi desamparado: no tiene partido político y no tiene esa<br />
seguridad del futuro que le daba el trabajo.<br />
<br />
<b>Perón nunca habló de pobres, sino del trabajador, la lucha era por los derechos del trabajador.</b><br />
<b><br /></b>
Pero resulta que ahora, la lucha de gran parte del pueblo es para que le reconozcan su carácter de<br />
excluido, para tener derechos a las prebendas, a los planes sociales, es decir, al antitrabajo. El<br />
paradigma del trabajo y del ascenso social, que marcó a la Argentina de inmigrantes que venían<br />
por el progreso, desapareció. <b>La nueva utopía es ser reconocido como excluido. Eso es funcional</b><br />
<b>al hegemonismo y a la inexistencia de los partidos, donde nadie va a un acto político si no recibe</b><br />
<b>una paga.</b><br />
<br />
¿Por qué dice que no hay seguridad jurídica?<br />
<br />
<b>No hay seguridad jurídica, no porque no haya leyes, sino porque no se cumplen.</b> Además de que<br />
<b>se cambian mucho, las que hay no se cumplen. El problema es la impunidad.</b> Siempre hubo<br />
corrupción. Pero hoy, estadísticas demuestran que la gran mayoría de los casos de corrupción no<br />
llega a los tribunales y si lo hacen, tardan un promedio de 14 años.<br />
<br />
Como diplomático, ¿cómo analiza las políticas sobre las islas Malvinas?<br />
No existe una continuidad de política. Le pongo el ejemplo. Malvinas, supuestamente, es una<br />
causa nacional, pero cada gobierno aplica una política diferente. Durante el gobierno de Carlos<br />
Menem tardamos cinco años en negociar con Gran Bretaña un acuerdo sobre la explotación de<br />
hidrocarburos en la zona. Hubo dificultades, pero se alcanzó un acuerdo de cooperación conjunta.<br />
Ese acuerdo se abandonó de golpe en 2007 y Gran Bretaña inmediatamente comenzó la<br />
explotación petrolera de manera unilateral. Le digo más, la Argentina nunca presentó un proyecto<br />
para cambiar el estatus de las islas.<b> Hay declaraciones, acuerdos, pero no hay un plan. Tampoco</b><br />
<b>se aprovecha a la gente que estudia el tema en profundidad. La clase política decide sin consultar</b><br />
<b>a sus expertos.</b><br />
<br />
¿Qué le pareció la intervención de Alicia Castro ante el canciller inglés?<br />
<b>Yo hubiera sido más prudente. Me haría querer más en el país con el que tengo que negociar, algo</b><br />
<b>que es importante, sobre todo, si uno es diplomático. Además la embajadora todavía no había</b><br />
<b>presentado sus cartas credenciales.</b><br />
<br />
¿Cómo nos ve la comunidad internacional?<br />
<b>Nos colocan como un país no confiable. Creo que hemos defraudado en muchas oportunidades al</b><br />
<b>sistema. Por ejemplo, de los 22 acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, desde 1956 a la</b><br />
<b>fecha no hemos cumplido ninguno.</b> Firmamos contratos internacionales importantes que incumple<br />
el gobierno que desplaza al otro; privatizamos una empresa y después la estatizamos. La prueba<br />
de la desconfianza está en que tenemos muy pocas inversiones internacionales, en comparación<br />
con Perú, Brasil o Chile. Hay una inconstancia. Los inversores tienen que saber si hay seguridad<br />
jurídica, si lo que firman se va a cumplir, tienen que conocer cuáles son las normas del trabajo, las<br />
legislaciones y los impuestos. Pero si estas cosas cambian todo el tiempo, es más difícil entrar en<br />
un proceso de inversión.<br />
<br />
¿Quiere decir que no existe una política para atraer inversiones?<br />
<br />
Si existe, es poco clara. No logro percibir cuál es el objetivo. Porque la Argentina ha bregado durante años, y yo he sido negociador, en contra del proteccionismo, la arbitrariedad y lo que se<br />
llamó el “comercio administrado”. Pero resulta que hace algunos años ya nos hemos manifestado<br />
en la posición contraria. Ultimamente lo único que hacemos es comercio administrado, es decir,<br />
que depende de decisiones de la administración de turno y no de un sistema legal. Esas<br />
decisiones que se están tomando son contrarias a lo que nos comprometimos a hacer en tratados<br />
con los organismos que rigen el comercio internacional. Acordamos no solo como país, también<br />
con el bloque del Mercosur, liberalizar el comercio y disminuir los aranceles. Esto dejó de cumplirse<br />
cuando arbitrariamente y de forma administrativa se prohibieron las importaciones. Eso le dio lugar<br />
a una carta de protesta a la que adhirieron 20 países, entre ellos sudamericanos, y además,<br />
seguramente, se formará un panel de repudio en la Organización Mundial del Comercio.<br />
<br />
¿Qué influencia tiene el relato político en la sociedad?<br />
<b>El relato forma parte de esta manipulación del poder. El relato está al servicio del poder y no al</b><br />
<b>servicio de la verdad</b>. Es una forma de propaganda vieja como la historia. Todos los gobiernos<br />
totalitarios tuvieron un relato.<br />
<br />
De todas las condecoraciones que le entregaron, ¿cuál es su favorita?<br />
<b>La que más estimo es la cruz de Comendador de la Legión de Honor, de Francia. Creo que es la</b><br />
<b>condecoración más importante del mundo, la de más prestigio, la más difícil de obtener. Fue</b><br />
<b>creada por Napoleón para entregarse a base del mérito de las personas.</b><br />
La Orden Ecuestre Militar Caballero Granadero de los Andes en el grado de oficial es también<br />
especial.<br />
¿Qué es lo mejor que tenemos los argentinos?<br />
Las ganas de empezar siempre de nuevo. A pesar de tener muchas cicatrices, los argentinos<br />
queremos a nuestro país.<br />
Las frases<br />
<b>“La nueva utopía es ser reconocido como excluido. Antes la lucha era por los derechos del </b><br />
<b>trabajador”.</b><br />
<b>“Hoy, la división de poderes y el federalismo están totalmente desnaturalizados por la hegemonía </b><br />
<b>del Poder Ejecutivo”. </b>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-27482586384826057592012-09-11T05:59:00.001-07:002012-09-11T05:59:44.384-07:00JSabinarevistas —<br />
<br />
<br />
Joaquín Sabina: “La gloria fue La Mandrágora. Lo de después es una cosa más bullanguera, más de la chusma” Posted by Manuel Jabois<br />
<br />
<br />
Llega sonriente pese a las horas, poco más de las doce del mediodía. “¿Aquí la hacemos? Muy bien”. Una mesa con dos sillas delante de una fuente y más allá, el mar. Pide un tequila y su entrevistador una caña. Saca una cajetilla de Ducados y la pone sobre la mesa junto a un mechero. Vacía el tequila en dos sorbitos y luego bebe, meditabundo, la caña. Enciende un ducados y suelta el humo, que observa alejándose para luego clavar la mirada en el periodista. Al acabar, el fotógrafo le sugiere hacer varios primeros planos. “Me convendría que te fueses sacando el sombrero y las gafas para hacer una secuencia”, dice. “Pero yo sé lo que le conviene a mi carrera”, responde Joaquín Ramón Martínez Sabina (Úbeda, Jaén, 1949), que estrecha manos en la despedida y se dirige de nuevo al interior del Pazo dos Escudos de Vigo. Los hombros muy juntos, el pantalón pitillo y calaveras en el cuello y en las manos. “Dense prisa si me quieren enterrar, pues tengo la costumbre de resucitar / y salgo del nicho cantando, y salgo vivo y coleando”. Sabina se evapora al doblar la esquina. Detrás de todas las respuestas, una carcajada.<br />
<br />
Tengo una colección de libros dedicados muy interesante y si un día pasas por casa te la enseñaré.<br />
<br />
Guárdala bien, porque pocos saben ya escribir a mano.<br />
<br />
Incluso hay premios Nobel que escriben fatal.<br />
<br />
Al venir para aquí pensaba: “Pero si Sabina ya lo ha dicho todo”.<br />
<br />
El problema no está en que lo haya dicho todo, sino que los periodistas me preguntan siempre lo mismo.<br />
<br />
Tendrás que escribir tus memorias.<br />
<br />
Me lo planteo todos los días. No exactamente una autobiografía, pero sí un libro collage. Lo que pasa es que soy bastante rápido para escribir en verso y un desastre para la prosa. De hecho he perdido oportunidades estupendas, como escribir en El País, porque la prosa me cuesta muchísimo trabajo: trato de imprimirle el rigor rítmico y métrico que pongo en los versos, y es una tortura. Acaba saliendo una cosa espantosamente barroca y rebuscada que odio. Pero ese libro que dices es el último sueño de mi vida.<br />
<br />
Hay suficiente materia prima.<br />
<br />
Sobre todo me gustaría hablar de mis amigos muertos, que son ya casi todos. La última, Chavela Vargas. Y alguna nota tengo, pero necesitaría un año que a lo mejor es el próximo, cuando acabe la gira.<br />
<br />
La prosa es disciplina militar.<br />
<br />
Y yo a eso soy muy alérgico, porque el verso, la canción, te permite escribir borracho a las tres de la mañana, pero la prosa no. La prosa es un trabajo de oficina.<br />
<br />
La poesía de Vallejo, que leíste en Granada.<br />
<br />
Fue un año tremendo. Yo salía de una familia y de un pueblo muy nacionalcatólico y descubrí a los maricones, a los rojos, a los poetas, a los folladores; todo de golpe. César Vallejo se me quedó agarrado a la garganta porque es lo que él hace con sus poemas, retorcerte el cuello y retorcérselo al lenguaje. Además ya no necesito releerlo a diario porque me lo sé de memoria.<br />
<br />
Hay influencia suya en tus letras.<br />
<br />
Me gusta retorcer las palabras para ver si dan descargas eléctricas.<br />
<br />
Vallejo murió pobrísimo. El otro día contaba José Luis Cuerda la escena de un matrimonio viendo a Ruano escribiendo en un café, y ella le pregunta: “¿Pero vive de eso?”. “Mujer”, le contesta el marido, “si viviese de eso estaríamos escribiendo todos”.<br />
<br />
César Vallejo fue extremadamente pobre, extremadamente desgraciado y además sus conocidos le huían. Porque era un pedigüeño y porque daba mal rollo: estaba siempre triste y cabreado. Yo tengo una carta manuscrita de César Vallejo a Gerardo Diego en la que le pide dinero. Además, Georgette era insoportable.<br />
<br />
¿Ya lees no ficción, como tus contemporáneos?<br />
<br />
Acabo de leer una biografía nueva de una paisana tuya muy interesante: Maruja Mallo. Y sí, me pasa lo mismo que a casi todo el mundo. Uno tiene la impresión de que la ficción es más prescindible o que las buenas cosas de ficción uno ya las ha leído; las biografías y la historia contemporánea me interesan más.<br />
<br />
¿Recuerdas la primera vez que saliste en el periódico?<br />
<br />
Desde luego, porque ésos son tesoros que uno lleva en la memoria. Y no fue por cantar sino por huir a Inglaterra de exiliado. Salió en el Diario Jaén y me mandó el recorte a Londres mi padre. Estaba mi foto y decía: “Un separatista vasco… de Jaén”.<br />
<br />
Para tus padres Londres era Júpiter.<br />
<br />
¡Más lejos! Y para mí también. Yo había estado unos días en Madrid y dos años en Granada. No sabía ni una palabra de inglés y llevaba cinco duros en el bolsillo. Lo que pasa es que tenía la suerte de tener una novia inglesa.<br />
<br />
Y un suegro cabrón.<br />
<br />
Sí, un suegro que no entendía cómo se le había ocurrido a su hija llevarse a dormir a su propia casa a un español con barba, lleno de mierda, que no entendía el idioma. Le parecía un indio. Recuerdo que al segundo o tercer día de estar allí fuimos a un concierto, porque yo quería oír a una orquesta sinfónica, y él la miró diciéndole: “¡Pero no lo lleves a eso, que no va a entender nada!” Era civilizado y me dejaba dormir en su casa con su hija, algo que me tenía alucinado. Luego me despertaba a las nueve de la mañana dando sartenazos por casa. Y cuando le tocaba servir el té, a mí no me lo ponía.<br />
<br />
Esa novia tuya fue la mejor minifalda que se paseó por Granada, le dijiste a Javier Menéndez Flores.<br />
<br />
Y lo sigue siendo. Todavía mis amigos se acuerdan de ella.<br />
<br />
En Londres hasta te recibía una pandilla en bolas fumando porros.<br />
<br />
Yo me tenía que sujetar para no caerme. Te gritaban: “Pasa, pasa”; estaba acojonado.<br />
<br />
Cuando te fuiste de Úbeda a Granada reconocías ser un paleto; ya en Madrid decías que andabas con la boina puesta. Esa actitud deliberada de pueblerino parece un rasgo muy refinado del creador: aquel a quien todo le sorprende y que va por ahí con la boca abierta.<br />
<br />
Siempre me he sentido un cateto en la gran ciudad y viviendo cosas que no estaban en el guión, con lo cual mi capacidad de sorpresa no se ha agotado nunca. Así que lo que al principio me molestaba mucho, al final me ha acabado gustando como punto de vista para mirar las cosas con cierto asombro. Siempre le digo a mis amigos madrileños que Madrid nunca ha tenido una lírica o una poética, porque a los madrileños que habían nacido en Madrid les parecía, Madrid, lo más normal del mundo. Esa lírica la hemos hecho los emigrantes.<br />
<br />
¿Cuando empezaste a ser famoso?<br />
<br />
En los dos años que pasamos en La Mandrágora. Aquello fue durante la Movida pero no era la Movida. Nosotros éramos más una cosa del pasado, retroprogre, afterjipi. Pero cabían allí 40 personas y por contactos del dueño, porque se corría la voz o por lo que fuese, estaba la creme de la creme. Pasaban Manolo Vicent, Juan Luis Cebrián… Venía un tipo de intelectual medio del Gijón y medio de la Transición y eso provocó el boca a boca. Krahe y yo nos sentíamos en la cumbre de las cumbres, y para mí la gloria y la fama fue eso. La gloria fue La Mandrágora. Lo de después ya ha sido una cosa más bullanguera, o como diría Pla, más de la chusma. Pero aquello fue impresionante.<br />
<br />
La Mandrágora.<br />
<br />
La Mandrágora era Krahe. Yo así lo reconocía y lo sabía muy bien. Era él el que daba el tono. Yo era un añadido que a le venía muy bien, porque tenía más experiencia y venía de tocar en pubs y todo eso, pero La Mandrágora era él.<br />
<br />
Anda por ahí respondiendo por un Cristo que cocinó en la prehistoria.<br />
<br />
Con la maravilla de canciones que tiene y cuando sale en la prensa es porque cocinó un Cristo. Pero está muy bien Krahe, ¿eh?<br />
<br />
Viene mucho a Galicia.<br />
<br />
Es que tiene un circuito cojonudo que no le ha fallado nunca con unos fans como los de La Mandrágora: absolutamente entregados y fieles. Que consideran además que yo soy un vendido y él un espíritu puro.<br />
<br />
Cuanto más vende uno, más vendido.<br />
<br />
Yo no digo esto de los fans de Krahe como ninguna queja, sino porque es así. Pero el objetivo final no es tanto ser vendido como vivir de lo que uno hace, y eso ya lo hacíamos en La Mandrágora. Todo lo que me pasó después ni estaba previsto, ni peleé por eso ni nada parecido. Solo ir a América, ¡ya no a cantar, sino ir!, ya me parece un milagro.<br />
<br />
Pues en América aún te quieren más que aquí.<br />
<br />
Bueno, siempre se han dejado engañar por los conquistadores españoles.<br />
<br />
Sin embargo vuelves a América pero no al pasado, a La Mandrágora. ¿Miedo a reconocer que no se volverá a ser tan feliz?<br />
<br />
Un poco de eso hay, porque para mí la felicidad fue esa época. Pero no he vuelto por imposibilidades logísticas. Hasta hace quince años nos íbamos después del concierto al pub de la ciudad a tocar, a hacer tonterías y a emborracharnos. Eso llegó un momento en el que se puso imposible porque el coñazo que uno tenía que aguantar era muy superior al placer que daba, e incluso los músicos —que lo siguen haciendo— me prohibieron ir con ellos porque les chafaba la noche. Ahora estoy un poco recluido en mis habitaciones. Menos mal que en los hoteles a los que vamos hay unos buenos minibares.<br />
<br />
<br />
<br />
Decía Dylan que al final, de tanta gente que lo rodeaba, ya no era capaz de verla.<br />
<br />
Su caso era muy extremo, pero lo ha llevado mejor que nadie. Yo he estado en su mismo hotel hace dos meses en Buenos Aires y me enteré una semana después: no lo había visto nadie. ¡Si hasta lo detuvieron por estar rondando alrededor de su casa! Tiene mucho arte. Y aunque para sus fans pueda ser un disparate, para él y sus amigos tiene que ser una cosa cojonuda.<br />
<br />
Machado decía que se canta lo que se pierde, y yo no sé si tú últimamente pierdes algo.<br />
<br />
Joder, si no pierdo. Ahora mismo estoy perdiendo una hora, mañana será un día y pasado dos.<br />
<br />
¿Te asusta?<br />
<br />
Se pierden incluso las cosas fundamentales, como las ganas de. Yo no soy nostálgico, pero tengo memoria, y el tiempo que se pierde quizá sea el mejor material poético.<br />
<br />
Pero cantan mejor los muertos, según tú.<br />
<br />
Y también los viejos. Chavela en los últimos años tuvo un reconocimiento público que no había tenido nunca y al final hasta en México ha recibido todo tipo de homenajes. Si consigues pasar de los 60 años al final te viene un tiempito como de Real Academia y cosas así. Pero claro, llega a una edad a la que a uno le importa un carajo.<br />
<br />
¿Escuchas la música que se hace en España?<br />
<br />
No. Yo no sé leer y escuchar música al mismo tiempo, así que prefiero cien veces leer. Y luego tengo algunos filtros. Me fío de mis hijas, que de pronto me llegan con alguna cosa, y la mayoría de las veces me parece que está bien y que no es nada nuevo. Además la música hoy en día es imposible no oírla, porque vayas donde vayas te obligan por cojones a escucharla, desde los ascensores hasta la consulta del dentista. Así que en mi casa no la pongo, y cuando la pongo es porque estoy muy triste, no me gusta el libro que estoy leyendo y pongo a Cohen, Chavela, Dylan, Louis Armstrong, Brassens y pare usted de contar, porque a Serrat ya lo tengo al lado.<br />
<br />
“Siempre has vivido con una mujer”, te dijo Millás. “Pues yo tengo la impresión de haber vivido siempre solo”.<br />
<br />
Cualquiera que lea mucho es un solitario, porque la lectura no se puede compartir. Pero ya no me duermo a las ocho de la mañana, sino a las tres o cuatro, para poder estar vivo antes de comer y leer los periódicos.<br />
<br />
¿Estás muy al día?<br />
<br />
Los periódicos. La televisión apenas.<br />
<br />
¿Y no te enfadan los periódicos?<br />
<br />
Me enfadan mucho, pero es un hábito que tengo de muy joven. Yo leo siempre El País y El Mundo más los periódicos del lugar en el que esté. Hasta los anuncios. Por cierto, que los anuncios son maravillosos.<br />
<br />
A veces dan más información que la portada.<br />
<br />
El otro día encontré uno de putas que decía: “A nosotras nunca nos duele la cabeza”.<br />
<br />
Ya no queda en Madrid nadie con las llaves de tu casa, como esos soldados japoneses que siguen combatiendo en la II Guerra Mundial.<br />
<br />
Cuando la Jime llegó y vio lo que había empezó a expropiarlas. Ahora quizá quede alguno, pero ya son muy íntimos. Es que antes podías salir a las seis de la mañana y encontrarte a una pareja que no conocías de nada. Era muy divertido pero imposible de mantener.<br />
<br />
Pegaste en tu vida cuernos tremendos. Algunos, como el de la novia que te encuentra en la cama con su amiga y os lleva el desayuno, hasta tiernísimos.<br />
<br />
Tuvo tiempo de pensárselo y al final dijo: “¿Para qué montar otra guerra civil?”<br />
<br />
¿Dónde se encuentran esas mujeres?<br />
<br />
Pues a ésta me encantaría saber dónde está ahora porque es la única de mis ex a la que le tengo totalmente perdida la pista. Con ella me casé, se llama Lucía; se metió en asuntos de drogas y está desaparecida. No sé si viva o muerta, y siempre le digo a su familia que si saben algo, que me avisen.<br />
<br />
¿A ti te han corneado mucho?<br />
<br />
Mucho no diría, pero gravemente. Con amigos míos y eso, unas cosas muy feas.<br />
<br />
Tenías que haber hecho como el Don Juan de Torrente, que se puso los cuernos a sí mismo con su esposa, que no lo reconocía.<br />
<br />
Estaba indignado Torrente porque su Don Juan, que consideraba su mejor libro, no había tenido nunca el éxito que merecía.<br />
<br />
Nunca te has visto en ésa.<br />
<br />
Mis infidelidades eran más castizas. A mí me gustaba la noche y ellas generalmente tendían más a sujetar, estar en casa y hacer el nido. Yo huyo de los nidos como de la peste. Así que no eran infidelidades en sí, sino que realmente eran cuernos con la vida que llevaba, más que otra cosa.<br />
<br />
¿Les has cantado tanto que al final has llegado a entenderlas?<br />
<br />
No. No es que sean incomprensibles, es que somos dos especies muy distintas. Ellas tampoco nos entienden a nosotros. No tienen ni puta idea, vamos.<br />
<br />
Es curioso, porque uno repite la misma discusión con diez novias distintas. Como si la relación entre el hombre y la mujer consistiese en una larga discusión a la que ir poniendo caras.<br />
<br />
Pero a mí me gusta así. Recuerdo un día que estaba con uno de estos sociólogos muy coñazo, tertuliano, que hacía una defensa tremenda entre la igualdad de los hombres y las mujeres y yo decía que no. Cuando nos íbamos a despedir había cuatro o cinco chicas a las que plantó dos besos. Hombre, ¿no éramos todos iguales?<br />
<br />
En sus diarios, Iñaki Uriarte dice que todo esto del feminismo habría que ponerlo en cuestión mientras sigan existiendo las joyerías.<br />
<br />
¡Diamonds forever!<br />
<br />
La paternidad, por cierto.<br />
<br />
Pues a lo mejor se enfadan los biempensantes, pero yo la paternidad no la he notado demasiado. Primero he tenido suerte de que la madre lo ha hecho muy bien y que además entre los dos no ha habido peleas. También en que las niñas, más por casualidad que por educación, porque esas son cosas son una lotería, han sido medianamente razonables, más o menos listas, más o menos comprensivas; ya tienen una 21 y la otra 22. Nos llevamos bien, no nos vemos demasiado, pero es una relación muy cordial y muy cariñosa. Así que cruzo los dedos porque conozco padres que han tenido unos problemas terribles. Pero no soy un padre vocacional.<br />
<br />
Los pañales y estas cosas, no.<br />
<br />
No, no. Es que no.<br />
<br />
<br />
<br />
¿Se disfruta mejor la vida después de un ictus?<br />
<br />
Qué va. Lo que me ha hecho el ictus es frenarme y meterme una brizna de cordura para vivir unos años más, pero no es mejor la vida sedentaria que la vida nocherniega y tabernaria que yo llevaba, que era mucho más divertida.<br />
<br />
Suele haber contrición, reconocimiento de culpa y caída del caballo que a veces hasta desemboca en los platós como converso agitador de conciencias.<br />
<br />
Mira, era fantástico. A mí a veces me vienen las madres con hijos con problemas de drogas para que les hable a ellos, y yo les digo que soy el menos indicado. Primero: me lo pasé estupendamente. Segundo: me quité de la noche a la mañana sin ir a sanatorios ni curas de desintoxicación. Tercero: no tengo mono. Así que soy un malísimo ejemplo para el hijo de nadie.<br />
<br />
Tampoco eras un yonqui ejemplar.<br />
<br />
Ahora leo las biografías de mis queridos rockeros y era un disparate lo que tomaban. Yo me ponía mis rayitas. Sobre todo para no acostarme tan rápido. No me dormía, y ahora cuando me pongo a escribir una canción no aguanto más de una hora. Entonces podía estar tres días y tres noches y era maravillosa la concentración que tenía.<br />
<br />
El último fue 19 días y 500 noches.<br />
<br />
Que compuse sin dormir y con coca y whisky todo el tiempo. Daría cualquier cosa por verme en esa situación otra vez. No lo hago porque soy un cagón y no me quiero morir.<br />
<br />
Es jodido.<br />
<br />
Sí, pero arrepentirte, ¿de qué, hombre?<br />
<br />
Todo lo bueno tiene un peaje, hasta el sexo, sobre todo fuera de la pareja.<br />
<br />
¿Sabes lo que pasa con el sexo? Que con los años deja de importar tanto y se convierte más en un motivo literario. A mí me encanta estar rodeado de chicas, pero el ponerse en el trance de follar es agotador. Y de eso sí se alegra uno: ¡qué bien no estar todo el día persiguiéndolas!<br />
<br />
Imagínate Nacho Vidal.<br />
<br />
Para nada, vamos. Hombre, que te paguen por eso tiene que estar bien, pero nada más.<br />
<br />
¿Volviste a tener noticias de la princesa Letizia?<br />
<br />
No. Cuando murió la hermana le envié un pésame y contestó muy civilizadamente. Pero creo que lo del chiste que me contó y yo luego conté en público le sentó fatal. ¡Ya no soy bien visto en palacio!<br />
<br />
Perdiste la oportunidad de salir a cazar elefantes.<br />
<br />
No creo que me inviten, no.<br />
<br />
Te voy a soltar unos nombres y a ver qué haces con ellos.<br />
<br />
Dale.<br />
<br />
Mariano Rajoy.<br />
<br />
Todos sabemos que nos van a defraudar los presidentes y más los del PP, porque eso está en el guión. ¿Pero tanto? Ese modo de estar ausente. Con él me acuerdo mucho de los versos de Cohen: “Todo el mundo sabe que el barco se está hundiendo / todo el mundo sabe que el capitán mintió”. Y luego la traición al programa electoral, que es una traición radical incluso para ser Rajoy y para ser el PP. Decía: “Yo soy un hombre previsible”. ¡Hostia!<br />
<br />
No sé qué te pasa con el PP, si las señoras del barrio de Salamanca te llaman guapo.<br />
<br />
Y también me insultan, ¿eh? Pero sí hay gente que está en contra de tus ideas a la que gusta lo que haces, o al menos le gusta decirte que le gusta lo que haces. Pero he ido con mis hijas a comer al barrio de Salamanca, porque me gusta comer en los mejores restaurantes y casi todos están en el barrio de Salamanca, y han pasado señoras diciendo: “¡Qué asco el Sabina con esas chicas tan jóvenes!” “¡Señora, que son mis hijas!”<br />
<br />
Hay una cierta querencia a no separar al artista de su ideología, que le enmienda la totalidad, como si para escuchar Contigo no se pudiera ser de derechas.<br />
<br />
España ha sido siempre un país muy sectario. Incluso uno elige a sus amigos entre los de su cuerda. Desde luego no es mi caso, pero sí el de la mayoría de mis amigos, lo cual me hace sufrir. Hay escritores de los que no se puede hablar depende de delante de quién. A mí me gusta entrar en sitios donde se supondría que no estoy invitado, o comer y querer a gente a la que supondría que no puedo querer. Pero sí veo a mi alrededor un sectarismo tremendo.<br />
<br />
¿Tienes amigos del PP?<br />
<br />
La mayoría son rojos, pero tengo algun buen amigo del PP, como por ejemplo Sánchez Dragó, que no es muy presentable a mis otros amigos. O Boadella. Y son amigos muy queridos. Pero vamos, como me gustan los toros también tengo problemas con eso.<br />
<br />
La heterodoxia despista.<br />
<br />
Es que parece que tienes que ser de una manera desde que naces. Mira, nos contratan para actuar en Israel. Lo pensamos y digo: “Me gustaría ir allí a verlo”. Vamos y nos ponen a parir. Damos todo el dinero que ganamos a una asociación propalestina, pero eso nadie lo dice. Además, ¿por qué no puedo ir a Israel? Si yo recuerdo que en el franquismo venía Moustaki o Joan Baez y nos poníamos contentísimos. Pero yo no podía ir a Tel Aviv. Fui. Y los mayores propalestinos que me encontré en la vida están en la izquierda judía de Tel Aviv.<br />
<br />
Habría que pensar que nuestras ideas no son mejores que las de otros, aunque estén enfrente.<br />
<br />
Lo colectivo, que suele ser bueno en casi todo, en asuntos del pensamiento es muy malo. Hay que pensar por uno mismo y no estar pidiéndole el carné de identidad a la gente. Los sentimientos priman por encima de muchas cosas. No se puede decir que matarías a nadie por una causa, que es terrible. Huyo del sectarismo como de la peste. Con problemas, porque no está bien visto a mi alrededor, pero huyo.<br />
<br />
José Mourinho.<br />
<br />
Puestos a negar los sectarismos me gustaría poder decirte que me gusta. Pero no. Me huele mal. No me gusta lo que dice ni cómo lo dice, ni tampoco cómo piensa. A mí de ésos el que me gusta es Aragonés, que tampoco es muy defendible.<br />
<br />
Porque no le cabe en el culo el pelo de una gamba.<br />
<br />
Me encanta. Y aunque soy amigo de Guardiola, lo veo como demasiado perfecto, y no. Soy más de las gambas por el culo.<br />
<br />
Juan Carlos I, tu rey.<br />
<br />
Cuenta unos chistes muy graciosos. Es lo único que sabe hacer. A mí me parece que tener un rey y defenderlo como se le defiende en los medios nos disminuye como ciudadanos. Es un arcaísmo indefendible. Lo cual no ha impedido que los príncipes vinieran a comer a mi casa. No los traté como a príncipes ni quité mis banderas republicanas de ningún sitio.<br />
<br />
Gaspar Llamazares.<br />
<br />
Es un tipo decente. No el más listo de su clase, pero seguramente el más noble.<br />
<br />
Luis Eduardo Aute.<br />
<br />
Un maestro. Quizá es el tío más artista que conozco. Desde que se despierta hasta que se acuesta solo piensa en hacer un cuadro, una película o una canción. En el proceso de creación no se toma vacaciones jamás.<br />
<br />
Carlos Boyero.<br />
<br />
Ese ha sido un tronco. De los que tenía llave de mi casa. Y yo de mis troncos siempre hablo bien y nunca cuento las intimidades. Es mi guía de cine; voy a las películas que él dice, y las que le revientan, me revientan a mí también.<br />
<br />
No sé si tiene llaves de tu casa Javier Sardá.<br />
<br />
No, hombre. No es amigo mío ni lo será nunca. Me parece un sepulcro blanqueado que quiere estar en todos los sitios al mismo tiempo. ¿Millonario y rojo? ¿Intelectual y amigo de Belén Esteban? No.<br />
<br />
Arturo Pérez Reverte.<br />
<br />
Un gran tipo. No lo conozco personalmente. Me gustan sus Alatristes y también sus exabruptos y esas opiniones suyas dirigidas a mandar a tomar por el culo a casi todo el mundo.<br />
<br />
Hasta para eso hay que tener estilo.<br />
<br />
Me gusta él. Incluso me gusta él más que sus novelas.<br />
<br />
Se manda a tomar por el culo cuando se tiene libertad.<br />
<br />
No es tan fácil ser libre siendo académico de la Lengua.<br />
<br />
A la Academia también la ha mandado a tomar por culo. Dice que va a acentuar “sólo” hasta el día que se muera. Pero esa libertad es una libertad privilegiada que supongo también la tienes tú, porque la da el público. A los dos os sostiene la calle, que consume lo que hacéis.<br />
<br />
Tienes libertad para decir lo que te da la gana, y aunque pierdes de la otra, como la que te decía de salir después del concierto, compensa. Yo me río en la cara de quienes piensan que estoy subvencionado, cuando ni siquiera he puesto un cartelito de Coca Cola en mi concierto perdiendo bastante dinero, y tengo la satisfacción de saber que soy libre sin ayuda de subvenciones, sino por el ciudadano que se compra la entrada.<br />
<br />
Eso que has dicho antes de millonario y rojo. ¿Tú no mantienes tus principios?<br />
<br />
Si tienes principios no es difícil. Si no te mantienes fiel, es que no tenías principios. Krahe dice: “No hay que no querer venderse, hay que no saber”. Y a mí me encantaría que viniera alguien a ofrecerme una cosa muy vil y muy inmoral por muchísimo dinero, pero nadie ha venido nunca.<br />
<br />
<br />
<br />
San Juan de la Cruz.<br />
<br />
Tal vez esté entre los dos o tres poetas en español elevados. No tanto por la pasión religiosa como por la belleza de la lengua que usa. Los guías turísticos de Úbeda hacen una cosa muy graciosa. Dicen: aquí tenemos el Parador Nacional, el Ayuntamiento y la suerte de que haya venido a morir San Juan de la Cruz.<br />
<br />
¿Se iría por ahí de expropiaciones con Sánchez Gordillo?<br />
<br />
Lo pienso todos los días. Por pudor no lo llamo y le digo: “Si necesitáis algo, lo que sea”. Es lo que me sale de dentro y además conozco a Sánchez Gordillo y he tocado en Marinaleda, que es un pueblo en el que se vive esa utopía comunista tan pasada de moda, pero donde todo el mundo tiene su casa y su trabajo. Yo me pregunto: “¿Esto no se puede hacer en más sitios?” Y lo han hecho con no violencia activa.<br />
<br />
No te veo con esos eufemismos. ¿No violencia activa?<br />
<br />
Digo lo que han hecho ellos. En un montón de cosas son ejemplares. ¿Tú has estado en Marinaleda?<br />
<br />
No, qué va.<br />
<br />
Pues te lo recomiendo. No hay policía.<br />
<br />
Por eso mismo el modelo no es exportable.<br />
<br />
¡Y es un pueblo limpio, con todas las casas preciosas!<br />
<br />
¿No es peligroso justificar un delito alegando otro mayor, como se hace con Gordillo?<br />
<br />
¿Pero qué delito? Si entraron en el supermecado con sus carritos, y cuando se fueron sin pagar se puso nerviosa una cajera. ¡Por favor!<br />
<br />
Al menos votará a Mario Conde.<br />
<br />
¡Buah! No se me ocurre otra cosa. En este país los concejales y alcaldes corruptos renovaron sus votos en las últimas elecciones. El corrupto es un ejemplo como lo era Pablo Escobar en Medellín, que lo sigue siendo. Oír a Mario Conde en Intereconomía me produce arcadas, pero ojo, pagó con cárcel. Y eso en cierta manera lo redime: oigan, yo pagué. A ver si éstos de ahora pagan. A ver si Rato paga.<br />
<br />
¿Te da miedo la crisis?<br />
<br />
Yo era de los que pensaban que la vida es una y luego el apocalipsis, y que cada cual se arregle. Pero cuando tienes hijos piensas un poquito en esa sucesión de generaciones. La que viene ahora es la primera en muchísimo tiempo, desde la posguerra, que tiene menos expectativas que sus padres. Ahora tengo que pensar como un viejo avaro mirando de comprarle un pisito a cada una, que son cosas que me dan una alergia tremenda. Porque a mí lo que me gustaría es que se fueran de casa con veinte años a vivir la vida, a viajar y a conocer mundo, pero eso quién lo hace ahora.<br />
<br />
Tiempos modernos.<br />
<br />
Es muy difícil perder de vista que después de crack del 29 vinieron Hitler y Mussolini, la Segunda Guerra Mundial. Ahora se están viendo cosas un poco parecidas y alarmantes. La xenofobia, los partidos de ultraderecha. La debacle absoluta de la imagen del político.<br />
<br />
Tú acabas de defender que un diputado vaya a robarle a un empresario.<br />
<br />
Es que yo estoy inmerso en lo que está pasando. No soy un alma pura que ve desde fuera. Me parece bien lo del carrito y muchas veces desbarro de los políticos sean quienes sean. Vivo en mi tiempo y no estoy libre de culpa ni de pecado. De lo que sí estoy libre es cuando nos dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Mire usted: nunca he tenido una hipoteca y nunca he debido nada a nadie porque llevo el dinero en el calcetín. No he vivido por encima de mis posibilidades. He vivido por debajo de mis posibilidades porque mi dinero ha servido para que vivan bastante mejor todos mis amigos, carajo.<br />
<br />
Hay un poeta aquí en Vigo, Carlos Oroza.<br />
<br />
Por favor. Carlos Oroza era el rey del Gijón. Y era muy buen poeta. Hace muchos años que no sé nada de él.<br />
<br />
Cita a Walt Whitman: “Me contradigo porque contengo multitudes”.<br />
<br />
Parece de Vallejo. Es muy buen verso. Fíjate cómo son los tiempos que nos vamos a comer Serrat y yo con un loco viejo amigo nuestro que ahora es presidente de la SGAE, Antón Reixa.<br />
<br />
Pero Reixa aunque llegue a ministro siempre será el líder de Os Resentidos.<br />
<br />
Me hizo el vídeo de Una de romanos. Lo pasamos muy bien. Yo me voy a reír, porque no me lo imagino hablando como presidente de la Sociedad de Autores.<br />
<br />
Pues tú eres muy amigo de Teddy Bautista.<br />
<br />
Sí. Y creo que diez años antes de que pasara lo que pasó yo hablaba de que no me gustaba el faraonismo en el que estaba entrando la SGAE, y que no tenía por qué comprar palacios ni torres sino repartir el dinero porque muchos autores viven muy estrechamente. Y esto en alguna ocasión lo discutí con Teddy.<br />
<br />
Esta transición de modelo de negocio se va a dejar por el camino a un par de generaciones.<br />
<br />
De músicos ya se ha llevado. ¿Tú ves este diente roto que tengo? Es de darme cantazos por la mañana cuando me levanto, porque por la noche cuando tocamos nos encontramos los recintos llenos y me parece un milagro. Mis músicos tuvieron hace poco una comida de hermandad del sector, con músicos de toda España, y aquello fue el llanto y el crujir de dientes. Nadie tenía trabajo, a algunos les iban a quitar la casa. Lo que ha pasado con mi profesión es una falla tectónica que nos ha cogido en pleno.<br />
<br />
Y jóvenes de talento que van a tener que ejercer de notarios, con suerte.<br />
<br />
De la gente joven con talento digo que me señales quién y yo le escucho. Y a mis hijas les digo lo mismo. Cuando nosotros empezamos era un horror. Es que no había ni sitios donde tocar. ¿Dónde tocaba yo? En los restaurantes mientras la gente comía, o en el metro o en una esquina de Portobello Road. Y ahora tienen Internet, ojo. Que yo no sé nada de Internet ni me acerco a él, pero reconozco que es un manera de grabar tus cosas en casa, colgarlas y poder tener 80.000 visitas. Un modo impresionante de tener público inmediato.<br />
<br />
Internet también ha suprimido las élites. O las ha atenuado.<br />
<br />
El hecho de que tenga el mismo valor la opinión de un imbécil, que son los que más tiempo pasan en Internet, que la de Savater, pues no. Decía Borges que la democracia es un exceso de la estadística. No estoy de acuerdo, pero con Internet, sí. ¿Que valga igual la opinión de un imbécil que no da la cara y no firma, que la de un sabio? Sé que me pierdo algo muy importante con Internet, pero prefiero dejar el tiempo con un libro que estar leyendo lo que opinan 500 personas del concierto que di ayer en Vigo.<br />
<br />
El ordenador ni con un palo.<br />
<br />
Yo no tengo teléfono fijo.<br />
<br />
¿Cómo te comunicas?<br />
<br />
Aprovecho las entrevistas para que mis amigos sepan de mí.<br />
<br />
Como un gran anuncio de contactos.<br />
<br />
Sí, pero ahora es a mí al que le duele la cabeza.<br />
<br />
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Fotografía: Manuel Fernández-Valdés<br />
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Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-58682816969974299802012-09-01T21:32:00.001-07:002012-09-01T21:32:54.967-07:00La vida cultural"La vida cultural es de una bajeza..."<br />
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Arturo Pérez-Reverte<br />
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BLANCA BERASÁTEGUI | Publicado el 19/03/2000 | Ver el número en PDF<br />
<br />
Cuando Arturo Pérez-Reverte publica novela, ya se sabe: entusiasmo general en la grada, reticencia en algún que otro árbitro y gol imparable en la escuadra de los libros más vendidos. Ya lo verán. Esta vez además Pérez- Reverte ha jugado un buen partido. La carta esférica es una novela intensa, una novela con historia, misterio, amor y literatura. Tiene mayor tonelaje y más memoria que sus obras anteriores y es, en definitiva, “la novela que quería escribir desde hace tiempo”. Así resume Pérez-Reverte los tres años de travesía de esta Carta esférica que dentro de unos días inundará las librerías españolas. Mientras llega, el escritor ha querido que los lectores de EL CULTURAL hagan la primera cala. ¿Es necesario, después de una docena de libros de éxito, decir que Pérez-Reverte es el novelista español que más libros vende? ¿Que es un escritor solitario?, ¿que fue periodista y ya no lo es?, ¿que arrea a babor y estribor, que fondea donde casi ningún intelectual se atreve, que navega tímidamente por la vida, que es libre, implacable...?<br />
<br />
<br />
Por todas las páginas de La carta esférica se cuela agua salada y pasión marinera. El escritor es marino, y se le nota. Ha crecido familiarizado con las jergas y las gentes del mar, navega la mitad del año, se pierde por las cartografías mediterráneas desde mucho tiempo atrás, y lee, y lee, solitario y arrogante, las mejores historias sobre el mar de los últimos dos mil años. Así que ha soltado amarras, ha volcado su biblioteca, ha recorrido en año y medio todas las calas y ha escrito durante quince meses para lograr La carta esférica. <br />
<br />
Cuenta Pérez-Reverte que esta vez, además de los ingredientes de misterio, acción y todas esas cosas que le divierte verter en sus novelas, quería que por sus páginas desfilara toda la literatura sobre el mar que ha leído desde pequeño, desde la Odisea hasta lo último de OBrien, pasando por London, Stevenson, Conrad o Melville, con guiños continuos, alusiones directas y homenajes a todos sus mitos. “Ha sido un desafío”, dice. “Ha sido meter toda mi biblioteca del mar en una novela, pero, al mismo tiempo, enseguida me di cuenta de que ésta me exigía más. Por ejemplo, me exigía una relación más intensa entre el hombre y la mujer, entre Coy y Tánger, los protagonistas. Debía achicar la acción y agrandar la intensidad. Me interesaba sobre todo ella, porque es una novela sobre la mujer”. <br />
<br />
Mar, vida, mujer y aventuras<br />
<br />
Lo explica el escritor a toda máquina, con palabra vertiginosa y esas manos curtidas y desconfiadas: “Es la historia de un marino que está a salvo en el mar porque es donde se encuentra a gusto y dispone de cartas naúticas por las que navegar, que se ve arrojado a tierra, frente a una mujer de la cual no tiene referencia ni carta de navegación por la que guiarse y transitar. Es decir, navega a ciegas, y ésa es la aventura”.<br />
<br />
Mar, vida, mujer, aventura. Entre esos cuatro puntos se mueve la novela. Es también La carta esférica una incesante historia de amor, la de ese veterano marino, Coy, y una mujer joven, inteligente, pecosa y no tan fría llamada Tánger. Para Coy, como para Reverte, la tierra cuanto más lejos mejor. Reverte, como Coy, intenta poner a raya un mundo que no le gusta y ambos tienen de la condición humana el peor de los conceptos. <br />
<br />
“Esa idea, sí, se la he prestado a Coy, el mar es nuestra solución, nuestro refugio. El mar es limpio.Yo en la tierra me siento incómodo, desde hace mucho tiempo además. Por eso, tal vez, soy, como Coy, un solitario”.<br />
<br />
-¿Y por eso está permanentemente a la defensiva?<br />
-Sí, yo siempre estoy a la defensiva, no sólo literariamente, también humanamente. ¿Por qué? Pues porque no me gustan muchas de las cosas que veo a mi alrededor, y como no me gustan intento limitar los daños al mínimo y para ello tienes que poner una serie de barreras con lo que la mayor parte del mundo se quede fuera. Mira.... yo soy marino... y el mar es como la vida. Es muy peligroso, muy hijo de puta. Eso de que es bonito y apacible es mentira. En el mar aprendes a blasfemar, no a rezar. Y te está siempre esperando para darte el zarpazo. Por eso en el mar hay que estar despierto. Me gusta el mar porque es como la vida. Tienes que estar siempre a la defensiva, alerta, aquella nube, aquella racha... y luchar por tu existencia, rizar la vela antes de que venga el viento...<br />
<br />
-Demasiado agotador, ¿no?<br />
-No, es magnífico. Porque es vivir consciente de que estás vivo. Es ser plenamente consciente de que depende de tu talento, tu valor, tu conocimiento técnico, geográfico, astronómico... el que vivas o que no vivas. Y eso es muy hermoso y está muy bien. Y la vida es eso, pero en vulgar, en sucio, en guarro. En el mar estás tú solo, nadie te ayuda ni te molesta, no puedes decir paren que me bajo, vas hasta el final, con lo bueno y con lo malo. Dependes de ti mismo. Y la ignorancia, la estupidez, la mala fe, la ambición, lo que en la vida en tierra firme te perturba, te invade, te distrae y te amarga la vida, en el mar no se da. En el mar eres tú y la vida, nada más, y no hay ningún hijo de puta que venga a tocarte las narices. Por eso me gusta el mar, ¿comprendes?<br />
<br />
“Yo sé que tengo fama de duro y agresivo y no lo soy”, remata quedamente el escritor. “Con la gente soy amabilísimo, ahora bien, cuando me viene un García Martín o un García Posada, entonces sí, saco la navaja, peleo y acuchillo a muerte. Todo el que ha entrado a por mí me ha encontrado”.<br />
<br />
Cada vez menos esquivos <br />
<br />
-Parte de la crítica literaria, por cierto, y ya que la menta, le sigue siendo esquiva...<br />
-Hay de todo. Cada vez son menos los esquivos. Ahora bien, te digo una cosa: me preocupa más lo que diga el crítico del “New York Times” o de “Le Monde”, a los que les gustan mis novelas, que los de hache o zeta. Los publicitarios sí, se quejan de que les resulta muy difícil encontrar frases elogiosas para poner en las fajas de mis libros de críticos españoles, por eso aparecen los de América y Europa.<br />
<br />
-¿Ha sido dura la negociación con Alfaguara?<br />
(Largo silencio y mirada cómplice. El escritor, que es un crack, ha venido publicando sus libros con esta editorial, pero esta vez se lo pensó dos, y diez, veces)<br />
-Ha sido complicada. Pero la ha llevado mi agente, no yo. Yo no negocio. Pero está claro que la ventaja de vender muchos ejemplares es que los editores te tratan con respeto, que se toman en serio tus libros, que te consultan todo, el trato es de igual a igual y muy profesional. Y mis condiciones se cumplen, si no, no publico.<br />
<br />
-¿Entre sus condiciones está el no publicar las cifras de venta?<br />
-Sí. Mira, en España todo el mundo miente cuando habla de cifras, mienten por arriba, claro, y a mí me da mucha vergöenza que piensen que yo también miento y faroleo. <br />
Por eso prohibí por contrato que las hicieran publicas. Exclusivamente por eso.<br />
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Parecidas razones aduce para no asistir a las Ferias de libros. Hace años que no asiste a la de Madrid, odia hacerlo. “Yo creo, dice, que el escritor de verdad sólo debe ser conocido a través de sus libros. Los de mentira, claro, necesitan hacer vida pública para que los conozcan, pero eso es otra cosa. Lo que no les perdono a los organizadores de la Feria es que la hayan convertido en una competición. Yo no voy a competir con compañeros, con amigos. Es un insulto a los escritores, una vergöenza. El día que empezaron a hacerse públicas las listas, ese día se reventó el espíritu de la Feria, y mientras siga así, yo no vuelvo”.<br />
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Volvamos entonces a La carta esférica, una novela clarísimamente cinematográfica. Muchas de sus novelas están siendo llevadas al cine con éxito y complacencia por su parte. Esta teniendo suerte, me parece, con los productores y directores que filman sus historias. ¿Ha pensado en alguien para La carta esférica?<br />
-No, en absoluto. Lo que ocurre es que es muy visual, como todas mis novelas. Pero es que yo una novela necesito visualizarla para escribirla. Yo necesito ver lo que ellos ven, comer lo que ellos comen, tomarme sus copas, pasearme por los sitios. Esta novela me la he navegado entera, con el velero, con cartas antiguas, he visto ese color de la luz por la mañana, las estrellas en las noches de vigilia... eso tiene que notarse de alguna manera, tiene que verse... Nada es casual <br />
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Pérez-Reverte es un lector voraz pero no indiscriminado. Le gusta Juan Manuel de Prada, le gusta Mateo Díez, admira a Vila-Matas, y es generoso con los noveles y desconocidos. De Vila-Matas acaba de leer su Bartleby y compañía, que le ha llenado de regocijo. Le parece uno de los escritores más interesantes de nuestro panorama literario, y ahora más, porque en su última novela da una coartada estupenda a todos esos escritores que no escriben: “Tengo el síndrome Batleby, ¿sabe usted?, y esto de escribir historias, eso de planteamiento, nudo y desenlace, no, hombre, no. Es la literatura del no. Yo no. La mía es del sí. Yo sí quiero contar historias y las cuento de la mejor manera que sé y puedo. Otra cosa te digo: eso de la agonía narrativa, la angustia del folio en blanco, tampoco. Si sufriera, no escribiría. Yo escribo porque disfruto, y el día que no disfrute, dejaré de escribir. Es más, yo sé que pronto voy a dejar de escribir. Lo que no has echado a la mochila en 48 años, difícilmente lo echarás ya. Lo que es patético es no tener nada que decir y seguir escribiendo a los 70. Claro que más patético resulta que te pase, como a muchos, a los treinta y seguir insistiendo.<br />
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-O sea, que la novela tradicional no está en decadencia, como tantos dicen, no ha sido sustituida ya por el cine, ni desplazada por esos géneros híbridos y amorfos que se agolpan hoy en las editoriales.<br />
-La novela decimonónica está anticuada, en efecto. La cuestión es que, ahora, para contar una historia tenemos que utilizar los mecanismos, las herramientas y las técnicas actuales, es decir, la tv, el cine, el lenguaje de los grandes bestsellers anglosajones. En una palabra, hay que utilizar las armas de tu enemigo, las mismas perversiones que tiene ya el espectador y reconducirlas hacia donde tú quieres para contar esa historia.. O sea, que la novela no está acabada, están acabadas ciertas formas de contar una historia. Para ello, es necesario no tener complejos y conocer muy bien esta literatura decimonónica. <br />
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-Por qué dice que la vida cultural es hoy tan pobre?<br />
Es de una bajeza... Lo digo porque hoy o una cosa es de diseño, o no funciona. Se confunde cultura con diseño y te encuentras en las páginas de cultura el desfile tal, el concierto de rock de tal... que está muy bien, pero que no es cultura, es sociedad. Cultura es otra cosa: es memoria, es conocimiento, es dar a la gente herramientas para que se defienda, para que tenga base, solidez y respuestas en la vida. Son tres mil años de literatura, de pintura, de historia, es el Mediterráneo, Europa.... Y en cuanto a eso de que la mejor literatura se escribe en los periódicos, es mentira. La literatura se escribe en los libros. En el periódico se escriben columnas, reportajes, a veces excelentes, otras no tanto, pero la literatura de verdad está siempre en los libros. Sí, ahí está Umbral, que pese a mis reservas personales, me parece un magnífico escritor... Yo le voté en el premio Cervantes... Mi candidato era Marsé y cuando Marsé se cayó, quedaron Umbral y Edwards y, claro, para mí no había elección: voté por Umbral, que no hay color. <br />
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La cultura secuestrada<br />
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Imparable. Arturo Pérez-Reverte sigue galopando sobre su mirada tierna y su palabra insolente y veloz. “En España -continúa - hay un problema cultural que se basa en lo siguiente: aquí hay un número de personas que tiene secuestrados los mecanismos culturales de este país, que vive de subvenciones de bancos, de organismos, de fundaciones, de todo... Y ésa es la cultura oficial. Eso tiene poco que ver con la cultura. La cultura, ya te lo he dicho, es memoria, ¿Que quiénes son? Ponles tú nombres y apellidos. Aquí se montan feudos, provinciales, estatales... y eso crea un clientelismo gravísimo. Están los de ellos y los que no son de ellos. Hay gente que no ha hecho en su vida nada, que no ha escrito un libro, no ha hecho una película, una obra de teatro, gente que está ahí, que ni siquiera son profesores y que están viviendo por el morro, de subvenciones, manejando la cultura y quedándose con todo. Y a los organismos del poder les conviene mucho tener estos sicarios... El toma y daca”.<br />
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“Y acabo: ¿sabes por qué tengo tiempo para escribir novelas? Porque no me paso la vida dando conferencias ni hablando del futuro de la literatura en mesas redondas. Eso me deja mucho tiempo libre”. <br />
Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-30885848398886924022012-08-12T13:05:00.000-07:002012-08-12T13:05:59.129-07:00Tragedia de MunichEntrevista. Embajador de Israel en Gran Bretaña: “Todavía debemos aprender de las lecciones del terrorismo”<br />
AJN.- En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, Daniel Taub destacó: “Debemos recordar para luchar contra el terror y para que el objetivo de los Juegos Olímpicos se cumpla”. El martes pasado se llevó a cabo una ceremonia en Londres en memoria de las víctimas del atentado de Munich, luego de que el COI se negara a hacer un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura de la competición. <br />
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Luego del evento de r<b>ecordación de las víctimas del atentado de los Juegos Olímpicos de 1972, en el que once atletas israelíes fueron asesinados, el embajador de Israel en Gran Bretaña, Daniel Taub, expresó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias: “Desafortunadamente, todavía debemos aprender de las lecciones del terrorismo y de la masacre de Munich hoy en día. No podemos olvidarlo. Debemos recordar para luchar contra el terror y para que el objetivo de los JJOO se cumpla”.</b><br />
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El martes pasado la Embajada de Israel de Gran Bretaña, la comunidad judía de ese país y el gobierno inglés llevaron a cabo una ceremonia en el famoso Hall Guiad de Londres en memoria de los deportistas olímpicos asesinados por el grupo Septiembre Negro en las Olimpíadas de Munich hace 40 años. El acto se hizo luego de que el Comité Olímpico Internacional se negara a efectuar un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura de las Olimpíadas Londres 2012, a pesar de los reclamos.<br />
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“<b>Estamos muy decepcionados de que no se encontrase una manera apropiada de recordar a las víctimas de Munich. Fue un evento importante el que hicimos porque eran atletas israelíes, pero también eran atletas olímpicos. Entonces sentimos que deberían ser recordados en el marco de las Olimpiadas ya que este fue el momento más oscuro de los Juegos Olímpicos”, </b>expresó el embajador Taub.<br />
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El funcionario israelí también aseguró que, a pesar de que los israelíes disfrutan mucho de las Olimpiadas, es muy difícil para ellos mirarlos sin recordar la tragedia de Munich. “Ellos fueron asesinados solo por ser israelíes. Entonces juntarnos para reconocerlos fue muy importante, particularmente para las familias de las víctimas”, agregó.<br />
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Consultado sobre la influencia iraní en el terrorismo internacional, el embajador dijo que “no hay duda de que hay varios ataques apoyados por Irán y su aliado Hezbollah contra objetivos israelíes” y recordó los recientes atentados de la India, Georgia, Tailandia y Bulgaria.<br />
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“La explosión al micro de turistas israelíes en Burgas ocurrió el mismo día, 18 días después, del ataque a la AMIA en Buenos Aires en el que murieron 85 personas en 1994. Entonces tenemos una larga historia del apoyo iraní al terrorismo. El mundo libre y democrático debe trabajar en conjunto para enfrentarlo”, destacó.<br />
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Sin embargo, mostró un poco de optimismo y expresó que muchas regiones están trabajando para construir un mundo mejor. “A pesar de que hay fuerzas que intentan incentivar el prejuicio y retrotraer a sus pueblos a un estado primitivo, nuestro objetivo debe ser pensar en un futuro mejor para nuestros hijos. Debemos trabajar juntos para apagar las voces de extremismo y antisemitismo”, aseguró.<br />
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Taub también se refirió al antisemitismo en Gran Bretaña y dijo que hay ciertos incidentes que son “preocupantes”. Esta semana la policía británica arrestó a una pareja en Manchester que estaba preparando una serie de ataques contra judíos e israelíes. “Necesitamos estar atentos y trabajar con las autoridades británicas para asegurarnos de que estas amenazas sean eliminadas”, dijo.<br />
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También enfatizó el apoyo que Inglaterra tiene en Israel y aseguró que existe una muy buena cooperación en los campos de seguridad, ciencias, medicina, cultura y otros. “Esto es lo que debemos intentar incentivar”, dijo.<br />
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JCLucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-86297807923075756562012-08-05T08:45:00.000-07:002012-08-05T08:45:24.528-07:00Carlos Mugica -Entrevista a Carlos Mugica<br />
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Fuente: Revista 7 Días, Junio de 1972.<br />
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<b>Un cura se confiesa <br />
Fue muchas veces señalado como un sacerdote subversivo. Sin embargo, Carlos Mugica (el polémico capellán porteño) cree respetar los mandatos de Cristo y descerraja sus iras contra "las jerarquías clericales comprometidas con el dinero, el privilegio y el desorden establecido en todo el país".</b><br />
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Es una ráfaga implacable, un martilleo de palabras, la lúcida coherencia que se transmite eléctricamente al gesto en esa permanente y reconcentrada actitud del que amenaza con violentar todos los esquemas -un dogma, una religión, una filosofía- pero repentinamente cede y adopta posiciones expectantes. Rubio, de ojos azules, pulóver de cuello alto y pantalones negros, no parece un sacerdote; sólo los libros que trepan por las paredes de su departamento de un ambiente, en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, denuncian la presencia de un miembro de la Iglesia Católica.<br />
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Es que Carlos Mugica (39, profesor de teología en las facultades de Economía, Ciencias Políticas y Derecho de la Universidad del Salvador y capellán de la parroquia San Francisco Solano, en Villa Luro), a diferencia de la nueva corriente de sacerdotes católicos, prefiere ignorar ese halo paternalista, el status privilegiado que la sociedad se empecina en otorgarle, para dar de sí -espontáneamente, sin premeditación- la imagen de lo que cree ser: simplemente un hombre común, con toda la riqueza y las limitaciones de los seres humanos; a lo sumo, siente quizá con más profundidad que sus "hermanos" -palabra habitual en su vocabulario- una problemática responsabilidad, ser también mensajero de sus conflictos.<br />
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Pero esa humildad -que se refleja inflexivamente en su manera de vivir- no le posibilitó soslayar una creciente popularidad alrededor de su figura. Lo publicaron así sus declaraciones por radio y televisión<b> ("El socialismo -espetó en una de las emisiones del programa Tiempo Nuevo, dirigido por Bernardo Neustadt, en Canal 11- es el régimen que menos contraría la moral cristiana")</b>; lo sacaron del anonimato pronunciamientos tales como el que barbotó cuando Arturo Illia fue elegido presidente de la Nación:<b> "Hoy es un día triste para el país -dijo Mugica el 12 de octubre de 1963-, una parte importante del pueblo argentino ha sido marginado de los comicios y será dirigido por un hombre a quien sólo votó el 18 por ciento de los electores".</b><br />
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El fogoso sacerdote reconoce que fue arduo el camino recorrido para que pudiera recalar, finalmente, en esas posiciones, "no extremas -defiende- sino coherentes con la actual actitud de un grupo relevante de obispos de la Iglesia Católica".<br />
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Sin embargo, cuando usted eligió ser sacerdote no enarbolaba las mismas banderas. <br />
En efecto. Ingresé al seminario hace 18 años, en 1951, y vivía en esa época, <b>el catolicismo individualista,</b> <b>fiel al slogan "salva tu alma".</b><br />
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¿Qué significaba para usted ser sacerdote? <br />
Salvar mi alma, es decir: ir al Cielo, buscar la felicidad, esa que está en Dios. Evidentemente era bastante egoísta mi actitud, aunque también entonces cambió radicalmente mi vida, porque fue <b>cuando descubrí la alegría de vivir en Dios.</b><br />
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¿Quién es, qué es Dios? <br />
<b>Definitivamente, Dios no es una idea sino alguien</b>. Dios es una persona que se entregó totalmente a mí y se dejó matar por mí. Para mí Cristo es mi Señor, mi amigo, mi maestro, mi modelo de vida. Su entrega tiene un valor especialísimo: Dios es un ser que en lugar de servirse del hombre se pone al servicio del hombre y por eso <b>todo hombre que da su vida por los otros sea</b> <b>un ateo, un marxista, o lo que fuere, ése, verdaderamente se une a Cristo.</b><br />
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¿Quién consolidó en usted el cambio de actitud que se atribuye? <br />
<b>Un sacerdote francés, el abate Pierre, de quien todavía recuerdo una frase decisiva: "Antes de hablarle de Dios a una persona que no tiene techo es mejor conseguirle un techo".</b> <br />
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Es decir que conseguirle techo a una persona ya es hablarle de Dios. No nos olvidemos que Cristo curaba a los enfermos, les daba de comer a los que tenían hambre y de beber a los que tenían sed. Y no lo hacía para que después escucharan el sermón sino porque esa es su manera de amar: agarrando al hombre por entero. <b>Antes de ingresar en el seminario yo tenía una visión maniquea de la existencia. El alma era buena y el cuerpo malo.</b><b> Eso viene de Platón, y se metió en la Iglesia con San Agustín; aún perdura esa concepción, sobre todo en lo relativo al sexo.</b> <b>Pero estamos viviendo un amplio proceso de liberación para desterrar esa actitud individualista del seno de la Iglesia. Antes, como muchos de mis compañeros que luego también evolucionaron, yo estaba preocupado por la salvación de mi alma. Luego empecé a preguntarme ¿por qué salvar mi alma y no mi cuerpo cuando esa división no es, precisamente, una actitud cristiana? </b>En la Biblia no se habla nunca de alma y cuerpo; <b>la Biblia es un libro muy carnal, muy concreto, en el cual se define al hombre como polvo que respira.</b><br />
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¿Qué sucede entonces cuando muere un hombre? Es decir, ¿no es su alma, según las concepciones cristianas, la que asciende al Reino de los Cielos? <br />
Insisto en la falsedad de esa concepción dual. <b>Ningún teólogo podrá decir nunca que, después de muerto el hombre, el alma queda flotando en algún lugar. Es una visión tonta, materialista, de la resurrección. No sabemos mucho al respecto.</b> Toda imagen que podamos tener después de la muerte de un hombre es muy pobre. <b>Sabemos, sí, que vivirá en Dios. Y suponemos que eso significa que va a estar presente como persona en todos los seres.</b><br />
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Muchos cristianos siguen aferrados a esa concepción maniquea (alma: buena; cuerpo: malo). Y aún más: persisten en adoptar la posición que usted calificó de individualista. ¿A qué se debe? <br />
A una visión distorsionada de la realidad. <b>El cristianismo es esencialmente comunitario.</b> No decimos <b>"padre mío" sino "padre nuestro"</b>. <b>Para entender claramente esto basta con acercarse al pueblo. Estar en contacto directo con él. Cuando yo estaba en el seminario iba a un conventillo de la calle Catamarca.</b> Allí viví algo muy especial, trascendente en mi evolución; precisamente en el contacto con los hermanos míos del conventillo descubrí lo que <b>ahora llamaría el subconsciente de Buenos Aires. El día que cayó Perón fui, como siempre al conventillo y encontré escrita en la puerta esta frase: "Sin Perón no hay patria ni Dios.</b> <b>Abajo los curas</b>".<b> Mientras tanto, en el barrio Norte se habían lanzado a tocar todas las campanas y yo mismo estaba contento con la caída de Perón</b>. Eso revela la alienación en que vivía, propia de mi condición social, de la visión distorsionada de la realidad que yo tenía entonces, y también la Iglesia en la que militaba, aunque ya por esa época muchos sacerdotes vivían en contacto directo con su pueblo.<br />
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¿Qué papel supone usted que jugó la Iglesia en ese momento? <br />
<b>Pienso que entonces algunos sectores de la Iglesia estaban identificados con la oligarquía.</b><b> No digo que la Iglesia volteó a Perón sino que contribuyó a voltearlo. Pero pienso que también había deterioro en las filas peronistas. Creo que el peronismo perdió fuerza revolucionaria desde la muerte de Evita.</b><br />
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¿Cuál cree que debe ser su verdadero compromiso con los argentinos, con su pueblo? <br />
Pienso, siguiendo las directivas del Episcopado, que debo actuar desde el pueblo y con el pueblo: <b>vivir el compromiso a fondo, conocer las tristezas, las inquietudes, las alegrías de mi gente a fondo, sentirlas en carne propia. Todos los días voy a una villa miseria de Retiro, que se llama Comunicaciones. Allí aprendo y allí enseño el mensaje de Cristo.</b><br />
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¿Qué mensaje? <br />
Los signos concretos del mensaje de Cristo se pueden detectar cuando Él dice:<b> "En esto se conocerá que ustedes son mis amigos, en el amor que se tengan unos a otros"</b>. Y el índice de mi adhesión al mensaje de Jesucristo es mi amor real, concreto, palpable, por mis hermanos.<br />
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¿Cómo se manifiesta, cómo se materializa ese amor? <br />
Es muy significativo que el capítulo 25 del Evangelio de San Mateo (versículos del 30 al 46) Cristo hable del Juicio Final en estos términos: <b>"Cuando el hijo del hombre vuelva con sus ángeles a juzgar a los hombres los reunirá a todos en su presencia y va a separar a unos de otros como el pastor separa a las ovejas de los cabritos.</b><b> Entonces va a decir a los de su derecha: vengan conmigo benditos de mi padre".</b> Ahí se puede pensar, bueno, vengan conmigo benditos de mi padre porque fueron a pie a Luján, o porque tuvieron mucha devoción a San Cayetano, o porque hicieron y cumplieron muchas promesas, o porque dieron limosna a la Iglesia. Pero Cristo no va a decir eso. Va a decir: <b>"Vengan conmigo, benditos de mi padre, porque tuve hambre y me dieron de comer, porque tuve sed y me dieron de beber, porque estuve en la cárcel y me vinieron a ver, porque estuve enfermo y me curaron, porque anduve desnudo y me vistieron".<br />
</b> Es decir que en el Día del Juicio Final vamos a encontrar a la derecha de Dios a mucha gente que jamás pisó una iglesia y que sin embargo estuvo toda su vida amando a Jesucristo, porque estuvo amando de una manera eficaz a su prójimo, a sus hermanos. <b>Y, lo contrario, Cristo va a decir a los de su izquierda estas palabras terribles: "Apártense de mí, malditos, al fuego eterno"</b>. ¿Por qué? Bueno, ahí podríamos pensar que porque no hicieron la comunión pascual, que porque no dieron limosnas. Y sin embargo, no. Cristo va a decirles: "Yo tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, estuve en la cárcel y no me vinieron a ver..." <b>Y lo notable va a ser que algunos preguntarán: 'Pero Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y no te dimos de comer?' Y Cristo responderá: "Cada vez que no lo hicieron con uno de éstos". Y es en ese terreno donde se manifiesta mi amor, mi compromiso y el de todo hombre.</b><br />
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¿Quiénes cree usted que no se comprometen a ese nivel? <br />
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<b>Aquellos que ven a un tipo sufrir en la villa miseria y dicen: "pobre".</b><b> Aquellos que se compadecen pero pasan de largo y siguen viviendo como burgueses.</b> <b>San Agustín fue muy claro al respecto: "Hay muchos que parece que están adentro de la Iglesia y sin embargo están afuera".</b><b> Es decir: son muchos los que fueron bautizados o tomaron la comunión pero no tienen amor concreto por su prójimo.</b> Son cristianos muertos, no son cristianos. <b>Por eso hay mucha gente que va a comulgar a misa, cree que comulga pero solamente traga la hostia.</b> Cree que recibe la comunión y no se da cuenta de lo que eso quiere decir.<b> Exactamente: común unión. </b><b>Y si yo voy a recibir la comunión y soy racista, o sectario, o un explotador que oprime a su hermano, me dice San Pablo: "Ingiero el cuerpo del Señor indignamente; me trago y me bebo mi propia condenación".</b> <b>Porque vivir en el egoísmo, eso es el pecado. </b> <b>Aquel que se la pasa contemplándose el ombligo es un pobre hombre que ya tiene el infierno en vida, que vive en el pecado.</b><br />
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¿Qué entiende por pecado? <br />
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Pecar es negarse a amar. No hay pecado sexual: hay pecado contra el amor.</b> <b>Uno peca sexualmente cuando utiliza a una persona como cosa, como objeto.</b> Por eso aquéllos que pretenden decir: <b>"Ah, bueno, pero yo tuve relaciones con una prostituta, para descargarme...", esos pecan doblemente.</b> <b>Están contribuyendo con su actitud a mantener un estado de esclavitud, aunque sea aceptado por la persona a la que esclavizan.</b><br />
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Entonces son muchos los cristianos que viven en el pecado, que no aman. <br />
Son todos aquellos que tienen una imagen desfigurada de Dios. Dios es para ellos el gran súper-yo-castrador y viven con Él una relación mítica, supersticiosa, mágica. Para ellos es un Dios que justifica la inmovilidad, un Dios que permite preguntas tales como <b>"¿Y? ¿Qué vamos a hacerle si existen pobres y ricos?". Ése es el Dios que ataca Marx, ése es el Dios que hace creer a algunos que la religión es el opio de los pueblos.</b> La verdadera fe cristiana, la auténtica fe en Cristo hace trizas esa creencia. <b>Tener fe es amar al prójimo, y eso me moviliza a fondo, tanto como para dar la vida por mis hermanos, tanto como para brindarme íntegramente por ellos.</b><br />
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¿Inclusive hasta el punto de engendrar la violencia masivamente? <br />
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<b>Ese es un problema demasiado complejo. Toda violencia es consecuencia del pecado del hombre, de su egoísmo. Ahora lo que sucede es esto: en concreto encontramos en América Latina -incluso en nuestro país- una situación de violencia institucionalizada</b>. <b>Es la violencia del hambre. </b><b> Como dice Helder Cámara "El general hambre mata cada día más hombres que cualquier guerra".</b> <b>Es decir que existe la violencia del sistema, el desorden establecido. </b><br />
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Frente a este desorden establecido yo, cristiano, tomo conciencia de que algo hay que hacer y me encuentro entre dos alternativas igualmente válidas: <b>la de la no violencia en la línea de Luther King o la de la violencia en la línea del Che Guevara; hablando en cristiano la violencia en la línea de Camilo Torres.</b> Y pienso que las dos opciones son legítimas. Es erróneo tratar de ideologizar el Evangelio. <b>Decir, por ejemplo, como he oído: Cristo es un guerrillero. Él, personalmente, no fue violento, sólo en algunos casos concretos cuando echó, por ejemplo, a los mercaderes del templo a latigazos.</b> Es decir, que <b>Cristo fue solamente muy violento contra los ricos y los fariseos.</b> <b>Creo que la versión en cine menos alejada de lo que Él fue la da Pier Paolo Pasolini en su Evangelio según San Mateo.</b><br />
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¿Pero cuál es, cuál debe ser la actitud del cristiano ante lo que usted llama el desorden establecido, la violencia organizada del sistema? <br />
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<b>Del Evangelio no podemos sacar en conclusión que hoy, ante el desorden establecido, el cristiano deba usar la fuerza. Pero tampoco podemos sacar en conclusión que no deba usarla</b>. Cualquiera de las dos posiciones significaría ideologizar el <b>Evangelio, que más que una ideología es un mensaje de vida. Pasará Marx, pasará el Che Guevara, pasará Mao, y Cristo quedará.</b><b> Por eso pienso que es tan compatible con el Evangelio la posición de un Luther King como la ideología de un Camilo Torres.</b><br />
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¿En cuál de esas tendencias se enrolaría usted? <br />
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<b> Se me ocurre que actualmente en la de la no violencia</b>. <b>Como dijo Monseñor Devoto: "Yo no soy violento, pero no sé qué va a ser de mí si las cosas siguen así"</b>. Pero ojo: pienso que hay muchos que exaltan la no violencia ignorando lo que es. <b>Porque Luther King, uno de sus principales teorizadores, fue asesinado. Es decir: la no violencia no es quedarse en el molde sino denunciar, poner bien de manifiesto la existencia de la violencia institucionalizada.</b> <b>Y para eso también hay que poner el cuero. Pero que esté claro: si yo ante el desorden establecido enfrento lo que llamo la contraviolencia y logro reducir la violencia total, es legítimo que la use.</b> <b>Pero si sólo exacerbo aún más la violencia del sistema contra el pueblo, no puedo menos que pensar que es contraproducente que la utilice.</b><br />
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Un cristiano, ¿tiene derecho a matar? <br />
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<b>No lo sé. Lo que sí está claro es que tiene la obligación de morir por sus hermanos.</b> Pienso que tenemos mucho miedo a la violencia por una actitud individualista. <b>De repente nos escandalizamos porque alguien puso una bomba en la casa de un oligarca, pero no nos escandalizamos de que todos los días en las villas miserias o en el interior del país mueran niños famélicos porque sus padres ganan sueldos de archimiseria</b>.<b> La idea fundamental me parece que es ésta: el cristiano tiene que dar la vida por sus hermanos de una manera eficaz.</b> <b>Cada uno verá de acuerdo con su ideología, de acuerdo con la valoración particular que haga de la realidad, con la información que tenga, lo que tiene que hacer</b>.<br />
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¿Cuál debe ser la función de un sacerdote en países desarrollados como Francia, Inglaterra o Italia? <br />
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<b>Sin duda la misma que en la Argentina, en Bolivia o en Paraguay. También hay explotadores y explotador en Francia (el subproletariado argelino, el subproletariado español), hay miseria, hay villas de emergencia. Yo a esos países los llamo subdesarrollantes, porque son países que viven de los pobres.</b><br />
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¿Qué piensa que deben hacer los sacerdotes en sociedades socialistas? <br />
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Cumplir con su función habitual: enseñar y amar. Yo no conozco China, pero tengo entendido que allí hay algo positivo: creo que ahora hay 700 millones de chinos que tienen pantalones y antes no sabían que era usarlos.<b> Lo que me preocupa de China es que puede haber algo así como una especie de imperialismo cultural</b>. <b>Es decir, no me gusta que los chinos pretendan exportar su modelo de revolución a todo el mundo. Contra eso tendrían que combatir los sacerdotes, contra el dogmatismo político.</b> <b>Con respecto a los llamados países socialistas de Europa, pienso que son naciones que se encaminan cada día más rápidamente hacia el capitalismo, precisamente porque se metieron con corsé en el socialismo</b>. De todas maneras no me cabe la menor duda de que los pueblos son los verdaderos artífices de su destino y, aunque yo personalmente crea que el sistema menos alejado de la moral y del Evangelio es el socialismo, se me ocurre que en la Argentina tenemos que hacer nuestra revolución, nuestro socialismo, que no necesariamente debe adaptarse a modelos preestablecidos. <b>Además, estoy seguro de que ese proceso pasa, aquí, por el peronismo.</b><br />
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¿Cuál debe ser para usted la ingerencia de la Iglesia en cuestiones económicas y políticas? <br />
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¿Cómo justificar el poder económico, las relaciones de la Iglesia con el dinero? <br />
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No se trata de justificar sino de analizar. El gran escándalo del Concilio Vaticano II fue que se tuviera que hablar allí de la Iglesia de los Pobres, cuando lo natural es que si la Iglesia viviera de acuerdo con la orientación clarísima que le dio Jesucristo, de acuerdo a como fue la Iglesia los primeros siglos, cuando todos poseían sus bienes en común repartidos según las necesidades de los fieles, no debería haberse mencionado el asunto.<b> El cristianismo empieza a degradarse cuando se desarrolla el espíritu de propiedad, y al reconocerlo Constantino (año 313) como religión oficial del Imperio, otorgándole a la Iglesia poder político.</b> <br />
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<b>Lo natural, insisto, en el Concilio Vaticano, hubiera sido que se levantara un obispo y dijera: "Un momento. ¿Por qué la Iglesia de los Pobres? La Iglesia también es de los ricos".</b> <b>¿Por qué? Porque la Iglesia también tiene que evangelizar a los ricos, entendiendo por evangelizar a los ricos, ayudarlos a dejar de serlo.</b> Lo cual no significa que tire todo por la ventana sino que ponga todos sus bienes al servicio de la comunidad. Es evidente que es un problema, porque si viene un empresario católico y me dice: "<b>Yo que me convertí, padre, yo quiero realmente vivir el Evangelio", no me queda otro remedio que contestarle que cambie radicalmente el enfoque de su empresa, dándole participación efectiva en las ganancias a todos sus trabajadores. Claro, así la empresa se va a fundir en 15 días porque la competencia la mata. </b>Entonces la otra respuesta para un empresario que quiera vivir realmente el Evangelio está en que se plantee seriamente el problema de la revolución.<br />
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Eso es lo mismo que dejar de ser empresario. <br />
No necesariamente. <b>Si Alberto José Armando viene a mí y me dice "yo quiero cambiar" le contesto que bueno, que le saque todo el jugo a los capitalistas que lo rodean y que con su fabulosas inventiva le cree al pueblo situaciones en las que pueda ser realmente protagonista de su destino.</b><br />
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A usted se lo acusa de pregonar una filosofía de vida casi rayana en el ascetismo, que no coincide con su manera de vivir, más acorde -se dice- con hombres de su misma extracción social. <br />
Usted ve donde vivo: es un cuarto en una terraza de una casa de departamentos bacana, pero un cuarto al fin. A<b>demás es cierto: yo soy de origen oligarca, y eso tiene sus limitaciones.</b> <b>El hecho de que a mí nunca me haya faltado nada tal vez haya relativizado mi visión de las cosas. Pero también es cierto que a la oligarquía la conozco de adentro y sé, efectiva, concretamente, cuales son sus corrupciones. De todas maneras a mí no me falta absolutamente nada, pero trato de que me sobren cosas.</b><br />
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¿Cuáles son sus carencias afectivas? ¿No se siente frustrado como hombre? <br />
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No me siento frustrado en absoluto. <b>Pienso que desde el momento en que contraje el compromiso de ser célibe ante Cristo y ante la comunidad me debo a él. Por supuesto el celibato presume una lucha cotidiana. No solamente la lucha en cuanto se refiere al impulso sexual sino en cuanto a la soledad. El problema profundo no es el de la ausencia de contacto carnal, sino la soledad, así, simplemente.</b> Esa es una tensión que vivo permanentemente y por la cual tengo que estar muy sobre mí mismo porque fácilmente se puede desvirtuar mi afectividad.<br />
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¿Ese es uno de los principales conflictos que originó el éxodo de sacerdotes de la Iglesia?<br />
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Pienso que no, que las raíces de la crisis sacerdotal está en otro lado. Pienso que el sacerdote se siente inútil en muchos lugares; es decir: ha perdido el sentido de su vida. Para mí el sufrimiento más grande que puede tener un ser humano es sentirse demás y eso es lo que le pasa a muchos curas.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-26860809505823858362012-08-05T07:15:00.001-07:002012-08-05T07:15:40.952-07:00Baltasar GarzónENTREVISTA<br />
“Soy el último exiliado del franquismo”<br />
El exmagistrado de la Audiencia Nacional liderará el equipo jurídico de Assange<br />
Desde su inhabilitación, Garzón ha creado un bufete y una fundación pro derechos humanos<br />
NATALIA JUNQUERA 5 AGO 2012 - 00:00 CET1178<br />
Archivado en: Baltasar Garzón Julian Assange<br />
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El exjuez Baltasar Garzón, en Madrid el pasado miércoles / CRISTOBAL MANUEL<br />
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Cuenta Baltasar Garzón entre risas que, al verle caminar solo, sin escoltas, hay gente que le para por la calle y se ofrece a escoltarle hasta el sitio donde vaya. Lo dice mientras entra en el parque del Retiro sin esas sombras que le han acompañado y protegido durante años de una larguísima lista de enemigos —la más larga que ningún juez podría escribir en España— y cuya retirada abrupta provocó un duro enfrentamiento con el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa. “La escolta no es un servicio de mayordomía que presta el Estado”; el riesgo de Garzón no viene “de los terroristas, sino de la ciudadanía”, dijo el número dos de Interior. Él dice que no tiene miedo. Sigue recibiendo amenazas de muerte, pero ya no en España, sino en los sitios donde ahora trabaja: Colombia, México..., donde sí tiene protección.<br />
<br />
Hace algo más de dos años y dos meses que bajó las escaleras de la Audiencia Nacional por última vez, suspendido cautelarmente por el Consejo General del Poder Judicial después de que el juez Luciano Varela, instructor de la causa contra él por la investigación de los crímenes del franquismo, dictara siete resoluciones en un día para forzar su suspensión. Y han pasado casi seis meses desde que fue condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas de Gürtel, poniendo fin a una carrera judicial de 31 años, 22 de ellos en la Audiencia Nacional, desde donde desarticuló el entramado de ETA, desmanteló multitud de redes de narcotráfico y blanqueo, y ordenó la detención del general Pinochet. “Yo soy juez, no ex. Todavía tengo mi título”, se resiste. Está decidido a luchar “hasta el último aliento” en todas las instancias judiciales por que un tribunal diga que esa sentencia “nunca debió dictarse”.<br />
<br />
Del vacío que esa condena ha dejado en Garzón habla la delirante lista de trabajos y compromisos que ha adquirido para rellenarlo: además de asesorar a la justicia colombiana y a la mexicana en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, supervisa la reforma de la función judicial en Ecuador, asesora a la cámara de diputados argentina en asuntos de derechos humanos, colabora con la Unesco y con la Universidad de Seattle, ha creado una fundación para promover la jurisdicción universal y acaba de asumir la defensa del enemigo público número uno de EE UU, el fundador de Wikileaks, Julian Assange.<br />
<br />
Fue el australiano quien hizo la primera llamada, y el pasado 19 de julio se vieron en Londres, en la Embajada de Ecuador, donde Assange ha solicitado asilo. Garzón aceptó coordinar su estrategia de defensa. Le han echado de la judicatura, pero con Assange regresa de alguna manera al lugar donde más le gusta estar: en mitad del incendio, a punto de abrasarse o de salvar a alguien. Esta es la primera entrevista que concede desde que fue condenado.<br />
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Pregunta. ¿Por qué aceptó coordinar su defensa? ¿Qué impresión le causó Assange?<br />
<br />
Respuesta. Es bastante diferente de las fotos que yo había visto. Me pareció una persona muy firme en sus convicciones, en su defensa de la libertad de prensa, de información, de expresión. Le vi muy tranquilo, pese a su situación de riesgo para su integridad física y psíquica. Vi que no tiene ningún temor a que se le juzgue, pero quiere que se haga con garantías. Se le está investigando y persiguiendo por algo diferente de lo que se dice. Yo he asumido su defensa pro bono, sin honorarios de por medio, porque creo en su inocencia y en su causa. Para mí es evidente que la petición desde Suecia [le reclaman para interrogarle por acusaciones de abusos sexuales y violación] es la excusa para juzgarle en EE UU por revelar informaciones que afectan a las instituciones norteamericanas en un proceso similar a los que se están produciendo desgraciadamente en el área de terrorismo. La fiabilidad de ese juicio es nula. Assange no tendría un juicio justo en EE UU porque no sería un juicio por hechos delictivos reales, sino una pura represalia política por las informaciones que dio. Si no le conceden el asilo, pediremos en los tribunales internacionales que se garanticen sus derechos.<br />
<br />
“La petición de Suecia es la excusa para llevarle a EE UU. Assange no tendría un juicio justo allí. Sería una represalia política”, explica Garzón<br />
P. ¿Participará también en la defensa de Manning, el soldado al que el Pentágono acusa de alta traición por filtrar cables de Wikileaks?<br />
<br />
R. No conozco a Manning. No se puede hablar con él porque está en una especie de secuestro legal, en una situación realmente dramática, incomunicado y sometido a un maltrato físico y psíquico evidente. Sé que sus abogados van a presentar una demanda por torturas.<br />
<br />
P. ¿Assange puso a gente en peligro al publicar miles de cables diplomáticos sin ocultar fuentes?<br />
<br />
R. Hubo una contención en esas publicaciones y uno de los problemas que Assange tiene ahora es precisamente que no se publicó toda la información que tiene. Tememos por su seguridad porque se intuye que los que no tienen esa información pueden intentar que no se conozca nunca. Lo que hemos conocido por Wikileaks no se refería a grandes hechos que hubieran cambiado la humanidad, sino más bien a hechos zarrapastrosos, de suciedad y política de bajo nivel. A mí me sonrojan muchas de las informaciones que conocimos y que desmontan ese tópico de la grandeza de determinados servicios de inteligencia y diplomáticos. Creo que Wikileaks debería contribuir a una reformulación con profundidad de esos servicios y el sentido de los mismos en una época en la que la guerra fría ya está lejos.<br />
<br />
P. Pero en la última tanda de cables publicados se revelaba la identidad de activistas de derechos humanos. ¿No los puso en peligro?<br />
<br />
R. No he hablado con él de esas publicaciones en concreto. Se lo preguntaré. Habría que analizar cuál ha sido el riesgo y si se ha producido alguna incidencia.<br />
<br />
“Yo sabía que esto podía ocurrir. Estaban obsesionados conmigo. Querían mi muerte civil por celos, por envidias”<br />
P. ¿Fue una sorpresa descubrir en esos cables los intentos de EE UU para frenar en la Audiencia Nacional las causas de Guantánamo, José Couso y los vuelos de la CIA con la colaboración de políticos y fiscales españoles?<br />
<br />
R. Fue una tristeza descubrir que hay personas que se puedan dedicar a eso en vez de trabajar seriamente por la justicia. Quien lo haya hecho, algún día tendrá que explicar por qué. Me causó indignación ver que un país amigo y democrático realizara ese tipo de interferencias, propias de otras épocas históricas.<br />
<br />
Dice que ya es “agua pasada”, pero aún se indigna al hablar de las tres causas que el Supremo abrió contra él simultáneamente y de la condena que finalmente le apartó de la judicatura. “Nunca se tendría que haber producido. No pueden condenar a un juez por interpretar la ley de una forma que no les guste, y con una sentencia que trasluce animadversión contra mí con expresiones claramente fuera de lugar”. Le dolió especialmente la de prácticas propias de “regímenes totalitarios”. “En mi juventud, lo único que hice fue pelear contra la dictadura. Soy juez desde los tuétanos y comencé mi ejercicio profesional después de la Constitución, al contrario de algunos de los que estaban en ese tribunal —el Supremo—. No he bebido de otras fuentes más que de la lucha contra los totalitarismos, por activa y por pasiva, despierto y en sueños. No sé si ellos pueden decir lo mismo.<br />
<br />
P. En el recurso que ha presentado en el Constitucional dice que su condena estaba “escrita de antemano”. ¿En qué momento cree que se decidió su suerte? ¿De dónde cree que viene esa animadversión?<br />
<br />
R. Creo que mi condena se decidió desde el principio, cuando se admitieron a trámite las querellas en el caso de la memoria histórica de unos actores populares [Falange y Manos Limpias] que, cuando menos, dejan bastante que desear. ¿Y qué sentido tenía abrir un procedimiento como el de Nueva York [por el patrocinio de unos cursos] cuando ellos mismos [la sala penal del Supremo y el Poder Judicial] lo habían cerrado? ¿Por qué se mantuvo el procedimiento abierto si estaba prescrito? ¿O es que vino la iluminación del arcángel san Gabriel para el señor Marchena [Manuel, instructor de la causa] y se dio cuenta dos años y pico después de que estaba prescrito? ¡Es muy fuerte! A cualquier jurista debería darle vergüenza ver esto. Abrió una investigación general contra mí, la extendió a mi familia, a todo mi patrimonio. Extendió dudas incluso a la hora de archivar [el caso], y lo hizo en medio de otra deliberación de la que él formaba parte [por la causa de las escuchas de Gürtel]. ¡Pero estamos locos! Yo no he visto una cosa igual ni aquí ni en la peor de las dictaduras que haya conocido. En el caso de la memoria histórica y de Gürtel se demostró en el juicio que mi caso no era el único, sino el de varios jueces más. Si al final hubiesen procedido contra todos los que participaron, podría tener algún sentido, pero no fue así. El ministerio fiscal dio su conformidad a esas medidas [las escuchas] y otro magistrado las confirmó. Hasta utilizaron como indicio en mi contra un borrador del anteproyecto que presentamos para demostrar que las escuchas en estos casos no estaban reguladas y que se tenía intención de hacerlo, con lo cual era evidente que no estaban tipificadas. Crearon el delito, lo inventaron para condenarme por lo de Gürtel. Claro que mi sentencia estaba escrita de antemano. Cualquier ciudadano que haya seguido el juicio lo sabe. Y hay un doble rasero que se vio desde el momento de admisión de las querellas cuando dijeron que no era inverosímil que yo hubiera cometido un delito. Aplicando la misma teoría, al presidente del Supremo, Carlos Dívar, tendrían que haberle abierto un procedimiento, pero en 15 minutos decidieron que no hacía falta. A mí me abrieron tres. La justicia no es igual para todos.<br />
<br />
P. ¿Cree que deberían haber investigado a Dívar?<br />
<br />
R. Yo respeto al magistrado Dívar. Pero si no era inversosímil que yo hubiese cometido un delito en los casos de la memoria histórica, Gürtel o Nueva York, tampoco debería serlo en el caso de la denuncia que un propio vocal del Consejo General del Poder Judicial [José Manuel Gómez Benítez] puso contra él por utilizar presuntamente fondos públicos para fines particulares. Eso tiene un nombre en la ley española. Pero, vamos, que no solo es el caso de Dívar. Deberían investigarle a él y a otros altos responsables judiciales que podrían estar en una situación similar, según varias denuncias. Ya que se han invertido recursos del Estado en investigar a un juez por triple vía, a ver si caía de alguna forma hasta que cayó, sería muy bueno empezar una purificación por ahí. Para la sociedad española hubiera sido una lección impresionante conocer en qué gastan el dinero no ya el presidente, sino los consejeros del Poder Judicial cuando salen de viaje; como sería genial que el Consejo investigara si los honorarios que se perciben por cursos financiados por entidades bancarias o por preparar a otros jueces y fiscales se declaran o no a Hacienda... Hay un tabú permanente y me parecería genial que se investigase todo eso, pero claro, la doble moral... Parece que las puertas del infierno se abrieron para acabar con Garzón, y cuando se acabó con Garzón se volvieron a cerrar.<br />
<br />
“La justicia no es igual para todos. A mí me abren tres procesos y a Dívar deciden en 15 minutos que no hay que investigarle”<br />
P. ¿Se siente una víctima?<br />
<br />
R. Objetivamente, soy víctima de una injusticia, pero subjetivamente no me siento así, porque yo sabía el terreno en el que jugaba. Sabía que esto podía ocurrir. Estaban obsesionados conmigo. Querían mi muerte civil. Pensaron: “Se acabó Garzón. Este es el momento”. Querían acabar con un determinado modelo de juez, que era yo, que no les gustaba, por envidias, por celos, por muchas cosas de esas que nos acompañan tanto a los españoles. Yo he procurado siempre, dentro y fuera de España, defender a la justicia española y a los que la administran. Nunca he ido, al contrario que otros muchos, a denostarla, y por eso me dolía y aún me duele tener que explicar esto. Fuera de España nadie lo entiende. A estas alturas no creo que ni ellos mismos entiendan cuál fue la razón. Yo sí. Sé que no fue una razón jurídica. Me da pena, siento vergüenza como ciudadano español, como juez, de que esto haya sucedido. A ningún juez le deseo que le ocurra lo mismo, y mucho menos por motivos tan oscuros.<br />
<br />
P. Además de esa animadversión de sus colegas de la que habla, ¿cree que pudieron influir otro tipo de enemigos?<br />
<br />
R. Imagino que no ha sido solo eso. Eran temas que afectaban a puntos neurálgicos. El del franquismo hizo mucho daño porque todavía no se ha superado y hay un sector de la población y sobre todo de la política que no quiere que se toquen esos temas, y lo que menos le importan son las víctimas. Ese fue el detonante. Gürtel era el caso de corrupción de más amplitud y mayor incidencia en el mundo político y, además, afectaba a un partido que ahora está gobernando. La incidencia que eso pudo tener la viví porque hubo personas como Federico Trillo que, por encargo del PP, coordinaron ataques contra mí a todos los niveles y con clara incidencia en determinados sectores judiciales. A mí me han jodido, eso está claro. Me han quitado mi profesión, me han sacado fuera, pero voy a seguir peleando mientras me quede una gota de aliento porque creo que se lo debo a la función judicial.<br />
<br />
P. ¿Confía en la justicia española?<br />
<br />
R. Sé que hay buenos y grandes jueces y fiscales, pero sé que también hay malos jueces y fiscales que anteponen su ideología y su propio interés al de la justicia y nadie les juzga o les controla. Son intocables. Hay que modificar el sistema para definir claramente cómo juzgar a los que están, por ejemplo, en el Supremo. No pueden juzgarse a sí mismos. Tampoco es bueno el sistema de elección del Consejo. El CGPJ es el órgano de gobierno de los jueces, el poder judicial reside en el pueblo, y tendría que ser el pueblo el que eligiera a sus miembros. Solo así podríamos decir que el CGPJ está realmente legitimado.<br />
<br />
P. Ha recurrido su inhabilitación al Constitucional, y la asociación de juristas Medel ha presentado una petición de indulto en su nombre. ¿En qué opción confía más?<br />
<br />
R. El indulto yo no lo he pedido. Medel lo hizo en mi nombre y me enorgullece y reconforta que jueces de toda Europa y de Latinoamérica que se han adherido a esa petición te reivindiquen. Pero a mí lo que me interesa, aparte de agradecer ese gesto, es que el sistema judicial establezca que sufrí un proceso sin garantías; que se violaron mis derechos fundamentales y que esa condena nunca debió producirse. Siempre he confiado en el Constitucional, y si no se reconocen mis argumentos seguiré confiando en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y acudiré hasta el final, no solo para defenderme a mí, sino para defender la independencia del poder judicial, que ha sido agredida desde dentro. Creo que, al final, en alguna instancia se establecerá que no hubo garantías y que los casos contra mí eran artificiales.<br />
<br />
P. ¿Cree que está demasiado desacreditada la justicia española?<br />
<br />
R. Habría que preguntar a los ciudadanos. Desde luego, no es de las instituciones mejor valoradas. ¿Han podido influir los casos contra mí? Sin lugar a dudas. Y fuera hay un desprestigio por el mazazo de la ley de jurisdicción universal de noviembre de 2009 y la aplicación restrictiva que han hecho los tribunales y el propio Supremo. España había conseguido una posición preeminente en la defensa de los derechos humanos desde los casos de Argentina, Pinochet, Guatemala..., ahora se ve la regresión en la defensa de los derechos humanos. Tampoco ayuda que se ignoren los requerimientos del Comité de Prevención de la Tortura, que todavía haya reticencias a corregir determinadas prácticas como el tratamiento de las incomunicaciones. La lucha limpia es la única vía posible contra el terrorismo. En muchas cosas hemos ido para atrás y eso es muy preocupante.<br />
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P. Tras la condena ha abandonado España. ¿Se siente desterrado, exiliado?<br />
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R. Me siento el último exiliado de franquismo. Aunque la condena la pusieran finalmente por el tema de Gürtel porque era aparentemente la menos costosa para los que habían decidido que esto se acabara.<br />
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P. ¿Le gustaría que prosperara la causa contra el franquismo en Argentina?<br />
<br />
R. Las víctimas del franquismo no han sido defendidas nunca y ahí incluyo a todo el espectro político y social de España. Están solas y yo no voy a consentir que sea así: desde el lugar en que esté voy a seguir peleando por que se les reconozca su derecho a la verdad, a la reparación y a la justicia, pese a las decisiones del Supremo. Cuando aquí iniciamos las investigaciones sobre Argentina lo hicimos porque creíamos que teníamos que hacerlo. Argentina ahora está haciendo lo mismo. Ojalá prospere esa investigación. Esa es la grandeza del principio de jurisdicción universal: que es un principio, como dice mi compañera la fiscal Dolores Delgado, de ida y vuelta.<br />
<br />
P. ¿Se ha planteado volver a la política?<br />
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R. En este momento, no. Sí quiero participar en la vida política, sobre todo en estos momentos de crisis, pero eso no significa estar en la política parlamentaria, sino a través de mis artículos...<br />
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P. ¿Le han tentado?<br />
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R. No, nadie me ha tentado, pero sí he hablado con personas muy preocupadas por la situación de España sobre el cambio profundo que debe experimentar el sistema democrático. Tenemos el 15-M, una clara muestra del desapego de la política tradicional de los jóvenes y los no tan jóvenes por la falta de transparencia, la corrupción... Desde mi punto de vista hay determinados delitos económicos y financieros que podrían ser crímenes contra la humanidad porque nos afectan a todos. Me refiero, por ejemplo, a esas agencias de calificación que son capaces de arruinar a decenas de miles de personas; a las entidades reguladoras que no regularon nada, a los que han dejado a señores de 80 años sin ahorros con las preferentes. La justicia debe emplearse a fondo en esos casos para exigir responsabilidades hasta las últimas consecuencias.<br />
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P. “En este momento, no”. ¿Quiere decir que en un futuro sí se plantea volver a la política?<br />
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R. Lo voy a pensar.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-41213408884004634892012-06-16T09:47:00.000-07:002012-06-16T09:47:11.482-07:00Beatriz Adriana Lichinchi por Daniel Heller.�������������������������<br />
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ENTREVISTA<br />
Al rumor de tus tangos, Varela<br />
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Viene de cantar en Europa. Está a punto de volver al ruedo en Buenos Aires. Sigue sola, y dice que su entrega en el amor nunca es completa. Adriana Varela habló con Viva de su historia de muchacha peronista, del Polaco Goyeneche y de sus miedos.<br />
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Diego Heller. <br />
dheller@clarin.com<br />
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Fue, es y será noctámbula. Le cuesta arrancar, y eso que el mediodía hace rato que descansa en paz. Pide disculpas por su cara de siesta, por algún derrape en sus ideas, también por la pinta. "No es para tanto, mujer", dan ganas de consolarla. Recién venida del sueño y todo, con unos cincuenta años encima (su edad es un arcano; ella quiere que siga siéndolo), Adriana Varela bien puede subir al podio en la categoría veteranas.<br />
<br />
Esos ojos, negros como el cuervo de Poe, flamígeros en el enojo, acaso sean su secreto. Fuma (muchos) cigarrillos light; fumando espera que la charla tome forma. El mate -con algún yuyo, Dios sabe cuál- va y viene; matiza este primer round verbal, el que suele ser de estudio. De entrecasa, A<b>driana no es la "enigmática mujer escotada y blanca" que desveló al escritor español Manuel Vázquez Montalbán</b>. (Tampoco una matrona en bata, eh.) Habla con su vozarrón, ése que hipnotiza a catadores de tangos de toda la galaxia. Si escenario arriba canta con el cuerpo, en su casa dice con las manos. Es, vista de cerca, tal como se la ha descripto: vehemente, arrabalera, sensual. Sobre el final de la charla, algo soberbia: "En el exterior piden a Adriana Varela, no a un show de tango", dirá en una tercera persona que supo ser privativa del Diego. Pero esa expresión será al cabo un accidente. <b>El resto de la tarde parecerá una mujer que no sabe lo que quiere pero lo quiere ya. Una tipa lúcida cansada de psicoanálisis, cultora del ocio no creativo y cercada por los miedos.</b><br />
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Afuera, allende el balcón, el cielo gris plomizo anestesia Palermo. Es un día ideal para contar historias. Para oír confesiones. Una muchacha y una guitarra. Quiso el destino que le tocara nacer hija de padres esclarecidos. <b>El, Osvaldo Lichinchi, técnico químico; ella, Amalia Curia, maestra en Dock Sud. Avellaneda, su terruño,</b> aún era una ciudad fabril cuando Adriana llegó al mundo, el 9 de mayo de un año que jamás dirá. Papá Osvaldo escuchaba jazz, era socialista. Mamá Amalia descubría a la Piaf y, digna hija de don Guerino, era peronista hasta el caracú. "Mis viejos eran tipos muy modernos. Por casa pasaban monseñor Podestá, Romero Brest, gente así... <b>Pero el gran pater familiae era mi abuelo, un veterinario que trabajaba en el frigorífico La Negra y traía a casa todo lo que tenía que ver con las movidas sociales."</b><br />
<br />
Varela vivió una típica infancia de barrio, pero con sobremesas a pura política. "Así, en mi adolescencia ya era zurdita: peruca y zurdita. Siempre fui una mina muy enterada de lo que era la conciencia de clase", rememora. Gustavo, su hermano, pintaba para artista plástico. Ella, probaba los lábiles límites paternos: "Yo era una pendeja muy hincha pelotas, muy inquieta y rebelde. Mi transgresión pasaba por salir con chicos y volver tarde; por fumarme un faso en el cuarto, encanutada, con la música al mango, hablando de machos con mis amigas".<br />
<br />
Era la que tocaba la guitarra, y sorprendió a más de uno cuando anunció que perseguiría un diploma de fonoaudióloga. <b>"Terminé en la Universidad del Salvador, aunque no era una concheta típica, porque era donde mejor dictaban la carrera. Igual, todas las manifestaciones las hacía con la UBA", </b>cuenta. Resumiendo: al cabo de unos años nuestra chica, que ya dejaba una estela de piropos a su paso, ya trajinaba pasillos de hospitales y consultorios. No había elegido una especialidad fácil, para nada. "Me dedicaba a los pacientes neurológicos que tienen afasias, es decir lesiones en determinada área del lenguaje. <b>Trataba a afásicos y quise ver qué coño decían cuando decían boludeces</b>.<b> Me decía: No puede ser casual que digan una palabra por otra. Quería saber por qué el discurso de un afásico es tan parecido al de un psicótico, pero los neurólogos no me daban bola.</b> Al final, me encontré con un librito de <b>Freud, Las mal llamadas afasias</b>.<b> Me confirmó muchas cosas, y desde ese día empecé a estudiar lingüística y psicoanálisis.</b>" Eso, dice, ocurrió cuando amanecían los ochenta. Mientras tanto, maduraba la idea de casarse. <br />
<br />
Al compás del corazón <br />
<b><br />
Héctor Hugo Varela, hasta la fecha su único marido, era tenista profesional.</b><b> Uno de los talentosos que quedaron opacados por Vilas y Clerc, dicen los que lo vieron jugar. </b><br />
<br />
Jugó varios torneos del Grand Slam y algunos partidos en la Copa Davis. Se retiró joven -de las canchas, de la vida de su mujer- y se convirtió en un buen entrenador. Es el padre de Rafael y Julia, los hijos de Adriana. No era, en los tempranos ochenta, el candidato obvio para tan combativa muchacha: en los courts la revolución no es un sueño eterno. "¿Cómo terminé casada con un tenista? Mi marido era el peruca del tenis, que tenía un ambiente bastante difícil, sobre todo en la época más dura. <b>Yo iba al Buenos Aires (el Lawn Tenis) o al Argentino a ver partidos, y mientras tanto desaparecían amigos nuestros.</b> A la vez, para los tipos más cogotudos, yo era muy pintoresca y divertida. <b>Imaginate, les cantaba temas de Pedro y Pablo o Spinetta", lanza la carcajada.</b> Acompañando a su marido, Varela pasó años recorriendo el mundo, de torneo en torneo. Llegaron los hijos y un día todo se terminó.<br />
<br />
<b>"Yo pasé diez años casada y feliz: no fueron años de absoluta tranquilidad, sino de absoluta vertiginosidad. Peleábamos mucho, de puro apasionados, pero éramos una pareja muy copada."</b><br />
<br />
Cuando te separaste, te quedaste con su apellido y con los chicos. Tu ex marido, ¿con qué se quedó?<br />
<br />
Supongo que con cosas muy buenas mías. Yo no compartiría todo lo que compartí con él; hoy no convivo con alguien ni en pedo. Sólo convivo con mis hijos, y no es fácil. Y pensá que yo me había casado para convivir y para tener hijos. <b>Tenía el sueño de cualquier mina, quería ser una Susanita.</b><br />
<br />
¿Y con quién te peleabas cuando te quedaste sola?<br />
<br />
<b>Con nadie. Me la comía y hacía mucha terapia. Por eso, ahora creo que en realidad la etapa del psicoanálisis ya fue: yo me intoxiqué con el psicoanálisis.</b><br />
<br />
¿Llegaste a usarlo como muleta?<br />
<br />
Claro, pero en esa época era así. La clase media tenía esa muleta: era muy fuerte lo que vivíamos. Más que resolver el tema de una patología, en el análisis buscábamos alguien que nos contuviera. <br />
<br />
Antes de hartarte del diván, ¿qué descubriste de tu psiquis?<br />
<br />
<b>Que el deseo es mi motor, lo único que me salva de la locura, lo que me hace seguir en pie. Si no deseara, estaría mirando al sudeste. </b><br />
<br />
¿Algo más? <br />
<b><br />
Y... que la compulsión a la repetición es lo más difícil de resolver. Eso de volver a hacer lo mismo que te hace mal.</b><br />
<br />
Al caer en esas repeticiones, ¿no te deprimís?<br />
<b><br />
Claro. Te agarra un ataque de locura. Te decís: ¡La puta madre!</b><br />
<br />
Otra vez en el mismo punto de partida, loca. Porque sabés cómo termina el librito, sabés el final de la novela. Pero de nuevo caés en la misma escena ridícula.<br />
<br />
¿Hablás de tu vida amorosa?<br />
<br />
<b>Obviamente. ¿De qué te va a hablar una mina? Yo te puedo hablar de tango, de la vanguardia, pero sería una careta si no te hablara de mi vínculo con los tipos. </b><br />
<br />
<br />
Adriana y los miedos<br />
<br />
Cacho Castaña, uno de sus grandes amigos, supo definirla como nadie. <i>"Parece que ya nada le sorprende/ parece saber todo de la vida/ parece, pero no es lo que parece/ es una gata herida",</i> la semblanteó en La gata Varela.<br />
<br />
Sos complicada, parece... <br />
<br />
Tengo pinta de complicada, ¿no?<br />
<br />
<b>Creo que soy lo más parecido a una histérica, y no te hablo sólo del plano de la seducción. Yo más bien tengo esa cosa histérica de no pertenecer</b>. Por ejemplo, no me creo una tanguera; digo que soy una fonoaudióloga que canta tangos. Tengo esa cosa histérica de querer quedar siempre afuera. <b>Y no es por narcisismo. Es algo mucho más profundo: la idea de que nadie es dueño de mí. </b><br />
<br />
Una idea que no te debe ayudar a la hora de encontrar una pareja.<br />
<br />
Eso es lo más dificultoso con los tipos. Saben que conmigo hay entrega, pero que nunca es total. Yo no tengo dueños ni en lo laboral ni en lo cotidiano. Tal vez lo hago porque tengo miedo de perder la identidad absolutamente. <br />
<br />
Y a la hora de pensar tus vínculos personales, ¿no te proyectás al futuro y te da temor envejecer sola? <br />
<b><br />
La verdad es que miedo le tengo a todo. El año pasado empecé a tener conciencia de mis miedos: yo no sabía que tenía tantos. Me agarró una especie de fobia, lo que ahora se llama panic attack, y llegué a consultar con un psiquiatra. Ultimamente soy una mina miedosa. Lo loco es que yo era una mina muy mandada.</b><br />
<br />
Sería la crisis de los cincuenta.<br />
<br />
<b>No, fue una cosa más profunda, una cosa de inseguridad absoluta; de preguntarme adónde voy, qué estoy haciendo. Me agarró fuerte el año pasado, y no pude viajar a EE.UU. ¿Cómo voy a cantarle a estos hijos de puta que declaran la guerra?, me dije.</b> No estaba de ánimo, y no pude caretearla. Ahí también me di cuenta de que era dueña de mis actos.<br />
<br />
Antes, mucho antes de su era del miedo, Varela se halló en una encrucijada. <b>Recién separada, sin un mango, hastiada del rock, buceó en lo oculto. "A comienzos de los noventa me fui a buscar a los tangueros porque estaban ocultos. ¿Cómo llegué ahí? Porque un día me alquilé la película Sur y lo vi al Polaco Goyeneche: me partió la cabeza, entendí por primera vez el tango." El encuentro de su vida fue en el Café Homero, el refugio de las viejas glorias del género.</b><br />
<br />
<b>"El Polaco cantaba con las vivencias a flor de piel. Estaba roto, cargaba con una fractura interna; me impactó muchísimo, desde lo más visceral.</b> Yo, cagada de miedo, me acerqué a él. No sé cómo, pero me obligó a cantar." Pasaron catorce años y siete discos desde aquel día, el del debut. Lo recuerda como si fuera hoy.<b> "A partir de ahora, donde vaya yo vas a venir vos, me dijo, sin saber que definía mi proyecto. Yo tenía una sed, una carencia, un agujero y la música empezó a calmar mis angustias vitales. El tango no fue una elección de profesión para mí. Por eso siempre digo: No sé si no voy a volver al consultorio. Si no cantara, estaría atendiendo pacientes", (se) dice.</b><br />
<br />
Cadícamo, De Lio, Stamponi: un seleccionado de glorias la cobijó, la protegió de tanto maledicente que desconfiaba de su éxito fácil. "Eran señores tangueros. Tenían un código, el de la Buenos Aires de los años 20, que me sedujo profundamente. Si canto tangos es porque me copó esa historia."<br />
<br />
A cambio, ¿qué le diste al tango?<br />
<b><br />
No sé. Lo único que puedo decir es que cuando yo empecé a cantar, nadie se acercaba al tango. </b> Para el entorno mío yo era una loca; no sólo me había separado, sino que había dejado el consultorio por el tango. <b>En esos días, en el tango sólo había gente grande. Yo era la nena del ambiente, y el Polaco, que me cuidaba como a una hija. Con él aprendí a cantar sin partituras, a salir al toro, a dominar el temor antes de salir al escenario. Aunque, desde que me agarró la fobiecita esta, resulta que tengo más miedo que antes.</b><br />
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Il dolce far niente<br />
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La cantante de tangos más exitosa, la que se la pasa de gira por el exterior, es una caja de sorpresas. <b>Viene de triunfar en Grecia y España y está por dar una serie de shows en Buenos Aires, pero se dispone a cometer sincericidio. </b><br />
<br />
Dirá que no le gusta viajar y que a veces no tiene ganas de cantar. "Me rompe las pelotas viajar. Esto de cambiar de hotel, de desarmar y armar valijas es un plomo. ¿Sabés dónde descanso? En el escenario: ahí está todo bien. Aunque hay días en que tener que ir a cantar es un garrón terrible: hay que producirse, es todo un rollo.<br />
<br />
<b>Lo que más me gusta en la vida, y te lo digo sin prejuicio, es hacer huevo. Me encanta estar sin hacer nada: tomar mate con mis hijos, leer ensayos de psicología..."</b><br />
<br />
¿Nunca un ataque de frivolidad?<br />
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Mi parte frívola es como la de cualquier mina: tengo el deseo de estar guapa, aunque me cueste mucho más que antes. Lo que no tengo son los típicos apetitos de los nuevos ricos. Yo no sueño ni con una casa en un country ni con una súper lancha. Mi deseo es terminar de laburar, llegar a casa, tirarme en la cama y ver una película de terror. Es un deseo más bien mediocre, ¿no? �Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-90021075363510473922012-03-31T09:22:00.002-07:002012-03-31T09:24:52.076-07:00ChomskyEverything Was a Problem and We Did Not Understand a Thing<br />
An interview with Noam Chomsky.<br />
By Graham Lawton|Posted Sunday, March 25, 2012, at 7:00 AM ET<br />
181<br />
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Noam Chomsky on human nature and climate change<br />
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Virginie Montet/AFP/Getty Images.<br />
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Why can everyone learn Portuguese? Are some aspects of our nature unknowable? Can you imagine Richard Nixon as a radical? Is Twitter a trivializer? New Scientist takes a whistle-stop tour of our modern intellectual landscape in the company of Noam Chomsky.<br />
Let's start with the idea that everyone connects you with from the 1950s and ’60s—a "universal grammar" underlying all languages. How is that idea holding up in 2012?<br />
It's virtually a truism. There are people who misunderstand the term but I can't deal with that. It's perfectly obvious that there is some genetic factor that distinguishes humans from other animals and that it is language-specific. The theory of that genetic component, whatever it turns out to be, is what is called universal grammar.<br />
But there are critics such as Daniel Everett, who says the language of the Amazonian people he worked with seems to challenge important aspects of universal grammar.<br />
It can't be true. These people are genetically identical to all other humans with regard to language. They can learn Portuguese perfectly easily, just as Portuguese children do. So they have the same universal grammar the rest of us have. What Everett claims is that the resources of the language do not permit the use of the principles of universal grammar.<br />
That's conceivable. You could imagine a language exactly like English except it doesn't have connectives like "and" that allow you to make longer expressions. An infant learning truncated English would have no idea about this: They would just pick it up as they would standard English. At some point, the child would discover the resources are so limited you can't say very much, but that doesn't say anything about universal grammar, or about language acquisition. Actually, I doubt very much that a language like that could exist.<br />
Ideas about human nature naturally crop up in your work. It's a fuzzy term, so what do you mean by it?<br />
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To me it's just like bee nature. Humans have certain properties and characteristics which are intrinsic to them, just as every other organism does. That's human nature. We don't know very much about it except in a few domains. We know a lot about how the digestive system develops, that's part of human nature. We know some things about the visual system. With regard to cognitive systems, the systems are more complex and difficult to investigate, so less is known. But something is. Language is one component of the human cognitive capacity which happens to be fairly amenable to enquiry. So we know a good deal about that.<br />
In your new book, you suggest that many components of human nature are just too complicated to be really researchable.<br />
That's a pretty normal phenomenon. Take, say, physics, which restricts itself to extremely simple questions. If a molecule becomes too complex, they hand it over to the chemists. If it becomes too complex for them, they hand it to biologists. And if the system is too complex for them, they hand it to psychologists ... and so on until it ends up in the hands of historians or novelists. As you deal with more and more complex systems, it becomes harder and harder to find deep and interesting properties.<br />
If human nature is relatively fixed, as you argue, how do we achieve social and political change?<br />
Human nature is not totally fixed, but on any realistic scale evolutionary processes are much too slow to affect it. With language, for example, we have very good evidence that for the last 50,000 years there has been no evolution. That is a reflection of the fact that our basic capacities have not evolved.<br />
So within a realistic time frame there is not going to be any change in human nature. But human nature allows many different options and the choice among those options can change, and it has. So there are striking changes, even in our own lifetime, of what we accept as tolerable. Take something like women's rights: If you go back not so many years women were basically regarded as property. That's a sign of the expansion of our moral spheres. So sure, human nature remains the same but a lot of things can change.<br />
Sticking with social and political change, what is going on with climate-change denial in the United States?<br />
The Republican party now has its catechism of things you have to repeat in lockstep, kind of like the old Communist party. One of them is denying climate change.<br />
Why is it happening?<br />
It happens that there's a huge propaganda offensive carried out by the major business lobbies, the energy associations, and so on. It's no secret, they're trying to convince people that the science is unreliable, that it's a liberal hoax. Those who want to be funded by business and energy associations and so on might be led into repeating this catechism. Or maybe they actually believe it.<br />
The Republican-dominated House of Representatives is now dismantling measures of control over environmental destruction that were instituted by Richard Nixon. That shows you how far to the right they have gone.<b> Today Nixon would be a flaming radical and Dwight D. Eisenhower would be off the spectrum</b>. Even Ronald Reagan would be on the left somewhere. These are interesting, important things happening in the richest and most powerful country in the world that we should be very much concerned about.<br />
The media has been one of your big interests over the years. Are new and social media really changing the way we do things?<br />
I'm probably the wrong person to ask. I'm kind of out of the Stone Age, I don't use any of these things and don't know a lot about them, but they are doubtless effective. For example, Occupy Wall Street could not have developed like it did without social media.<br />
Are they affecting other things very much?<br />
I think that is open to question. For one thing, by their very nature they have to be fairly superficial, there isn't a lot you can say in a tweet or even an internet post. Almost by necessity, I think it is going to lead, or has led, to some superficiality. So like most technology, there is an upside and a downside.<br />
You argue that the United States is in political and economic decline. Is that also true of the intellectual and scientific worlds?<br />
Well, there are some who do claim that, but I'm not convinced. For example, if you look at the journal Science, the editor-in-chief Bruce Alberts has a series of editorials in which he is deploring the way science is taught in the U.S. In the federally funded schools and the universities people are being taught factoids; they are taught the periodic table to memorize when they do not understand what it is about. Alberts says this totally misleads people about the nature of science and that it is driving kids away from science. If what he is describing does overwhelm the education system it will presumably lead to a decline in scientific competence and capacity as well.<br />
Looking back on your long career, if you were to start all over again would you still choose to study language?<br />
When I was a college student and I got interested in linguistics the concern among students was, this is a lot of fun, but after we have done a structural analysis of every language in the world what's left? <b>It was assumed there were basically no puzzles.</b><br />
In the 1950s, there was a serious attempt to address the core problems of language and it was immediately discovered that everything was a problem and we did not understand a thing. Now a great deal has been learned and we understand a lot more about the nature of language. The contemporary field is still very exciting.<b> It is a living field. If you're teaching today what you were teaching five years ago, either the field is dead or you are.</b><br />
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This article originally appeared in New Scientist.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-51161430118507681052012-02-23T15:24:00.001-08:002012-02-23T15:46:41.969-08:00Tom WaitsInicio > Archivo > Confesiones verdaderas<br />
Entrevistas<br />
Confesiones verdaderas<br />
<b>Una autoentrevista de Tom Waits</b><br />
Tom Waits<br />
Hace tres años, cuando Waits publicó su disco en vivo <b>Glitter and Doom</b>, incluyó como parte del kit de prensa esta charla consigo mismo. Ahora que lanza al mercado Bad as Me, hemos recuperado el texto para placer de sus numerosos fans (entre los cuales, claro está, nos contamos nosotros).<br />
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Traductor<br />
Andrea Garcés<br />
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N° 125<br />
Noviembre de 2011<br />
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Debo admitir que antes de conocer a Tom había escuchados tantos rumores sobre él que tenía miedo. Francamente, sus deudas de juego, su magnetismo animal, su indiferencia por los sentimientos de los demás… y, además, la minuciosa colección de armas, las compras compulsivas, los rejuvenecimientos faciales, los viajes de esquí, todas las veces que lo cogieron con drogas, los cientos de alcobas que tiene su casa, la evasión de impuestos, las veces que orinó en público... estaba nervioso por conocer al hombre real, con todo y su equipaje. Sin embargo, me encontré con una persona delicada, inteligente, abierta, llena de vida, servicial, chistosa, valiente, audaz, locuaz, limpia y reverente. Un verdadero boy scout (y un gigante). Ahora, acompáñenme en esta inusual mirada al corazón de Tom Waits. Por favor quítense los zapatos y no fumen.<br />
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<b>¿Cuál es el álbum más extraño que tienes?</b><br />
En los setenta, una disquera de Los Ángeles lanzó un álbum titulado <b>Lo mejor de Marcel Marceau </b>que consistía en cuarenta minutos de silencio seguidos por aplausos. Se vendió bastante bien. Me gusta ponerlo para hacerme compañía, pero me molesta mucho cuando las personas hablan mientras lo escucho.<br />
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¿Qué cosas inusuales se han dejado accidentalmente en un baño?<br />
Bueno, Winston Churchill nació en un baño de mujeres y tenía un sexto de sangre iroquesa.<br />
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Siempre has disfrutado la conexión entre la moda y la historia... cuéntanos sobre eso.<br />
Está bien. Tomemos por ejemplo el vestido de baño de dos piezas creado en 1947 por un diseñador francés. La imagen de la primera mujer que lo usó fue tan explosiva como la bomba atómica que hizo detonar Estados Unidos en el atolón Bikini, de ahí vino el nombre.<br />
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Haz una lista de los artistas que le han dado forma a tu vida creativa.<br />
Bueno. Éstos son algunos que se me vienen a la cabeza en este momento: Kerouac, Dylan, Bukowski, Rod Serling, Don van Vliet, Cantinflas, James Brown, Harry Belafonte, Ma Rainey, Big Mama Thornton, Howlin’ Wolf, Leadbelly, Lord Buckley, Mabel Mercer, Lee Marvin, Thelonious Monk, John Ford, Fellini, Weegee, Mick Jagger, Richards, Willie Dixon, John McCormick, Johnny Cash, Hank Williams, Frank Sinatra, Louis Armstrong, Robert Johnson, Hoagy Carmichael, Erico Caruso.<br />
<br />
Haz una lista de las canciones que han sido tus guías.<br />
De nuevo, por ahora... Si me preguntaras mañana la lista cambiaría, por supuesto. El segundo preludio de Gershwin, la Sonata Patética, El Paso, You’ve Really Got Me, Soldier Boy, Lean Back, Night Train, Come On in My Kitchen, Sad-Eyed Lady of the Lowlands, Rite of Spring, Ode to Billy Joe, Louie Louie, Just a Fool, Prisoner of Love, Wang Dang Doodle (all night long), Ringo, Ball and Chain, Deportee, Strange Fruit, Sophisticated Lady, Georgia On My Mind, Can’t Stop Loving You, Just Like a Woman, I’m So Lonesome I Could Cry, Who’ll Stop The Rain?, Moon River, Autumn Leaves, Danny Boy, Dirty Old Town, Waltzing Matilda, Train Keeps a Rollin, Boris the Spider, You’ve Really Got a Hold On Me, Red Right Hand, All Shook Up, Cause of It All, Shenandoah, China Pig, Summertime, Without a Song, Auld Lang Syne, Crawling King Snake, Nessun Dorma, Bring it on Home to Me, Hound Dog, Hello Walls, You Win Again, Sunday Morning Coming Down, Almost Blue, Pump It Up, Greensleeves, Just Wanna See His Face, Restless Farewell, Fairytale of New York, Bring Me a Little Water Sylvie, Raglan Road, 96 Tears, In Dreams, Substitute, Good Time Charlie’s Got the Blues, Theme from Rawhide, Same Thing, Walk Away Rene, For What it’s Worth, el tema de Once Upon a Time in America, Nowadays Clancy Can’t Even Sing, Oh Holy Night, la Misa en mi menor, Harlem Shuffle, Trouble Man, Wade in the Water, Empty Bed Blues, Hava Nagila.<br />
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¿Qué es el cielo para ti?<br />
Estar en la carretera 66 en un Motel 6 con mi esposa, una jarra de café, una guitarra barata, una grabadora sacada de una casa de empeño y un carro que ande bien parqueado en la puerta.<br />
<br />
¿Y qué es difícil para ti?<br />
Por lo general tengo un pie en la realidad y otro en la imaginación. Mi realidad necesita imaginación como un bombillo necesita un interruptor; mi imaginación necesita la realidad como un ciego necesita un bastón. Las matemáticas son difíciles. También leer mapas. Seguir órdenes. La carpintería. La electrónica. La plomería. Recordar las cosas adecuadamente. Las líneas rectas. El rock en partitura. Encontrar un gancho nodriza. Tener paciencia con los demás. Pedir comida china. Las instrucciones de los equipos de sonido que vienen en alemán.<br />
<br />
¿Qué está mal en el mundo?<br />
Estamos sepultados por el peso de la información, lo cual significa estar confundidos a pesar de tener conocimiento; creemos que la cantidad es abundancia y la riqueza felicidad. El perro de Leona Helmsley ganó doce millones de dólares el año pasado… y Dean McLaine, un agricultor de Ohio, apenas 30.000. Ese ejemplo no es más que una versión gigante de la locura que se gesta en nuestros cerebros. Somos micos con dinero y armas.<br />
<br />
¿Cuáles son tus escenas favoritas del cine?<br />
De Niro en el ring en Toro salvaje. La cara de Julie Christie cuando dice<b> “¿Te gustaría ir por una taza de café?” en El cielo puede esperar</b>. James Dean pidiendo a la enfermera que se vaya en Al este del Paraíso, cuando su padre acaba de tener un derrame y él está a su lado en la cama. Marlene Dietrich en Sed de mal cuando dice “Él era algún tipo de hombre”. Cuando Scout dice “Hey, Mr. Cunningham” en Matar a un ruiseñor. Nic Cage perdiendo el control en la droguería de Los tramposos... y comiéndose una cucaracha en El beso del vampiro. La última escena de Barrio chino.<br />
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¿Podrías describir otras escenas de películas que se han quedado contigo?<br />
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Cuando Rod Steiger le explica al puertorriqueño cómo funciona el oro en El prestamista. La muerte de Brando rodeado de tomates y con aterradores dientes de naranja en El padrino. Lee Marvin en El emperador del norte deslizándose debajo del vagón de carga, mientras Borgnine le tira acero en el trasero. Cuando, en Sed de mal, Dennis Weaver está en el motel y dice <b>“Solo soy el hombre de la noche”, mientras abraza un pequeño árbol.</b> La horca de Incidente en Ox-Bow. El discurso que da Rutger Hauer en Blade Runner mientras muere. Cuando Anthony Quinn baila en la playa en Zorba. Nicholson cubierto de plumas en la iglesia mientras las mujeres le ponen agujas a su muñeco de vudú en Las brujas de Eastwick. Cuando le tiran una flecha al perro de Mel Gibson en Mad Max 2. Rachel en El exorcista diciendo <b>“¿Le ayudarías a un antiguo monaguillo?”. </b>El ciego en la taberna en La isla del tesoro. Frankenstein después de estrangular a la niña en el río.<br />
<br />
Háblame de cosas extrañas que hayan ocurrido en lugares extraños. ¿Se te ocurre algo?<br />
Un carguero japonés había sido atacado con torpedos durante la Segunda Guerra Mundial y estaba en lo más profundo de la Bahía de Tokio con un gran hueco en el casco. Se armó un equipo de ingenieros para descubrir cómo llevar el navío herido a la superficie. Uno de los ingenieros que intentaba resolver el dilema dijo que recordaba haber visto, cuando era niño, un episodio del Pato Donald en el que había un barco en el fondo del océano con un orificio en el casco y lo llenaban de bolas de ping-pong hasta que flotaba. El grupo, escéptico, se rió, pero uno de los expertos estaba dispuesto a intentarlo. Obviamente, ¿dónde en el mundo te vas a encontrar veinte millones de bolas de ping-pong si no es en Tokio? Resultó ser la solución perfecta: introdujeron las bolas en el casco y el barco subió a la superficie. El ingeniero estaba eufórico. Moraleja: <b>las soluciones siempre se encuentran en un nivel completamente opuesto al de los problemas; también, cree en ti mismo incluso frente a las peores probabilidades.</b><br />
<br />
¿Cuál es el álbum más interesante que tienes?<br />
Es una grabación misteriosamente bella de la disquera de Robbie Robertson, según me dicen. <b>Es de grillos. Sí, de grillos. La primera vez que lo escuché... juré que estaba escuchando el coro de niños de Viena o el del Tabernáculo Mormón. </b>Tiene una armonía de cuatro partes, un panorama coral oscilante. Luego aparece una voz en la grabación y dice: “Lo que escuchan son grillos. Solo se disminuyó la velocidad de la cinta”. No habían añadido ningún efecto, solo cambiaron la velocidad. El sonido es muy inquietante. Una vez la reproduje para Charlie Musselwhite y me miró como si acabara de sacar un leprechaun del bolsillo.<br />
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Te fascina la ironía, ¿qué es la ironía?<br />
<b>La gente de Chevrolet estaba desconcertada cuando descubrió que las ventas del Chevy Nova eran excelentes en todas partes del mundo menos en Latinoamérica. Al final se dieron cuenta de que, en español, Nova se lee “no va”. No es el mejor nombre para un carro... “no va” a ninguna parte</b>.<br />
<br />
¿Tienes palabras que rijan tu vida?<br />
<b>Jim Jarmusch me dijo una vez: “Rápido, barato y bueno... escoge dos</b>. Si es rápido y barato, no será bueno. Si es barato y bueno, no será rápido. Si es rápido y bueno, no será barato”. Rápido, barato y bueno... escoge dos palabras que rijan tu vida.<br />
<br />
¿Qué dice la lápida de Hemingway?<br />
<b>“Discúlpenme por no levantarme”.</b><br />
<br />
¿Cómo compararías a los guitarristas Marc Ribot y Smokey Hormel?<br />
Los pulpos tienen ocho tentáculos, los calamares tienen diez, todos con cientos de ventosas, cada una de las cuales tiene la capacidad de reventar una arteria humana. Tienen pequeños picos como los de los pájaros que usan para inyectar veneno a sus víctimas. Se han reportado algunos calamares y pulpos gigantes con cientos de tentáculos a manera de pies. También se ha sabido de calamares que hunden barcos completos para alimentarse de los marineros desorientados que caen al agua. <b>Muchos creen que algunos hundimientos inexplicables y algunas desapariciones de barcos son obra de calamares gigantes.</b><br />
<br />
¿Qué has aprendido de la paternidad?<br />
<b>“Nunca le prestes tu coche a alguien a quien diste la vida”, Erma Bombeck.</b><br />
<br />
Ahora, Tom, para el premio mayor,<b> ¿quién dijo “Él es el tipo de hombre con el que una mujer tendría que casarse para deshacerse de él”?</b><br />
Mae West.<br />
<br />
¿Quién dijo que <b>“La mitad de la gente en Estados Unidos solo está fingiendo”?</b><br />
Robert Mitchum (quien, aunque parezca mentira, murió mientras dormía). Creo que fue generoso y amable al decir eso.<br />
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¿Qué cosas sorprendentes has encontrado en lugares inesperados?<br />
1. Belleza indiscutible: las manchas de aceite que dejan los coches en los estacionamientos.<br />
2. Puestos de brillar zapatos que parecían tronos hechos de restos de madera: Brasil.<br />
3. Dientes falsos en la vitrina de una tienda de empeño: Reno, Nevada.<br />
4. Excelente acústica: la cárcel.<br />
5. La mejor comida: aeropuerto de Tulsa, Oklahoma.<br />
6. La mayoría de tiendas de suvenires de Fátima, Portugal.<br />
8. El lugar más improbable para encontrar una multitud chicana: un concierto de Morrissey.<br />
9. El lugar con la mayor cantidad de pobreza: Washington D.C.<br />
10. Un hombre de la calle con una hermosa voz operística cantando la palabra “bacteria” en un basurero vacío en Chinatown.<br />
11. Un chino con acento texano en Escocia.<br />
12. El mejor sueño en un lecho de río seco en Arizona.<br />
13. La mayor cantidad de personas que usan pantalones rojos: St. Louis.<br />
14. Los caballos más bellos: New York City.<br />
15. Un juez en Baltimore presidió un juicio en el que un hombre acusado de asesinato fue encontrado culpable y condenado por un jurado, y luego fue dejado en libertad cuando el juez dijo: <b>“Usted es culpable, señor… pero no puedo poner tras las rejas a un hombre inocente”. Verán, el asesino tenía un hermano siamés. </b><br />
16. El pene más largo (en proporción a su cuerpo): The Barnacle.<br />
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Tom, amas las palabras y su origen. Por 2.000 dólares… ¿cuál es el origen de la palabra “bedlam”(una escena de ruido y confusión)?<br />
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Es una contracción de la palabra “Bethlehem”. Viene del hospital de Santa María de Bethlehem en las afueras de Londres. El hospital comenzó a admitir pacientes hacia el final del siglo XIV. En el siglo XVI se volvió un manicomio. La palabra “bedlam” llegó a ser usada para referirse a cualquier hospital psiquiátrico y, por extensión, para referirse a cualquier escenario de ruido y confusión.<br />
<br />
¿Qué pasa con tus oídos?<br />
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Tengo un tipo de astigmatismo auditivo a causa del cual escucho mal las cosas y “oigo” visiones. Supongo que ahora le llaman “desorden del procesamiento auditivo”. Tengo un relevo auditivo en mi cerebro que toma lo que se dice, lo deforma y me lo devuelve.<br />
<br />
¿Cuál ha sido tu experiencia musical más emocionante?<br />
<br />
Mi experiencia musical más emocionante fue en Times Square, hace más de treinta años. Había un ensayadero, por el edificio Brill, donde todos los cuartos estaban divididos en partes diminutas, únicamente con el espacio suficiente para abrir la puerta. Adentro había un clavecín –quemaduras de cigarrillo, teclas perdidas, pintura vieja, sin pedales–. Entrabas, cerrabas la puerta y había tanto ruido proveniente de los otros cuartos que realmente no podías trabajar. Entonces hacías una pausa y escuchabas la fascinante mezcolanza de música: escalas en un clarinete, tango, ópera suave, un amargo cuarteto de cuerdas, lecciones de técnica vocal, alguien berreando “Everything’s Coming Up Roses”, bandas de garaje, lecciones de piano. El piso vibraba, las paredes eran delgadas. Como si hubiera diez radios prendidos a la vez en el mismo cuarto. Era la estación de tren de la música con todos sus sonidos arremolinándose... era algo celestial.<br />
<br />
¿Qué te habría gustado ver, pero naciste demasiado tarde para verlo?<br />
<br />
Vodevil. Tiene tantas mezclas de culturas e híbridos extraños... Los guitarristas de blues del Delta y los artistas hawaianos terminaron en el mismo lugar y adoptando la guitarra slide como un lenguaje que todos tomamos por afroamericano sin pensarlo dos veces. Pero fue una polinización de varias partes, como la mayoría de la cultura. Como todas las culturas. George Burns fue un intérprete de vodevil que amo especialmente. Seco e imperturbable, curioso y divertido sin importar lo que dijera, buen bailarín. Una vez dijo: “Qué lástima que las únicas personas que saben cómo manejar el país estén ocupadas manejando taxis y cortando pelo”.<br />
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¿Qué es un caballero?<br />
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Un hombre que puede tocar el acordeón, pero no lo hace.<br />
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<b>¿Cuál es tu cita favorita de Bucky Fuller?<br />
<br />
“El fuego es el sol desprendiéndose de la madera”.</b><br />
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¿Sobre qué cosas te haces preguntas?<br />
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1. ¿Las balas saben a quién van destinadas?<br />
2. ¿Hay un tapón en el fondo del océano?<br />
3. ¿Qué les dicen los jinetes a sus caballos?<br />
4. ¿Qué siente el papel periódico cuando termina como papier-mâché?<br />
5. ¿Qué se siente ser un árbol al lado de una autopista?<br />
6. A veces el violín suena como un gato siamés; las primeras cuerdas de violín estaban hechas de tripas de gato, ¿hay alguna conexión entre esas dos cosas?<br />
7. ¿Cuándo se va a encabritar el mundo y nos va a tumbar de su lomo?<br />
8. ¿Nos casaremos alguna vez los humanos con los robots?<br />
9. ¿Son los diamantes simplemente piezas de carbón con paciencia?<br />
10. ¿Es cierto que Ella Fitzgerald rompió esa copa de vino con su voz?<br />
<br />
¿Qué sonidos te gustan?<br />
<br />
1. En una ocasión, un carrusel asimétrico de una aerolínea produjo, gracias a la fricción, una voz embrujada que sonó como un gran dedo mojado girando en círculos sobre el borde de una enorme copa de vino.<br />
2. Evangelistas de esquina.<br />
3. Los martinetes de Manhattan.<br />
4. La voz de mi esposa al cantar.<br />
5. El sonido de los trenes o los caballos cuando se aproximan.<br />
6. Los niños al salir del colegio.<br />
7. El de los cuervos con hambre.<br />
8. Una orquesta afinando.<br />
9. Los pianos de salón de los westerns viejos.<br />
10. Las montañas rusas.<br />
11. Las luces de los carros cuando les disparas con una escopeta.<br />
12. El hielo derritiéndose.<br />
13. Prensas de impresión.<br />
14. Un juego de béisbol en un radio de transistor.<br />
15. Lecciones de piano provenientes de la ventana de un apartamento.<br />
16. Las viejas cajas registradoras (Ca-Ching).<br />
17. El ruido que hacen los carros con el motor agrandado. <br />
18. Los bailarines de tap.<br />
19. Las multitudes del fútbol argentino.<br />
20. La percusión vocal.<br />
21. Las bocinas que se usan para alertar a los barcos en la niebla.<br />
22. Una cocina de restaurante ajetreada.<br />
23. Las salas de redacción de las películas viejas. <br />
24. Una estampida de elefantes.<br />
25. La tocineta friéndose.<br />
26. Las bandas de guerra.<br />
27. Las lecciones de clarinete.<br />
28. Las vitrolas.<br />
29. Las campanas de los cuadriláteros.<br />
30. Las peleas entre chinos.<br />
31. Las máquinas de pinball.<br />
32. Las orquestas de niños.<br />
33. La campana de los tranvías.<br />
34. Los petardos.<br />
35. Un encendedor Zippo.<br />
36. Un calíope.<br />
37. Las baterías de acero.<br />
38. Los tractores.<br />
39. Un violinofón.<br />
40. Una trompeta con sordina.<br />
41. Los subastadores de tabaco.<br />
42. La sierra musical.<br />
43. El theremin.<br />
44. Las palomas.<br />
45. Las gaviotas.<br />
46. Los búhos. <br />
47. Los sinsontes. <br />
48. Las palomas blancas.<br />
El mundo siempre está haciendo música.<br />
<br />
¿Qué te produce miedo?<br />
1. Un hombre muerto en el asiento trasero de un carro con una mosca caminándole por el ojo.<br />
2. La turbulencia en cualquier aerolínea.<br />
3. La combinación de sirenas y linternas.<br />
4. Escuchar disparos por la noche en un barrio peligroso.<br />
5. Girar las llaves del carro y que el motor no encienda, y luego oscurezca y empiece a llover.<br />
6. La puerta de una cárcel cerrándose.<br />
7. Ir por una curva pronunciada en la autopista de la costa pacífica, que el conductor del carro acabe de morir por un infarto y uno esté en el asiento de atrás.<br />
8. Estás repartiendo correo y se te aparece un dóberman con rabia que gruñe y te muestra los dientes... no tienes huesos de perro y él quiere morderte el trasero.<br />
9. En una película... ¿qué cable cortas para detener la bomba de tiempo, el verde o el azul?<br />
10. McCain va a ganar.<br />
11. Alemanes con metralletas.<br />
12. Los oficiales en oficinas dedicándose a asuntos oficiales.<br />
13. Te caíste en un arroyo congelado, te arrastró la corriente y ahora que subes a la superficie te das cuenta de que tienes por techo una capa de hielo.<br />
<br />
Cuéntame cómo es trabajar con Terry Gilliam.<br />
<b><br />
Represento al Demonio en El imaginario mundo del doctor Parnassus –no un demonio, el Demonio–.</b> No sé por qué pensó en mí, yo tuve una educación religiosa. Gilliam y yo nos conocimos en Pescador de ilusiones, es un gigante entre los hombres, me fascinan sus películas. He visto <b>Munchausen unas cien veces</b>,<b> Brasil es un logro supremo y Los hermanos Grimm fue la película que más me gustó el año pasado.</b> En la película, la mayoría de mis escenas fueron con <b>Christopher Plummer (el doctor Parnassus), ¡uno de los mejores actores del mundo!</b> Es una verdadera estrella de cine y un caballero; la mayor parte del tiempo me dediqué a observar y aprender. <b>Gilliam es un empresario, un capitán, un mago, un dictador (de los buenos), un genio, y un hombre que quisieras tener contigo en un barco en el fin del mundo.</b><br />
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Dame unos cuantos títulos frescos de canciones en las que estés trabajando.<br />
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Ghetto Buddha (Gueto Buda), Waiting for my Good Luck to Come (Esperando que venga mi suerte), I’ll Be an Oak Tree Some Day (Seré un roble algún día), In the Cage (En la jaula), Hell Broke Loose (Se desató el infierno), Spin the Bottle (Gira la botella), High and Lonesome (Drogado y solo).<br />
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Te vas de gira pronto, ¿cierto?<br />
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Vamos a PEHDTSCKJMBA (Phoenix, El Paso, Houston, Dallas, Tulsa, St. Louis, Columbus, Knoxville, Jacksonville, Mobile, Birmingham, Atlanta). Tengo una banda estelar: Larry Taylor (contrabajo), Patrick Warren (teclados), Omar Torrez (guitarras), Vincent Henry (instrumentos de viento) y Casey Waits (batería y percusión). Todos son unos magos y tocan con la precisión de un auto de carreras. Tocamos en vivo canciones que antes no me había atrevido a hacer por fuera del estudio. Todos tocan muchos instrumentos y son capaces de bailar polca como hombres de verdad. Somos los seis de Borman y, como dicen en Putney Swope, “los seis de Borman deben tener alma”.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-63939762789461312342012-01-16T11:46:00.000-08:002012-01-16T11:46:57.330-08:00Laiseca - P.1203/Nov/04<br />
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Alberto Laiseca: "Con el humor se envuelve lo insoportable"</b><br />
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Página/12 entrevistó a Alberto Laiseca con motivo del relanzamiento de Los Soria, su obra cumbre, de la que hasta hoy se publicaron apenas 350 ejemplares.<br />
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(Página/12) Los Sorias podría ser, por el título, una saga familiar española, pero es una epopeya de más de 1300 páginas que se desarrolla durante el reinado mundial de tres dictaduras: Soria, Unión Soviética y Tecnocracia</b>. Este libro, un monumento a la excentricidad del último escritor excéntrico de la literatura argentina, pronto se transformó en un mito de circulación clandestina: muchos hablaban de la novela, pero pocos la habían leído. Alberto Laiseca tardó diez años en escribirla -la terminó en febrero de 1982-, más de 16 en publicarla (una primera edición de apenas 350 ejemplares, en 1998) y hasta se tomó el trabajito de medirla: tiene 30.000 palabras más que el Ulises de Joyce. <b>Según Ricardo Piglia, "es la mejor novela que se ha escrito en la Argentina desde Los siete locos"</b>. Pero el embrión de la historia empezó cuando el escritor tenía nueve años. "Estaba muy solito y la única defensa que tenía, en un ambiente injusto, era la imaginación: creaba seres poderosos que hacían todo lo que querían, que era todo lo contrario de mi vida personal. Con mi pandilla, allá en Camilo Aldao, fue la única vez que tuve una tecnocracia física y verdadera. Tenía seis chicos bajo mi mando despótico. Es la única victoria que tuve", dice Laiseca en la entrevista con Página/12, y sus carcajadas guturales resuenan en el austero y pequeño departamento en el que vive, en Caballito, con dos gatas -madre e hija- y dos perros. "Les decía que yo tenía una cueva secreta instalada en algún lugar, llena de soldados. Y ellos se lo creían, hasta me lo creía yo."<br />
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La historia de Los Sorias (que acaba de publicarse por Gárgola Ediciones, en una tirada de 1500 ejemplares, que incluye un mapa, dibujos y pentagramas) arranca en una pensión: Personaje Iseka <b>abre los ojos y se enfrenta con sus compañeros de pensión: Juan Carlos y Luis Soria, que no lo dejan vivir en paz y le preguntan para qué escribe y por qué. "Los Sorias aniquilan al enemigo por saturación"</b>, piensa Iseka, que vive justo en el límite de la ciudad compartida entre sorias y tecnócratas, y decide cruzar la frontera e instalarse en<b> Monitoria, ciudad capital de Tecnocracia, donde gobierna Monitor, un dictador que se cree dueño de la verdad, un iluminado que odia la música dodecafónica y la pintura abstracta</b> —porque son artes sin trascendencia—, y que está empecinado en hacer campañas contra los contrabandistas de fósforos a pilas. Por aquellos días, el mundo estaba dividido políticamente en tres grandes "potencias" —Soria, Tecnocracia y la Unión Soviética— y varios países satélites: Chanchín del norte, Chanchín del sur, Califato de Córdoba, Protelia, Protonia Oriental, Musaraña y Baskonia, entre otros. Novela llena de absurdos y de delirios laisequeanos, <b>en Soria todos se apellidan Soria;</b> <b>en Tecnocracia, todos se apellidan Iseka,</b> y<b> para Monitor, los vagabundos y linyeras son como animales mágicos.</b><br />
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<b>—Joyce decía que con el Ulises les había dejado trabajo a los críticos para 300 años. ¿Algo similar sucederá con Los Sorias?</b><br />
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—Ojalá (risas). Pero me toca vivir en un mundo un poco más extraño que el de Joyce. Cuando era adolescente, las divisiones políticas eran muy grandes, nos agarrábamos a bollos derechas, izquierdas, centros, liberalismos y conservadurismos. <b>En lo que todos coincidíamos era en que había que leer. Ahora, en cambio, cada vez se lee menos y hay que luchar para que la obra quede.</b> <b>Es una guerra total contra la pérdida del tiempo de los chicos, que en vez de leer libros juegan con los jueguitos electrónicos o chatean al pedo.<br />
</b><br />
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—¿Cómo se generó el mito de Los Sorias? Muchos hablaban de la novela, sin que estuviera publicada.<br />
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<b>—Piglia, Aira y Fogwill leyeron el original y ellos se encargaron de hablar de la obra.</b> Y entonces <b>se generó un mito: esa obra larguísima y buenísima que casi nadie había leído</b>. El mito tiene una gran fuerza porque hace que la gente se interese, busque el libro y haga sacrificios para tenerlo. La primera edición de Los Sorias, si bien era limitada, de 350 ejemplares, se vendió toda. <b>No se vendió en el día, porque no soy best-seller; me encantaría, pero no lo soy. Soy long-seller</b>.<br />
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—En la novela desarrolla una concepción sobre el poder. ¿Cambió mucho ese análisis a la luz del presente?<br />
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—¿Qué hacer con el poder? Estoy a favor del poder, hay que tenerlo. <b>Como decía Lao Tse: "El que desee perder poder, primero deberá tener poder",</b> porque no podés perder lo que nunca tuviste. Para mí, el poder hay que aplicarlo de manera humana. Por eso, la novela también se refiere a la humanización del dictador y del poder, que son motores sincrónicos: ninguno puede funcionar sin el otro. No cambió mucho la cuestión del poder en la realidad porque se siguen cometiendo los mismos errores garrafales.<b> No hemos podido humanizar el poder. La gente no aprende nada.</b><br />
<br />
<b>—¿Por qué suele decir que no hay diferencia entre la teología y la ontología?</b><br />
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<b>—Me parecen divisiones artificiales. No hay diferencia alguna entre la teología, la ontología, la metafísica, porque son una misma cosa</b>. Si hablamos en términos estrictamente metafísicos, <b>los filósofos discuten hasta el día de hoy los problemas del ser y la nada,</b> <b>pero además habría que agregarle el problema del anti-ser, que no tocó ningún metafísico. </b> <b>El anti-ser existe, desea la destrucción del universo que no fue capaz de crear. </b> Desgraciadamente, nosotros, los humanos, le estamos haciendo el juego al anti-ser porque estamos muy corrompidos a nivel ontológico o teológico, que para mí es lo mismo. Doblamos las rodillas frente al Dios del Mal y así nos va: <b>aumenta la intolerancia y la deshumanización.</b><br />
<br />
—¿Qué haría si usted estuviera en el lugar del despótico Monitor?<br />
<br />
—Duraría aproximadamente 15 días como gobernante, pero no porque me fueran a derrocar, sino porque me moriría de estrés por la responsabilidad (risas). Cuando suben al gobierno, los políticos están con las sonrisas de oreja a oreja, chochísimos. Pero en la antigua China, cuando el emperador le daba a alguien un alto cargo,<b> los amigos se acercaban a darle el pésame, no iban a felicitarlo: "Me nombraron ministro, ¡qué horror!". Ahora, no; todos chochos porque se van a llenar los bolsillos</b>. <b>Al que tiene amor por el pueblo, y lo nombran en un cargo importante, se muere de estrés. No lo podés soportar porque te vas a encontrar absolutamente solo.</b><br />
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—¿El humor en su escritura se propone conjurar estas realidades?<br />
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—Sí, por supuesto. No sólo los lectores sino yo mismo no podría soportar mi propia obra. ¡Qué si no el humor nos ha sostenido en este tiempo terrible! E<b>l sentido del humor no quiere decir masturbación, sino que lo que decís está envuelto para que sea soportable. Pero el que quiere mirar, lo ve. No escribo críptico, está todo clarísimo.</b><br />
<br />
—¿Qué piensa de lo que escribió Piglia en el prólogo de su libro: "es la mejor novela que se ha escrito después de Los siete locos"?<br />
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—Se quedó corto (risas). No se trata de ver quién es más genial. Eso es una estupidez. Lo que sí importa es que en nuestra literatura argentina <b>hemos tenido socios fundadores: Roberto Arlt es un mojón, un punto de partida importantísimo, como lo es Leopoldo Marechal. Piglia lo ha dicho muchas veces: la narrativa argentina empieza con El matadero, de Esteban Echeverría, y tiene razón. Pero por qué no agregar el Martín Fierro, de José Hernández, y ciertamente Adánbuenosayres.</b> Porque si decimos que mi obra es la mejor de toda la Argentina, desde que vino Pedro de Mendoza hasta hoy, estaríamos cometiendo una injusticia. Porque hay que estar en <b>el cuero de Arlt, con las cosas que le pasaron, con lo que tuvo que luchar contra la pobreza, y la obra genial y delirante que nos dejó. Piglia se niega a negar a Arlt y me parece perfecto. Yo tampoco lo niego: ni a Arlt ni a Marechal.</b>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-81811753283177145562012-01-01T12:14:00.000-08:002012-01-01T12:14:12.412-08:00Silvio por Jorge Auli<div class="post-info" style="font-size: 12px; padding-bottom: 5px;"><div class="post-text" style="border-bottom-color: rgb(221, 221, 221); border-bottom-style: dotted; border-bottom-width: 1px; overflow-x: hidden; overflow-y: hidden;"><h2 class="post-title" style="color: rgb(0, 101, 144) !important; font-size: 24px; letter-spacing: -1px; line-height: 24px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 2px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">Entrevista al trovador cubano Silvio Rodríguez: “el cantor es parte de una dignidad colectiva”</h2><span class="post-date"><div style="text-align: justify;"><span class="post-date">21</span><span class="posted-on"> de </span><span class="post-date">noviembre</span><span class="posted-on"> de </span><span class="post-date">2011</span></div></span><div style="clear: both; height: 5px; text-align: justify;"></div><div class="author" style="clear: both;"></div></div></div><div class="clear" style="clear: both;"></div><div class="entry" style="line-height: 18px; padding-bottom: 3px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 3px;"><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">Calidad, lucidez e integridad, definen el perfil del cubano Silvio Rodríguez, uno de los cantautores latinoamericanos más emblemáticos de los últimos tiempos, que tras seis años de ausencia se acaba de presentar en escenarios de Córdoba, Rosario y Buenos Aires.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">El trovador cerró su gira argentina el pasado 18 del corriente en un estadio de Ferro colmado, con un recital de más de dos horas coronado por una hora más de bises. Acompañado por excelentes músicos –destacaron la flautista Niurka González y Michael Elizalde en el tres cubano- Rodríguez desglosó un repertorio donde relumbraron temas incluidos en su última grabación “Segunda Cita”, y varios de sus clásicos: “Playa Girón”, “La Maza”, “Sueño con serpientes”, “Pequeña serenata diurna”, “Unicornio” y, entre otros, “Ojalá”.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><span id="more-63"></span>Entrevisté a Silvio por vez primera en México hace más de treinta años; desde aquel tiempo se cimentó una amistad con el autor de letras en las que subyacen las voces de Bertolt Brecht, José Martí y César Vallejo.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">Los diálogos que siguieron con el trovador fueron varios. El que sigue es el último, en ocasión de haber publicado su libro <em>Cancionero</em>, de más de 600 páginas, en el que despliega cuatro décadas en una firme y creativa tarea de composición.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>- La presencia de Martí asoma entre otros temas, en“De donde crece la palma”, “Yo te quiero libre” y “El vigía”, ¿Podrías hablar de su influencia?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR<strong><em>-</em></strong>Tu pregunta me remite a <em>La Edad</em><em> de Oro</em>, una de mis primeras lecturas. Más exactamente a la edición que hizo Emilio Roig de Leuchsering en 1953 para celebrar el centenario del Apóstol. Este historiador tuvo la buena idea de introducir el libro, escrito por Martí para los niños, con un prólogo llamado “Martí niño”, donde cuenta la eticidad que empezó a manifestarse en Martí desde temprano. Desde aquella lectura el José Martí que me acompaña es el ser humano, el hijo, el amigo, el compañero que fue, además del patriota de espíritu cosmopolita. Así van conmigo también sus versos sustanciales y hermosos.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-A la distancia y ya con varias décadas de trayectoria, ¿qué recordás de aquel joven que debutó en 1967 en el programa de televisión “Música y estrellas”?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR-Aquel era un joven desconcertado. Precisamente el día anterior habían terminado sus tres años de servicio militar obligatorio. El cambio de un día al otro fue tan fuerte que no se volvió loco de milagro. Pero no sólo recuerdo aquel joven sino que todavía le encuentro semejanzas con el sesentón que ahora soy. Una sigue siendo el desconcierto. Otra es la afición por los misterios.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-En el prólogo de </em></strong><strong>Cancionero<em> </em><em>subrayás la importancia de la letra, ¿cuánto de tu formación pasa por la poesía?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR-<em>Cancionero</em> reúne las letras de las canciones de mis discos y algunas de las muchas que se me fueron quedando por el camino. Ahí explico que cuando escribí mis primeros textos ya me guiaba alguna noción de lo poético. Y es que desde que era un niño supe que existía la poesía, gracias a mi padre. El viejo Dagoberto era un obrero agrícola que leía a Rubén Darío, a Martí, a Juan de Dios Peza, a Nicolás Guillén. Después, en los primeros años de la Revolución, pasaban por televisión un anuncio sobre Rubén Martínez Villena, con aquellos luminosos y extraños ojos suyos, mientras un locutor recitaba <em>La pupila insomne</em>. Aquello me hizo buscar poemas de Rubén, quien se ha quedado entre mis escasos de cabecera. En un campamento militar conocí a un recluta que leía en voz alta a Saint-John Perse, enamorado de la exuberancia de sus imágenes, de lo que me contagié hasta nuestros días. Fue por entonces cuando apareció Emilia Sánchez, una joven camagüeyana que me presentó a César Vallejo, el cholo que me condenó a la fascinación eterna. Entre esos hallazgos transcurrían los años en que empezaba a hacer canciones y a buscar poesía, como quien intuye que por esos rumbos queda lo necesario. Los últimos meses que pasé en las Fuerzas Armadas fueron en la revista <em>Verde Olivo</em>, que por entonces dirigía Luís Pavón Tamayo. Él me hizo leer a José Zacarías Tallet y a Eliseo Diego, poetas que me dieron un par de buenas sacudidas. También me prestó una maravillosa edición bilingüe de los sonetos de Shakespeare ―que le devolví veinte años más tarde, de estúpido que soy.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-En uno de tus primeros temas, “Mientras tanto”, decís: “Yo tengo que hablar, cantar y gritar/ la vida, el amor, la guerra, el dolor”, ¿persiste esa idea?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR- Cuando yo comenzaba creía que había que ampliar la temática y el vocabulario de las canciones. Tenía la sensación de que casi siempre se cantaban los mismos asuntos y, lo que era peor, más o menos con las mismas palabras. Ya yo era amigo de los poetas de la revista literaria <em>El Caimán Barbudo</em> y hablaba con ellos de esas cosas. ¿Por qué en las canciones no se usa la palabra <em>herramienta</em>?, decía uno, ¿o <em>zapato</em>?, agregaba otro. Así que hubo un tiempo en que anduve a la caza de palabras que no se usaban, para hacer canciones con ellas. Esa búsqueda a veces me llevó hasta vocablos que la moral predominante discriminaba. De ahí salió que “La era está pariendo un corazón” era contrarrevolucionaria —porque para algunos la palabra <em>parir</em> era inmoral, y mucho más puesta en una canción. O sea que declarar que pretendía cantar y gritar la vida, el amor, la guerra, el dolor, era poco menos que un sacrilegio. Debo admitir que todavía me interesa cantar lo que resulta un reto; lo prohibido siempre es interesante, sobre todo cuando va más allá del jueguito de “a ver si te atreves”.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-¿Considerás que el amor, que a en varios de tus temas refleja una lucha de opuestos (compañía-soledad, plenitud-muerte, anhelo-desesperanza), es uno de los ejes de tu obra? </em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR-¿Qué sería del ritual de apareamiento humano sin las llamadas “canciones de amor”? Esas canciones son una especie de hilo conductor desde todos los tiempos y lugares. Son una temática inagotable que cada grupo humano y cada época renuevan con sus características. Pero no hay que ser nuevo para que las canciones de amor tengan sentido.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-También hay un núcleo casi paralelo: la muerte, presente desde tus canciones primeras: “Muerto”, “Testamento”, entre otras. </em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><em>SR</em><strong><em>- </em></strong>Para cantar a la muerte solo necesitamos darnos cuenta de que la maravilla de la conciencia es un accidente. Después, uno se entera de cómo están ligados el amor y la muerte en el arte antiguo, cuánta iconografía, cuánta poesía al respecto. John Keats, que sólo vivió 26 años, dejó escrito el epitafio que figura en su tumba:<span style="color: blue;"> “<b>Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua”. </b></span>Los lama dicen que el sentido de su doctrina es prepararnos para el reencuentro con la eternidad. Eso me ha hecho pensar que magnificar la función del artista nos deja como unos pretenciosos que quieren algo parecido de forma más interesada.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-En tus letras hay un tono confidencial, que muchas veces se desliza hacia un interlocutor, ¿sentís que en ese “vamos a andar” aparece el diálogo con un compañero de ruta?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR- Desde niño salí a la calle a apoyar con entusiasmo el proceso revolucionario, pero cuando me puse a cantar evité hacer panfletos. Las pocas alabanzas que he suscrito suelen señalar su excepcionalidad desde el título, con un distanciamiento casi brechtiano. “Canción urgente a Nicaragua”<em> </em>es buen ejemplo<em>. </em>“Oda a mi generación” tuvo y tiene implicaciones desafiantes, ante una generación del Moncada aún vigente y a veces demasiado paternal. He preferido estos riesgos porque para hacer propaganda sobran especialistas, pero también porque soy de ese tipo de gente que no soporta adular lo que respeta. Creo que la Revolución ha sido un hermoso proyecto de Nosotros, con mayúsculas, a pesar de momentos que pudieran confundir su nobleza. El nosotros que identificas en esas canciones debe ser necesidad de establecer que el cantor es parte de una dignidad colectiva.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-Hay una línea de temas tuyos donde se cruza la leyenda, el relato infantil y la alegoría, como en “Es sed”, “La leyenda del águila”, “El rey de las flores”, “Sueño con serpientes” y “El reparador de sueños”, ¿de niño leías cuentos infantiles de este tenor? </em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR- Leía y leo. Mi padre también tenía un tomo de las Fábulas de Esopo. Andersen y los Grimm son bastante más que maravillosos. Yo aún repaso <em>Las mil y una noches</em> y bebo cuanta historia de derviches, chamanes u otros portentos me caiga en las manos. ¿Has leído <em>La oración de la rana</em>, de Anthony de Mello? Me fascina la sabiduría de las parábolas sufíes. Ojalá mis canciones pudieran ser tan útiles.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-Hay temas tuyos que definen un modo de pararte en el mundo, una conciencia alerta, como en “El necio” cuando decís: “yo me muero como viví”, ¿esos temas te definen?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -No sé si tanto como definirme, pero sería bueno que al menos mostraran lo que he creído ser cuando trabajaba en ellas.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-¿Crees que temas como “Defensa del trovador” apuntan en esa misma dirección: una mirada crítica que no baja la guardia?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -Cuando empezamos a cantar, las canciones que se consideraban revolucionarias eran las apologéticas, como las que hacía aquel singular trovador que fue Carlos Puebla. La autocrítica comprometida era un fenómeno nuevo en la canción cubana y los primeros que la hicimos pagamos el precio de la incomprensión. Sólo nos sostenía el ánimo que nos dábamos entre amigos. Entonces Haydee Santamaría y Alfredo Guevara nos dieron un apoyo que nos vinculó a las instituciones que dirigían, lo que a ojos vistas fue importante para nuestra identidad política. Pero a nivel personal cada uno de nosotros asumió los rechazos, censuras y suspensiones oficiales como pudo. A mí me dio por sostener un diálogo quemante con mi pequeño público, que era sobre todo de jóvenes, para quienes no hice la más mínima concesión. Más que cantar, me sometía a terapia de choque. A pesar de que hoy pudiera parecer desmesurada, “Defensa del trovador” es una especie de arquetipo de mi quehacer de aquella etapa, cuando cada canción que lanzaba era respiración boca a boca. Por eso la seleccioné para <em>Cancionero</em>.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-Tu canción “Tonada del albedrío” está dedicada al Che. ¿Qué facetas de ese “hombre sin apellido”- como lo calificás- pesan más para vos?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -Para mí la huella del Che es siempre diferente, siempre va contrastada contra la marea universal. En las últimas dos décadas la posibilidad de un mundo más justo, al menos de la forma en que se preconizó entre el siglo XIX y el XX, se ha hecho más dudosa. He visto como los explotadores se proclaman progresistas y como la frescura que antes representaba lo revolucionario ha sido reducida a las más lamentables experiencias del socialismo real. Veo que años después del derrumbe dela Europadel Este continúa un bombardeo mediático que distorsiona el sentido de la redención humana. <span style="color: blue;"><b>Pero según muchos investigadores ―como Chomsky― la mayoría de los grandes medios, incluyendo internet, pertenecen a poderosos consorcios de derecha. </b></span>Entre los ejemplos revolucionarios que esa globalización machaca para pulverizar, siempre está el Che. En “Tonada del albedrío” toco tres aspectos del pensamiento de Ernesto Guevara que considero cardinales: la lucidez con que caracterizó al imperialismo, el amor que motivó su condición revolucionaria y su concepto del socialismo, que no pretendía —según sus propias palabras— “asalariados al pensamiento oficial”.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-En tus inicios a la par de la música hiciste historietas y en </em></strong><strong>Cancionero<em> </em><em>hay algunas viñetas tuyas, ¿te sigue atrayendo el género? </em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -De alguna forma mis canciones contienen una gráfica que adquirí como lector y como dibujante de historietas. En Cuba proliferaron las publicaciones de este género, pero los problemas económicos cercenaron aquel florecimiento. Fue una pena para el desarrollo de la historieta en Cuba, aunque el mundo de la animación fue asimilando y reencaminando a algunos de aquellos creadores.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-La nueva trova surgió como continuidad de la trova tradicional, pero también como una ruptura en cuanto a las formas sonoras, ¿qué otras rupturas musicales le sucedieron y cuáles son los artistas de la música en Cuba que te interesan hoy?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -<span style="color: blue;"><b>De la trova originaria Sindo Garay fue siempre mi héroe favorito.</b></span> Hay una película en la que él afirma que uno de los rasgos fundamentales de la trova cubana son los dúos. Mi generación de trovadores se caracterizó por la diversidad, porque cada cual compuso como le pareció, con los referentes que tuvo. Ocasionalmente hicimos dúos, tríos, cuartetos, pero no se pudiera afirmar que las canciones a dos voces están entre lo que nos distingue. Sin embargo en los trovadores más jóvenes se nota un resurgir de esa forma de proyectar la canción. Hay muchas parejas interesantes, como pudieran ser el dúo Karma, Ariel Díaz y Lilliana Héctor, el dúo Enigma, y unos matanceros llamados Lien y Rey, que hacen un notable trabajo de vanguardia. Como trabajo interesante también distingo al excelente trío de cuerdas pulsadas “Trovarroco”, naturales de Villa Clara. Pero lamentablemente los medios cubanos siguen reflejando poco lo que sucede en el mundo trovadoresco.</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;"><strong><em>-Un artista argentino que solés citar en tus entrevistas es Atahualpa Yupanqui, ¿Sentís su vigencia?</em></strong></div><div style="padding-bottom: 5px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; text-align: justify;">SR -<span style="color: blue;"><b>Yupanqui es un poeta que elevó a la excelencia el arte de payar. </b></span>Asumió la música de la pampa y de los andes y con ellas creó una escuela de resonancia universal. Señores de la guitarra como Leo Brouwer reconocen ese magisterio. Yo me encontré por primera vez con Don Ata cuando él ya era bastante mayor, en febrero de 1985, en un Berlín blanco de nieve. Lo había escuchado muchas veces en discos, lo había visto incluso por televisión, pero recibirlo en directo me mató. Aquella noche, con su inmenso susurro y sus manos torcidas articuló un recital perfecto. Allí descubrí su canción “Los tres Pablos”, que le hizo a Neruda, a Picasso y a Casals. Una obra maestra que interpretó brillantemente, con una sobriedad escénica que irradiaba una energía misteriosa. Cuando uno presencia algo así, aprende lo que es el arte como fulgor inverosímil.</div></div>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-13926927610936513182011-12-30T14:17:00.001-08:002011-12-30T14:17:45.551-08:00Cristina<div id="entryMeta" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-color: rgb(238, 238, 238); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-color: rgb(220, 36, 31); border-left-style: solid; border-left-width: 16px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-color: rgb(238, 238, 238); border-top-style: solid; border-top-width: 1px; color: #8f8f8f; font-family: georgia, 'palatino linotype', palatino, 'times new roman', times, serif; font-size: 12px; line-height: 17px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 8px; padding-left: 6px; padding-right: 0px; padding-top: 6px; vertical-align: baseline;"><h2 class="singlePageTitle" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #cd1713; font-size: 41px; font-weight: normal; font: normal normal normal 1em/1em 'palatino linotype', palatino, 'times new roman', times, serif; letter-spacing: -1px; line-height: 44px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Christina Rosenvinge: A la espera de juicio</h2><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; font-size: 1.3em; line-height: 1.5em; margin-top: 10px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Texto de <a href="http://www.efeeme.com/author/chema-dominguez/" rel="author" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #8f8f8f; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="Entradas de CHEMA DOMÍNGUEZ">CHEMA DOMÍNGUEZ</a> publicado el 19 dic, 2011 en la categoría <a href="http://www.efeeme.com/category/entrevistas/" rel="category tag" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #8f8f8f; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="Ver todas las entradas en Entrevistas">Entrevistas</a>, <a href="http://www.efeeme.com/category/entrevistas/nacionales/" rel="category tag" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #8f8f8f; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="Ver todas las entradas en Entrevistas Nacionales">Entrevistas Nacionales</a>, <a href="http://www.efeeme.com/category/revista/" rel="category tag" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #8f8f8f; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="Ver todas las entradas en Revista">Revista</a></div></div><div id="innerContent" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #222222; float: left; font-family: georgia, 'palatino linotype', palatino, 'times new roman', times, serif; font-size: 1.36em; line-height: 1.6em; margin-bottom: 20px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 10px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 10px; vertical-align: baseline; width: 660px;"><div class="post" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; font-size: 16px; margin-bottom: 40px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><a href="http://www.efeeme.com/wp-content/uploads/christina-rosenvinge-19-12-11-a.jpg" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #0854c7; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><img alt="" class="size-full wp-image-89989 alignnone" height="498" src="http://www.efeeme.com/wp-content/uploads/christina-rosenvinge-19-12-11-a.jpg" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; display: block; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 10px; padding-left: 0px; padding-right: 8px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="christina-rosenvinge-19-12-11-a" width="660" /></a></div><blockquote style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #f6f5f5; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-color: rgb(191, 187, 187); border-left-style: solid; border-left-width: 3px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; clear: both; color: #333333; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 2px; padding-left: 10px; padding-right: 10px; padding-top: 2px; quotes: none; vertical-align: baseline;"><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; font-size: 26px; line-height: 30px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; vertical-align: baseline;">“Mientras que mucha gente ha salido con el arrope de una generación determinada que se potenciaba en ese momento, para mí no ha sido así, siempre he cabalgado sola. No he pertenecido a una generación o un movimiento”</div></blockquote><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Christina Rosenvinge hace balance de una carrera que ya alcanza los treinta años con la caja “Un caso sin resolver”, que recorre la mayor parte de su obra. Chema Domínguez conversa con ella.</strong></div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><br />
</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><br />
</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.</strong></div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><br />
</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><br />
</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Como ella no hay dos. Las pruebas de la vía escogida por Rosenvinge en la fantástica edición de “Un caso sin resolver” lo demuestra. Quién podía sospechar que Christina labrara uno de los mejores caminos musicales de este país, cuando tuvo su primera incursión en la escena con Ella y Los Neumáticos (1980). Creo que nadie, y es lo mejor. Porque esa sensación de caminar con ella, de ver cómo elabora cada vivencia en canciones que son auténticas palancas emocionales para bien o para mal, no tiene precio. Seguir sus huellas tiene premio mayor: estar vivo. Magia Blanca, Alex & Christina y Christina y Los Subterráneos fueron los siguientes trayectos que la convencieron definitivamente para ser más ella misma, mezclada con todo aquello que mereciera la pena mezclarse. Así llegaron sonidos y textos bien hilados y cosidos a una voz única en su forma de expresarse. Así ha embaucado a tantos, usando la libertad creativa que muchos se niegan y les niegan. Aunque esto tiene un precio. El texto firmado por la propia interesada y que prologa el libro contenido en “Un caso sin resolver”, es una carta dirigida al juez encargado del expediente Rosenvinge. Los cargos son claros: uso debido de la libertad para hacer lo que le dé la gana valiéndose de cómplices con igual método, engatusando al personal y dejándose engatusar con alevosía. Pero ha dejado un rastro sonoro inconfundible… Todo por un chasquido.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Estoy preocupado por la marcha del juicio, ¿cómo llevas la espera? ¿Este trabajo servirá de atenuante?</strong><br />
[Risas] En mi caso, como todavía faltan nuevas pruebas por aparecer, se va a prolongar durante mucho tiempo…</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Lo que está claro es que recopilando tu historial has pasado por varias identidades musicales, quizá sea tópico preguntarte por tu pensamiento acerca de las etiquetas y el encasillamiento del que has huido constantemente, pero seguro que tu respuesta no es tópica.</strong><br />
Para mí la música siempre ha sido un ejercicio muy personal, en realidad. Mientras que mucha gente ha salido con el arrope de una generación determinada que se potenciaba en ese momento, para mí no ha sido así, siempre he cabalgado sola. No he pertenecido a una generación o un movimiento. Lo que sí he hecho ha sido ser muy permeable a todo lo que ocurría. Mucha gente cae en el inmovilismo total porque dan con una fórmula al principio y ya dejan de comprar discos y asimilar cosas nuevas, y lo único que hacen es indagar hacia atrás. Desde lo que ellos descubrieron hacia atrás. Y sin embargo no aceptan nada de lo nuevo, dando por hecho que nada les va a impactar. Para mí esto es una limitación muy grande, yo siempre he mantenido la ventana abierta, cualquier cosa que estuviera ocurriendo me podía afectar. En ese sentido una tiene una identidad lo suficientemente sólida como para poder luego dejarte influir por el espíritu de los tiempos, porque es el tiempo que vives.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Aunque señalas que no perteneces a ninguna generación, tus inicios con Ella y Los Neumáticos te sitúan en 1980 y ese es un contexto generacional muy claro.</strong><br />
Tampoco, porque era muy joven. La movida es algo que viví muy tangencialmente, acababa de cumplir dieciséis años cuando pasó todo eso. Sí que tuve una banda y todo esto, sobre todo porque tenía una hermana mayor que estaba en el circuito musical. Y empecé a tocar en una banda pero no tenía una vida nocturna ni nada, ¡si yo estaba estudiando!</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Y de ese “Big Bang” personal mantienes el contacto con alguno de aquellos compañeros entre los que estaba Rodrigo D. Lorenzo (Ciudad Jardín) o Edi Clavo (Gabinete Caligari), por ejemplo?</strong><br />
Un vez que se rompió el grupo se acabó la relación, lo nuestro era estrictamente musical. Con la única persona, y es una enorme alegría cuando le veo, es con Edi, que tocaba la batería.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">“Un caso sin resolver” contiene cuatro discos, un DVD y un libro con imágenes e interesantes textos de diferentes cómplices. Es significativo que hayas empezado por dos nuevas versiones de ‘Tú por mí’ y ‘Alguien que cuide de mí’, ¿por qué?</strong><br />
Porque son canciones de “Que me parta un rayo” (1992), que tenía muy buenos temas y la frescura de lo primero que hacía sola. Y fueron víctimas de la producción. Era a principios de los 90 en una gran compañía y habia ciertas teorías sobre cómo hacer las cosas que eran totalmente erróneas. Y de hecho es el único de mi etapa en solitario que se ha grabado de esa manera. Ya con “Mi pequeño animal” (1994) se grabó con una banda tocando simultáneamente, con “Cerrado” (1997), igual. Y a partir de ahí al viejo estilo de las grabaciones analógicas, con poco retoque. En “Que me parta un rayo” la producción se cargó la honestidad de esas canciones.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">En “Que me parta un rayo”, estás en la labor de producción junto a Los Subterráneos, donde apareces acompañada con Antonio García de Diego y Pancho Varona, ambos fundamentales para Sabina. ¿Fue impuesto?</strong><br />
No, de hecho Pancho Varona fue muy amable. Yo estaba insegura sobre lo que estaba haciendo, necesitaba contrastar con alguien y a través de un amigo, Benjamín Prado, conseguí contactar con Pancho. Le dije que habiía hecho unos temas y que me daba vergüenza enseñárselos a alguien, que necesitaba una opinión. Entonces, la primera persona a quien se las enseñé fue a Pancho.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Y cuál fue su opinión?</strong><br />
La opinión fue: “No necesitas a nadie, haz esto sola. No necesitas a nadie, está todo ahí” [risas]. Sin embargo, luego, a la hora de la grabación no fue así, se grabó en digital con un técnico inglés que no tenía ni idea de cómo tratar este tipo de música; que al fin y al cabo era música casi folk que venía de Neil Young, Bob Dylan y todo eso. Entonces, el disco suena muy finito y muy brillante, con poco empaque; y creo que las canciones podrían haber sonado mucho mejor.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">De hecho, los textos eran y son potentísimos. Igual estoy desacertado pero en ‘Alguien que cuide de mí’ dices: “que quiera matarme y se mate por mí”. Sabina, posteriormente, en ‘Contigo’ escribe: “y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres” ¿Sabes de buena tinta si le influyó?</strong><br />
Se lo tendrías que preguntar a él, pero es verdad que esas canciones le gustaron mucho y ‘Alguien que cuide de mí’, en particular, le gustó mucho.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Mantienes relación con Los Subterráneos y el resto de cómplices que has tenido en los 80 y en los 90?</strong><br />
Sí, con Pancho me alegro cada vez que le veo y hay una relación cordial, por supuesto. Con Álex no, no tiene tanto que ver con la música, cuando se disolvió la banda la ruptura fue un poco violenta y no hubo reconciliación después, la verdad.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿El enfrentamiento fue estilístico?</strong><br />
Fue una mezcla de asuntos personales y musicales. Pero una parte fundamental fue que la compañía hizo una jugada promocional para que fuéramos al festival de la OTI, Álex estaba a favor y yo estaba muy en contra. Me pusieron contra las cuerdas. Acabé aceptando a regañadientes y luego me quedé muy resentida. Cuando estaba ahí, pensé “por qué lo estoy haciendo”. Ahí decidí que cometería errores propios, no de otros, me tenía que hacer responsable de lo que hiciera. No digo que después no cometiera errores, pero eran propios.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Recuerdo el contexto cultural y musical de esa época en la que vais a la OTI como pintoresco y muy contradictorio. Podías ver a Los Ilegales, por ejemplo, en un programa de la reciente tele matinal con un público doméstico, alejadísimo de su estilo y discurso. Este tipo de disparates eran muy frecuentes. Pensaba y pienso ¿cómo llevabais esas contradicciones promocionales los grupos?</strong><br />
Efectivamente era así, yo lo he dicho después. En mi caso se juntaban las dos cosas: vivir esa época en las que hacer un playback en la tele era algo normal, grupos sólidos y todo; y por otro lado, en mi caso, el ser mujer supuso empezar en cinco puestos por detrás. En el sentido de tener que desaprender lo que se supone que tenía que hacer, para lo que yo había venido a este mundo, luego educarme, luego tienes un periodo de maternidad en el que estás encerrada en tu casa en el que trabajas cuando puedes y como puedes… Y realmente cuando sales de ese periodo es cuando una mujer tiene lo mejor para dar. Y en ese sentido sí que encuentro mi evolución paralela a la de muchísimas mujeres, no dentro de la música o del arte sino en cualquier ámbito.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Cómo ha influido en tu carrera ser mujer, a la hora de dar cada paso?</strong><br />
Sobre todo hay un primer momento en el que tienen un plan para ti, creen que saben lo que es mejor para ti, tienen una idea prefijada cuando empiezas a trabajar con hombres en cualquier situación. Entonces, hay un primer momento en el que tienes que asentarte, pero también es verdad que a partir de eso la relación fluye perfectamente. Es decir, tengo más la sensación de que todos los músicos con los que he tocado me han apoyado especialmente, realmente si estoy aquí de hecho ha sido porque los músicos con los que he tocado me han apoyado moralmente, me han enseñado todos los agujeros que yo tenía de educación musical porque no he dado una clase de música en mi vida. Yo he aprendido de los músicos con los que he tocado. Y en el aspecto de ser mujer se han alineado conmigo, nunca me he encontrado con un tío que se molestara porque le dijera: “no, haz este otro arreglo”. Ha habido colaboracion absoluta, incluso una relación en la que ellos son conscientes de las cosas y, a su manera, intentan que el mundo sea mejor y más justo.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><a href="http://www.efeeme.com/wp-content/uploads/christina-rosenvinge-19-12-11-b.jpg" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; color: #0854c7; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><img alt="" class="size-full wp-image-89990 alignnone" height="556" src="http://www.efeeme.com/wp-content/uploads/christina-rosenvinge-19-12-11-b.jpg" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; display: block; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 10px; padding-left: 0px; padding-right: 8px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;" title="christina-rosenvinge-19-12-11-b" width="660" /></a></div><blockquote style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #f6f5f5; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-color: rgb(191, 187, 187); border-left-style: solid; border-left-width: 3px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; clear: both; color: #333333; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 2px; padding-left: 10px; padding-right: 10px; padding-top: 2px; quotes: none; vertical-align: baseline;"><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; font-size: 26px; line-height: 30px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 5px; vertical-align: baseline;">“Los músicos llegamos a ser músicos por nuestro desinterés en cualquier otra cosa de este mundo y una de ellas es la cuestión económica; todos llegamos a firmar el primer contrato y lo único que estamos pensando es cómo vamos a grabar el disco”</div></blockquote><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">El último disco que trae “Un caso por resolver”, termina como empieza el primero, con destacadas versiones como la de ‘El sud’ de Refree grabadas en este pasado septiembre.</strong><br />
Sí, el cuarto disco, aunque es una locura de compilación, tiene su sentido. Empieza con Alex & Christina, que realmente no era parte de mi historia pero quería que estuvieran aquí, así que lo he metido en el de “Extras” junto con Ella y Los Neumáticos; y continúa con maquetas caseras, así se ve cómo empecé, cómo escribía las canciones sola en casa. Porque siempre hago una maqueta casera, que es la que los músicos escuchan antes de grabar y sobre la que trabajamos. Hay unas cuantas grabaciones de directo, algunas están sin retocar, tomadas directamente de la mesa con un micro, muy chapuzas, pero tienen el espíritu del directo y me apetecía recuperarlas. Algunas versiones raras de la radio y luego viene el momento de colaboraciones con otros artistas, con otros cantautores como Nacho [Vegas], con J o con Luis Troquel, que fue especial en su momento. Y luego ‘El sud’, que es la única version que hay de alguien aparte del ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen. La he hecho porque soy muy fan de Refree, estaba grabada muy radical solo con contrabajo y voz, escuchaba la canción y decía “es muy clásica, es tan bonita, habla de algo tan bonito, es tan valiente que haya escrito esta letra de compromiso, de futuro, de una casa, de niños, todo esto”. Así que quería grabarla pero tratándola como si fuera un hit que existe desde hace mucho tiempo, como un clásico, como las canciones que tocas cuando la conoce todo el mundo, como si fuera de hace treinta años.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Y, permíteme que se me vea el plumero, ‘Canción del eco’ está impresionante.</strong><br />
‘Canción del eco’ fue un tema muy difícil porque al hacerla pensé: “ya está, jamás voy a hacer una canción mejor que esta, ya está, hasta aquí he llegado” [risas]. Pensé, “cualquier cantautor viene para dejar una canción detrás de sí y es esta, y ya se ha acabado, de esto no voy a pasar”.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Espero que sí, aunque lo tienes difícil [risas]. Cuéntame la fuente de inspiración para ‘Canción del eco’.</strong><br />
Por un lado es una historia mitológica que ha sobrevivido al paso de los tiempos, porque esa es la función de los mitos; pero meterla en canción, rimarla y convertirla en una historia cercana que todo el mundo puede entender fue un desafío. Tenía este juego tan bonito del estribillo donde Narciso habla y ella repitiendo solo sus últimas palabras consigue por fin confesar su amor, cuando él le está diciendo que no la quiere. Era una cosa tan dramática, tan bonita… En esta versión quité la última estrofa, que es mi epílogo personal, donde se cuenta la historia y la narradora explica por qué está contando esa historia. Entonces entiendes que la cuenta a alguien para decirle “esto es lo que está pasando entre nosotros”. Y en ese sentido es un golpe bajo [risas]. Aquí no está esa estrofa, también pensando en hacerla más corta para que llegue más lejos.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Citabas antes a Leonard Cohen, él dijo en una ocasión: “Si volviera a nacer, me gustaría ser un cantaor flamenco”. Siguiendo por esa línea, has colaborado con J, de Los Planetas, quienes también se han adentrado en el universo flamenco con “La leyenda del espacio” (2007) y más concretamente con “Una ópera egipcia” (2010). Tu sensibilidad a la hora de escribir ,¿podría conducirte a ese terreno también, lo has valorado?</strong><br />
Hay ciertos elementos en algunas canciones donde se toman cosas de aquí y de allá. Hay temas como ‘Eva enamorada’ donde la estrofa tiene algo que no hubiera podido escribir sino hubiera escuchado flamenco; aunque de forma directa el flamenco me quede lejísimos, no puedo adaptarlo. Aunque, la verdad, siempre que he trabajado con baterías americanos me dicen que tengo un sentido del ritmo muy complicado, siempre dicen “esto te tiene que venir por ahí”, yo siempre lo niego, porque no he seguido el flamenco, lo he oído pero no lo he seguido, pero siempre me dicen que ahí hay algo que no responde al 4 por 4 monolítico que usan los anglosajones.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Bueno, una soleá es obvio que no vas a interpretar, pero unas cantiñas a “lo Planetas” ¿por qué no?</strong><br />
J lo está haciendo tan increíblemente bien… En el Grupo de expertos Solynieve, también. Lo que está haciendo es en vez de trasladar toda esta complicación que tiene el flamenco, la ha borrado para simplificar los ritmos al máximo y llevarlos al rock y darles potencia. Oigo con mucho interés todo lo que hace porque para mí es la primera mezcla realmente exitosa, y donde realmente se mezclan el palo flamenco y el rock; no es agua y aceite, realmente se mezclan.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Volviendo a tu argumentación jurídica en “Un caso sin resolver”, dices: “La jauría de IndiGentes se había reproducido durante mi exilio y pretendían coronarme como su musa. Me resistí, me resistí y… no llegué a resistirme una tercera vez”. De los IndiGentes que citas, ¿quienes te atraen más?</strong><br />
Refree, desde luego, pero hay muchísimas cosas que me interesan. Antònia Font, Nacho Umbert, también el Grupo de expertos Solynieve, Nacho Vegas, de New Raemon he oído canciones que me han gustado un montón… Hay muchísimo, de hecho creo que se está viviendo un momento muy dulce. Hay mucha gente haciendo cosas muy distintas y muy bien, además.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Y esto contrasta con el desprestigio de la cultura en general y de la música en particular, me preguntaba ¿qué sentido tiene ser músico, compositor o interprete un día como hoy?</strong><br />
Creo que en realidad las cosas no son tan distintas de otro momento. En realidad, lo que está en plena crisis es la industria discográfica y la forma de distribución: si la música va a llegar a la gente a través de cedés o a través de internet, y si llegan a través de internet si va a haber cierta reciprocidad de manera que eso se reinvierta en la creación de más música o exactamente cómo se va a hacer, si las grabaciones se van a tener que pagar del directo que es lo que está ocurriendo ahora. Lo cierto es que el flujo no va a pararse, es decir, va a seguir habiendo gente haciendo música y escuchándola. En qué condiciones, si te puedes permitir grabar un disco con un cuarteto de cuerda, por ejemplo –los músicos clásicos cuestan un riñón–, pues probablemente ahora no lo puedes hacer. O, de repente, tienes que hacer un disco en tu casa con los medios que tienes; lo cual da libertad pero hay cierto tipo de grabaciones de calidad, que todos adoramos, que en este momento es difícil hacerlas. Pero realmente qué va a ocurrir… Cuando las compañías se llevaban el gato al agua, sinceramente, a los artistas no nos llegaba mucho de eso y ahora que se lo están llevando las telefónicas y webs, que además ingresan publicidad y cosas así, pues tampoco nos va a llegar nada. Sinceramente creo que es una crisis que corrresponde a la forma de distribución, pero no es una crisis creativa ni mucho menos. Lo ideal es que en este momento en que la SGAE se está refundando, todo se está refundando, se hiciera un reparto más justo de las cosas. Pero también, si quieres que te diga la verdad, los músicos llegamos a ser músicos por nuestro desinterés en cualquier otra cosa de este mundo y una de ellas es la cuestión económica; todos llegamos a firmar el primer contrato y lo único que estamos pensando es cómo vamos a grabar el disco, no lo que estamos firmando, por cuánto tiempo, en qué condiciones te comprometes… Y luego cuando te enteras, dices, “oye”. Pero bueno, hay una industria alrededor de algo que en realidad es arte, es muy contradictorio pero si te digo, yo que estoy dentro, que no tengo las cosas claras. No me creo el victimismo de las compañías, pero tampoco creo que la solución sea autoproducirse porque entre otras cosas eso te convierte en un gestor, y ni quiero, ni puedo, ni tengo capacidad. A lo mejor un grupo de seis como Vetusta Morla se pueden autogestionar porque son estos chicos tan increíbles que sirven para todo, pero yo sola no puedo grabar un disco, darlo a conocer, que llegue a las tiendas y promocionarlo porque eso quiere decir que sacaría un disco cada cinco años. Hay un montón de gente que hace ese trabajo muy bien, quienes trabajan en promoción, en booking, tienen su razón de ser, es un trabajo importantísimo y dependes de ellos en gran medida. He estado diez años en la independencia más pura y dura y he sacado discos que creo eran muy buenos, pero que nadie se ha enterado de que existían. Sacaba un disco, hacía dos entrevistas, y fuera. No tenía un equipo que apoyara.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Por qué te vas y por qué vuelves?</strong><br />
Porque yo en esto me considero una pirata pero, vamos, de parche. Cada vez que tengo una idea pienso en a quién le voy a sacar la pasta para conseguir grabarla, que salga, que llegue y lo único que estoy pensando es en ese proyecto y cómo sacarlo. Entonces según cómo veo el percal hago una cosa o hago otra. Y haré lo que tenga que hacer para grabar los discos [risas].</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Que no se entere el juez que está decidiendo sobre tu caso… Coméntame la importancia en esta historia de tu cómplice Luis Troquel.</strong><br />
Sí, porque fue algo bonito, cuando yo volví de Nueva York es verdad que pasé una época muy oscura en la que realmente grabé “Continental 62″ (2006) mientras tenía un hijo. Empecé a grabarlo embarazada y cuando conseguí masterizarlo el niño ya corría. Fue una grabación muy difícil por eso, porque estaba criando al niño al mismo tiempo que hacía música, lo cual es casi imposible. No podía ir de gira, tenía poco margen de maniobra. De todo eso, con las horas que conseguía sacar grabé “Continental 62″, pero estaba totalmente desconectada del mundo de la escena, no era amiga de nadie, ni conocía a nadie, no tenía mánager, no tenía nada… Estaba aquí de nuevas. Y entonces, Luis Troquel un día me llamó, no le conocía de nada. No le hice ni caso al principio, pero él insistió, insistió, me vino a ver, venía conmigo a buscar al niño al autobús, insistía que había hecho canciones que quería grabar… Me pareció un personaje que acabó ganándome y en un par de meriendas ya me dijo que tenía una canción que yo tenía que cantar, y que la iba a tocar un grupo que se llamaba Beef y que la iba a cantar J también… Yo no conocía a nadie. Entonces se empeñó, el tío se empeñó y de alguna manera él fue quien me metió en esta generación de músicos con los que yo no tenía relación en realidad. Sólo conocía a Nacho [Vegas] y porque me había contactado cuando estuve en Nueva York con la idea de hacer algún tipo de colaboración, había ido a algún concierto suyo y había hablado con él cuatro o cinco palabras. Entonces, a través de Luis grabé esto primero, luego conocí a J, que fue increiblemente hospitalario: “venta pa’mi casa, haz canciones, haz canciones en español”, y todo el mundo empezó a darme impulso…</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿Impulso que necesitabas?</strong><br />
Claro, entonces cuando alguien te está esperando “a ver qué has escrito, a ver qué has escrito” al final salen canciones. ‘Nadie como tú’ la hice en casa de J en un fin de semana de estos, de músicos que nos habíamos juntado varios para ver si salía algo. Sí que es verdad que el impulso que me dieron todos, tan empeñados en que hiciera un disco, pues es verdad que me llevó a empezar “Tu labio superior” (2008). Así que lo empecé a componer por toda esa gente que Luis me había ido presentando.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Y ha ido calando porque hasta otros IndiGentes como Supersubmarina grabaron una fantástica versión de ‘Chas! y aparezco a tu lado’ (2010). En otro orden de cosas, también fuiste presentadora del programa musical “FM-2″ en TVE a finales de los 80. Hace pocos días se entregaron los premios Ondas, y se habló mucho en los medios sobre el periodismo actual, su objetividad y su transparencia. El texto firmado por David Bonilla, responsable y compañero de aventuras en la promoción de “Que me parta un rayo” e incluido en el libro que acompaña “Un caso sin resolver” habla, entre otras cosas, de lo complicado que es dar a conocer un artista, un trabajo. ¿Qué opinas de los medios de comunicación?¿Tiene sentido seguir haciendo entrevistas?</strong><br />
[Risas] Es un poco lo que te decía antes, los años que estuve en la independencia total y real, produciéndome los discos, sacándolos con sellos distintos en cada país y todo esto, al final, es una rueda que funciona así; grabo un disco y tengo a Zara [encargada de la promoción de su management] que llama a todo el mundo para decir que ese disco existe: a algunos les interesa, a otros no, la gente se entera de que existe y a través de eso empiezas a generar interés, empiezas a tocar en directo y otra vez vuelves a escribir canciones. Hay una rueda que funciona y los medios de comunicación hacen la labor de difusión, y algo que en este momento, con este mundo tan indiscriminado que es internet, es fundamental: selección. Si buscas el medio con el que eres afín pues ahí estás llegando a nuevas músicas, si no te llegaría de forma accidental o podría no llegarte nunca. Entonces creo que es fundamental el papel de los medios de comunicación. Creo que en la era internet, además, las páginas o la selección va a ser lo fundamental porque no puedes oírlo todo, no puedes prestar atención a todo, alguien tiene que ir haciendo ese trabajo de selección. Que es un mundo que admite ligeramente la perversión, sí, efectivamente.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">¿La objetividad o mayor objetividad sería el antídoto contra esa perversión?</strong><br />
Es que hasta qué punto debe ser objetivo. A mí lo que me interesa es la subjetividad de alguien que tiene mucho criterio, y en ese sentido las firmas me parecen fundamentales, sigues a ciertos críticos que sabes son afines a ti, entonces, si te dice que te oigas esto probablemente te va a interesar. Ciertos críticos o revistas. Lo que me refería cuando hablaba de perversión es en el sentido de que haya cosas que realmente no están al nivel que se supone que están y que se habla muy bien de ellas porque hay presión por parte de la compañía, porque es “trending”, por que es “cool” o alguna de estas cosas. En ese sentido es deseable que hubiera una percepción más objetiva.</div><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; background-image: initial; background-origin: initial; border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; outline-color: initial; outline-style: initial; outline-width: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; vertical-align: baseline;">Ahí quería llegar. Por una frase dicha en un momento dado se arma una historia, se descontextualiza porque interesa o se amarillea. Luego, esto, puede marcar ese disco, esa carrera, esa canción o a ese artista.</strong><br />
Sí, a estas alturas he estado en todas las posiciones de este tablero y he estado en ese sitio en el que no caes en gracia aunque estés haciendo algo de puta madre, y parece que nadie va a hablar bien de ti. En cambio, hay otros momentos en los que pasa lo contrario, parece que has cogido ola, tienes el tiempo a favor. Espero no relajarme, corres el peligro de dejarte arrastrar por la adoración y por todo esto y creerte que todo lo que haces es bueno. Uno tiene que mantener un nivel de autoexigencia muy alto siempre.</div></div></div>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-55141697591639069192011-12-10T13:41:00.000-08:002011-12-10T13:41:55.279-08:00Leonar Cohen<b>Leonard Cohen<br />
El poeta de las siete vidas</b><br />
Texto de Javier Lorbada<br />
www.magazinedigital.com<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">Leonard Cohen celebra estos días su cita con los espectadores españoles. A un mes de cumplir 75 años, el músico y poeta canadiense puede decir que lo ha vivido todo. En estas páginas se recoge la entrevista que le hizo <b>Alberto Manzano en el 2007 y que aparece en un libro que ahora se publica en España. </b>En ella, Cohen desvela algunas de las facetas más íntimas de su lúcida existencia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Autor de algunas de las letras perennes de la historia de la música, Leonard Cohen (Montreal, 1934) recorre estos días España para celebrar los nueve conciertos programados, qu<b>e arrancaron en León el 31 de julio y que le llevarán hasta Barcelona el 21 de septiembre, precisamente el día en que cumplirá 75 años</b>. Poeta, compositor, dibujante, Cohen es uno de los más lúcidos artistas de nuestro tiempo, siempre interesado en las reflexiones sobre el amor, la muerte, la felicidad, el dolor, el sexo, Dios, la religión..., es decir, las pautas filosóficas del ser humano.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Alberto Manzano, su traductor en España</b>, ha establecido, a lo largo de años de relación, una profunda amistad con el artista canadiense, fruto de la cual son muchos artículos, varios libros, una extensa colección de fotografías y diversas entrevistas en profundidad, la última de las cuales tuvo lugar en el 2007. Aquí se reproducen algunos fragmentos de ese encuentro.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Su último poemario, Libro del anhelo (Lumen, 2006), recoge no sólo poemas sino también un gran número de ilustraciones, dibujos –sobre todo, autorretratos– y acuarelas.</b> Federico García Lorca también dibujaba –líneas de un solo trazo– y escribió algunas canciones, aunque no sé si llegó a cantar. Hace unos años le regalaron un disco con composiciones musicales de Lorca, una actividad del poeta granadino que desconocía y que le sorprendió bastante.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Me he pasado los últimos años haciendo un autorretrato cada mañana.</b> Tengo cientos de ellos. Era una manera de empezar el día, una estrategia para despertar. Pero, sí, gracias a aquel disco supe que Lorca también escribía canciones. En mi nuevo libro he incluido ese poema, Lorca vive, en el que hablo de su guitarra.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Lo primero que dijo en su primer concierto en España, en Barcelona, 1974, fue: “Mi guitarra ha llegado a casa”. Era una guitarra española, claro…</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La primera guitarra que me compré era de segunda mano y me costó 12 dólares. Yo no sabía nada de guitarras, sólo quería tocar una. Debía de tener unos 14 años, y en aquella época sólo los comunistas tocaban la guitarra. No existía el pop ni la televisión. Pero tuve la suerte de conocer a un joven guitarrista flamenco que me enseñó unos acordes y el trémolo. Cuando vi que se retrasaba para darme la cuarta clase, llamé al hostal donde se alojaba y me dijeron que se había suicidado. Pero aquellas tres lecciones formaron la base de la composición de muchas de mis canciones, una combinación de acordes mayores y menores.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En Barcelona, discutió con otro norteamericano porque usted había dado una limosna a una gitana.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No soporto que me digan lo que tengo que hacer con mi dinero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y en un kiosco de la Rambla, hojeó unas cuantas revistas porno. Hay muchos dibujos de mujeres desnudas en su libro.</div><div style="text-align: justify;">Siempre me ha gustado buscar la forma de las cosas. Veo la foto de una hermosa mujer en una revista porno, o en el Playboy, y tengo que dibujarla. Es una manera de rescatarla, de devolverla a su sitio, al siglo XII.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Siempre con su fama de mujeriego…</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Me pusieron el sambenito de mujeriego, sí. Y, como digo en uno de los poemas, <b>“mi reputación de mujeriego fue un chiste que me hizo reír con amargura las diez mil noches que pasé solo”.</b> Como si fuera el único tipo que se ha sentido así por las mujeres. Como si fuera la única persona que ha establecido una profunda conexión con el sexo opuesto.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Ha aprendido mucho de las mujeres?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se aprende todo de las mujeres. Cuando vas hacia ellas, te mueves en un territorio desconocido. El resto son sólo disparates que uno hereda. Pero nadie puede preparar a nadie para encontrarse con el sexo opuesto. Y se ha escrito mucho sobre ello. Ahora hay muchos libros de autoayuda, pero la verdadera confrontación de un joven con el deseo, ese anhelo de realización, es la única educación. Y todo el mundo anda enredado con esa actividad, ya se trate de una realización espiritual, romántica o erótica.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero, en definitiva, esta parece haber sido una de sus actividades principales en la vida.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">He de reconocer que hubo un periodo de mi vida en que mi única obsesión era ganarme los favores de las mujeres. Sin embargo, algunas de las cosas más interesantes y probablemente la mayoría de las cosas que he aprendido de mí mismo y de otras personas han sido fruto de aquel periodo obsesivo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Qué ha quedado de “los obreros de la canción que iban tras el dinero y la carne”, como cantaba en Chelsea Hotel?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El libre albedrío está sobrevalorado. Pero todos vivimos aquellos tremendos apetitos, y fue maravilloso que unos nos cuidáramos a otros.<b> Fue una época en que todo el mundo daba lo que le pedían. Las mujeres sabían lo que los hombres querían. Pero, al final, nadie tiene suficiente de nada.</b> O tienes demasiado, o no tienes bastante. Nadie encuentra la medida justa para lo que cree que se merece su apetito. Pero aquello duró muy poco.<b> Después, volvimos a la vieja historia de miedo, que todavía sigue hoy. Ya sabe, yo te doy esto si tú me das aquello. Puro negocio. Transacción. Concesiones mutuas. Un contrato.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En los años 70, decía que el matrimonio era el cementerio del amor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yo creo que el matrimonio es para gente de noble pensamiento, para personas altruistas. Creo que el matrimonio exige una disciplina más dura y severa que la de cualquier orden monástica. <b>Actualmente, el matrimonio es el monasterio, y el monasterio es la libertad. </b>Sólo se trata de que tengas o no una <b>naturaleza monástica, porque, en definitiva, eso es lo que exige un matrimonio monógamo</b>. <b>La mayoría de la gente lleva una vida chapucera con respecto al matrimonio, lo cual le permite tener otras aventuras. En los años en que me consideraba una persona casada, yo era uno de esos.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Marianne, Suzanne, Dominique, Rebeca, ¿qué le ha separado de ellas?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ha habido personas que me han dado un amor maravilloso, que me han amado muy profundamente y de un modo auténtico, pero yo no he sido capaz de responder a su amor, porque estaba obsesionado con una especie de sentido ficticio de la separación, lo cual me impedía coger lo que me ofrecían, desde el otro lado de la mesa, desde el otro de la cama, a través de mi canción.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y ahora, a sus 70 años, ¿qué es lo que quiere de una mujer?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Créame, lo que uno quiere es cenar con alguien. Dormir con alguien de vez en cuando. Telefonearse, escribirse de vez en cuando. Algo muy modesto. Y permitirse algún desliz. Estropearlo un poco. Tomar unas copas e irse a la cama con alguien. No tiene que ser el final del mundo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hay una canción en el nuevo disco de Anjani Thomas, Blue Alert (Sony, 2006), cuya letra escribió usted y que habla de “una especie de acuerdo” entre la pareja protagonista de la canción, algo que devuelve directamente a Waiting for the Miracle, que usted estaba escribiendo en el mismo tiempo que la canción Blue Alert, donde decía: <i>“Nena, ¿por qué no nos casamos? Llevamos solos demasiado tiempo. Podríamos estar solos los dos juntos, a ver si somos tan fuertes. ¿Por qué no hacemos algo loco, algo totalmente equivocado, mientras esperamos el milagro?”.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La gente siempre quiere poner nombre a las cosas. Y la mujer pregunta: ¿cuál es exactamente nuestra relación?, ¿estamos comprometidos?, ¿somos novios?, ¿somos amantes? Pero, cuando te haces viejo, sólo quieres acomodarte, y respondes: <b>“Sí, vivimos juntos. Esto va en serio. Esto es de verdad. Eres la mujer de mi vida. No busco a nadie más. Cualesquiera que sean los términos de lo que signifique esta relación: un anillo, un acuerdo, un compromiso o, simplemente, por tu conducta, teniendo que hacer ajustes a cada minuto de la relación”.</b> Y entonces, pasa una mujer, la miras, pero puedes resolver la situación de manera que nadie se sienta insultado, ofendido o en peligro. Estás con alguien, y quieres que la relación funcione. Ya no me interesa desnudarme con una mujer.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿En qué términos vive con Anjani?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Me gusta despertarme solo. Igual que a ella le gusta estar sola. Los dos somos personas irremediablemente solitarias. Tenemos dormitorios separados, en pisos separados de la casa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Su amigo el poeta canadiense Irving Layton decía que hay en usted una gran vena hedonista a la vez que un gran anhelo de santidad.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Irving siempre ha dicho que un poeta es alguien que está en un conflicto permanente y que es en su obra donde reconcilia esos conflictos. Ese lugar es el retiro. Es simplemente el lugar donde retirarse, un lugar de reconciliación, el consolumentum, el beso de la paz.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Después de más de veinte años de práctica meditativa en un monasterio, donde se retiraba varios meses al año, de pronto, a mediados de los 90, se recluye siete años seguidos. ¿Cómo tomó esa decisión?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Después de la gira de presentación del disco The Future, en 1993, estaba completamente dislocado. Había bebido muchísimo, y mi salud había caído en picada. <b>Afortunadamente, siempre he tenido un estómago muy delicado, por lo que no he podido abusar demasiado de las drogas y el alcohol</b>. En ese sentido, he sido afortunado, porque he conocido a bastante gente, sobre todo en los turbulentos años 60, que no ha podido sobrevivir. Yo decidí retirarme, cuidarme como nunca lo había hecho. <b>Al fin y al cabo, un monasterio zen es un lugar de rehabilitación para personas traumatizadas, personas que han sido profundamente heridas, destruidas, mutiladas por la vida diaria, y llega un punto en que ya no puedes más.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se dice que hubo una época en que probó todos los antidepresivos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde el Desipramine hasta la nueva generación, Paxil, Zoloft, Wellbutrin. Incluso un tipo de drogas experimentales de laboratorio que tuvieron un éxito relativo en el tratamiento de la depresión. Me habían dicho que te daban un fondo, un piso por debajo del cual no podías hundirte.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Y qué pasó?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Me hundí. Pero todo lo que he probado ha tenido siempre un punto desagradable, de diferente forma, diferencias muy sutiles. <b>Por ejemplo, con el Prozac, creí que había alcanzado una especie de nivel superior, porque había dejado de sentir el menor interés por las mujeres. Entonces me di cuenta de que aquello era sólo un efecto secundario. El Prozac me había aplastado la libido.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Le llamaban Capitán Mandrax.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sí, mi banda, The Army, me apodó Capitán Mandrax. Aquello fue durante mi primera gira, en 1970. Estábamos atiborrados de tranquilizantes y vino. Recientemente, volví a escuchar aquellas grabaciones y no podía creer lo lentos que íbamos. En aquella época, probé todo para sacudirme anímicamente. Pero no funcionó nada.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Cómo salió de la situación?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Bueno, he pasado por fases en las que no podía levantarme de la cama ni salir de casa. Y eso era sólo la mejor parte. Las drogas me hacían sentir como si estuviera viviendo en un acuario de algodón, con un fondo por debajo del cual no podía bajar y un techo por encima del cual no podía subir. Una noche, camino del aeropuerto, me sentía absolutamente deprimido, iba atiborrado de pastillas, y paré el coche, cogí la maleta, saqué todas las pastillas que tenía y las tiré. Pensé que todo aquel arsenal químico ni siquiera había empezado a hacer frente a mi apuro, y que si realmente iba a hundirme, quería tener los ojos bien abiertos. A partir de ese momento, empecé a volver en mí.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿La meditación, su práctica diaria durante siete años en el monasterio, le ayudó?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>No sé lo que pasó, pero fue muy agradable, porque ese fondo de angustia que siempre había estado conmigo desde joven se disolvió. Desapareció.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y ahora que la angustia existencial ha desaparecido, ¿ha desaparecido también la necesidad de escribir?</div><div style="text-align: justify;">Quizá ahora mis canciones sean algo alegres, un poco complacientes, porque me siento bien. Es posible que pronto sea irrelevante.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Bueno, canciones como A Thousand Kisses Deep o Boogie Street no son precisamente alegres. Por cierto, ¿existe Boogie Street, en la realidad?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Hay una Boogie Street en Singapur</b>. De día es una calle de comercio, restaurantes y tiendas, tiendas de discos, montones de discos piratas. Una vez le pregunté a un vendedor si tenía algún disco de Leonard Cohen, y me sacó una caja entera con todo mi catálogo, a un dólar cada disco, lo cual me pareció un precio bastante razonable. <b>Pero de noche se transformaba en un hermoso y peligroso mercado sexual donde había prostitutas de ambos sexos, travestis, gente muy hermosa que se ofrecía para satisfacer todas las fantasías de sus numerosos clientes. Así que Boogie Street se convirtió en una especie de símbolo del comercio y del deseo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿La meditación le ha ayudado a despegarse de las cosas?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Has de ser responsable de tus actos, porque el mundo te pasa factura.</b> <b>Pero si entiendes que hay otras fuerzas que determinan lo que haces, entonces no existe el menor asomo de orgullo cuando el mundo te afirma, ni de vergüenza cuando el mundo te niega o te desprecia</b>. <b>No somos los únicos responsables de nuestros actos, no es sólo la persona quien los hace. Hacemos lo que tenía que hacerse.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Cómo es ahora su vida diaria?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>No es tan diferente a la que llevaba en el monasterio. Es el mismo tipo de vida, a veces difícil, como la de cualquier otra persona. Es una lucha por el significado y el respeto a uno mismo, por el trabajo correcto, por hacer lo correcto.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde el aparente pesimismo hasta el júbilo irreal, son extremos con los que se ha tratado de abarcar la amplitud de su obra. ¿Tiene Anjani algo que ver con su nuevo equilibrio?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Es posible. Cuando desaparece la angustia, ves a la gente de manera más clara. A la gente que amas, y a la gente que no amas. Tienes la capacidad de apreciar la realidad de las cosas. Ves las cosas más claramente. El velo cae. Dejas de ver las cosas desde el punto de vista de tu propio sufrimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>¿Es verdad que Roshi, el maestro budista, le dijo en una ocasión que aún tenía que cantar más triste?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Sí. </b><b>Yo estaba grabando New Skin for the Old Ceremony. Gracias a Roshi he aprendido a sentarme sobre el fuego de mi aflicción y quemar mucha mierda.</b> <b>Roshi también me dijo</b>: <b>“Cuando más viejo te haces, más solitario te vuelves y más profundo es el amor que necesitas.”</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>La meditación es muy dura. La disciplina en el monasterio es muy dura. ¿Es un acto de amor?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Totalmente. Cuando te sientas en el zendo, no ves si la chica que tienes al lado es guapa o fea, si el tío que tienes al lado huele o suda. Lo único que ves es su dolor. A veces el dolor desaparece, y otras veces regresa. <b>Pero todo es dolor. No puedes pensar en otra cosa que el dolor. Estamos todos allí con nuestros corazones rotos, somos corazones rotos.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Fuente</div>Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-31164277866267590922011-09-18T06:00:00.002-07:002012-02-23T15:23:05.166-08:00Clorindo Testa<b>Entrevista a Clorindo Testa</b><br />
Si el Estado quiere preservar una obra entonces tiene que comprarla”<br />
Publicado el 18 de Septiembre de 2011<br />
Por Natalia Gelós<br />
De este modo el arquitecto mostró su desprendimiento con respecto a la casa de Guido Di Tella, que él construyó en 1968, y que ahora está en demolición. “No me molesta que tiren esa construcción, las cosas no tienen que ser eternas”.<br />
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Sonríe sereno Clorindo Testa.<br />
“Lo que queda, queda. Lo que no, se pierde.” Lo dice en particular, por la demolición de la casa que en 1968 construyó para Guido Di Tella, en el barrio de Belgrano. Lo dice en general por todas sus creaciones. Su obra: más de 12 construcciones que lo ubican entre los grandes nombres de la arquitectura latinoamericana. Un centenar que cuenta en su lista con la Biblioteca Nacional (1962) y el ex Banco de Londres (1959). Una trayectoria que lo consagró como “el más artista de los arquitectos”.<br />
La casa Di Tella, en la calle Arribeños 1308, en el barrio de Belgrano, era, en sintonía con la figura de su propietario, un receptáculo de arte y vanguardia. Alguna foto que persiste en la Web muestra una larga galería con rampa, en la que se adivinan piezas: arte africano, incaico. Un museo doméstico alumbrado por la luz se filtra de a chorros. Ahora, detrás de la empalizada, lo que queda es un esqueleto, un laberinto desguazado de fierros, alambres y escombros. Los obreros trabajan en orden. El cielo gris amortigua los ruidos. La demolición se hace en silencio. Ya no se distinguen las líneas simples. Nada queda del hormigón a la vista. La demolición, que desde hace años era sólo amenaza, ahora es un hecho. Ahí se va, entonces, una de las construcciones del estilo brutalista, que se caracterizaba por el uso del hormigón. Ahí se va una de las pocas viviendas que realizó Testa en toda su carrera.<br />
A lo largo de estos años hubo algunos intentos para preservarla. Dos proyectos, uno de la ex diputada Teresa de Anchorena y otro del diputado Patricio Di Stéfano, habían intentado protegerla de la demolición y solicitaban su catalogación preventiva, para ampararla de las modificaciones que pueda hacerle el propietario, en este caso, la Escuela Arlene Fern, ubicada al lado de la casa Di Tella. No fue una sorpresa. Ya en el 2008, el arquitecto Carlos Blanco, de la ONG Basta de Demoler, advertía: “El patrimonio edificado sin catalogar está desprotegido, bajo la tutela y el libre albedrío de los fluctuantes intereses del mercado. Su regulación y la valoración de su potencialidad como parte del acervo cultural de la Ciudad de Buenos Aires, es responsabilidad de las autoridades del GCBA, su Legislatura y la participación de la comunidad.” Hernán Lombardi, ministro de Cultura del gobierno de la Ciudad, no pudo responder sobre la pérdida que esto significa para el patrimonio arquitectónico de la Ciudad. <br />
En su estudio de la Avenida Santa Fe se mezclan esculturas, cuadros, incontables papeles. Sobre una silla, un sombrero y un sobretodo azul. Sobre la mesa, planos pintados con fibras de varios colores. “Los pinto porque me divierte”, dice Testa. A sus espaldas, las fotografías, algunas botellas de vino, una de champagne.<br />
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–¿Cuáles fueron los requisitos de Di Tella para que construyeran la casa?<br />
–Guido era muy inteligente y muy libre. Me dijo: “Hacé lo que vos pensás.” Él necesitaba depositar los cuadros. Sobre la base de eso, hice lo que me inspiró: una casa de patios, como una de 1900. Había un patio chico adelante, después otro atrás. Desde el estar veías un patio a la izquierda y otro a la derecha, de medianera a medianera. Había una pequeña rampa. A la entrada, una especie de gruta que tenía una plataforma arriba donde había esculturas. Subías por una pequeña escalera al estudio de Guido, o entrabas por una rampa. Él necesitaba un estudio. Decía que ahí iba a visitarlo gente, gente que almorzaba en su casa. El comedor tenía una puerta corrediza, formaba parte del estudio y dejaba de formar parte de la casa. El living era grande. Estaba iluminado. Todo el depósito de cuadros era una plataforma de cinco metros por tres de ancho. Arriba, él tenía esculturas. Una de ellas ahora la tengo yo, porque cuando él se murió, Nelly, su mujer, me la regaló. Era un Garibaldi de 1870 hecho en madera pintada. En la casa sobre todo tenía cosas contemporáneas.<br />
–¿Cuál fue su relación con Di Tella?<br />
–Nos conocimos porque él inventó el premio Di Tella. Yo lo gané en 1961. Él era un cultor del arte. Su desaparición fue muy triste porque en la Argentina no hay muchas personas así. En la década del ’30 estaban Amigos del Arte, que trajeron a Le Corbusier. Después, desaparecieron. Di Tella fue otro que invitó gente, que se movió. Ahora hay personas sueltas, pero no hay un motor así. <br />
–¿Conservó los planos, alguna foto de la obra en construcción?<br />
–Los planos quedaron en el estudio de Irene van der Poll y Luis Hevia Paul. O sea, está bien porque en realidad desapareció la casa y desaparecieron los planos –Testa ríe–. Te diré que a mí no me importa. Las cosas que uno hace no tienen que ser eternas. Ni por asomo se me ocurre eso.<br />
–¿Ni siquiera le molestaría que demolieran la Biblioteca Nacional?<br />
–Es más complicado derrumbarla, pero no, no me importaría. No creo que las cosas que uno hace sean para la eternidad. Son para el momento. Terminás los planos, terminás de construir y se acabó. A mí no me molesta para nada, porque las cosas son transitorias. Un edificio es una cosa viva. Se transforma.<br />
–¿Y qué pasa con el arte que se pierde?<br />
–Se pierde. La cantidad de obras de arte que se han perdido desde la época de los romanos. Es como si te dijera que me gustaría que la ciudad de Roma hubiera permanecido en el tiempo como era antes. No puede ser porque cambió todo. Cada cosa acompaña a su tiempo.<br />
–¿No lo ve como parte de un patrimonio a rescatar?<br />
–Las que quedan, quedan. Y si no, quedan fotografías.<br />
–¿Cree que la ley debe proteger este tipo de construcciones? <br />
–Es complicado. En una manzana hay seis casas, lotes diferentes. Es complicado cuando un lote es protegido sin que el Estado lo compre. El Estado debería mantenerlo. Prohibirle a un propietario que lo demuela… es complicado. Si el Estado lo quiere conservar, que lo compre y lo conserve. Al final, el que lo protege es el dueño del lote a la fuerza. Si el Estado quiere declararlo monumento histórico, que lo mantenga.<br />
–¿Realmente no le pasó nada cuando le dijeron que demolerían la casa?<br />
–Y no… si no, te pasarías la vida tratando de que no te volteen las cosas. Lo que queda, queda. Lo que no, desapareció. Punto.<br />
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Así, con una indiferencia templada, Testa exhibe su ateísmo artístico. A su espalda, una foto gigante, de la medianera de enfrente. Otra, de la esquina de Callao y Santa Fe. Y otra, de la misma esquina, casi el mismo ángulo, pero tomada hace casi 100 años. El paisaje es otro. Sólo perduraron en el tiempo dos iglesias, pero las cúpulas de ambas fueron tapadas por las decenas de edificios que ganaron altura con el correr de los años. “Los edificios son como las personas”, vuelve a decir Testa, custodiado por unas maquetas que realizó cuando era niño. Ellas sí permanecieron.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-26145704140298264742011-09-03T15:01:00.000-07:002011-09-03T15:01:08.204-07:00Jospe LlinásConferencia arquitecto Jospe Llinás<br />
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Ha obtenido tres veces el Premio FAD (1977, 1996 y 2006). Asimismo, el año 1995 fue galardonado con el Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y el 2006 con el Premio Nacional de Arquitectura y Espacio Público concedido por la Generalidad de Cataluña por la realización de la Biblioteca Jaume Fuster. Es reconocido como el renovador de la arquitectura catalana.<br />
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Josep Llinás:<br />
Para esta presentación he hecho una selección de las obras que más han influenciado mi trayectoria profesional. Tengo la sensación de que ahora me gusta lo que hago, aunque me llegue tarde. Hasta hace poco, había un esfuerzo sencillo detrás de cada obra: de hacerlas claras, inteligibles, que estuvieran metidas en su tiempo y que estuvieran todas relaciones. Desde hace un tiempo, noto que el trabajo de arquitecto ha dejado de ser un trabajo y consigo que las horas no cuenten cuando estoy en el estudio. Es el resultado de muchos años de trabajo: conseguir que el trabajo no sea un castigo.<br />
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La primera obra que voy a exponer es una casa que hice hace treinta años para mis padres, en el noreste de Cataluña, que da al mar y que es muy turística. Es una casa que creé con toda la artillería que tenía en esos momentos, en el sentido de intentar que la idea de la casa estuviera presente hasta el final de la ejecución. Tenía que ser económica, que no lo fue, y que tuviera capacidad para alojar a mucha gente. Mis padres sabían que lo que hiciera estaría bien, tuviera o no las herramientas.<br />
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Esta casa la he vivido siempre y, cuando se acabó, yo estaba horrorizado, porque tenía muchos problemas, sobre todo con el sol, que hasta la una le llegaba con mucha intensidad. La arquitectura como implantación en la realidad es una idea que con los años se me ha ido reblandeciendo. Yo tenía demasiada confianza en la arquitectura y, mis padres, demasiada confianza en mí. El resultado es una casa que, al principio, me costó mucho. Con los años, he pensado que la arquitectura, una de las pocas cualidades que tiene es que, si resiste el paso del tiempo con los años, mejora. Los edificios, con los años, son mejores. Entran en relación con el uso, aparecen piezas que los hacen más habitables, entran en relación con la naturaleza, se acomodan, se acostumbra uno a verlos. Me parece que es un dato importante para tener en cuenta. La casa ahora me gusta, porque me he acostumbrado. Cuando vean mi trabajo de ahora, hay otros factores que no son tan racionales, que serían más ligados a la sugerencia de los sitios, a la voluntad de acomodar los espacios a los usos, que un edificio se vea y se comprenda de un golpe, ya no me importa tanto.<br />
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El segundo proyecto que explicaré es la reforma de un edificio que hice junto con Alejandro de la Sota, que es uno de sus proyectos emblemáticos. Fue hecho en la época de Franco, que, incomprensiblemente, ganó un concurso. Estuvimos trabajando tres años en la reforma de ese edificio, que me permitió entender bien el pensamiento de de la Sota y, a partir de entonces, tuve una relación constante de amistad con él. Alejandro murió hace unos diez años. Entendí otras maneras de ver la arquitectura. Era un programa extraño, porque el edificio debía representar al Estado en Tarragona, pero más del sesenta por ciento del edificio eran viviendas, de los mismos administrativos. Se tenía que leer, en relación a la fachada principal, cómo un edificio que representara a la autoridad y a lo público.<br />
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Es una operación de un calibre y de una radicalidad intelectual fuertísima. Esa sería la parte donde la arquitectura se pone a prueba, en mi opinión. Todo iba dirigido a que el gobernador, asomado al balcón, concentrase la visión desde el espacio público. Lo que pasó, en realidad, es que la visión se concentró en este enigma. Entonces, yo le decía que es como un fracaso, porque lo que quería es que pareciera eso, pero todo el mundo se pregunta qué es y esta pieza, que es la que está en el eje, pasa desapercibida. Ahí, también, está el mérito de cierta arquitectura, que es incapaz de representar ciertas cosas. Para mí, eso es lo que explicaría el tema de este edificio allá arriba. Había una manera de entender la arquitectura que no es tanto desde la voluntad de obtener un orden, sino desde la aplicación de principios, y se aplica con absoluta tranquilidad este criterio que llega, que alcanza, por ejemplo, un tema; esta voluntad de no entrar en el terreno de la composición, de no enredarse las manos con temas de arquitectura y usar más la abstracción. Es un edificio espléndido en sí mismo, que siempre ha estado incómodamente puesto en la plaza, como un invitado que nunca ha encajado con el resto de los ocupantes de la mesa, si la plaza fuera una mesa. Sólo se puede leer bien si uno se pone muy lejos, para entender el edificio como un alzado. De hecho, el propio arquitecto, cuando ganó concursos, pidió buscar otro emplazamiento. El edificio está hecho desde principios, más que adaptaciones.<br />
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Dos años después, me encargan un trabajo que es exactamente lo contrario: la restauración de un teatro hecho por Josep María Jujol, que es un arquitecto por el que siento un especial interés. Ahora mismo continúo pensando que, sin Jujol, cambiaría mucho mi percepción del mundo. Es un arquitecto de la generación siguiente a Gaudí, que había colaborado con él y que aportó su talento a su obra. Escogió una vía que no fue la del lenguaje de la abstracción, sino que continuó anclado en una mucho más próxima a las tradiciones populares. Hay una frase de Alejandro de la Sota que sitúa bien estas dos obras que he explicado, que dice: “la arquitectura, o es intelectual, o es popular”. Él es el primero y, Jujol, el segundo. No se entiende la obra de Jujol sin la acción de las manos. Yo he tenido una suerte de trabajar con polaridad. Jujol, casi siempre, hizo obras de reforma, no tuvo mucha suerte con los encargos.<br />
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Nosotros sólo teníamos la información de lo que quedaba del edificio y el conocimiento de otras obras de Jujol y un texto de su hijo, en el que dice que Jujol quería que el edificio fuera como una parábola del barco que salva del naufragio a la comunidad.<br />
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Jujol planteaba un problema clásico, que es la fricción entre un espacio estático, regular y cuadrado, con uno de movimiento, de acceso y lineal y, en esa fricción, aparece ese espacio intermedio, que está organizado por la presencia de ese pilar. Creo que, por razones religiosas, intentaba inyectar vida en los materiales y descubrir vida en su interior. Toda la obra de Jujol está llena de relatos. Ha convertido al edificio en un cuento ilustrado y eso me parece excepcional en la obra de un arquitecto, que nos llega, ahora, con el mismo grado de contemporaneidad.<br />
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Con estos precedentes, con esta dualidad, he ido trabajando con criterios de hacerlo lo mejor posible. Apareció un encargo, un poco más adelante, que es una casa en el casco antiguo de Barcelona.<br />
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Esta obra, la acabamos hace un año, en una ciudad del centro de Cataluña, pequeña, que tiene un centro urbano muy cualificado y tiene mucho significado, desde el punto de vista religioso y de la cultura catalana, es un centro de acción importante. Nuestra propuesta del concurso, que ganamos, fue enganchar el edificio a la parte histórica de la ciudad, vincularlo a la antigua escuela de música y, desde la ciudad, llegar al edificio por el patio de la escuela de música y llegar al parque, que proponíamos en contacto con el río. Era un programa muy complejo. Hay un patio que conecta la escuela de música y el auditorio estaba muy condicionado por temas acústicos, que fue una cosa que me sorprendió, de manera de que todo lo que aparece aquí de geometría, es un tema vinculado a reglas acústicas, pero en el teatro debíamos explicar, de alguna manera, una cierta vinculación con el suelo, con el territorio en el que estaba el teatro. <br />
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Esta es la última cosa que hemos hecho, que está acabada hace casi un año, pero, dos años antes, hicimos un edificio en Barcelona, muy importante para nosotros, por el tamaño y por la cantidad de cosas que pusimos sobre la mesa. La ciudad, en 1992, con motivo de las Olimpíadas, construye una ronda, donde se hace un concurso para construir un centro oftalmológico, que gané. Es un sitio fantástico, con vista sobre toda la ciudad y está en el límite entre la ciudad y el parque. Es un sitio que, a su vez, forma parte de una urbanización, que son bloques de viviendas que se meten en el paisaje. Hicimos una propuesta que era hacer un pequeño bosque, para entrar por él, meter el edificio ahí y, como es un edificio clínico y la luz natural está casi prohibida, el sesenta por ciento del edificio está hacia abajo y, lo único que nos preocupaba, era que el edificio no tenía conflictos territoriales, porque quedaba camuflado por la presencia de este bosque. Es un edificio que se dedica al cuidado de los ojos y nosotros queríamos hacer que al cliente le llegara la idea de que ahí se hacía bien. Responde a una idea de cómo puedes ver el sol sin que te moleste y sin perder la cualidad de ver en esta dirección. Es de los espacios públicos con más vida del conjunto y dudo que hubiera sido lo mismo si hubiera estado aquí sometido a esa situación de plaza principal-espacio de atrás.<br />
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Hay una idea constante, que forma parte del uso de una biblioteca, que es lo mismo que pasa con los teatros, que la gente está unos junto a otros, sin hablarse, pero en una situación de comunidad increíble, lo que no pasa en los eventos deportivos. Cuanto más se vean desde afuera, mejor, cuanto más se vea la gente que la usa, mejor. Finalmente, lo que uno hace en la biblioteca es lo mismo que puede hacer en su casa.<br />
Acabo muy rápidamente, con un proyecto que estamos haciendo ahora. Este es un sitio importante para nosotros y, también, para Barcelona. Es un encargo de un hotel, que tiene patio, que proponemos conectarlo con la calle, pero no con pasos oscuros, sino con luz natural. Conceptualmente, lo más importante, es que no lo tomamos como una casa entre una pared y otra, sino como una casa que tiene un jardín en la parte de atrás. Es un edificio que debe tener ciento veinte años y que tiene esa cualidad de los edificios feos, que si se hacen viejos, se vuelven honorables.<br />
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Hay un concurso que hemos ganado ahora, que es un museo de arte moderno; una pieza que está metida en el patio de unos antiguos cuarteles. Estas son las casas que se han hecho en vez de los cuarteles, acompañado de una biblioteca que se ha empezado a construir y nos parecía que el ambiente es tan neutro y tan inútil en cuanto a sugerencias, que la propuesta fue hacer un edificio que estuviera en movimiento. El museo es una gran nave. El argumento de la luz natural está llevado, con coherencia, a toda la pieza, de manera que aporte cierto grado de movimiento y baile. Lo que aquí nos falta de profundidad, lo podíamos compensar con movimiento.<br />
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Otro concurso que hemos ganado en Santiago de Compostella, que tiene que ver con el agua y la propuesta que hicimos fue no trabajar con instrumentos de arquitectura, sino más de contrafuerte. Tenía dos rondas el concurso y, en la segunda, hicimos una propuesta más detallada, donde esos contrafuertes comenzaban a tener patios y salientes, que son las que ven aquí.<br />
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Y, el último concurso, lo ganamos hace una semana en Menorca, que es un sitio difícil. Es un antiguo teatro y el concurso era no tocarlo y hacer un conservatorio de música en una parcela que hay al lado y, en este solar, que tiene patios y casas. Nuestra propuesta es repetir esta pieza una y dos veces más. Multiplicarlo, utilizando ventanas altas. Este mismo sistema lo hemos usado en otras áreas, para tapar ese monstruo de telefónica.<br />
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Les agradezco muchísimo la atención.<br />
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Sala de exposiciones<br />
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Marco Antonio de la Parra: hoy tenemos el honor de estar con el arquitecto Josep Llinás y con José Gabriel Alemparte, Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae.<br />
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José Gabriel Alemparte (decano Facultad de Arquitectura y Diseño Universidad Finis Terrae): me tocó ayer presentar a Josep. Es arquitecto, titulado de la Escuela Técnica Superior de Barcelona. Nació en Castellón de la Plana, comunidad de Valencia, pero se fue a los diez años a vivir a Barcelona, por lo tanto, en todos estos años, ha ejercido en Barcelona. A mí me parece que es una de las figuras más importantes de la arquitectura española y catalana, en el sentido de que él se ha inscrito dentro de un grupo importante de arquitectos españoles que, en general, han dado una mirada muy interesante a la arquitectura en los últimos años. Yo lo situaría en una posición crítica respecto de muchos postulados del movimiento moderno y, también, bastante alejados de una mirada tecnológica de la arquitectura como se ha desarrollado en otros países, donde se hace bastante alarde de ésta. Es una arquitectura que conserva gran arraigo con su territorio, con su pasado y, de alguna manera, intenta hacer una costura entre lo antiguo, lo medieval, con la obra contemporánea. Además, se ha sumado un proceso que es bien interesante, que es que el Gobierno o el Estado español, ha estado muy involucrado en las políticas urbanas y ha desarrollado un conjunto de ideas que son ejemplares en todo el mundo. Por lo tanto, Josep participa de ese grupo, ha sido profesor y mantiene un vínculo en ese diálogo, en ese espesor que tiene la arquitectura en España y en Cataluña fundamentalmente. Josep es un arquitecto que, a mi modo de ver, conserva un rasgo ético muy profundo con la arquitectura, ha sido muy fiel a sus ideas y, además, en la conferencia de ayer, nos mostró que tiene una autocrítica y una muy bonita evolución de su propia arquitectura. Es un arquitecto que encuentra una fórmula, que la repite y sigue descubriendo y avanzando; le da una frescura a la arquitectura contemporánea y lo hace desde una mirada artística, porque la evolución de las formas desde el uso del computador y que son producto, más bien, de un juego lúdico con la computación. Lo de Josep es algo que parte desde la arquitectura de reflexiones y del dibujo personal que él desarrolle. Para la Facultad de Arquitectura y Diseño esta visita es señera, porque nos plantea lo que significaría la autoría personal, el arquitecto reflexivo, que ve su entorno y que se aleja de aquellos cánones que, en algún momento, no se podían saltar. Es un arquitecto que mantiene una vigilancia sobre su obra y sobre la crítica que se hace de ella. Para mí, nuevamente es un honor presentarlo y tenerlo junto a nosotros.<br />
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Marco Antonio de la Parra: bueno, te llegó la hora. Hay preguntas que siempre me merecen gran curiosidad cuando se conversa con un artista. ¿Cuándo empieza esto?, ¿cuándo empiezas a sentir que vas a trabajar en la creación?<br />
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Josep Llinás: yo empecé a estudiar arquitectura porque me gustaba el dibujo. En los años que tenía que decidir qué estudiar, mi padre, con muy buena fe, porque pensaba que como arquitecto me haría millonario, me condujo un poco ahí. No tenía una vocación técnica clara, pero tampoco recuerdo problemas posteriores de decisión. Lo sabe cuando lo haces. En la escuela, los problemas políticos relacionados con el franquismo eran muy fuertes. Al principio, no tanto, pero, a partir del segundo o tercer año, cuando se empezó a formar el sindicato democrático de estudiantes, las interrupciones, las huelgas te mantenían meses fuera de la escuela. Ahí yo aprendí una cierta manera de lo que es estar en la actividad social. En los dos últimos años de carrera, empecé a trabajar en el estudio de un gran arquitecto catalán, que es Coderch, que es una referencia, y ahí es donde me di cuenta de que la cosa tenía una dimensión seria. Lo recuerdo siempre con mucho respeto. Él tenía muy implantada la ética. Decía que si hay un arquitecto detrás de un edificio, por muy malo que sea, se nota. Al principio, si hacía cosas que no me gustaban, daba un paso atrás. Luego, las reacciones positivas vienen de mi relación en la escuela con Moneo, que fue toda una entrada de la arquitectura, con todas sus letras. Yo era su asistente. En ese momento, la escuela era muy de profesionales, muy de suministrar reglas, para que luego pudieras trabajar en la calle. Moneo trajo la cultura en general y arquitectónica para el proyecto.<br />
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De la Parra: ¿a qué te refieres con cultura cuando te refieres a Moneo?<br />
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Llinás: a la historia de la arquitectura, a la reflexión. No tanto las recetas prácticas. Trajo una visión más cultural, más genérica.<br />
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De la Parra: este amor por la ciudad de Barcelona es algo que se ve en toda tu obra, estás relacionándote siempre con la ciudad, hay algo como del paseante, ¿no?<br />
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Llinás: el primer encargo que tuve en Barcelona fue hace quince años, entonces entro en contacto no del punto de vista de ciudadano, sino de arquitecto. Luego, hice una cosa en el tejido viejo de Barcelona, que expliqué ayer, que fue admitido, que tuvo el apoyo municipal del ayuntamiento, y creo que ya me convirtió en un especialista de sitios difíciles. Eso hace que me mueva muy bien, que entienda las cosas, cuando estoy rodeado de muchas. En Barcelona buscas siempre el equilibrio. Si la masa construida es la parte negra de la ciudad, lo que dibujamos nosotros como negro, y la parte blanca es lo público, mi trabajo es buscar lo blanco en el negro.<br />
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De la Parra: en tu formación como arquitecto y creador, ¿qué otras disciplinas han influido, cómo te acercas al espacio desde otros lados?<br />
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Llinás: siempre me ha interesado lo que pasa afuera. Hay un personaje de mi familia, mi tío Ángel, hermano de mi madre, que era una persona con una cultura extensísima, que se dedicaba a temas de teatro, también, pero de manera poco profesional. Él me metió en un pensamiento, que me han situado en la contramonumentalidad. Mucho se lo debo a él.<br />
<br />
Alemparte: te quiero preguntar algo que tiene que ver con algo que se percibe en España, con esa continuidad del territorio con la tierra, con su arquitectura y nace ahí una relación no muy antigua, con una manera de hacer el arte, y esto que apareció en tu obra que tiene que ver con la abstracción y lo figurativo. De alguna manera, los españoles se trasladan sin mucha dificultad de lo figurativo a lo abstracto. Me da la impresión de que tú puedes convivir con esas dos maneras de hacer, sin situar lo figurativo en algo popular. Me da la impresión de que tu búsqueda actual es reencontrarte con cosas tuyas, que tienen que ver con este rescate de lo que el movimiento moderno nos dejó afuera.<br />
<br />
Llinás: tengo la sensación de que hay cosas que se han sustraído como elementos de arquitectura, que han sido sustraídas por un radicalismo racionalista o funcionalista y que yo sigo reclamando como necesarias. Por ejemplo, las cosas que distraen, las de segundo orden, los cuentos, la narración, que he ido descubriendo en arquitectos por los que he cada vez me he ido interesando más. Me gustaría conciliar ese lenguaje. Yo creo que está bien ver un edificio y distraerte.<br />
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De la Parra: ayer hablabas de Jujol y De la Sota, y de la concepción religiosa, ¿cómo se desarrolla tu sensibilidad, cómo te vas encontrando con estos maestros?<br />
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Llinás: colaboré con él y lo conocí desde otro punto de vista, a la persona que trabaja desde adentro. Y Sota es quien hizo entrar la abstracción, el radicalismo, la falta de adulación al espectador. Es el contrapunto de este otro arquitecto. Es negarse a hacer aquello que se espera que hagas. Preocuparte por cosas que a nadie le interesan. Creatividad o capacidad de no servir nunca. A veces, la negación es la manera de enfrentarse a la realidad. En el otro lado, la arquitectura de Jujol, que está enraizada con Gaudí o con una tradición vinculada a las tradiciones populares y religiosas. A través de Jujol, me estoy adentrando más en Gaudí, lo que es bastante excepcional. Lo otro que me llama la atención, es que son ultra locales, y a la vez, creo que son capaces de generar obras universales.<br />
<br />
De la Parra: a algún arquitecto le escuché alguna vez esto de que, por lo que sea, una casa, un edificio, siempre es una celebración, como una especie de templo, se celebra el amor, la existencia. Tú trabajas mucho este espacio interior que se celebra.<br />
<br />
Llinás: la idea de celebrar, de sacralizar, yo nunca la he conocido como estudiante, como profesor; la he descubierto de una manera marginal. Desde luego, es una dimensión imprescindible de la arquitectura y, en la obra de Jujol, que está muy vinculada a situaciones relacionadas con la naturaleza, te das cuenta que se está celebrando el mundo. No es lo que yo sabía hacer, no me lo habían enseñado. Yo sé que, sin arquitectos como ellos, el mundo sería diferente.<br />
<br />
Alemparte: yo tenía una pregunta que se refiere a lo siguiente: hoy el elogio de la juventud está presente en todas partes y aparecen estas carreras emergentes muy nuevas. ¿Qué es lo que trae la madurez, cuáles son las libertades que te da cuando ya puedes empezar a buscar en ti mismo y no en el medio?<br />
<br />
Llinás: yo creo que es una cosa que nos pasa a todos que un día te levantas y ya no te interesa lo que ayer sí. Desde hace años tengo indicios de que ya estoy fuera del tiempo en el que vivo. Veo cosas de arquitectura y no las entiendo; en aquellos momentos me podría preocupar, pero ya no me preocupa. La única manera posible de estar en el tiempo es no estándolo. La idea de ser intempestivo me gusta. Los arquitectos que me gustan, lo son.<br />
<br />
Alemparte: la pregunta apuntaba a algo que dijiste ayer, que era que habías empezado a disfrutar trabajando, que antes te resultaba sacrificado.<br />
<br />
Llinás: a mí me ha costado mucho hacer esto. No tengo talento innato para la arquitectura. Hay una manera de trabajar que consiste en cómo trabajar para que el objetivo último no sea un castigo. Encontrar el sistema para que el trabajo no sea una carga es largo. Cuando te metes a solucionar problemas geométricos puedes pasar meses haciéndolo, pero es fuera del territorio de trabajo. El proceso de trabajo en sí mismo se ha vuelto entretenido. Yo creo que es un objetivo sensato el conseguir que el trabajo desaparezca y, en la buena arquitectura, el trabajo no se nota.<br />
<br />
De la Parra: en tus obras se nota que te diviertes haciendo arquitecturas. Te quería preguntar sobre la luz, que hablabas ayer. Tus edificios son muy de aparecer. Me llama la atención cómo trabajas la fachada. Yo creo que los espectadores agradecen no saber dónde está la puerta, aunque se desesperen.<br />
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Llinás: yo creo que eso es un problema sicopatológico que tengo, porque me cuesta mucho hacer las entradas. Me pasa en todos los sitios, y lo reconozco.<br />
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Alemparte: yo te quería preguntar Josep, yo te conozco obras que son más figurativas y parece que hubiera venido en un momento de tu vida una forma de ver que te cambia y aparece la disolución de la imagen, como se llama el número de un artículo en una revista sobre ti. Esto es camotear la fachada y aparece un elemento muy nuevo en la fachada. La arquitectura clásica y la moderna, de alguna manera, también seguía con trazados reguladores sobre las fachadas y tú le encuentras un giro y, ese giro, te permite sacar la fachada como el elemento mediador entre el interior y el exterior, inventas una nueva manera de estar en el exterior. Hay una manera nueva de enfrentar el edificio, uno no sabe si está adentro o afuera y los techos se transforman en el plano del suelo. Es una gran novedad. No tiene mucho que ver con otras cosas que se acercan a eso y que han intentado hacerlo.<br />
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Llinás: me lo han hecho ver amigos míos. Soy incapaz de hacer una fachada frontal. No puedo hacer un edificio que planta cara. Es una manera de retrasar el acto de la entrada, me gusta que los edificios establezcan relaciones con el espacio público.<br />
<br />
De la Parra: sabemos que las limitaciones son gran incentivo para la creatividad.<br />
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Llinás: estar siempre en el lado técnico no genera límites. Cualquier paso se apoya en otros y prepara el salto del siguiente.<br />
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Alemparte: respecto de tu forma de trabajo, de tu rutina diaria, ¿cómo es?<br />
<br />
Llinás: es como una cocina. Ahora, somos seis arquitectos y tenemos un horario fijo y estamos todos juntos. Yo controlo todo lo que se hace ahí. No tengo despacho, voy siempre cambiando de mesa. No es muy metodológico, pero depende mucho de cada proyecto. Pocas veces, un proyecto tiene un objetivo final. Se hacen varias alternativas de trabajo.<br />
<br />
De la Parra: ¿cómo te llevas con la informática, con los ordenadores?<br />
<br />
Llinás: mal, pero me gustaría aprenderlo. Me da pereza, si lo hacen los otros, mejor. No tengo ningún prejuicio técnico.<br />
<br />
De la Parra: hay dos cosas que me llaman la atención. Una es que, de alguna forma, disminuyes el perfil donde instalas o, incluso, sumerges gran parte del edificio, que es extremo en el plano de las bodegas, que ahí el paisaje manda. Pero, también, hay una preocupación por la luz, que le otorga un lugar muy especial, casi sagrado.<br />
<br />
Llinás: eso, yo creo que viene de otra cosa que he ido aprendiendo de mis admirados maestros, y es que un edificio no sólo es una fachada, sino que, también, puedes cortarlo, radiografiarlo, analizarlo, de manera que toda esa parte negra, la vayas haciendo clara. El edificio está vivo por todas sus partes y eso significa iluminarlo, darle inteligibilidad.<br />
<br />
De la Parra: todo edificio es un relato, una narrativa. Incluso, están los lectores esotéricos de los edificios. Me tocó conocerlo en un paseo por la Alhambra. Yo siento que en tus edificios hay un trabajo desde el inconsciente. En el subir, en el bajar, ponerse a la luz. Hay un trabajo secreto, intuitivo, poético.<br />
<br />
Llinás: yo le doy esa voluntad que te decía, de llegar a la parte más oscura de un edificio. Explorar esa relación de bajar y subir y encontrar dos mundos distintos, me gusta mucho. Me gusta esa relación de zapato que se mete en el terreno.<br />
<br />
Alemparte: yo quería preguntarte acerca de la artesanía que tú trabajas, cómo es tu operación. Yo tengo la sensación, y la corroboro en mi oficina, de que hay un corte de forma de entender el espacio que tiene la generación a la que pertenecemos los dos, con los jóvenes. Me da la impresión de que tú tienes, al igual que yo, el edificio dentro de la cabeza, situación que el ordenador ha eliminado dentro de los jóvenes. Es como una nueva nomenclatura para pensar la arquitectura. Yo quiero reivindicar esta manera antigua, que a uno le permite trabajar en partes que no tiene acceso al papel y al lápiz. Uno viaja dentro del edificio.<br />
<br />
Llinás: para mí, el dibujo es esencial. Desde mi propia experiencia, con los instrumentos clásicos de control de un proyecto, funciono. De repente estás en ese nivel y el resultado me parece aterrador. Es como ver un fantasma que se te aparece en carne y hueso y con todo lo horroroso que es eso. Un proyecto lo vas viendo entre niebla, vas dando pasos y va apareciendo y, hasta que está hecho, no lo ves, como decía Sota. No sabes lo que es un edificio hasta que no lo ves.<br />
<br />
De la Parra: para terminar el encuentro, hay un tema que me apasiona que es la carta a un joven poeta, ¿cuál es la carta a un joven arquitecto?<br />
<br />
Llinás: el recado que le dejo es que tiene una responsabilidad y que un edificio ayuda a vivir y a que las ciudades sean más habitables. Creo que sin la arquitectura, entendida como la entendemos, la vida no tendría gracia. Responsabilidad y conciencia de que la arquitectura es un instrumento poderoso.<br />
<br />
Pregunta de alguien del público que no se escucha.<br />
<br />
Llinás: yo me he movido como arquitecto, cuando era joven, con varias figuras mitificadas, desde los más próximos, hasta las grandes figuras. Con el tiempo, te das cuenta de que los problemas más importantes son los tuyos. Puedes hacer este esfuerzo de animar la construcción con vida, que es lo que yo creo que es la arquitectura, darle sentido a la construcción eficiente.<br />
<br />
De la Parra: bueno, te damos un aplauso. Muchas gracias, ha sido un placer.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-76227610697748797782011-07-30T15:50:00.001-07:002011-07-30T15:50:40.498-07:00DIálogo entre Eco y Julián Marías.ncuentro de Umberto Eco y Javier Marías<br />
<br />
Posted by Magda Díaz y Morales in Entrevistas<br />
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U. Eco. Luego está el lector que tiene la tendencia, o la mala fe, de atribuir al autor lo que piensa el personaje.<br />
<br />
J. Marías. ¿No es preocupante en el sentido de que es volver a cierto primitivismo?<br />
<br />
U. Eco. Usted escribe novelas, el 20% las leen de forma correcta, el resto equivocada.<br />
<br />
J. Marías. Esto ha vuelto con fuerza. Yo escribo con un narrador en primera persona desde hace 20 años, y se tiende a confundir al narrador con el autor, con el yo.<br />
<br />
U. Eco. Cuando publiqué El nombre de la rosa me escribió un lector preguntando por qué afirmaba que la felicidad consiste en tener lo que se tiene. ¡Yo nunca he dicho eso, es una tontería! Fue un personaje.<br />
<br />
J. Marías. Esa idea de que las novelas deben tener un mensaje o dignificar algo es un primitivismo raro que ha vuelto.<br />
<br />
U. Eco. Es una idea católico-marxista.<br />
<br />
J. Marías. Pero el marxismo no...<br />
<br />
U. Eco. El realismo socialista quería que las novelas tuvieran un mensaje y hablaran de los problemas del pueblo... Mi respuesta es que una novela tiene un mensaje, pero hay que trabajar mucho para comprenderlo, requiere esfuerzo, no te lo da el autor.<br />
<br />
Diálogo politeísta.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-16875995391322962072011-07-30T15:45:00.000-07:002011-07-30T16:54:01.282-07:00Juan Rulfo<b>Entrevista a Juan Rulfo*</b><br />
<br />
Juan Rulfo<br />
J. S. Primero, señor Rulfo, ¿quisiera usted comentar un poco su formación como escritor?<br />
<br />
J. R. Bueno, en realidad es un poco difícil buscar el origen de esa formación. No fue una formación formal, sino más bien arbitraria, si se quiere, basada en lecturas no sistemáticas sino de cuanta cosa me caía en las manos. Por lo tanto no hubo una disciplina formal -una búsqueda tal vez de algo que gustara, que tuviera aspectos humanos coincidentes.<br />
<br />
J. S. ¿Entre estas lecturas más o menos caóticas, pues, había algunas obras que tuvieran una importancia especial?<br />
<br />
J. R. Pues sí. Entre ellas, las obras de Knut Hamsun, las cuales leí -absorbí realmente- en una edad temprana. Tenía unos catorce o quince años cuando descubrí este autor, quien me impresionó mucho, llevándome a planos antes desconocidos. A un mundo brumoso, como es el mundo nórdico, ¿no? Pero que al mismo tiempo me sustrajo de esta situación tan luminosa donde vivimos nosotros -este país tan brillante, con esa luz tan intensa. Quizá por cierta tendencia a buscar precisamente algo nublado, algo matizado, no tan duro y tan cortante como era el ambiente en que uno vivía. Entonces, d<b>e los autores nórdicos, Knut Hamsun fue en realidad el principio,</b> pero después continué buscándolos, leyéndolos, hasta que agoté los pocos autores conocidos en ese tiempo, como<b> Boyersen, Jens Peter Jacobsen, Selma Lagerlof.</b> Para mí fue un verdadero descubrimiento <b>Halldor Laxness</b> -eso fue mucho antes de que recibiera el premio Nobel. De modo que yo sentía una especie de simpatía hacia esos autores. Me daban una impresión más justa, o mejor, más optimista que el mundo un poco áspero como era el nuestro.<br />
<br />
J. S. Y en literatura mexicana, por ejemplo en la novela de la Revolución Mexicana, ¿hizo lecturas también?<br />
<br />
J. R. Sí. Efectivamente, la novela de la Revolución Mexicana me dio más o menos una idea de lo que había sido la Revolución. Yo conocí la historia a través de la narrativa. Ahí comprendí qué había sido la Revolución. No me tocó vivirla. Reconozco que fueron esos autores, hoy subestimados, los que realmente abrieron el ciclo de la novela mexicana.<b> Por ejemplo, Rafael F. Muñoz, Azuela, Martín Luis Guzmán, López y Fuentes</b> sobre todo en Campamento, más que en el resto de su obra. De Muñoz es importante Se llevaron el cañón para Bachimba. T<b>ambién su novela histórica sobre Santa Anna, que trata irónicamente a este personaje de la historia mexicana.</b><br />
<br />
J. S. ¿Y había leído a Yañez antes de empezar a escribir?<br />
<b><br />
J. R. Sí, había leído Al filo del agua antes de escribir Pedro Páramo.</b><br />
<br />
J. S. ¿Podría dar una idea de cómo llegó a encontrar la manera de escribir Pedro Páramo?<br />
<br />
J. R. Pues en primer lugar, fue una búsqueda de estilo. Tenía yo los personajes y el ambiente. Estaba familiarizado con esa región del país, donde había pasado la infancia, y tenía muy ahondadas esas situaciones. Pero no encontraba un modo de expresarlas. Entonces simplemente lo intenté hacer con el lenguaje que yo había oído de mi gente, de la gente de mi pueblo. Había hecho otros intentos -de tipo lingüístico- que habían fracasado porque me resultaban poco académicos y más o menos falsos. Eran incomprensibles en el contexto del ambiente donde yo me había desarrollado. Entonces<b> el sistema aplicado finalmente, primero en los cuentos, después en la novela, fue utilizar el lenguaje del pueblo, el lenguaje hablado que yo había oído de mis mayores, y que sigue vivo hasta hoy.</b><br />
<br />
J. S. ¿Cómo ve usted el hecho de que algunos críticos digan que Pedro Páramo es una novela oscura?<br />
<br />
<b>J. R. Bueno, para mí también, en realidad, es oscura. Creo que no es una novela de lectura fácil.</b> Sobre todo intenté sugerir ciertos aspectos, no darlos. Quise cerrar los capítulos de una manera total. <b>Se trata de una novela en que el personaje central es el pueblo. Hay que notar que algunos críticos toman como personaje central a Pedro Páramo. En realidad es el pueblo.</b> <b>Es un pueblo muerto donde no viven más que ánimas, donde todos los personajes están muertos, y aun quien narra está muerto. Entonces no hay un límite entre el espacio y el tiempo. </b>Los muertos no tienen tiempo ni espacio. No se mueven en el tiempo ni en el espacio. Entonces así como aparecen, se desvanecen. Y dentro de este confuso mundo, <b>se supone que los únicos que regresan a la tierra (es una creencia muy popular) son las ánimas, las ánimas de aquéllos muertos que murieron en pecado. Y como era un pueblo en que casi todos morían en pecado, pues regresaban en su mayor parte. Habitaban nuevamente el pueblo, pero eran ánimas, no eran seres vivos.</b><br />
<br />
J. S. Otra pregunta para mí importante: ¿cómo se compagina la visión de un mundo muerto, y por implicación de un México muerto; la visión tan pesimista en donde se niega la progresión del hombre en el tiempo, cómo compaginar esa interpretación tan amarga con la de Juan Rulfo, persona e individuo?<br />
<br />
J. R. Bueno, es que en realidad nunca he usado, ni en los cuentos ni en Pedro Páramo, nada autobiográfico. No hay páginas allí que tengan que ver con mi persona ni con mi familia. No utilizo nunca la autobiografía directa. No es porque yo tenga algo en contra de ese modo novelístico. Es simplemente porque los personajes conocidos no me dan la realidad que necesito, y que me dan los personajes imaginados.<br />
<b><br />
J. S. Pero se supone que una novela refleja la visión del mundo que tiene su autor.</b><br />
<br />
J. R. Tal vez en lo profundo haya algo que no esté planteado en forma clara en la superficie de la novela. <b>Yo tuve una infancia muy dura, muy difícil. Una familia que se desintegró muy fácilmente en un lugar que fue totalmente destruido. Desde mi padre y mi madre, inclusive todos los hermanos de mi padre fueron asesinados. </b>Entonces viví en una zona de devastación. No sólo de devastación humana, sino de devastación geográfica. Nunca encontré ni he encontrado hasta la fecha, la lógica de todo eso. <b>No se puede atribuir a la Revolución. Fue más bien una cosa atávica, una cosa de destino, una cosa ilógica. Hasta hoy no he encontrado el punto de apoyo que me muestre por qué en esta familia mía sucedieron en esa forma, y tan sistemáticamente, esa serie de asesinatos y de crueldades.</b><br />
<br />
J. S. Volviendo al arte de escribir novelas, ¿cómo es el proceso de creación de un personaje?<br />
<br />
J. R. No puedo saber hasta ahora qué es lo que me lleva a tratar los temas de mi obra narrativa. No tengo un sentido crítico-analítico preestablecido. Simplemente me imagino un personaje y trato de ver a dónde este personaje, al seguir su curso, me va a llevar. No trato yo de encauzarlo, sino de seguirlo aunque sea por caminos oscuros.<b> Yo empiezo primero imaginándome un personaje. Tengo la idea exacta de cómo es ese personaje. Y entonces lo sigo. Sé que no me va a llevar de una manera en secuencia, sino que a veces va a dar saltos. Lo cual es natural, pues la vida de un hombre nunca es continua. Sobre todo si se trata de hechos. Los hechos humanos no siempre se dan en secuencia. De modo que yo trato de evitar momentos muertos, en que no sucede nada. Doy el salto hasta el momento cuando al personaje le sucede algo, cuando se inicia una acción, y a él le toca accionar, recorrer los sucesos de su vida.</b><br />
<br />
J. S. Cambiando un poco el enfoque de esta conversación, ¿diría usted que Pedro Páramo es novela de negación?<br />
<br />
J. R. <b>No, en lo absoluto. Simplemente se niegan algunos valores que tradicionalmente se han considerado válidos. Para mí, en lo personal, estos valores no lo son.</b> Por ejemplo, en la cuestión de la creencia, de la fe. Yo fui criado en un ambiente de fe, pero sé que la fe allí ha sido trastocada a tal grado que aparentemente se niega que estos hombres crean, que tengan fe en algo. Pero en realidad precisamente porque tienen fe en algo, por eso han llegado a ese estado. Me refiero a un estado casi negativo. Su fe ha sido destruida. <b>Ellos creyeron alguna vez en algo, los personajes de Pedro Páramo, aunque siguen siendo creyentes, en realidad su fe está deshabitada. No tienen un asidero, una cosa de dónde aferrarse. Tal vez en este sentido se estima que la novela es negativa</b>. Esto me hace pensar en aquellas personas que piensan que la justicia más justa es la mejor de todas las justicias, cuando es la más grande de las injusticias. Así, en estos casos la fe fanática produce precisamente la antifé, la negación de la fe. Debo hacer una advertencia.<b> Yo procedo de una región donde se produjo más que una revolución -la Revolución Mexicana, la conocida-, en donde se produjo asimismo la revolución cristera. En ésta los hombres combatieron unos en contra de otros sin tener fe en la causa que estaban peleando</b>. Creían combatir por su fe, por una causa santa, pero en realidad, si se mirara con cuidado cuál era la base de su lucha, se encontraría uno que esos hombres eran los más carentes de cristianismo.<br />
<br />
J. S. Puesto que ya se refirió <b>a su región (Jalisco)</b>, ¿no quiere elaborar un poco la personalidad histórica de esa zona?<br />
<br />
J. R. Sí, porque hay que entender la historia para entender este fanatismo de que hemos venido hablando. Yo soy de una zona donde la conquista española fue demasiado ruda. <b>Los conquistadores ahí no dejaron ser viviente. Entraron a saco, destruyeron la población indígena, y se establecieron. Toda la región fue colonizada nuevamente por agricultores españoles. Pero el hecho de haber exterminado a la población indígena les trajo una característica muy especial, esa actitud criolla que hasta cierto punto es reaccionaria, conservadora de sus intereses creados. Son intereses que ellos consideraban inalienables. Era lo que ellos cobraban por haber participado en la conquista y en la población de la región.</b> <b>Entonces los hijos de los pobladores, sus descendientes, siempre se consideraron dueños absolutos. Se oponían a cualquier fuerza que pareciera amenazar su propiedad. De ahí la atmósfera de terquedad, de resentimiento acumulado desde siglos atrás, que es un poco el aire que respira el personaje Pedro Páramo desde su niñez. Ahora, para cerrar esta plática, vuelvo al punto del posible negativismo de Pedro Páramo. No creo que sea negativo, sino más bien algo como lo contrario, poner en tela de juicio estas tradiciones nefastas, estas tendencias inhumanas que tienen como únicas consecuencias la crueldad y el sufrimiento.</b><br />
<br />
FINLucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-41139128897205035662011-04-23T05:24:00.000-07:002011-04-23T05:24:38.603-07:00Montxo Armendáriz<b>ENTREVISTA: Montxo Armendáriz<br />
"Conservo una marcada conciencia de clase"</b><br />
<br />
JESÚS RUIZ MANTILLA 17/04/2011<br />
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<br />
<br />
<b>Cineasta de plena solvencia y conciencia social, Montxo Armendáriz vuelve a meter el dedo en la llaga con 'No tengas miedo', un retrato crudo de los abusos a menores.</b><br />
<br />
Este navarro con rizos enlanados tiene cierto aire de profeta. Lo que ocurre es que a ese aire se unen sus razones objetivas y su ojo certero a la hora de colocar a través del cine debates que se aproximan como una tormenta a nuestras vidas, asuntos cruciales de nuestro tiempo. Cuando el <b>problema de la inmigración era una leve sospecha en España, Montxo Armendáriz lo colocó antes que nadie sobre la mesa en Las cartas de Alou;</b> cuando la herida supurante sobre la memoria histórica andaba en pañales tras la última oleada, <b>él rodó Silencio roto;</b> cuando el <b>nihilismo juvenil balbuceaba, retrató la generación anterior al botellón en Historias del Kronen... </b><br />
También <b>firmó una obra maestra que viajó a Hollywood titulada Secretos del corazón </b>y ahora se ha atrevido a reflejar un asunto durísimo como <b>el de los abusos a menores en No tengas miedo.</b><br />
<br />
* El chico que arreglaba televisores<br />
<br />
Montxo Armendáriz Barris<br />
<br />
A FONDO<br />
<br />
Nacimiento:<br />
1949<br />
<br />
Lugar:<br />
Olleta<br />
<br />
<br />
<b>"Navarra es un reflejo de los extremos. La cuna de Euskadi y los carlistas"</b><br />
<br />
"Los casos más graves de violación se dan en los colegios y en las casas"<br />
<br />
Para Armendáriz, el cine es entretenimiento y arma social. No ha renunciado a esa visión desde una conciencia de clase y un fuerte apego a la identidad que ya se observó en Tasio, su primera obra. <b>Hijo único de una familia obrera, niño trasto e inquieto, creció rodeado de tabúes. </b><br />
Quizá por eso las películas de Armendáriz son análisis profundos de la sociedad en varios planos y a varias escalas que conviven entre sí forjando telas de araña como la de Secretos del corazón. En ellas se entrecruza lo oculto con lo palpable, lo visible con lo invisible, sin saber con certeza qué es lo más real o lo que nos afecta más profundamente.<br />
<br />
En No tengas miedo, esta convivencia que lucha a fondo entre sus contradicciones se atrae y se repele. Alcanza una cima y sitúa el debate en un punto admirable, sin prejuicios, con elegancia supina, con delicadeza, pero crudamente, como solo lo puede hacer un maestro acompañado de tres actores muy valientes para encarnar sus papeles como son Lluís Homar, Belén Rueda y Michelle Jenner.<br />
<br />
Hombre discreto, alejado de los focos pero solvente y amante de su oficio, Armendáriz camina sin alterarse por el panorama del cine español sin enganche al Twitter ni a los focos, sin obsesiones delirantes de estilo y bebiendo de la fuente de la vida y la calle con la sed de los creadores honestos, arriesgándose siempre y sin renunciar a plantear temas espinosos sobre la pantalla.<br />
<br />
Ya sé que a usted, como a Orson Welles, no hay cosa que le resulte más ridícula que hablar de sus películas, pero esta nueva obra suya necesita ser bien explicada porque el tema de los abusos es absolutamente tabú. ¿Cómo se atrevió?<br />
<br />
Por dos razones: por el descubrimiento del asunto a través de psicólogos, psiquiatras. Accedí por medio de ellos a las secuelas físicas y psicológicas que aportan una gran riqueza dramática para construir una historia. Creo que el cine es un arma fundamental para mostrar ante nuestros ojos problemas sociales que necesitan ser abordados. Más en un tema del que nadie quiere hablar, que nadie quiere reconocer ni afrontar. Por eso el cine puede resultar útil para dar una señal de alarma y abordarlo.<br />
<br />
Pero es que en este asunto se trata de mostrar sin mostrar, de ser elegante y no explícito, narrar desde el punto de vista del tabú, con supuestos, entredichos, miradas, la sugerencia de lo oscuro.<br />
<br />
Era el mayor riesgo de la película. Traté de rodarla formalmente de forma natural, sin artificio, en planos secuencia para que viéramos bien lo que ocurre dentro de la protagonista, para que nada altere objetivamente lo que apreciamos en su interior. La clave no era la historia en sí, existen muchísimas, desgraciadamente. La clave era encontrar el punto de vista, la mirada apropiada que narrara el horror en que viven estas personas, cómo estos hechos destrozan vidas...<br />
<br />
Para siempre...<br />
<br />
Para siempre. Se trataba de enfrentarse a todo ello sin caer en el morbo, ni en otro montón de circunstancias que acompañan. Eso es lo que me atrae del cine. Buscas una historia que te seduzca y después descubres algo que enlaza con el cine directamente. En todas las personas que conocía veía historias de supervivientes, gentes que luchan contra la adversidad de un destino absolutamente injusto y que perseveran en el afán de buscar una vida digna.<br />
<br />
Fíjese que en ese drama íntimo y callado, usted aplica un discurso propio de revolución social. Y es que el abuso, la injusticia más dura, suele ser la que se vive de puertas para dentro. ¿Qué cree?<br />
<br />
Los abusos son el meollo de una enfermedad social. Un abuso siempre existe en situaciones de poder y sumisión. Lo más triste es que sea un menor y dentro de una familia. Pero esos casos particulares no escapan a lo que ocurre en las sociedades. Aunque las consecuencias personales son terribles: el dominio, el sometimiento de los más débiles, no ser dueño de tu propio cuerpo con todas las secuelas de extrañeza que quedan hasta destrozar vidas en todos los niveles.<br />
<br />
Ahí se derrumban todas las categorías morales y de las sociedades avanzadas. Por mucho que se construya el progreso, la sofisticación, el abuso ocurre y responde a los instintos más primarios. ¿Por qué?<br />
<br />
Nadie puede huir de sus demonios, por muy desarrollada que esté la sociedad. En España se rehúye el tema, la gente no quiere ni oír hablar.<br />
<br />
Ese es uno de los mayores riesgos de la película a priori, que a nadie le va a apetecer entrar al cine. ¿Cómo les convencerá?<br />
<br />
Es que yo creo que el cine tiene esa misión social de la que hablaba Renoir. Él decía que no le interesaban las películas perfectas, sino aquellas que sirven para tender puentes con el conocimiento humano. En una sociedad como la que nos encontramos es fundamental que el cine, aparte de divertir y entretener, sirva para estas cosas. Pero a mí me interesaba narrar esta historia en positivo, como una lucha de superación personal, transmitir que se puede salir del pozo, pero que para eso antes hay que reconocerlo y enfrentarlo.<br />
<br />
Sin embargo, hay que tener en cuenta que una victoria vital para estas personas es un pequeño paso, una pequeña decisión. Las dimensiones del éxito para ellos son microscópicas vistas desde una situación normal.<br />
<br />
Mudarse, tomar una pequeña decisión, resulta algo asombroso. Son gente que pelea con un desgaste mayor que otras.<br />
<br />
Resulta muy consecuente con su cine por otros aspectos. No solo por esa superación de adversidades, también por los múltiples planos de la realidad, los secretos, lo oculto.<br />
<br />
Eso me interesaba mucho. Está en todas mis películas. Pero es que es común a la condición humana: la apariencia y los mundos internos de los que no somos conscientes, pero que resultan responsables de pulsiones y actos fundamentales en nuestra vida.<br />
<br />
En eso, 'Secretos del corazón' era una película autobiográfica, pero para esta ¿qué ha conocido alrededor suyo ahora para llevarle a contar una historia tan terrible?<br />
<br />
Dos cosas, el valor y el coraje de enfrentarse cada día a construir una nueva vida, un destino digno frente a un pasado del que no eres responsable. Eso me animó a hacerlo, pero es que mientras me metía, al hablarlo, me topé con una gran cantidad de gente incluso cercana que ha sufrido abusos. Al tocar el tema, confiesan.<br />
<br />
Este país es poco dado a remover. Pasa con el tema de abusos en el ámbito de los colegios religiosos. En Irlanda, Alemania, México, hay plataformas; aquí apenas existen, y no será por falta de casos.<br />
<br />
Somos proclives a no remover cosas que duelen o poner en evidencia asuntos que no nos gusta sacar a la luz.<br />
<br />
¿Y así va pudriéndose más y más todo?<br />
<br />
Cierto. Los mayores casos se dan en el ambiente familiar y en el educativo, las violaciones fortuitas son menos comunes y eso concita el apoyo general de las familias. Es en los colegios y las casas donde se dan los problemas graves, y las víctimas desarrollan un sentido de culpa atroz porque no se atreven a denunciar. Creen que levantarán sospechas, como aquel cura que dijo que iban provocando. ¿En qué cabeza cabe? Solo en mentes enfermas.<br />
<br />
¿Existe la mala conciencia de las víctimas en mayor grado que la de los agresores?<br />
<br />
Es un asunto peliagudo. Ahí entran tópicos y prejuicios que debí apartar al escribir la historia. Quien abusa debe ser juzgado y condenado. Pero no solo en eso termina la valoración que debe hacerse. La gran mayoría de los abusadores han sido víctimas y, por tanto, necesitan ayuda psicológica para superar su problema.<br />
<br />
En eso ha sido admirable la valentía de los actores al elegir sus personajes, sobre todo en el caso de Lluís Homar y Belén Rueda, padre y madre de la niña abusada. No sabría decirle quién de los dos es peor, ¿quien actúa o quien no quiere ver?<br />
<br />
Los dos. Ambos son partícipes de un mismo hecho. Una como encubridora y otro como agresor. En el caso de los actores, es cierto, no son los papeles que les van a proporcionar cariño y admiración del público, pero pone de manifiesto su gran profesionalidad. Ser conscientes de la necesidad de hacer una película así y de que debe haber intérpretes que los encarnen.<br />
<br />
¿Cómo les convenció? Por dinero no sería. ¿Retándoles a salir a la plaza? Les costaría aceptar.<br />
<br />
A la primera dijeron que sí. Lluís, nada más leer el guión. Era mi primera opción. Belén Rueda se incorporó después. Leyó el guión, vino a verme y me dijo: "Quiero que me expliques por qué quieres hacer esta película. Se lo expliqué y la convencí.<br />
<br />
¿Y a Michelle Jenner, la hija, le dijo en qué se metía?<br />
<br />
En las pruebas no les doy texto de la película, les doy otras cosas en las que haya situaciones similares. Hizo una prueba estupenda y al pasarle el guion se quedó un poco asustada. Me tendrás que ayudar, me dijo. Por supuesto... Debía empezar a ensayar dos meses antes y a preparar con víctimas, psicólogos, libros y películas todo.<br />
<br />
¿Qué le recomendó ver?<br />
<br />
Bastantes películas, desde Repulsión, de Polanski, hasta Celebración, de Tomas Winterberg; La zona oscura, de Tim Roth; Speak...<br />
<br />
Al repasar su filmografía es difícil encontrar algo malo. De 'Tasio' a 'Obaba', pasando por 'Las cartas de Alou', 'Historias del Kronen', 'Silencio roto' o 'Secretos del corazón', no hay patinazos. Y todo eso con discreción. ¿Qué necesita el cine español para no meterse en tantos berenjenales y dedicarse sencillamente a hacer buenas películas?<br />
<br />
Pues dedicarnos a trabajar y dejarse de parafernalia y pasarelas. Todo depende del concepto que uno tenga del cine. Yo, como Marcel Carné, encuentro que cada vez hay más personas que viven del cine y no para el cine. Se me quedó muy grabado aquello. Y añadía que cada vez se hacían más películas, pero él veía menos cine. Me preocupo de aquello que debo hacer y nada más. También de la taquilla, no soy alguien con vocación de hacer cine para uno mismo; es más, uno de nuestros mayores problemas son los extremos.<br />
<br />
¿En qué sentido?<br />
<br />
Pues que existe por un lado el cine comercial, puro y duro, y por otro, el cine para ir a los festivales, al margen y a espaldas de circuitos comerciales. Ese margen intermedio donde yo me movía, el que sirve para divertir y entretener, pero al tiempo para reflejar la sociedad en la que vivimos, cada vez tiene menos espacio. Puede que sea un síntoma de nuestra sociedad, del blanco y negro, de la polarización general de las cosas.<br />
<br />
¿Para eso no es aconsejable pensar en el bien colectivo y huir del egocentrismo creador?<br />
<br />
Claro.<br />
<br />
Es que en el cine español se da mucho el ego desbocado, no solo para defender las películas propias, sino para meterse en todos los saraos. ¿No haría falta más templanza y menos 'twitteros'? Peter Bogdanovich lo decía de una manera muy simple: antes de empezar a rodar una película se preguntaba para qué serviría.<br />
<br />
Yo me lo pregunto, sin lugar a dudas. La gente se extraña de que tarde tanto. Para mí resulta muy difícil sacar las cosas adelante. Primero es complicado encontrar algo que te seduzca, que te interese, artística y socialmente, y luego debes ser consciente de que eres capaz de hacerlo. Además debes hallar financiación adecuada, no hay inversión privada que proporcione los medios.<br />
<br />
De acuerdo, eso desde el punto de vista práctico, pero desde el punto de vista de la ética creadora también se echa en falta esa honradez, esa crudeza de planteamiento, si se quiere.<br />
<br />
Pero es que eso es reflejo de la sociedad en que vivimos. Repetimos lo que ocurre a nuestro alrededor. Nadie pregunta cómo has conseguido no sé qué, sino cuánto has conseguido. Lo único que vale es conseguir, tener, ser famoso. Eso no es prioritario del cine. Ocurre en nuestro mundo, pero no es importante. ¿Cuántos constructores se preguntan si es necesario levantar más casas?<br />
<br />
Ya, pero a un constructor no le vas a pedir ética creativa.<br />
<br />
Yo ahí discrepo. El arte es todo aquello bien hecho que sirve para vivir o entender la vida mejor. En ese sentido, aunque sean cosas distintas, cada oficio tiene su parte artística y ética.<br />
<br />
¿No será que hablamos de lo artesanal en ese caso?<br />
<br />
Bien, lo artesanal, pero debe existir porque si no se centra uno en el trabajo bien hecho, la sociedad se desgaja, se parte. Tienes razón, obviamente lo artístico es todo aquello que trasciende una base artesanal, pero ese supuesto artesanal es muy importante, fundamental, para que todo funcione.<br />
<br />
Usted antes de entrar en el cine tuvo su pasado en la electrónica. ¿De ahí le viene su apego a lo más terrenal?<br />
<br />
Antes del cine hice varias cosas, una de ellas dar clase de electrónica.<br />
<br />
¿Era un 'manitas'?<br />
<br />
Pues sí, reparaba televisores, montaba juegos de luces psicodélicas en fiestas, me ocupaba de ordenadores y de las primeras sistematizaciones que aparecieron en diversos oficios. Eso me dio un contacto con el mundo real y algo que me ha servido luego para relativizar este mundo: mantener los pies en el suelo. El conocimiento técnico y científico de cómo ocurren las cosas y las relaciones personales. Eso me ha servido para no dejarme subyugar por las luces ni el glamour. Es ficticio, una parte de nuestra profesión que no conduce a nada.<br />
<br />
¿Estar en la vida más que en el cine? A muchos es que se les va la olla con eso, ¿no?<br />
<br />
Bueno, bueno. Terrible. Yo soy una persona más pragmática, más práctica. Examino pros y contras, pero eso no es ni bueno ni malo, muchas veces se convierte en un inconveniente. A veces me gustaría ser mucho menos pragmático y más loco, más aventurero, para acometer cosas que no salen de otra forma.<br />
<br />
Y ese sentido práctico ¿de dónde le viene?<br />
<br />
De la educación que me dieron mis padres. Vengo de una familia obrera, pero fui hijo único. Mis hermanos murieron.<br />
<br />
¿Cómo ocurrió aquello?<br />
<br />
Eran mayores que yo. Murieron muy pequeños, uno creo que nació muerto, era un tema que no se podía tocar.<br />
<br />
¿Esos secretos del corazón?<br />
<br />
De la familia, aunque no fue muy traumático para mí. Lo notaba sobre todo porque estaba muy protegido, demasiado mimado para que no me ocurriera nada. Eran secretos que siempre me han interesado después, en lo cotidiano. Pero en medio de eso me dieron una educación absolutamente práctica, por qué, para qué y qué efectos producen las cosas que haces antes de meterte en ellas. Luchar por buscarse el currusco les hacía plantearse cada paso. Yo, aun así, les comenté un día que quería hacer cine. Tenía 14 años, me miraron extrañadísimos y me convencieron de que no lo hiciera, que antes me dedicara a algo más seguro, de ahí lo de la electrónica, pero siempre tuve el gusanillo.<br />
<br />
¿Desde cuándo?<br />
<br />
Desde pequeño, cuando me metía programas dobles y triples varias veces. Me hacía ver y conocer mundos ajenos. Yo no conocí el mar hasta que tuve 12 años. Y eso lo veía en el cine.<br />
<br />
¿Qué tipo de cine?<br />
<br />
Todo, el cine negro, los musicales, las películas del Oeste. Pero también recuerdo lo que me marcó Roma, città aperta en un pase semiclandestino porque descubrí que existía un tipo de cine que contaba los sufrimientos y adversidades de gente con la que yo me identificaba.<br />
<br />
Pero en Pamplona, en aquella época y en una ciudad alejada del meollo del cine, cuesta imaginar cómo un chaval de su edad tuviera tan claro que quería dedicarse a ello.<br />
<br />
No tenía idea de cómo podía ser ese mundo. Pero a los 14 años, con el primer dinero que gané me compré una cámara de fotos, después un super 8 y leía revistas. Tenía un conocimiento muy vago de lo que podía ser aquello, muy academicista. Sabía qué era el montaje, el revelado, desconocía lo que podía ser la puesta en escena y la planificación, pero iba aprendiendo.<br />
<br />
O sea, que era usted un jovencito aplicado.<br />
<br />
Bueno, no tanto. Era muy malo.<br />
<br />
¿De verdad?<br />
<br />
Sí, de hecho, en el pueblo, mis padres se tuvieron que ir porque no hacía más que darles disgustos.<br />
<br />
¿Cómo?<br />
<br />
Pues un día dejé a todo el pueblo sin luz.<br />
<br />
¿Usted, el futuro electrónico?<br />
<br />
Pues sí, no había caído. Olleta no tenía ni luz ni carretera entonces, cuando yo tenía unos cuatro años pusieron luz eléctrica. Había un cacharro en la pared que se encendía y se hacía la luz. Me contaron que el invento venía de una caseta en el monte, que era el transformador. Me fui para allá con mis amigos y nos pusimos a tirar piedras y hierros a ver si reaccionaba. Hasta que uno hizo ¡zas!, dio un petardazo y se quedó todo el pueblo a oscuras. Iban diciendo: ¡Ha sido Ramonín! Porque yo era Ramonín. Eran cosas de esas. Me decían mucho: ¡Mala hierba nunca muere!<br />
<br />
¿Y a qué pensaba que se referían?<br />
<br />
Pues no lo sabía y se lo preguntaba a mi madre. Entendía que era un insulto por la forma que me lo decían. Hasta que me di cuenta de que se referían a que era el menor de todos mis hermanos y que eso de alguna manera marcaba.<br />
<br />
¡Qué maledicencia la de la gente!<br />
<br />
Bueno, en un pueblo sin luz, ni agua, en los años cincuenta...<br />
<br />
Suelen decir los mayores que tiempos pasados fueron mejores, pero aquel país era para regalárselo.<br />
<br />
El progreso es bueno para la condición humana, depende de cómo se utilizan los avances.<br />
<br />
¿Pero no cree que ahora los españoles tienen mejor voluntad, más nobles intenciones?<br />
<br />
Ahí soy más escéptico. Yo creo que el desarrollo y el progreso han dado mejores posibilidades a los listillos. Hoy se domina y se sojuzga más sofisticadamente, de una manera aparentemente democrática por medio del consumo, del mercado. Todo está mediatizado en torno a una serie de poderes que controlan eso. Las sociedades tienen su parte buena y mala. Antes estábamos aislados en lugares reducidos y las tensiones explotaban, pero no sé si era mejor o peor en ciertos aspectos.<br />
<br />
Llegó después a estar en la cárcel, ¿conserva conciencia clara de sus orígenes?<br />
<br />
Conservo una marcada conciencia de clase. Me metieron en la cárcel porque estaba en las comisiones de barrios y con la muerte de Puig Antich se hicieron unas octavillas. Yo tenía el enlace. Cuando me detuvieron a mí desapareció media Pamplona y dedujeron: "Éste es importante". Me inflaron a leches y me rompieron dos costillas.<br />
<br />
Pegaban bien entonces.<br />
<br />
Sí, pegaban bien, no consiguieron nada, pero me pedían cinco años. Estuve 40 días en la cárcel y luego llegó la amnistía. También tuvimos suerte porque conmigo detuvieron al hijo de un general y nos beneficiamos todos los que estábamos en el sumario.<br />
<br />
Así que aquella Pamplona donde campaba el Opus con sus ministros colocados en el Gobierno de Franco también era un nido de rojos liderados por usted.<br />
<br />
Sin lugar a dudas.<br />
<br />
Qué curiosa Navarra. ¿Cómo es? Defínamela, si se atreve.<br />
<br />
Es una provincia en la que se dan todos los extremos. Es el germen de Euskadi y las guerras carlistas al tiempo. Un reflejo previo de tensiones generales. No es extraño que fuera la comunidad en la que se escindió el PP en UPN, que sea la pieza de cambio con las campañas de ETA, esas cosas.<br />
<br />
¿Pero para usted es más Euskadi que España o al revés?<br />
<br />
Yo puedo hablar por mí, yo me siento vasco, lo cual no quiere decir que otros no lo hagan así y lo respeto totalmente. Pero es una sociedad en la que se da esta dicotomía en todos los ámbitos.<br />
El chico que arreglaba televisores<br />
<br />
Montxo Armendáriz (Olleta, Navarra, 1949) nació en el seno de una familia obrera en plena posguerra. Antes de dedicarse al cine fue profesor del Instituto Politécnico de Pamplona, donde enseñaba electrónica, un oficio que había desempeñado él antes.<br />
<br />
Su carrera como director de cine comenzó en 1984 con Tasio. A partir de ahí ha dirigido un total de siete largometrajes y documentales, como Escenario móvil y La guerrilla de la memoria, junto a Javier Corcuera. Su película Secretos del corazón fue candidata a los premios Oscar, y tiene dos Goyas como guionista de Historias del Kronen y Las cartas de Alou. Además, en 1998 ganó el Premio Nacional de Cinematografía por toda su carrera, que hasta entonces no comprendía sus dos últimas películas: Obaba y No tengas miedo, que se estrena el próximo 29 de abril.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-29541869054325049982011-04-20T19:57:00.001-07:002011-04-20T19:57:34.301-07:00Leer es una fortuna. La certeza de que nunca vas a estar solo.Jesús Marchamalo (Madrid, 1960) ha desarrollado gran parte de su carrera periodística en Radio Nacional y Televisión Española y ha obtenido, entre otros, los premios Ícaro, Montecarlo y Nacional de periodismo Miguel Delibes.<br />
<br />
Colabora habitualmente en el suplemento literario del diario ABC, en la revista Muy Interesante donde tiene una página dedicada al lenguaje, y en diversas publicaciones culturales.<br />
<br />
Ha publicado casi una decena de libros, entre ellos: La tienda de palabras (1999), 39 escritores y medio (2006), Tocar los libros (2010) , Las bibliotecas perdidas (2008), y 44 escritores de la literatura universal (2009)<br />
<br />
En la actualidad trabaja en distintos proyectos de difusión cultural.<br />
<br />
* ¿Eres lector desde siempre o te has ido convenciendo por el camino? ¿Tienes alguna imagen lectora de tu infancia querecuerdes como si fuera hoy?<br />
<br />
La verdad es que soy bastante intrépido con los recuerdos; los invento a menudo. Así que mi memoria es poco fiable. Pero sí me recuerdo de pequeño en la cama con sarampión o fiebre, y con un libro. <br />
<br />
Mis primeros recuerdos de lectura tienen que ver -es curioso- con las enfermedades infantiles: con el vicks vaporub y la aspirina con azúcar, la tos, los estornudos, y una papelería que había cerca de mi casa donde comprábamos los cuadernos, las gomas y algún libro de aquella colección de clásicos Bruguera que tenía los rostros de los protagonistas en el lomo.<br />
<br />
<br />
* ¿Qué género literario prefieres leer?<br />
<br />
Me gusta la novela, el ensayo, las biografías, la poesía… Depende del día. Y a veces de la mañana, o de la tarde. Te diría que leo de todo y de una manera bastante caótica y desordenada. Lo normal.<br />
<br />
<br />
* ¿Recuerdas algún libro o autor que te impresionara de manera especial?<br />
<br />
Hay muchos libros que me han impresionado. Me impresionó, de adolescente, la lectura de Sábato, por ejemplo Sobre héroes y tumbas, o de Camus o de Kafka. También de García Márquez, Cien años de soledad. Me gustaba también mucho Cortázar, sus cuentos, y aquellos libritos que hizo llenos de imágenes y textos provocadores: Último round, La vuelta al día en ochenta mundos… En su momento Auster, Kapuscinski, Ibargüengoitia y Coetze, Desgracia, que recuerdo como un deslumbramiento.<br />
<br />
<br />
* ¿Algún libro que hayas leído últimamente y que nos quieras recomendar?<br />
<br />
Me resisto a recomendar libros sin conocer a la persona a la que van a ir destinados, porque siempre es un riesgo. Últimamente me ha gustado mucho Correr, de Echenoz, y Hommer y Langley, de Doctorow. La historia de aquellos dos hermanos que acumulaban objetos inservibles: papeles, ropa, máquinas –llegaron a tener un Ford del modelo T- en una inmensa casa de la Quinta Avenida neoyorquina donde vivían sin luz ni agua. <br />
<br />
Pero los dos libros que más he recomendado y prestado son Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez y El olvido que seremos, de Héctor Abad Fanciolince. Con éstos no creo que haya posibilidad de equivocarse.<br />
<br />
<br />
* Imagínate que conoces a una persona que no tiene el hábito de la lectura. ¿Cómo le animarías a que leyera? ¿Qué títulos le aconsejarías?<br />
<br />
Qué difícil… La verdad es que no soy nada talibán con la lectura. Creo que leer no te hace ser mejor persona. Depende de lo que leas. Y cómo. Pero leer es una fortuna. La certeza de que nunca vas a estar solo.<br />
<br />
A mí, hay veces que me arregla el día un libro. Aunque hay días, también, que te lo arregla una llamada, una carta, una cerveza… No sé si convencería a alguien con argumentos tan endebles.<br />
<br />
<br />
* Tu blog se llama El Don de la impaciencia. ¿Por qué cosas sientes tú impaciencia? ¿Se siente impaciencia en la literatura?<br />
<br />
Me divirtió el nombre porque de siempre ha habido una reivindicación de la paciencia como valor personal. Te dicen que hay que saber esperar, ser paciente, no dejarse llevar por los impulsos… Y sí, lo cierto es que soy un impaciente en muchas cosas: en la literatura y en la vida.<br />
<br />
<br />
* Eres usuario y defensor de las bibliotecas. Sabrás que por la dichosa crisis, algunas bibliotecas se están cerrando. Si estuviera en tu mano, ¿qué harías o qué no harías por las bibliotecas?<br />
<br />
No sabía, la verdad, que estuvieran cerrando bibliotecas por la crisis. De hecho, lo lógico sería pensar lo contrario, que los lectores acudirían más a las bibliotecas en tiempos de crisis. Pero me parece tremendo que no haya bibliotecas, o que haya que pagar por sacar un libro. Hace años firmé un manifiesto donde se pedía que se mantuviera la gratuidad del préstamo de libros, y me encontré muy a gusto allí en la lista con José Luis Sampedro o Carlo Frabetti, entre otros muchos escritores que reivindicaban el valor de las bibliotecas.<br />
<br />
<br />
* Eres, además, un gran fotógrafo. ¿Cómo explicarías la relación existente entre la literatura y la fotografía? ¿Una imagen vale más que mil palabras?<br />
<br />
No creo que una imagen valga mil palabras, ni quinientas, ni trescientas cincuenta. Creo que es una batalla un poco artificial ésta de la imagen y el texto. Parece ser que si escribes tienes que aborrecer el mundo de la imagen, y viceversa. A mí me gusta hacer fotos –no estoy nada convencido de ser un gran fotógrafo, ni siquiera mediano-, y me gusta escribir. Son dos maneras de contar las cosas absolutamente compatibles y, si me apuras, complementarias.<br />
<br />
<br />
* También practicas el tiro al arco. Al elegir el título de tus libros, ¿aciertas en la diana a la primera, tensas la espalda, fallas varias veces antes del certero…?<br />
<br />
Lo de ser arquero es una de mis actividades estelares. Hace unas semanas he estado en Cuenca visitando colegios en los que hablaba de periodismo a niños de primaria –una fantástica experiencia- y a menudo lo que más les interesaba de lo que hago –libros, conferencias, reportajes, cursos- era el tiro con arco.<br />
<br />
Lo cierto es que tirar con arco es una de mis excentricidades confesables favoritas. Pero no, nunca acierto a la primera con mis títulos. Y siempre me cuesta muchísimo dar con uno que me guste. Soy peor tirador de títulos que tirador con arco. Y con el arco no paso de ser un principiante…<br />
<br />
<br />
* Tienes libros publicados donde nos hablas largo y tendido sobre bibliotecas particulares y algunas manías y anécdotas de escritores. Nosotros, los lectores, los leemos. Mira que somos fisgones, ¿eh?<br />
<br />
Creo que la curiosidad es algo consustancial al ser humano. Ver a los demás y reconocerse en ellos, o ver lo que nos diferencia. Hay que ser un poco cotilla, desde luego, para ser periodista. Y para ser escritor también. Así que tengo una doble coartada.<br />
<br />
<br />
* ¿Por qué en los medios de comunicación no hay espacio o el que hay es mínimo para los escritores, la creación, los poetas, el mundo editorial? ¿Tema de audiencias?<br />
<br />
No sabría decirte. Lo cierto es que hay una obsesión, bastante absurda, por las audiencias. Si no tienes diez mil lectores eres un fracaso. O un veinte por ciento de cuota de pantalla en televisión. Y es ridículo. Nunca me ha obsesionado si me lee mucha gente o poca. Puestos a elegir, prefiero tener muchos lectores, pero no hasta el punto de que ese sea el único objetivo, sobre cualquier otro, a la hora de escribir un libro.Y aquí pueden jugar un papel muy importante las nuevas tecnologías: blogs, páginas web, redes sociales donde se hable de libros y lectores y que sirvan para esas pequeñas audiencias de las que no se ocupan los medios tradicionales.<br />
<br />
<br />
* Tienes página web, blog, te mueves por las redes sociales… ¿De qué manera han modificado las nuevas tecnologías tu ámbito profesional?<br />
<br />
Sí, tengo de todo. Página web, correo electrónico, blog, ordenador portátil, cámara digital, ipod… Lo compenso escribiendo con estilográfica, leyendo en papel y mandando cartas por correo postal.<br />
<br />
Hay una parte de la tecnología que tiene que ver con la fascinación del propio hecho tecnológico y que, a mi modo de ver, no sirve para nada. Y otra parte de la tecnología que nos hace la vida más fácil, que nos facilita la comunicación, el trabajo… Yo soy de los que buscan en la tecnología que me resuelva problemas. Pero el gran cambio tiene que ver con la pasividad, los lectores ya no tienen por qué ser pasivos, sino que pueden participar, opinar, intervenir, o convertirse ellos mismos en fuentes informativas a través de un blog. Y eso me parece interesante.<br />
<br />
<br />
* ¿Para cuándo nuevo libro?<br />
<br />
De momento van a salir dos. Uno en junio, publicado por Fórcola, que todavía no sé cómo se titulará pero que estará dedicado al Cortázar lector. Sus libros están en la Fundación Juan March, en Madrid, y he tenido ocasión de ver sus manías lectoras: cómo anotaba los libros, los subrayaba, los marcaba… Creo que da una imagen muy original, e inédita, de Cortázar y su relación con los libros. El otro saldrá en otoño y lo publicará Siruela. Este sí tiene título, Donde se guardan los libros, y es un recorrido por veinte bibliotecas de escritores: Vargas Llosa, Javier Marías, Clara Janés, Fernando Savater, Soledad Puértolas, Gamoneda… Para este libro, además del texto, he hecho más de un centenar de fotografías. Una curiosa experiencia.<br />
<br />
Y en octubre saldrá la edición italiana de Tocar los libros, con un prólogo de Umberto Eco. Un inesperado honor.<br />
<br />
Agradecemos a Jesús Marchamalo su cercanía, su amabilidad y su tiempo. Ha sido un gran cómplice.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-64725295354790899232011-04-08T08:21:00.000-07:002011-04-08T08:21:07.628-07:00Eduardo AnguitaEduardo Anguita (52)<br />
"He vivido muchas vidas"<br />
Ex guerrillero y escritor prolífico, estuvo preso y fundó un Hogar para chicos de la calle. Cárcel, muerte, conquistas y paternidad.<br />
<br />
<br />
Su historia está llena de agujeros, de esos agujeros que no se tapan jamás con nada. Ex guerrillero del ERP y preso durante casi 11 años, Eduardo Anguita tuvo que empezar, literalmente, de nuevo. Su madre fue secuestrada en los años negros de la dictadura y nunca más la volvió a ver. Su ex esposa corrió la misma suerte, pero pudo contarla. Este hombre que supo parirse a sí mismo estudió Comunicación Social, escribió libros y fundó un Hogar para chicos de la calle con el dinero que recibió por la desaparición de su madre.<br />
Noticias: ¿Por qué se metió en la guerrilla?<br />
Eduardo Anguita: Recuerdo un largo tránsito antes del día de la decisión. Estudié en el Nacional Buenos Aires y a los 14 años, desde el Centro de Estudiantes pedimos un minuto de silencio por los estudiantes muertos en Corrientes, en mayo del ‘69. Los celadores habían amenazado con sancionarnos. Lo hicieron con uno de mi división y yo salí segundo, tomé la posta. Después empecé a estudiar marxismo y un buen día con un amigo cruzamos al Uruguay a comprar libros que acá estaban prohibidos. Los entramos clandestinamente, al estilo de dos pibes atorrantes de 17 años: cambiamos las etiquetas de la aduana al equipaje todavía no revisado. Y, junto con eso, nos reunimos con un compañero del club donde jugábamos al rugby y ahí decidimos que teníamos que hacer la lucha armada, aunque no éramos tipos de armas tomar. Y empecé en ese momento, a fines del año 70.<br />
Noticias: A 30 años de aquello, ¿cuál es la autocrítica?<br />
Anguita: Lo interesante es que las sociedades encaren la autocrítica. Lo más importante de esos años fue la militancia: integrarme a una cosa colectiva, poner la mirada en los que menos tenían… El problema de hoy es que uno está muy imbuido de mentalidades individualistas, yo mismo me siento atravesado por la individualidad. Hubo una masacre de los participamos de esa lucha y la sociedad quedó bastante dividida; me parece que el salto abrupto de Malvinas a la democracia dejó de lado a quienes fuimos protagonistas de esos años. La autocrítica de los militantes de Uruguay, por ejemplo, fue ir a tomar mate a los barrios, poner en marcha un mecanismo por el cual la gente les pudiera decir cómo reorientarse, qué hacer y qué no. Acá hubo la instalación de los dos demonios. Recién ahora se vive un clima en el que la gente se apropia de lo que pasó en los ’70, más allá de la crítica hacia nosotros.<br />
Noticias: Usted estuvo 10 años en la cárcel…<br />
Anguita: 10 años, 10 meses y dos días. Al otro día de salir me invitaron a hablar a una radio y los oyentes llamaban y me puteaban: "Saquen a ese comunista, a ese guerrillero". Tuve temor al escarnio, al maltrato, al desprecio social. Después de tantos años de cárcel uno queda endurecido en muchas cosas y muy frágil en otras.<br />
Noticias: Su madre fue uno de los 30 mil desaparecidos, ¿de qué la acusaban?<br />
Anguita: Yo estaba preso en La Plata, en un pabellón llamado "de la muerte", armado por Ramón Camps y Suárez Mason junto con la gente del servicio penitenciario de la provincia, activa participante de esa represión. Habían secuestrado a algunos militantes en los pabellones, a otros directamente los habían matado. Mi madre, cuando empezaron a matar presos y a sus familiares, presentó un recurso de amparo y formaba parte de las asociaciones de familiares de los presos. Otra cosa que hacía era depositar dinero, no sólo a mi nombre sino al de Alberto Elizalde Leal, cuya familia completa había sido secuestrada. Y eso para ellos, que decían: "Nuestros enemigos no son sólo los subversivos sino también sus familiares", era una decisión. La amenazaron en su trabajo y recuerdo que le dije que se fuera y me contestó "Hasta que no salga Wanda (esposa de Anguita, también presa) y vos, no me voy a ir". Fueron a la inmobiliaria donde trabajaba y se la llevaron. Al otro día requisaron mi celda y se llevaron las cartas de mi madre. Mi padre me dijo que se la habían llevado un 24 de julio.<br />
Noticias: ¿Su madre o su esposa aparecieron?<br />
Anguita: Mi esposa sí, la dejaron irse a Europa. Mi mamá no volvió.<br />
Noticias: ¿Alguna vez sintió culpa de haber perdido a su madre porque ella se jugó por usted?<br />
Noticias: Mirá, la preparación que uno tiene en esos momentos es… te doy un ejemplo: yo hacía autocontrol hasta para dormir. Me despertaba de noche para hacer gimnasia, porque estaba prohibido. Cuando se llevaron a mi mamá estaba leyendo "Siberia", de Dostoievski, y pensé que no podía cambiar de libro. Me costaba una enormidad, entre fiebre y llantos me decía que no podía quedarme en el camino de nada. Sólo en un momento estuve al borde de la locura: había decidido matar a un oficial penitenciario. No soportaba más el dolor…<br />
Noticias: ¿Qué era lo que más dolía?<br />
Anguita: El desborde. Llegué a planear su muerte, y salió mal.<br />
Noticias: ¿Lo intentó?<br />
Anguita: Sí. Había un oficial, famoso por golpeador, que cada tanto se llevaba a alguien al calabozo para cagarlo a trompadas. Cuando salíamos al patio no podíamos levantar la cabeza, entonces pensé en levantarla cuando él pasara a mi lado, para que me llevara al calabozo. Y en el momento en que me dijera algo, lo iba a matar delante de todos.<br />
Noticias: Una locura…<br />
Anguita: Sí, pero tenía una técnica bastante sofisticada, una manera de ahorcar a un tipo que no falla: metiéndole los dedos en la tráquea y rompiéndosela. Otros presos dormían con una gillette para cortarse las venas, cada uno se refugiaba… era un duelo con la muerte: matar o morir era lo mismo. Se lo comenté a otro preso y me dijo que no lo hiciera, que yo tenía que apostar a la vida.<br />
Noticias: ¿Qué le diría a su madre, si pudiese volver a verla?<br />
Anguita: (se queda unos minutos callado) Mirá, cuando cobré la indemnización fundé con ese dinero un Hogar para niños. Le diría: "Tengo unos pibes que a lo mejor ni saben quién fuiste, pero si vos no hubieras existido, estos pibes no estarían en esta casa". Así como ella se ocupó de mi arriesgando su vida, yo hago una cosa muy maricona, que es poner unos pocos recursos para que otros laburen con pibes. Al principio me encargaba personalmente, pero ese nunca fue mi laburo. Ella también era madre... yo no soy padre.<br />
Noticias: ¿Por qué no fue padre?<br />
Anguita: Ehhh… En realidad, porque no tuve suerte... en dos o tres oportunidades quise tener hijos, incluso me hice análisis y el médico me diagnosticó varicocele, una enfermedad que podía afectar a los espermatozoides móviles… me operé a la semana. Y después de que me casé con mi actual mujer, ella quedó embarazada y lo perdió. Voluntad había...<br />
Noticias: Hablando de voluntades, usted escribió junto a Martín Caparrós "La voluntad", en tres tomos que describen aquellos años negros...<br />
Anguita: Te voy a contar algo que tiene que ver con "La voluntad": yo cobré un dinero por haber estado preso, cosa que nunca hubiera imaginado, así que sentí la tranquilidad de que por unos años iba a poder contar con un dinero para vivir. Si la hubiera ganado trabajando, hubiera estado mejor (ríe).<br />
Noticias: ¿Cuál era el peor miedo dentro de la cárcel?<br />
Anguita: Está muy poco estudiado qué le pasa a alguien que perdió la libertad, sobre todo si tiene un espíritu revolucionario. Estaba alterado, pero tenía la creencia sistemática de que iba a salir libre. Era lo que me mantenía vivo y eso me hacía no tenerle miedo a nada.<br />
Noticias: ¿En qué cosas siente que la cárcel lo fortaleció y en qué lo volvió más frágil?<br />
Anguita: Me fortaleció el ser muy metódico. Cuando salí de la cárcel tuve la sensación de que tenía que empezar de nuevo. Y hacerse cargo de eso es tremendo. La fragilidad que tenía al otro día de salir después de casi 11 años, sin plata, sin trabajo, sin saber qué hacer... En la cárcel era un revolucionario, en la calle no era nada. Me ofrecieron un trabajo en la revista "Entre Todos", pero no era periodista, ni siquiera sabía escribir a máquina. Era muy pobre, vivía en un departamento de mi mamá y no tenía plata para pagar las expensas. Y nadie me daba trabajo. Entonces, mi ex mujer me regaló un libro que tenía un cartoncito impreso con el teclado de la máquina de escribir y todas las mañanas, antes o después de hacer gimnasia, aprendía un poco. Hice la carrera de Comunicación, estudié inglés, empecé de cero a los 31 años. Hasta ese entonces había vivido muchas vidas. Estaba muy golpeado, no sabía cuáles eran mis sentimientos, tenía muchas corazas, no sabía a quién quería. No tenía modelos, porque por un lado seguía admirando al "Che" Guevara, pero eso no me servía para todos los días. Tenía demEduardo Anguita (52)<br />
"He vivido muchas vidas"<br />
Ex guerrillero y escritor prolífico, estuvo preso y fundó un Hogar para chicos de la calle. Cárcel, muerte, conquistas y paternidad.<br />
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...Noticias: ¿Por qué razón se cuidaba el físico en la cárcel?<br />
Anguita: Hacía una gimnasia mezcla de añoranza del rugby de pibe y la de combate. Tenía una rutina muy dura, que practicaba en mi celda, a oscuras y en medio de la noche.<br />
Noticias: ¿Por qué le preocupaba tanto el estado físico?<br />
Anguita: Mirá, una de las pocas cosas que tenía era mirarme y gustarme, y eso funciona mucho en la cárcel. Porque es la competencia con el otro modelo de hombre que hay ahí, el hombre penitenciario. Ellos nos despreciaban por intelectuales, pero por otro lado nos tenían miedo por nuestra aptitud física. Concretamente, cuando me llevaban al calabozo y me cagaban a trompadas, el entrenamiento físico era lo único que me servía. No era un flan, la gimnasia me servía doblemente: necesitaba una especie de colchón corporal para soportar los golpes y también por la agilidad que da la actividad.<br />
Noticias: Después de casi 11 años de cárcel, ¿cómo es empezar de nuevo en el amor?<br />
Anguita: Ufffff... Se me plantearon dos desafíos: en esos años no tuve contacto afectivo y tampoco sexual... era empezar de nuevo. Por suerte volvió mi ex mujer y tuvimos como una ceremonia de reencuentro, para mí era una cita obligada, algo muy duro. Tenía mucho miedo y mucha inseguridad física. Así como en la cárcel bañarme con agua helada era normal, en un encuentro sexual se ponían en juego otras cosas. Me sentí inseguro durante bastante tiempo.<br />
Noticias: Después de lo que vivió, debe haber sido difícil volver a entregarse...<br />
Anguita: Eso... eso todavía no lo tengo claro.<br />
Noticias: ¿Está diciendo que nunca más volvió a entregarse?<br />
Anguita: Y... no sé, son experiencias que endurecen mucho.<br />
Noticias: ¿Cuánto hace que volvió a casarse?<br />
Anguita: Dos años y medio. Sinceramente, no sé qué decirte, uno tiene que aceptar que hay cuestiones en la condición humana que te atraviesan, que son pérdidas.<br />
Noticias: Utiliza un lenguaje muy psicoanalítico, ¿ha pasado por el diván?<br />
Anguita: Hice poca terapia, con un equipo especial para esos casos. Pero hubo mucho juego entre los mismos compañeros, mucho análisis en equipo. Desde ese entonces, siento que tengo libertad interior.<br />
Noticias: Una vez dijo que sentir que uno fracasó en algunas cosas no lo hace un perdedor, ¿en qué cosas fracasó como persona?<br />
Anguita: No tengo ningún gran fracaso, pero sí pequeñas cosas que no pude cumplir: todavía siento que puedo ser padre biológico, pero también me doy cuenta que si a los 58 voy a buscar a un chico al jardín de infantes... siento que me faltan los hijos a los que hubiera podido acompañar en su crecimiento, y mi vida hubiera sido distinta. Siento un vacío ahí. Me hubiera gustado ser un deportista famoso, destacado, importante.<br />
Noticias: ¿Cómo nació el Hogar Matilde Vara, bautizado con el nombre de su madre?<br />
Anguita: Nació cuando cobré la indemnización por su desaparición. Pensé en hacer algo con un grupo de gente muy diversa.<br />
Noticias: ¿Qué les faltó a esos chicos?<br />
Anguita: No hay antecedentes de chicos de la calle, porque sus padres nunca han tenido un trabajo formal ni fueron educados para el trabajo. Es muy complicado el concepto de familia de esos chicos, porque se nuclean en ranchadas, término carcelario que indica un grupo de gente que se junta por afinidad y son guiados por un jefe con experiencia carcelaria. Son pibes que no quieren volver a su casa y lo que hacemos con ellos es un trabajo de revinculación con la familia...<br />
Noticias: Debe ser difícil lograr que esos chicos construyan un vínculo de afectos…<br />
Anguita: Sí, pero por un lado hablan y añoran a unos padres imaginarios, que nunca tuvieron y, por el otro, el día que la madre va a visitarlos están enojados. Lo más difícil con estos pibes es sostener una identidad. Y también resulta difícil que logren comprometerse afectivamente, que entiendan que todo derecho también implica una obligación.<br />
Noticias: ¿Los chicos que logran reinsertarse vuelven otra vez a la calle?<br />
Anguita: Cada chico tiene una historia y cada historia es muy distinta. Por ahí se enamoran y vuelven a la casa, porque la novia les dice que lo hagan, pero son pibes muy preparados para vivir contingencias, un escenario fijo no es lo de ellos. No tienen un territorio, no pueden distinguir el espacio público del privado.<br />
Noticias: ¿Por qué decidió irse a vivir a Villa Gesell?<br />
Anguita: (ríe) Me fui en el 2002, cuando estaba todo jodido, acá no tenía trabajo, estaba escribiendo un libro sobre la concentración de los medios de comunicación y me parecía que mi ciclo urbano estaba cumplido. Y como mi mujer es de origen normando, le pareció bien un lugar frío con mar.<br />
Noticias: Usted fue gerente de Canal 7 durante el gobierno de De la Rua, ¿no será que se contagió las ganas de dormir la siesta, por eso aceptó un cargo público?<br />
Anguita: (ríe) Estaba en España cuando me llamaron para hacer un archivo histórico de la Nación y me pareció un proyecto fantástico, pero cuando volví me dijeron que mejor fuera a Canal 7. Acepté, con la condición de estar sólo 180 días, así lo hice, mandé un telegrama donde decía que no reclamaba nada como compensación. Creo que debo haber sido el único gerente que se fue sin cobrar indemnización. Pensé que me iban a proponer algún programa de televisión o algo como para... pero lo vivieron como una deserción.<br />
Noticias: Se comenta que salió con las mejores mujeres de la high society…<br />
Anguita: (ríe) Mirá vos, ¡qué bueno! Un colega tuyo me dijo que algún día iba a tener que hablar de alguna mujer...<br />
Noticias: Este es el momento...<br />
Anguita: Nooo. Conocí una mujer cuyo nombre no voy a dar, corriendo por Palermo. Era muy linda, tenía tonada española, corría con otra y hablaban de sus maridos. Se me acercó y me preguntó si estaba casado, le dije que estaba solo. Me propuso presentarme a una amiga y le dije: "No, querida, cuando estés sola, llamame". Y bueno... yo no sabía que era la esposa de un señor importante, al tiempo nos pusimos de novios...<br />
Noticias: ¿Y el marido, bien, gracias?<br />
Anguita: Se separó, tuvimos un noviazgo que siempre fue muy privado. Después ella se fue a España, la seguí y me ayudó a conseguir un trabajo. Un buen día se terminó la relación, pero quedamos muy amigos.<br />
Noticias: ¿Es un ganador, un seductor de raza?<br />
Anguita: (ríe) No creo. Estoy casado con una mujer muy linda, una chica que fue bailarina, actriz, tiene todo el physique du rôle de la mujer fatal, pero es la mina más sencilla que conocí. Le llevo 12 años y ella me ayuda a ganar humildad. Tengo mucho para ganar con Paule y mucho para perder si me hago el canchero. Además, me adjudicaron muchos romances que nunca tuve. Entre ellos en Canal 7, pero en ese canal no tuve ninguno.<br />
Noticias: Quiere decir que en los otros canales, sí...<br />
Anguita: No (ríe), una de las debilidades que me quedó es la pérdida de memoria.<br />
Noticias: ¿Qué les atrae de usted?<br />
Anguita: Me parece que puedo ser un tipo querible, porque hay un espíritu protector femenino que ayuda a que un tipo al que le faltaron cosas y tiene agujeros genere ternura... Alguna vez he utilizado ese recurso (carcajadas). Esta es una sociedad muy histérica y preparada para la seducción fácil, creo que seduce cualquier cosa. Hay una euforia que no se la cree nadie; es una sociedad muy individualista, en la que todos estamos muy solos. Pero cuando vos estás dispuesto a compartir, a entregar, hay enganche, para jugar al truco o para terminar en la cama.<br />
Noticias: ¿Qué tipo de mujer le gusta?<br />
Anguita: Ehhh... me atrae cierta belleza física. Me gusta la mujer de carácter fuerte e inteligente; las que son capaces de enfrentar un escenario con predominancia machista y hacen su propia vida.<br />
Noticias: Habló del aspecto físico, pero supongamos que todo junto no se puede conseguir, ¿prefiere una fea pero inteligente o una bonita y hueca?<br />
Anguita: ¡Qué momento! Supongo que bonita... lo de hueca quedará para después (ríe). A lo mejor, lo que es hueco para vos no lo es para mí. l<br />
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Por: Mónica Soraci | Fotos: Diego González y Pablo Puente.asiada reja encima y me faltaba calle.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-7092060936744943462011-03-27T15:02:00.001-07:002011-03-27T15:02:13.510-07:00Richard Geremiércoles 25 de noviembre de 2009<br />
En las nubes con Richard Gere<br />
Es un actor consolidado y un símbolo sexual a prueba del tiempo, además del rostro internacional del budismo y un hombre de familia.<br />
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Miguel Cane<br />
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Richard Gere 75th Academy Awards<br />
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Alto, jovial, con el cabello totalmente blanco, Richard Gere, ganador del premio Globo de Oro, cuenta con más de 50 producciones cinematográficas en su carrera tan exitosa. El pasado mes de agosto cumplió 60 años y este otoño estrena su nuevo filme, Amelia, una cinta biográfuca dirigida por Mira Nair, basada en la apasionante vida de Amelia Earhart, la primera mujer piloto que cobró fama internacional, en la que comparte créditos con Hilary Swank e interpreta al célebre editor George P. Putnam, que fuera esposo de la legendaria Earhart, que desapareció sin dejar rastro en 1937.<br />
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Considerado uno de los hombres más atractivos del mundo, Gere aún no había cumplido los treinta años cuando Hollywood lo catapultó a la fama como el nuevo símbolo sexual en Looking for Mr. Goodbar (1977) como el amante de ocasión de una solitaria Diane Keaton y posteriormente al estrellato total como el personaje titular en American Gigolo (1980), donde era un prostituto de alta sociedad que encuentra el amor con la esposa de un senador (Lauren Hutton); a lo largo de estos años, ha acumulado un historial impresionante de trabajo – sobre todo, en una industria que él mismo admite en un principio no lo tomaba en serio- y ha aprovechado su prominencia para promover causas sociales como la independencia del Tibet (Gere es budista y abogado por esta causa desde hace veinte años), el medio ambiente y otras más, sin perder su atractivo de taquilla.<br />
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Richard Gere in Touchstone Pictures' Pretty Woman<br />
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¿Conocía la historia de Amelia Earhart antes de interpretar a su marido en este filme?<br />
Sabía quién era Amelia, pero no conocía del todo los detalles de su vida. Me quedé muy sorprendido con su personalidad, Amelia era una mujer que sólo se sentía feliz cuando volaba. No era la típica heroína americana. Era una niña que no había terminado de crecer, eso formaba parte de su atractivo. Putnam era un hombre fuerte capaz de enfrentarse a ella, pero, al mismo tiempo, de brindarle seguridad. Cuando estaba con él se relajaba, se reía, era mucho más natural, George era capaz de quitarle las alas durante unas horas. Eso me pareció muy importante dentro de su relación.<br />
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En el filme se ve a su personaje como un hombre entregado por completo a Amelia.<br />
Creo que en la película Mira (Nair, la directora) ha dramatizado la situación, para darle un aspecto más romántico, pero al final acabamos mostrando en pantalla cierto equilibrio entre lo que Amelia quería conseguir y lo que mi personaje era capaz de hacer por ella. A mi modo de ver, lo que hace funcionar la relación entre ambos es que George encuentra a Amelia fascinante por su pasión por volar.<br />
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¿A su modo de ver, qué hace a los ojos que una mujer sea irresistible?<br />
Eso es como preguntarme qué es lo que hace que una película sea un éxito (ríe). Creo que la gente dbe sentirse cómoda en su propia piel. Es cierto que la belleza física llama la atención, pero si esa persona que te atrae no se siente atractiva, a los de diez minutos de hablar con ella empiezas a ver las fisuras, y al poco tiempo ese sentimiento que te sorprendió al principio desaparece por completo. La belleza física es un concepto muy superficial. Más aún en esta industria del cine y el entretenimiento. A George no le importaba el aspecto físico de Amelia, y en cierto sentido, eso lo aplico a mi vida; mi relación con mi mujer (la actriz Carey Lowell) no se basa en el aspecto, sino en lo espiritual. Así somos felices.<br />
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Carey Lowell and Richard Gere at the New York premiere of Miramax Films' Shall We Dance?<br />
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¿Siente que hay un extra en ser Richard Gere, celebridad internacional, opuesto a ser sólo Richard Gere, padre de familia?<br />
Supongoque si, pero nunca pienso en ello. Mi visión es mucho más personal, interpersonal. No pienso en el poder de la fama. Le doy más importancia a la relación personal, uno a uno, son mucho más interesantes para mí. Me gusta la gente. Creo que todo mundo tiene una historia interesante que contar. Como en este caso,<br />
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¿Hay alguna película, alguna historia, que no ha contado y que le gustaría contar?<br />
Ahora mismo estoy invirtiendo mi tiempo en películas independientes, algo que quiero hacer es producir y tengo cinco filmes que me gustaría sacar adelante, pero todos ellos son historias complicadas de algún modo y no encuentro financiación para hacerlas por culpa de la crisis económica. Nadie quiere invertir en el cine porque este es un negocio de alto riesgo, así que trabajamos con lo que podemos. Hacer cine ya no es una garantía de estabilidad financiera, todos trabajamos, algunos con más fortuna que otros, pero es un trabajo.<br />
<br />
¿Disfruta con los beneficios de la celebridad?<br />
La fama nunca ha sido algo que yo haya buscado. Jamás he estado interesado en ella. Al principio de mi carrera me deslumbró tener dinero, mujeres, pero eso quedó atrás igual que mi motocicleta, misma que eventualmente tuve que descartar.<br />
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Richard Gere Golden Globes<br />
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¿Tiene que cubrirse la cara o esconderse, cuando sale de su casa, para que no lo reconozcan?<br />
No, no lo hago. Es terrible haber llegado a un punto en que hay quienes se sienten obligados a hacerlo. Yo no le veo el caso, a cada lugar del mundo que voy, por ejemplo aquí, en España, me reconocen. (Rie) Hace bastante tiempo que trabajo, he tenido suerte con algunas películas (se encoge de hombros) solo puedo estar agradecido con que se reconozca el trabajo que hago... así que aunque lo hiciera... No me creerías si te dijera la cantidad de veces que he tratado de pasar desapercibido y siempre hay alguien que se me acerca y me reconoce… ¡Y no te estoy engañando! (Carcajadas)… así que, lo acepto como parte de todo. Te digo, me gusta la gente y mientras haya un módico de respeto, yo no tengo problemas. Al final de cuentas, quien yo soy en realidad y quien ustedes ven en pantalla, son dos entidades muy distintas y no hay que confundirlas, aunque algunas veces sea inevitable… pero ¿cambiaría yo lo que hago por esa razón? Puedes poner ahí que no. Me gusta lo que hago y como lo hago y no lo cambio por nada.Lucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6476943156578328458.post-53657957274036946542011-03-25T20:06:00.001-07:002011-03-25T20:06:38.218-07:00Alessandro BariccoDiálogo con Alessandro Baricco, por Jordi Corominas i Julián<br />
Por Jordi Corominas i Julián | Destacados | 25.03.11<br />
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Sorprende, en una ciudad como Barcelona, pasear por el centro un viernes por la mañana y contemplar mil negocios cerrados. Las vallas son indicio de un problema con seis letras y millones de afectados. La realidad lo hace visible de muchas maneras, tantas que al final nos cabrearemos y saldremos a la calle porque somos conscientes de lo se cuece para nuestra desgracia. Los protagonistas de Emaús (Anagrama), última novela de Alessandro Baricco, son adolescentes que viven en compartimentos cerrados, ajenos al mundanal ruido. Han recibido una educación católica a la que están apegados hasta que una señal impulsa la transformación, alterando una lógica que no era tal. Siempre olemos la esencia, pero para atraparla debemos agudizar los sentidos y soltar amarras de los límites que coartan nuestro paso.<br />
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Alessandro Baricco (Foto: José A. Muñoz)<br />
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La trama de Emaús habla de una normalidad que puede superarse si existe la voluntad de ir más allá de la misma. Pese a que la novela se sitúe temporalmente a principios de los años sesenta creo que la situación de los protagonistas es similar a la de los jóvenes de hoy en día.<br />
<br />
Sí, pero era otra época. De todos modos es un libro sobre la juventud, sus pasiones y contradicciones. Eso no cambia. Sin embargo, el paisaje de estos cuatro chicos es muy diferente al de Italia en nuestros días. Los chicos pueden parecerse a los de la actual generación, pero el país ha cambiado mucho.<br />
<br />
Su cerrazón es distinta a la de los jóvenes de hoy, pero al mismo tiempo la similitud reside en que la educación recibida en ambos casos complica el momento de dar el salto cualitativo de maduración, de atreverse a generar una visión propia del mundo.<br />
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Creo que si un chico de 18 años lee mi libro seguramente imaginará una Italia que no conoce, pero podrá entender que las palabras hablan de su situación. Seguramente percibe rostros e historias que le pertenecen porque son actuales pese a la ubicación de la trama en un tiempo pretérito.<br />
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¿Cómo es que decidiste situar la trama en ese contexto tan concreto?<br />
<br />
Sucede en Italia durante los años setenta en una ciudad del norte, que es donde crecí. Tenía dieciséis años y me eduqué en ese ambiente, pero nunca lo había narrado en un libro y me apetecía contar mi tierra y sus circunstancias de ese momento. Creo que un escritor debe hacerlo tarde o temprano.<br />
<br />
Escribir una novela de formación cuando ya tienes la madurez para analizar de manera retrospectiva ese pasado.<br />
<br />
La he escrito con cincuenta años. Lo que más amo del libro es que la voz narrativa es irrazonable, es la de un chico de dieciséis años, pero junto a la suya se unen otras más maduras, la vida entera. Hablan simultáneamente, y eso sólo sucede en los libros. Hay una estratificación, una mezcla que produce un efecto curioso porque puedes escuchar una voz concreta, pero todas están presentes. Lo encontré difícil técnicamente y disfruté mucho con el reto.<br />
<br />
Y estas voces te transportan, juegan contigo y al final conforman un espejo social mediante la mirada de padres e hijos.<br />
<br />
Sí, pero fíjate que a lo largo del libro se observa Italia desde el punto de vista de los protagonistas, un mundo donde no aparece la política, no hay una sola línea donde se hable de esa problemática.<br />
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Quizá se intuye en el aire, está presente sin estarlo.<br />
<br />
Puede, pero si hablas de los setenta en Italia todos mencionan el tema político: Lucha armada, Brigate Rosse… la Historia de mi país durante ese período se identifica con la política.<br />
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Pero los cuatro protagonistas son de una ingenuidad primigenia.<br />
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Viven en un mundo donde los grandes temas existen pero no tienen ninguna importancia. Hasta la escuela carece de trascendencia pese a ser un lugar formativo para su edad.<br />
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Sí, pero cuando aparece tiene mucha importancia simbólica. El narrador acompaña a Luca hasta el colegio y éste decide no entrar, lo que es una renuncia a un tipo de mundo.<br />
<br />
Para ellos la escuela es una obligación, el fuego de su existencia está en otra parte, sin intereses políticos y académicos. Son muy extraños, porque viven muy intensamente la vida desde parámetros muy alejados a los que predominaban por aquel entonces.<br />
<br />
Si el libro fuera una película pensaría en un largometraje basado en interiores. Ellos no entienden lo que acaece en la calle, se ciñen a los valores aprendidos en casa y en la iglesia. No ven la calle, es la tentación prohibida.<br />
<br />
Sólo la ven de noche en bicicleta, cuando salen del hospital o visitan a las putas. No hay luz en su existencia.<br />
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No conocen el mundo, pero en ciertos momentos parecen fuera del mismo porque son incapaces de entender su funcionamiento.<br />
<br />
Son inadaptados, pero también San Francisco de Asís lo era. Hay una larga tradición de inadaptados que terminan triunfando.<br />
<br />
Su punto trasgresor es totalmente anómalo.<br />
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Algo que formaba parte de la vida de los santos.<br />
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Ellos mismos lo dicen. El santo es un loco, una vocación muy fuerte e incontrolable.<br />
<br />
Tienen ese componente incontrolable que viven con absoluta relajación, algo que por otra parte es típicamente católico.<br />
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"Cena en Emaús" (Caravaggio, 1601)<br />
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La idea del grupo de compañeros se inserta de lleno en una tradición narrativa italiana, muy presente en el cine, consistente en mostrar el tránsito de la adolescencia a la edad adulta a través de la transformación de los miembros de la pandilla de amigos. Para que exista la ruptura irrumpe siempre una fuerza que activa y trastoca esquemas. En Emaús es una chica, Andre, que en cierto sentido ejerce la función de Cristo, revela verdades.<br />
<br />
En Andrea se funden muchas cosas. Su personaje tiene muchos matices. Los cuatro chicos no están acostumbrados a valorar la belleza física o artística. Además es rica, lo que es muy importante, un verdadero impasse. Para ellos el mundo de los ricos es inmoral y brillante, tiene una espectacularidad de fondo y destino que genera una especie de resplandor. Si juntas todos los elementos tienes el resultado. No es sólo su belleza física lo que determina la atracción que sienten hacia su figura.<br />
<br />
Pero su belleza abre puertas de libertad.<br />
<br />
Ven un esplendor diferente al que no están habituados.<br />
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Y a medida que avanza la novela cada uno de ellos siente la libertad a través de Andrea.<br />
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Efectivamente ella es la puerta que abre todas las salidas hacia una nueva situación. Esto es literatura, síntesis, pero me gusta este uso de la palabra como fábula sintética. Un capitán, una ballena blanca…<br />
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Leyendo la novela pensé en lo que decía Antonio Tabucchi del fusil. Si aparece al principio de la novela significa que alguien lo usará para matar. En tu caso sucede con la pistola del Santo.<br />
<br />
Los libros son hechizos. Si entras y funciona no debes preguntarte el porqué de determinados elementos. ¿Es posible encontrar una ballena blanca surcando el océano? En literatura es posible, y en Emaús sucede lo mismo con la chica.<br />
<br />
Lo que puede verse como una parábola.<br />
<br />
Sí, porque ellos piensan de este modo, con parábolas. Forman parte de su lenguaje.<br />
<br />
Los personajes parecen roles prototípicos de esos años en Italia. Bobby toca el bajo y al intimar con Andrea recibe el espaldarazo para exprimir mejor su talento. Luca no logra armonizar su mente con lo que le ofrecen. En cambio, con el Santo he pensado en determinadas historias de los años setenta donde el aburrimiento impulsaba a los jóvenes ricos, como en el crimen del Circeo de 1975, a matar pobres para saciar su aburrimiento.<br />
<br />
Los chicos del Circeo pertenecían al mundo de Andrea.<br />
<br />
Pero el Santo se mezcla con ellos.<br />
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Los más místicos y radicales sentían complicidad con determinados personajes laicos, sin ningún atisbo de religiosidad, pero con su misma desesperación. Compartían una especie de destino trágico. En los ricos este sentimiento nacía del cinismo y el ateísmo; en el caso católico partía de una extrema religiosidad.<br />
<br />
Ninguno de estos dos grupos se sentía satisfecho con la vida.<br />
<br />
Y de este modo buscaban emociones al límite que la existencia no les proporcionaba y finalizaban ingresando en universos cargados de droga, violencia y lucha política.<br />
<br />
Mientras ayuda en el hospital, el narrador habla con un paciente que exagera mucho cuando habla de la droga y sus efectos. Es como si su indignación mostrara otra comprensión de la realidad.<br />
<br />
Y era así, la gente como él veía las cosas de esa manera.<br />
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Alessandro Baricco (Foto: Niccolò Caranti - wikipedia)<br />
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Da la sensación que la estructura de la novela está muy pensada, tanto que casi determina el resto de la obra.<br />
<br />
Para mi tener una idea precisa de la estructura del libro es fundamental. Cada libro tiene su forma, es como construir una iglesia. Siempre ves su arquitectura y eso impide su anarquía, algo que sucede hasta en mi primer libro, Castelli di rabbia, que puede parecer caótico pero no lo es, todo tiene un sentido. Me gusta mucho este trabajo arquitectónico, da fuerza al conjunto, pero en el resultado final debe ser sutil. Más escondido permanece mejor es. ¿Notaste mucho la intencionalidad de la estructura?<br />
<br />
No se ve mucho, pero claro, hay cuatro personajes, una chica… se genera un esquema.<br />
<br />
Tiene una estructura geométrica, racional. Si el contenido del libro es fuerte a nivel emotivo tiendo a concretar mucho más la estructura.<br />
<br />
Y con una arquitectura así, cerrada, puedes potenciar más su intencionalidad, no es sólo un placer formal.<br />
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Encontrar la forma justa de una historia es la mitad del trabajo. No se trata sólo de belleza. No es decoración.<br />
<br />
Y esta arquitectura se junta con una importante economía de medios, no metes paja en la narración, sólo lo esencial. La combinación de ambas cosas crea un estilo.<br />
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Lo que dices está muy presente en Emaús, no así en otros libros. La idea de escribir sólo lo esencial es muy anglosajona. Imagina quitar lo innecesario de Cien años de soledad.<br />
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Se pierde la magia.<br />
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Sí, pero lo haces con Moby Dick de Herman Melville y no queda nada, es un libro muy americano.<br />
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Estaba pensando en tu Homero, Iliada, donde sintetizas quitando la parte de la historia donde intervienen los dioses.<br />
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Yo soy partidario de la velocidad, mis libros lo son. Emaús podía ser cinco veces más largo…<br />
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De ser así hubieses creado La meglio gioventù literaria (ndlr: película de Marco Tullio Giordana que dura seis horas).<br />
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(Risas) La velocidad no significa sintetizar, no debe ser un valor. Hay historias que nacen para ser contadas con pocos medios, pero no es algo imperativo. Lo que cuento en Emaús es fuerte, propio de la juventud, con muerte, lucha, violencia, sexo…<br />
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Aparecen todos estos elementos, pero sin el efecto que tienen actualmente.<br />
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Porque el narrador reflexiona retrospectivamente. Recuerda y analiza.<br />
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Sí, pero un lector joven quizá lee el libro y nota cómo le ofrecen temáticas muy actuales, en realidad eternas, desde una óptica diferente porque incita a la reflexión y prescinde del impacto que en el siglo XXI tienen estos motivos, que siempre lindan más con la banalidad de lo gratuito.<br />
<br />
Para un adolescente de 2011 leer un libro de este tipo puede que le haga pensar más de lo normal. También debe tener ganas de hacerlo.<br />
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¿El viaje al pasado de Emaús busca la memoria histórica?<br />
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No. Cuenta una historia que sucede en los años setenta, sin más.<br />
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De todos modos la situación, volviendo al inicio de la charla, de estos jóvenes de los setenta es equiparable a la de los de hoy en día por mucho que el contexto haya cambiado. La década narrada en Emaús contiene muchas enseñanzas válidas para entender nuestra época.<br />
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Es una cosa extraña porque cuando he escrito el libro no pensaba en un texto sobre la actualidad. Cuando apareció la novela en Italia muchas voces dijeron que era una parábola que explicaba la situación de nuestro tiempo en mi país y sus raíces católicas. Ahora veo que en España pensáis igual.<br />
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Cuando era más pequeño siempre asociaba la cuestión de las raíces católicas italianas con Federico Fellini, que siempre repetía que el sentimiento de culpa católico es algo inconsciente que flota en el aire.<br />
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Un poco como el humo pasivo, que infecta hasta a los no fumadores. En Italia todos tenemos el complejo de culpa. Todos menos Berlusconi. Por eso la gente lo vota.<br />
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¿Cómo imaginas a los protagonistas de Emaús en 2011?<br />
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El narrador seguramente habrá dejado de ir a Misa, tampoco Bobby, aunque en Italia es muy difícil abandonar el catolicismo. Con el Santo no lo sé. Conocí gente como él en los setenta, y la mayoría tomaban caminos extremos.<br />
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En realidad muchos de los personajes viven experiencias parecidas a las que poetizaban los cantautores de los setenta, como Fabrizio De André.<br />
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Existía un mundo de belleza y poesía relacionado con los cantautores, que en esos años eran un indispensable punto de referencia. Se puede explicar una cierta literatura italiana de la época a través de Guccini, Battisti, De André, Paolo Conte…<br />
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Mostraban la normalidad captando detalles que escapaban a la mayoría.<br />
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Eran los poetas de lo cotidiano. La música que los cuatro chicos de la novela tocan en la iglesia es una versión pobre del trabajo desarrollado por los cantautores.<br />
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Al menos los tenían, lo que significa pertenecer a una sociedad con voces críticas que llegan al corazón de sus semejantes. El narrador, Bobby, Luca y el Santo topan con la inevitable quiebra de su caparazón e ingresan en otro estado. Cada época tiene su forma de expiación. Analizar las pasadas sirve para comprender las posibilidades presentes, infinitas si consideramos que supuestamente hemos perdido la ingenuidad y sólo, que ya es bastante, debemos sacudir la capa de pasivo conformismo que congela el sueño de un futuro mejor, más justo, humano para los humanos.<br />
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Jordi Corominas i Julián<br />
http://corominasijulian.blogspot.comLucía Angélica FOLINOhttp://www.blogger.com/profile/04297498129344637502noreply@blogger.com0